Capítulo 20.
Inevitablemente la mañana que hice aparición en la emisora no pude retirar la sonrisa estúpida en mi rostro y todo era por causa de Stella Foster, la mujer que se está inmiscuyendo en mi vida sin haberlo planeado.
Ayer la llevé a su casa a altas horas de la noche, pasamos un espléndido día entre películas, mimos y un agradable sexo inolvidable. Hace unos meses que no estaba íntimamente con nadie, supongo por el trabajo acumulado, aunque creo que es una pobre excusa considerando que había salido en algunas ocasiones junto a Theo a algún bar y hubo varias mujeres que me hicieron ojitos pidiendo algo más, yo siempre las ignoraba o las rechazaba, no estaba de ánimos.
Ahora, pensando un poco las cosas, no puedo estar más agradecido de colocarme ese traje de pingüino y haber sido el padrino de bodas de Theo y Sammy y, de lo único que me arrepiento es de no haber asistido al ensayo que Stella previamente había organizado, pero las cosas pasan por una razón y si todo ha sido de esta manera es porque así debió ser.
Stella y yo aún no hemos hablado las cosas, no sé en qué punto estamos, solo... tuvimos sexo, fuimos una gran compañía el uno con el otro durante un día y puede que nos hayamos apegado más, pero el título de novios o amantes, no, no hablamos sobre ello, pero sé que tarde o temprano lo haremos.
A mi mente vienen sus hermosas mejillas enrojecidas, no creí lograr eso tan rápidamente, Stella es un hueso duro de roer por lo que haber conseguido ver ese sonrojo fue un gran premio para mí, mucho más que haber estado en su interior—que no niego que fue maravilloso—, y esa preciosa sonrisa electrizante que no hace más que enamorarme de ella. Porque es así, estoy flechado, hasta la médula.
Veo a María a los lejos con un paño limpiando las ventanas del segundo piso, sonrío en el momento que sus ojos chocan con los míos, la saludo con entusiasmo como cada vez que la veo y prosigo con mi camino hasta la cabina de GMNY. Sabía que Iris iba a estar preocupada con respecto a todo el tema de Víctor Williams en la emisora y yo tomándome el día de ayer libre, pero sabía que cuando viera mi sonrisa de imbécil ella no pararía hasta hacerme soltar hasta el último detalle, pero sería fuerte, si Theo se llega a enterar que le conté todo primero a Iris, soy hombre muerto. No hay nadie más chismoso que mi mejor amigo.
Cuando entro a la cabina me doy cuenta de que no están al aire, Thomas aún está dentro de la cabina concentrado en su teléfono mientras Iris ordena tranquilamente sus cosas. Alza su rostro, encontrándose conmigo, rápidamente la preocupación la aborda haciendo que tome sus cosas en unos segundos y camine directamente a mí. Saludo a algunos ingenieros de sonido que están arreglando todo para abandonar la sala, pero me despido al instante al ver como iris me perfora con esa mirada interrogante. Tomo los papeles de su mano y le hago un leve gesto de que ahí no hablaremos, doy media vuelta y salgo de la sala directo al ascensor escuchando los pasos de Iris a mis espaldas, entramos al ascensor en silencio, marco el botón del último piso para poder dirigirnos a nuestro lugar: la terraza.
—¿Estás bien?—pregunta ella cuando la fría brisa de otoño choca con nuestra piel descubierta.
La sonrisa de idiota hace su aparición, por lo que me tiendo en el suelo sin importarme si mis pantalones se ensucian en el proceso.
—No me sentaré ahí, esta falda es costosa.
—¿Desde cuando eres tan quisquillosa con la ropa?
—Desde que la compro con mi propio dinero y mis padres no me dan un centavo—contesta ella con una sonrisa, luego se pone seria nuevamente con ese aire de preocupación—. No viniste a trabajar ayer.
—Créeme, no tiene que ver con los Williams—Está lejos de ser eso.
—¿Entonces por qué fue? Tu nunca faltas, ni que el cielo se estuviera cayendo lo harías.
—Pues ayer hice que el cielo de otra persona se cayera y no sabes cómo lo disfruté.
—¡Oh Dios mío! ¡Tuviste sexo!
Ups, lo siento, Theo. Bueno, al menos tendré como defensa de que las mujeres son muy listas y es muy difícil ocultarles algo.
