Capítulo 16.
Apenas había llegado a la emisora, Fran me detuvo en la entrada informándome que Richard había solicitado mi presencia para una reunión con la junta. Nunca me había asustado tener una reunión con Richard por más que a él le encantara despedir a la gente, pero, ¿una reunión con los tres socios de la emisora y que pidieran que yo estuviera presente? Raro, demasiado raro. Tanto así que no pude detenerme en pensar que cabía la posibilidad de que prescindieran de mis servicios por no haber aceptado volver a locución para obtener más radioescuchas.
Richard me aprecia, considera que soy un hijo para él. Pero tenemos que estar claros en algo, a todos los socios de esta compañía les importa el dinero. ¿Cómo obtienen eso? Con patrocinios y radioescuchas y los radioescuchas me quieren a mí detrás del micrófono, las encuestas dijeron todo.
No solo el que me hayan llamado para esa reunión me asusta, lo que en serio encendió mis alarmas fue el rostro de Fran, me miraba serio, como si supiera lo que estuviera pasando y quisiera advertirme de algo.
Suspiro tomando mi teléfono el cual estaba sobre la consola radial, buscando el nombre de Stella Foster para enviarle un mensaje. De alguna u otra manera debo distraerme hasta que sean las diez y el trabajo en estos momentos no pasa por mi cabeza.
Apuesto que cuando recibas este mensaje tu ceño fruncido se irá y darás paso a tu sonrisa.
Río al presionar enviar y espero por su respuesta la cual no tarda mucho en llegar.
Acabas de perder la apuesta, mi ceño fruncido sigue en su lugar y ninguna sonrisa ha sido formada. Lo lamento, Bam Bam.
—¿Por qué le sonríes como un pequeño enfermo a tu teléfono?
Por poco mi móvil no besa al suelo. Liam me está mirando con una sonrisa pícara, es obvio que no necesita una respuesta de mi parte, él sabe que es sobre la chica que le pedí que nombrara hace unas semanas en el programa. Liam es listo, claro hay veces que pasa a ser un idiota.
—Deja de aparecerte como si de un ninja se tratara—le reclamo, algún día me dará un infarto.
—No es mi culpa que tus sensores estén atrofiados.
—¿Sensores? Liam, no soy una máquina.
—Pues pareciera, considerando que nunca paras de trabajar—precisa mientras se sienta frente a mí—. Por cierto, Fran me vino con un chisme.
—Imagino cual es.
—¿Te reunirás con los socios directivos de la emisora? ¿Este será tu primer despido?—sus palabras no pueden estar más que húmedas con la curiosidad.
Fran es una buena persona, pero al ser el asistente personal de Richard también pasa a ser sus ojos en toda la emisora. No hay cosa que Fran no sepa, pero él no es un chismoso, Fran es más un tú me das y yo te doy. Puedes intercambiar alguna información con él o simplemente darle un poco de dinero para darte lo que necesites. Él si es una máquina y tiene sus sensores totalmente nuevos.
—Ojalá no sea un despido, porque si fuera así olvídate que seguirás siendo locutor del programa.
—Tal vez me nombren productor—forma una sonrisita socarrona.
—O tal vez te echen patitas a la calle porque aún no tienes un título—me mira mal.
—Eres un mal jefe, Anderson.
La puerta es abierta con fuerza por una Iris de rostro preocupado, no es raro que esté a estas horas en la emisora, su programa termino hace unas dos horas. Lo raro es que se encuentre tan consternada, los pensamientos de que Tom hizo o dijo algo fuera de lugar se forman en mi mente.
—¿Qué hizo Thomas?
—¿Es cierto que tienes una reunión con los directivos de la emisora?—responde ella con otra pregunta.
—Vale, tal vez Tommy Tom no se ha estado portando mal e Iris solo quiere chismosear con nosotros—Liam pasa su brazo sobre los hombros de Iris—. Estoy tan orgulloso de ti, pequeña inglesa.
Iris por su parte quita el brazo de Liam bruscamente haciendo que él suelte un quejido.
—¿Te llamaron sí o no?
—¿Tú también tienes esa mala sensación en el cuello porque me llamaron?
Iris asiente, sentándose cuidadosamente sobre la consola, tras un breve silencio ella confiesa—: Creo que sé de que se trata todo esto.
—Uhh, más chismes.
