Capítulo 27.
Después del fatídico encuentro con Alana hace tres días, ella no ha parado de rondar por la emisora lanzándome miradas fulminantes. Está dispuesta a destruirme, eso es obvio, lo confirmé cuando Richard me llamó y me dijo que tuviera cuidado, que Víctor le había hecho un reclamo sobre mi persona con respecto a cómo producía el programa matutino y que era inservible que un locutor de mi calibre no transmitiera el programa por las noches.
Pura basura, hijo de puta.
Pero he tratado de llevar la fiesta en paz, no quiero meterme en más problemas y ahora sólo quiero concentrarme en volver a ser un locutor. Tan solo Iris, Liam y Theo saben mis planes hasta ahora, Stella se llevará una grata sorpresa cuando me vea detrás del micrófono totalmente cómodo conmigo mismo, mientras tanto practico con ella en el dormitorio, en la sala o cocina cosas más... divertidas. Pero no, en serio, cada vez que tenemos una oportunidad ella toma algún objeto parecido a un micrófono y me dice que haga lo mío. Quiere ayudarme y no es difícil imaginar que estoy al aire cuando estoy cerca de ella.
Esta noche finalmente Stella conocerá a mi padre, estoy ansioso, solo espero que se lleven bien. No sólo estará mi padre sino también su prometida Cristal y eso me trae problemas con respecto a mi hermanita Marie Lou quien se invitó sola.
Después de ducharme me coloco un pantalón de vestir negro y una camisa de mangas largas del mismo color. Mis zapatos patentes están bien pulidos y una americana también negra me cubre. Tengo que ir primero por Stella a su trabajo, luego pasaría por el apartamento de Marie que aparte de invitarse sola me había exigido que la fuera a buscar como buen hermano que debia hacer. Introduzco mi reloj en la muñeca izquierda y por último echo algunas gotas de perfume sobre mi cuello. Me cercioro de que todas las luces estén apagadas antes de salir del apartamento directamente hacia mi jeep.
No tardo mucho en estacionarme frente el edificio de oficinas de Stella, bajo de mi jeep y procedo a subir por el ascensor. Cuando ya estoy en el piso puedo percatarme de que solo hay cuatro puertas, camino directamente hasta la puerta B3 encontrándome con una fina placa de color dorado con el nombre de Stella Foster en él. Presiono el pequeño timbre a un lado de la puerta y no pasa mucho cuando una bonita castaña abre la puerta, la chica se sonroja al verme y no puedo evitar compararla con Stella, son como el agua y el aceite, lo único que comparten es el color de cabello.
—Hola, soy Blake, vengo por Stella.
—¿Blake Anderson?—Su dulce voz suena tan suave y tímida que me causa ternura con tan solo escucharla.
—Ese mismo. ¿Tú eres Penny?—Penny asiente tímidamente, se pone aún lado de la puerta dándome paso para entrar.
—Stella estará lista pronto, está terminando de hablar con un cliente vía Skype. ¿No te molesta esperar ahí?
Me señala un asiento y como si no fuera posible se sonroja aún más cuando me le quedo observando fijamente.
—No hay problema.
Ella vuelve a sentarse en su escritorio y se encoge en él como queriendo desaparecer. Penny es una rareza bonita de mirar, se ve muy tímida y se me hace extraño saber que puede ser una amiga cercana de Stella.
—¿Hace mucho que conoces a Stella?—pregunto tratando de buscarle conversación.
Penny se sobresalta en su asiento como si la hubiese pillado infraganti haciendo algo malo. Con ojos de cachorrito atropellado me mira, como si me tuviese miedo.
—Si... Emm, supongo que desde que tengo memoria.
—Stella me comentó algo sobre eso. ¿Cómo era ella de pequeña? —Siempre he tenido un poco de curiosidad con respecto a que pensaban los demás de mi pequeña Pebbles.