—Grítalo más fuerte, creo que las personas que están turisteando en la Estatua de la Libertad no te escucharon.
—¡Entiéndeme, es la mejor noticia que me han dado desde que me dieron este trabajo!
—No sabía que mi vida sexual iba a tener tal impacto.
—Pues, para las personas que te queremos y apreciamos es importante—Contradiciendo sus palabras antes dichas, Iris toma asiento en el suelo junto a mí—. Dime que soy la única que lo sabe.
—Lo eres.
—¡Si! Otro logro—hace un bailecito extraño que me hace reír—. ¡Oh, el Ken castaño va a estar tan enojado contigo!
—Theo lo superará. Aunque creo que él debe sospechar algo, ayer reventó mi buzón de voz.
Y no exagero, estuve a punto de desconectar mi teléfono, ya había apagado el móvil el día anterior por lo que a Theo no le quedaba de otra que llamar a mi casa, pero estaba pasando un lindo momento con Stella y ni Theo ni nadie iba a ser una distracción.
—Ahora quiero saber cada sucio y sexy detalle.
—Eres peor que Theo.
—Nadie es peor que Theo, Bam Bam.
Le comento como Stella llegó a mi apartamento sin avisar y de cómo rápido pasaron las cosas, me guardé los detalles privados así como las conversaciones que mantuvimos post-sexo. En varias ocasiones Iris no paraba de soltar grititos de emoción o decir una que otra guarrada que hacían carcajearme.
Poder tener una amiga, femenina, es algo positivo, te ayuda a conocer un poco la mente de las mujeres. Iris me ayudó a conectar con chicas en el pasado, a entender situaciones absurdas de mi hermana y poder comprender por qué Sammy tolera a Theo. Si, nuestras conversaciones me nutren de información.
—Aww, tan lindo que se quedaran juntos en tu apartamento, Bam Bam. ¡Me encanta!
—Fue un día estupendo, Stella hizo que todo fuera perfecto y...
—Oh Dios, ¡estás enamorado de ella!
No respondo, porque no quiero decirlo en voz alta, da miedo, mucho más cuando saliste de una relación en malos términos, no quiero que eso vuelva a suceder por eso siempre estuve aventuras de una noche, no quería volver a sentir esto. El amor puede ser maravilloso, pero muchas veces lastima y de la peor manera.
—No quiero hablar sobre eso.
—¡Estás enamorado de ella!—grita aún más fuerte.
—Iris, rompiste tu récord, esta vez si te escucharon en la Estatua de la Libertad, pero creo que en Nueva Jersey aún no te captan, ¿puedes decirlo un poquitín más alto?
—Lo siento, lo siento—Aunque por su ansiedad sé que no lo está diciendo sinceramente—. Esto es tremendo, Blake.
—¿Tremendo? Solo estoy loco por una mujer.
—Es una bomba—se corrige, sin prestarme atención—. Lo que más me complace es que soy la primera en saber esto. ¿Cuándo hables con Theo puedo estar presente? Me gustaría grabar su reacción.
—No cuentes con ello, ojos bonitos.
—Quiero conocerla también. ¿Por qué no la traes a la emisora?
—¿Y que Liam diga una sarta de palabrería que me avergüence? ¿O mejor, que todos comenten sobre ello mientras le muestro las instalaciones?
—Son los riesgos de ser un tipo solicitado en la emisora.
—No soy ningún tipo solicitado—refunfuño por lo bajo.
—Discrepo en eso, más de una está loquita por el locutor con el corazón roto.
—Gracias, Iris—menciono sarcásticamente. Trato de cambiar de tema enfocándome en ella—. Cuéntame, ¿cómo estás tú? ¿Tu padre ya dejó sus intentos de demente con tratar de emparejarte con un imbécil inglés?
Su cuerpo se tensa, evita mi mirada pero antes de que lo hiciera pude ver como sus ojos los cubrían una gruesa capa de lágrimas.
—¿Iris?
—Papá ya escogió a alguien y... ¡Es horrible, Blake!
—¿Qué tan horrible?
—Su nombre es Birger Birdwhistle.
—Joder, lo mataron con el nombre.
¿Quién coño se llama Birger Birdwhistle? Esos ingleses estirados y sus nombres raros. Gracias a Dios a Iris no le hicieron un desaire como a ese tipo, creo que es lo único que los Dune han hecho bien con su hija.