—Lo que voy a decir no puede salir de aquí—mira con advertencia a Liam y éste se encoge de hombros como respuesta. Iris suspira—. Hace unas semanas Richard me llamó diciendo que tenía que hablar conmigo sobre los cambios que habían surgido para los locutores, cuando iba a mitad de la explicación su teléfono sonó y por ende salió de la oficina para hablar sin mi presencia. Yo no soy curiosa y nunca me meto con las cosas de los demás...
—Eso lo dice una persona que es curiosa por naturaleza—Iris golpea a Liam con fuerza en su nuca por la interrupción—. ¡Aush! ¡Coño! Vale, perdón, prosigue.
—En fin, habían unos papeles sobre su escritorio. Cuando era pequeña mi papá me enseñó un poco de finanzas, era buena, muy buena, por lo tanto me fue fácil reconocer esos papeles.
—¿Algún tipo de cuentas?—interrogo yo al ver que no está llegando al punto.
—Todos los movimientos que habían realizado en la emisora en los últimos seis meses.
—¿Y qué tiene eso de malo? Ellos deben tener un control de todo en la emisora.
—Sí, es lo más sabio. Lo raro es que todas las cuentas daban como resultado números rojos.
—¿Están coloreados en rojo?
La nueva intervención no deseada de Liam se gana un nuevo golpe en la nuca por parte de Iris.
—La emisora está en números rojos, Blake. La emisora podría terminar en quiebra.
Los tres guardamos silencio ante esas contundentes palabras. ¿En quiebra? ¿Números rojos? ¿Pero qué estaba pasando? No, la verdadera pregunta es, ¿qué tengo que ver yo en todo este asunto?
—Sigo sin entender por qué me están llamando a mí.
—Eres la persona en la que más confía Richard, tal vez piensa que comunicándote esto pueda haber una solución o no sé... El asunto es grave, muchos perderán sus trabajos si no se hace algo.
Mi teléfono suena con el tono de mensaje, pero al ver el nombre del remitente ni siquiera me da ánimos de embozar una sonrisa.
Tengo una hora libre para el almuerzo, ¿quieres que nos reunamos?
Pero mi mente está muerta, las conclusiones que ha sacado Iris solo han hecho que mi preocupación vaya en aumento. No le respondo a Stella al ver que faltan cinco para las diez, me levanto de mi asiento dirigiéndome hacia la puerta.
—Apenas salga me comunicaré con ustedes.
—Yo estaré aquí, este chisme está que arde y no me iré hasta saber todos los detalles.
Iris me imita con la acción de rodar los ojos. Como dije, Liam es muy listo pero hay veces que puede ser un idiota.
Salgo sin más, dirigiéndome rápidamente al ascensor para llegar hasta la oficina de Richard.
No pasa mucho, el ascensor se detiene a las diez en punto en el piso adecuado. Fran, quien se encuentra en su escritorio, me mira serio y me dice que puedo ingresar. A pesar de todo, toco la puerta antes de pasar esperando la orden de Richard la cual no tarda en llegar. Abro la puerta topándome con Richard y Donald Curtis, uno de los socios con los que solo he cruzado unas palabras en pocas ocasiones.
—Anderson, pasa. Toma asiento.
Antes de sentarme, estrecho las manos con el señor Curtis y le regalo una débil sonrisa, él también lo hace.
—Richard, no pude estar más extrañado con la invitación a esta reunión.
Richard y Curtis cruzan miradas, unas que no puedo descifrar.
—La razón de por qué estás aquí es porque Richard te estima demasiado Blake, él pensaba que tu antes que nadie debía saber sobre esta situación—toma la palabra el señor Curtis, sé que me está mirando pero yo mantengo mis ojos fijos en Richard quien me evita totalmente—. Supongo que conocías, aunque sea de nombre a Hugo Powell.
Él no pregunta, afirma como si yo en serio tuviera que saberlo.
—Sí, es otro de los socios—menciono confirmando que sé de él—. Me extraña que hayamos empezado esta conversación sin él.
—Hugo Powell ya no hace parte de nuestra administración.
Mi mirada se enfoca rápidamente en Curtis, estoy seguro que él puede notar mi confusión.
—Powell vendió su parte de acciones de la emisora al ver que estábamos mal financieramente.
—¿Mal financieramente?—me hago el loco, no puedo meter en problemas a Iris.
—Muchas empresas no han renovado contrato en la parte publicitaria—interviene Richard esta vez, aún sin verme—, además hubo un mal manejo del dinero en nuevos proyectos que no llegaron a concretarse o simplemente no funcionaron.
—Por eso Powell huyó—continúa Curtis—, pero al menos arregló un poco nuestro asunto financiero.