—¿Ella? Pues... era infeliz—se desconecta luego de decir esas palabras que perforan mi corazón. Vuelve a mirarme con atención—. Ella siempre estuvo junto a mí a pesar de lo rara que podía ser, ambas tuvimos nuestros momentos malos pero nos apoyábamos una a la otra.
—¿De qué están hablando?—Stella sale de su oficina con una pequeña sonrisa en su rostro, se acerca a mi dejando un suave beso sobre mis labios—. Veo que conociste a Penny.
—Sí, me estaba contando un poco de ustedes de pequeña.
Stella mira a Penny con una mirada que no puedo descifrar—. No son muy buenos recuerdos para traer al presente, Bam Bam.
Me he dado cuenta. El rostro de Penny ha cambiado, muestra dolor y solo puedo pensar que esas dos mujeres están tan llenas de secretos y ambas sufren gracias a ellos.
—Me encargaré de lo demás. Te estaré llamando si ocurre algún percance.
—Gracias, Penny—se acerca a abrazarla besando su mejilla en el proceso. Stella me sonríe ampliamente y toma mi mano dirigiéndome a la salida—. Pero es mejor que vuelvas a casa, ya es algo tarde.
—¿Segura? —mira con duda a Stella.
—Muy segura. Mereces un descanso.
—Fue un placer conocerte, Penny.
—Lo mismo digo, Blake. Que pasen una buena velada.
Stella y yo compartimos una variedad mientras bajamos por el ascensor, no charlamos sobre nada, solo compartimos de un rato abrazados de pie en el ascensor. Cuando llegamos al auto, abro la puerta de su lado para ayudarla a subir, con todo el asunto extraño de Penny y la sesión de besos en el ascensor no me había percatado lo hermosa que está por lo que me cercioro de decírselo.
Ella me sonríe con sus ojos brillantes—. Gracias, Bam Bam, tú también te vez muy bien.
Camino al apartamento de Marie nos tomamos de las manos, no puedo evitar pensar en las miradas que se dieron las dos amigas hace unos minutos, tampoco de las palabras que Penny me había dicho.
—¿Eras infeliz?—Trataba de contener mi pregunta pero la dejo salir sin más.
—¿Perdón?
—Me has contado cosas feas de tu familia, pero nunca me has dicho si en algún momento junto a ellos fuiste feliz. Por eso pregunto, ¿eras infeliz? ¿Lo sigues siendo?
Medita mis palabras viendo fijamente hacia su ventana.
—Lo único bueno que tuve en mi infancia fue Penny, a veces me escapaba de casa solo para estar un rato con ella. Penny también tenía sus problemas, era una niña retraída y sus padres estaban preocupados por eso, además se enfermaba con mucha constancia—relata aún con la mirada perdida hacia la ventana—. Fui infeliz en mi hogar, pero hubiese dado lo que fuera por volver a ese lugar en mi adolescencia y al principio de mi adultez. A partir de los quince años realmente era infeliz, Blake. Me pasó la cosa más horrible que una chica puede pasar y rezo todas las noches para que ninguna otra persona pase por lo que yo pasé.
Tomo su mano, ella me mira con ojos cristalizados, como cada vez que hablamos de su pasado. Trato de reconfortarla con una sonrisa cuando estacionamos frente al edificio de Marie, aún no la llamo, quiero pasar otros minutos a solas con Stella.
—¿Todavía eres infeliz?
Ella niega rápidamente con la cabeza—. Para nada. Tengo un buen trabajo, pocos amigos pero sé que realmente lo son y estás tú. Aunque no lo creas Blake, eres la primera cosa que hace que yo sea feliz.
—¿Ahora soy una cosa?—trato de bromear para quitarnos ese mal sabor de boca por la historia..
—¡Tonto! Tu sabes de que estoy hablando.
Me acerco a ella para fundirnos en otro beso. Chupo su labio inferior como si mi vida dependiera de ello, estoy por introducir mi lengua en su cavidad cuando un golpe en la ventana de Stella nos sobresalta, ambos nos separamos rápidamente encontrándonos con mi hermana loca quien tiene cara de aburrida.