—Es escocés e hijo de un banquero muy importante de Escocia, además su padre es un noble, Birger obtendrá el título de Barón cuando éste muera.
—¿Barón Birger Birdwhistle? ¿Triple B? Supongo que sus padres querían dárselas de graciosos.
Logro que iris suelte una risita, me alegra al menos que su mirada de tristeza se esfume un poco.
—Sí, es ridículo. Y es un idiota, lastimosamente ya lo conocía, jalaba mis coletas cuando era niña y una vez me lanzó en el lago de su casa de campo.
—Claro, es normal que lance a una niña en el lago de su casa de campo—el sarcasmo brota de mi sin poder evitarlo—. No te casarás con ese idiota.
—¿Te casarás conmigo para evitar hacerlo con Triple B?—dice burlonamente.
—¿Estás loca? ¿Casarme contigo? Eso sería una pesadilla.
No se muestra mínimamente ofendida, el tan solo pensar a Iris como mi pareja me da escalofríos, ella es como Marie Lou pero más cuerda. Intercambiamos otras bromas entre nosotros hasta que un pálido Liam hace su aparición en la terraza.
—¡Menos mal que te consigo! He recorrido cada rincón de este edificio y si no es por Fran nunca te hubiese conseguido. Por cierto, hola Iris, buen programa el de hoy.
—Gracias, Liam. Ahora dinos por qué estás tan alterado.
—Ah sí, tu hermana está aquí y tiene un cabreo intenso, me lanzó un micrófono en la cabeza por no decirle donde estabas—Acaricia su zona afectada—. Tu hermana es sexy pero está loca.
—Lo sé, Liam, no debes decírmelo.
Me despido de Iris y la dejo en compañía junto a Liam. Con toda la rapidez que me permite el ascensor llego al tercer piso y me dirijo a la cabina de IBWM antes de que mi hermana haga un desastre.
Abro la puerta del salón encontrándome con Marie Lou, ella camina de un lado a otro con desesperación y se nota que en cualquier momento va a explotar. Cuando sus ojos—cabe destacar algo locos—, se posan en los míos—muy tranquilos—, empieza a soltar esas lagrimitas que a leguas se notan que son de cocodrilo. La actriz de primera ha salido.
—¡Cristal me pidió ser la dama de honor de la boda!
Trato de tragarme las carcajadas pero sin querer algunas se me escapan. Borro mis sonrisa en el instante que Marie me lanza el cojín de Liam que usa en esos momentos que se quiere echar una siesta en el trabajo.
—¡No te rías!
—¡No me estoy riendo, no me estoy riendo!—Trato de tranquilizarla, pero no lo logro, sigue lanzando lo primero que encuentra y tengo miedo en que me aviente una de las sillas—. ¿Puedes por favor dejar de tirarme cosas?
Lo último que lanza es un lápiz que cae directamente en mi cabeza, gracias a Dios no cae en mi ojo.
—Lo lamento—Inhala y exhala, quita sus lágrimas de su rostro y luego me observa como si estuviera planeando una cosa malévola, no hay más rastros de lágrimas.
—No me mires así, das miedo.
—Necesito eliminar a Cristal.
—No me gusta como suenas esas palabras.
—¿Me vas a ayudar, sí o no?—inquiere ella sin prestarme atención.
—Puedo hablar con papá—le ofrezco al cambio pero como que no le gusta mi propuesta.
—Muy bien, Bam Bam. Eliminaré a Cristal del mapa, con o sin tu ayuda.
Sale de la casa dando un portazo, pero poco tiempo después es abierta por un Liam temeroso.
—¿Ya se fue?
—Sí, y creo que va a cometer una locura.
¿Dónde está mi teléfono? Debo llamar a papá.
¡Hola, hola! Como siempre haciendo mi aparición cuando menos se lo esperan.
¿Qué tal el capítulo? ¿Fue de su agrado? ¿Qué piensan que hará la loca de Marie Lou? ¿Iris conseguirá ser libre de sus padres? ¿Cuando Stella y Blake van a oficializar su relación? ¿Quien tiene hambre? esperen... esa última no va xD
Este capítulo va dedicado a Andrea <3 Espero que te haya gustado. Recuerden que dedico capítulos a los que voten y comenten :)
Nos estamos leyendo por aquí <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top