—Vale entiendo que Powell fue un idiota y vendió su parte dejándolos un poco a la deriva y también entiendo que la emisora está mal. Lo que no entiendo es porque tú, Richard, quieres que yo sepa esto.
—Ya te lo dije, él te tiene demasiado aprecio—vuelve a responder Curtis poniéndome de nervios.
—Señor Curtis, con todo el respeto que usted se merece, la pregunta se la hice directamente a Richard por lo que necesito que él sea la persona que me responda—asevero por fin cerrándole el hocico a ese idiota, mi mirada vuelve a fijarse en Richard—. Así que Richard, ¿por qué demonios quieres que yo sepa sobre asunto internos de la emisora antes que cualquier otra persona?
El silencio es tenso, tanto que podría cortarse con una tijera. Para empeorar el asunto es obvio que Richard no quiere ni mirarme, me evita totalmente.
—Escucha, Anderson, fue hace tres días que nos enteramos quien había comprado las acciones de Powell, todo entre esos dos había sido anónimamente, traté de intervenir cuando nos enteramos pero lo cierto es que este nuevo comprador puede ayudarnos.
—Quiere ayudarnos con su dinero—el idiota de Curtis vuelve a interrumpir a Richard—, y lo necesitamos. Víctor Williams nos ha asegurado en dar todo de él para que la emisora vuelva a surgir entre sus cenizas y...
Dejo de escuchar las habladurías de Curtis cuando escucho el apellido Williams. ¿Por qué? ¿Por qué después de tanto tiempo, cuando de alguna u otra manera ya estaba dejando ese tema atrás, el apellido Williams debe volver?
La puerta del despacho de Richard es abierta con fuerza mostrando aquellos ojos azules que nunca podría olvidar, solo que ella no es la portadora sino su padre, Víctor Williams.
—Richard, Hugo, ¿empezaron sin mí?
Williams nota que sus nuevos socios están acompañados por otra persona, sí, yo. Su sonrisa se borra y solo pude medirme con la mirada.
—Blake Anderson, que sorpresa—Mentiroso, quiero gritar, pero me lo reservo.
Me levanto de mi silla y sin decir alguna palabra salgo rápidamente de aquella oficina dejando todos esos problemas atrás. Escucho los llamados de Richard pero no puedo, simplemente no puedo volver ahí. Entro al ascensor y entre esas cuatro paredes de acero inoxidable saco mi teléfono para al fin responderle a Stella.
¿Te paso buscando a la oficina? Necesito hablar con alguien. Necesito hablar contigo, Stella.
Llego a mi piso, las puertas se abren y el teléfono vibra en mi palma.
¿Estás bien?
No, no estoy bien. Nos vemos en un rato.
Choco con María quien al ver mi rostro empapado en sudor, se alarma.
—Cariño, ¿estás bien? ¿Te sientes mal?
María es la última persona a la cual quiero molestar, por lo que trato de tranquilizarme, inhalo y exhalo y le regalo una sonrisa.
—Tranquila, venía prácticamente corriendo. Necesito hablar con Iris y Liam.
—¿Seguro que estás bien?
—Sí, estoy bien—más mentiras—. ¿Hablamos luego? En serio debo hablar con ese par.
—Está bien, mi amor. Si te empiezas a sentir mal...
—María, estoy bien—beso su frente, le sonrío y por último me doy vuelta para luego volver a mi estado de ansiedad original.
Troto hasta la cabina en donde dejé a Iris y a Liam y cuando diviso la puerta entro rápidamente en ella. Me recuesto sobre la superficie de madera dejándome caer en el suelo.
—¿Blake?
—¡Joder! ¿Blake, estás bien?
Inhalo, exhalo, inhalo, exhalo, repito, inhalo y exhalo, inhalo y exhalo, tranquilidad.
—¿Blake?—masculla Iris.
—La emisora no solo está en números rojos sino también tiene un nuevo socio que puede que la saque de esa situación.
—Eso es bueno, ¿no?
¿Por qué un Williams'?
—Lo sería, si fuera otra persona que Víctor Williams.
Y después de mucho tiempo estoy aquí.
Para no hacerles muy largo el asunto de por qué no he actualizado ninguna de mis historias fue porque perdí TODO, absolutamente todo. Las historias, portadas, adelantos que tenia de otros libros, todo. Por lo que he tenido que ponerme al corriente y todavía no he terminado, así que espero que me tengan paciencia.
Capítulo dedicado a Cecilia <3 espero que te haya gustado este capítulo :)
Nos leemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top