—¡Ábreme, Bam Bam! ¡Me estoy congelando!—Presionó el botón de seguridad para que las puertas sean abiertas. Marie entra en la parte de atrás malhumorada, como si no quisiera ser parte de esta cena—. Después pueden seguir besándose todo lo que quieran. Pero estoy segura, Stella, que se te quitaran todas las ganas cuando veas a la estúpida de esa Barbie. Ugh, la odio.
—Yo también estoy muy bien, Marie—Stella le dice entre risas.
—Lo lamento, es que no sabes cómo detesto a esa estúpida. No puedo creer que mi papá quiera casarse con... eso.
—Marie Lou, te permití venir si me prometías no hacer un escándalo en la cena—le advierto antes de volver a poner el auto en marcha.
—Sí, ajá, ya te dije que no haría nada. Pero si ella me busca, me va a encontrar y no será bonito. Desde hace un tiempo tengo unas ganas de jalar ese falso cabello lleno de extensiones.
—Marie, por favor, esta noche no se trata sobre ti...
—Podría ser la noche que se tratara del mismísimo presidente y tampoco me importaría—ladra ella a mi dirección luego mira con ojos dulces a Stella—. Recuerda Stella, Cristal mala, Marie buena, ¿de acuerdo? Por favor, no simpatices con ella, somos amigas, no me traiciones.
Es oficial, mi hermana está más loca que una cabra.
Las chicas se sumergen en una gran conversación sobre la última colección de invierno que ha sacado una marca reconocida el cual no puedo ni pronunciar tan perfectamente como ellas lo hacen. Marie y Stella planifican para ir este fin de semana al centro comercial y así gastar algunos dólares en ropa. Sonrío al ver esa bonita amistad que está empezando a nacer.
Le entrego las llaves al valet parking cuando nos encontramos en el restaurante, tomó la mano de Stella entrelazando nuestros dedos en el proceso, ella me mira con una sonrisa tímida y sé para mi satisfacción que el sonrojo que tiene en sus mejillas no es causado por el artificial de su maquillaje sino totalmente natural por mis acciones. Le ofrezco mi brazo libre a Marie quien no lo rechaza y este se me adormece poco después por la fuerza que está ejerciendo sobre este.
—Barbie a la vista— dice Marie entre dientes.
Cristal no es tan mala, mi padre ya tenido conquistas, novias y prometidas mucho peores, pero Cristal es todo lo que se puede esperar: algo tonta, sedienta de dinero y plástica a la vista de todos. ¿Cómo es posible que una chica de veintiséis años pueda tener tantas operaciones? A simple vista se ve perfecta, no hay nada feo en ella, pero sus ojos se muestras vacíos y tan solitarios que solo pueden ocasionar algún sentimiento en mí y ese es la lástima. Como había dicho anteriormente apoyo a mi padre en sus decisiones, aun si éstas afectan a mi hermana, ellos son tan parecidos que no pueden verlos. Mi padre está tan loco como su única hija.
Papá se levanta de su asiento con una sonrisa gigantesca apenas nos ve, Stella presiona mi mano y Marie termina de estrangular mi brazo dejándome así sin poca circulación en mis miembros superiores. ¡Vaya fuerza pueden tener las mujeres cuando están nerviosas o enojadas! Separo con cuidado a ambas mujeres envolviendo a papá en un abrazo fuerte, adoro compartir estos momentos con él, solo puedo recordar lo cariñoso que siempre ha sido. Mi padre podría ser cualquier cosa, un hijo de puta algunas veces, pero siempre ha estado ahí para sus hijos y por mi parte, nunca podría reclamarle alguna falta que tuviera conmigo alguna vez.
—Estoy feliz de verte—Se separa de mí y voltea hacia mi hermana la cual se está encargando de fulminar a nuestra próxima nueva mami. Cristal no se queda atrás, ambas se odian. ¡Vaya novedad! Obviamente Cristal iba a sentirse un poco amenazada por la hija del dueño de su próxima cuenta bancaria—. Marie Lou.
—Donador de esperma.
Puedo escuchar el suspiro de sorpresa de Stella a mi lado, no le advertí la manera en como estos dos se trataban. Papá también escucha el suspiro por lo que deja a mi hermana de lado por un momento para sonreírle a Stella.
—Tú debes ser Stella Foster, la chica a la que tuve que llamar porque mi hijo no tenía el valor de invitarte a salir.
—Papá—sueno avergonzado, y lo estoy.
—Esa soy yo—Stella extiende su mano, mi padre la estrecha con gusto—. Muchas gracias por presionar el botón verde para llamarme.
—No hay de qué—Papá guiña su ojo para después tomar la mano de su prometida y presentarla formalmente a Stella.
A penas todos tomamos asiento puedo notar que Cristal y Marie quedaron frente a frente. Las miradas fulminantes me distraen de la conversación que en estos momentos mi padre mantiene con Stella. Debo mantener mi mirada fija en mi hermana, sé que no se va a aguantar las ganas e insultará a Cristal.
Cuando han pasado quince minutos, Stella y mi padre se están llevando de maravilla, Cristal y Marie no dejan de matarse de mil maneras diferentes en sus cabeza y yo no hallo a quien prestarle atención, si al combo número uno o al combo número dos. Empiezo a relajarme cuando Cristal y Marie no dan ninguna reacción negativa más que matarse a miradas así que concentro mi atención en Stella y papá.
Mala decisión, no debí quitarle el ojo de encima a esas dos.
—¿De qué te ríes? —pregunta despectivamente mi hermana.
—Oh, es que ese color de cabello no queda contigo.
—Es mi cabello natural, duh.
—Pues tal vez deberías quitártelo, ponerte un rubio cenizo quizás, te vez muy gorda con el castaño—instruye Cristal antes de tomar su copa de agua y ponerla entre sus labios.
El rostro de mi hermana no puede estar más rojo de lo que está y sé que no es de vergüenza sino de ira acumulada.
—Pues tú deberías quitarte esa silicona de más en tu pecho.
—Marie...
—Lo siento Bam Bam, pero te advertí que si me buscaba ella me iba a encontrar.
—Pareces un barril, cualquiera podría encontrarte—la voz confundida y sabionda de Cristal rompe el poco autocontrol que mi hermana tenía y toda la atención se centra en ella antes de explotar.
—¡Voy a matarte maldita Barbie! —Es lo último que grita mi hermana antes de abalanzarse hacia Cristal.
No debo quejarme, todo es mi culpa, no debí haberle mencionado nada a mi hermana si sabía que ella se invitaría sola y por supuesto iba a armar todo un show. Aunque no la culpo, Cristal se lo merece.
Porque soy una buena persona les dejo este capítulo :)
Dejaré unas teorías por aquí que ustedes mismos me comentaron:
micabea96:Bueno mi teoría era la siguiente berrry es Stella, claramente su infancia no fue buena y terminó con alguien tan idiota como el viejo Williams, Alana esta loca y tratara de hacer daño a Stella Pq. Asumo. Q escapó y el cree tener aún poder sobre ella, Bam bam sabrá la verdad y quizás le cueste un poco entender todo pero protegerá a Stella y posiblemente puede descubrir algo encontra del viejo sin embargo estoy deseando con todas mis fuerzas q Stella y Bam bam terminen juntos.
danielaACH14
Presiento que berry es stella, porque una vez se puso nerviosa al escuchar el nombre de williamAndreajorgista_30:
Estoy pensando seriamente que Stella no es Berry... Pero no quiero quedar como idiota así que mejor no hago más teorías xdxd
MITZYSPIDER:
Mi teoría es que el papá de Alana es el "dueño" de Berry, y por eso le dice que ya la encontró xd
Capítulo dedicado a ustedes, gracias por dejarme sus teorías, todas están en lo cierto, ninguna se equivoca. La respuesta está entre estas teorías :)
Nos estamos leyendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top