¿¡Qué!?

Alma.

  Estábamos en el una heladería esperando a que fuese la hora de entrar a la película, ok gente, esto era extraño, llámenme loca pero me estaba sintiendo como la tercera en discordia aquí con Isago y Emma, él todo seriedad y cabellos ondulados se dedicaba a bromear con ella, aprovechando todos los momentos que podía para tocarla, ella reía coqueta. Además, escogiendo la película había sucedido esta extraña escena, donde Sago dijo algo como: «le cederé mi elección de hoy a su Majestad, a veces simplemente no puedo resistirme a sus encantos.»

« ¡¿Qué estaba mal con el mundo?!»

Antes, el peleaba por su elección de película porque decía que la nuestra siempre era algo malo o aburrido.

─ Em, ¿no ves algo extraño en mi helado?─ dijo con cara pícara hacia ella.

─ No, la verdad, me parece que está bien─ respondió Em con cara distraída, estaba muy distraída embobada con él.

─ Mira más cerca por favor, creo que tiene algo... aquí...─ Em se fue acercando y él le estampó el cono en la nariz, no con fuerza, pero lo suficiente para llenarla por toda la cara.

─ ¡Sago! ¿Qué te pasa? ¡Mira lo que me hiciste!─ dijo riendo y limpiándose con una servilleta, rodé los ojos para mis adentros─ ¡a veces no te soporto!

─ ¡Su majestad no aguanta una broma!─ seguían riendo y tonteando.

«Por favor alguno de ustedes páseme un revolver o acabe con mi miseria ¡ya! Tengan piedad de mi»

No es que creyera que ellos estaban flirteando en serio, eso no es posible, Em es menor de edad y Sago sabe que mi tío lo mataría, pero aún así era molesto, casi estaban ignorando que estoy aquí también.

─ Mita, ¿estás bien?─ pregunto él dándose cuenta de mi actitud.

─ ¡Por supuesto!─ mentí─ solo pensando en el trabajo que tengo pendiente, ya saben.

─ Sí, sabemos que eres una mujer muy ocupada que no tiene tiempo para tonterías como nosotros.

─ No es eso, ustedes lo saben, solo... desearía haber resuelto unas cosas antes...

─ Olvídate de eso, ¡es sábado! la gente está divirtiéndose hoy, no vengas con tu aburrimiento.

Ya dentro del teatro de cine, se sentaron juntos y yo quedé hacia la pared, ¡mi lugar favorito! (nótese el sarcasmo)... comentaban la película que resultó ser una comedia romántica de esas que le encantaban a Em y en un punto vi como sus manos se tocaron por algunos segundos, él la sostuvo y la dejó ir, como si temiera que los viera; fingí no haberlo hecho, porque en realidad quisiera no haberlo hecho. Terminé de mirar la estúpida película, ya amargada.

─ Creo que me voy a casa, no me estoy sintiendo bien─ ya estaba abriéndome paso hacia la salida de la sala de cine.

─ Pero Mita, si íbamos a casa de Sago, sabes que la tía Belle nos espera para cenar, todos estarán allá.

─ No Em, de verdad me siento mal, tengo jaqueca─ «que me dio rompiéndome el cerebro tratando de no pensar que ustedes dos están en algo»─ me disculpan con tía Belle y con tío David.

─ ¿Seguro que no quieres que te lleve a casa primero? no creo que quieras conducir así─ preguntó Sago con cara preocupada.

─ No, no, vayan tranquilos, puedo conducir, avisaré cuando llegue a casa.

─ Mita de verdad...

─ De verdad digo yo Sago, vayan ya, se hace tarde.

Los despedí y me dirigí a mi auto, yo estaba enloqueciendo, ¿cómo podía ponerme así por una simple agarrada de manos que pudo haber sido casualidad? tal vez, no, estoy segura que estoy imaginando cosas, además estaba siendo absolutamente irracional, porque iba a llegar un día en que Sago iba a conseguir una pareja, hasta casarse y tener hijos y yo no podía reaccionar así de mal al respecto, porque me iba a morir de amor entonces... y en verdad no creo que nadie haya sido tan tonto hasta ahora como para morirse de eso.

...

Me encontraba concentrada en el trabajo, además estaba planeando mi próximo viaje a Venezuela y el evento de la fundación con tía Regina, siempre organizábamos fiestas y ferias en orfanatos, en los que Em con su grupo de baile servían de entretenimiento poniendo en escena alguna dramatización de una canción, ellos no solo bailaban, sino que contaban una historia al mismo tiempo y los chicos adoraban eso.

Estaba atascada de trabajo hasta la coronilla, mantenía la cordura tratando de enfocarme en una cosa a la vez, respirando profundo, justo en mi desespero recibí una llamada de Em.

¡Hola!─ gritó alargando la «a» de manera molesta a propósito, era nuestra manera habitual de saludar, pero yo hoy no estaba de humor...

─ Hola Em, ¿cómo estás?

¡Mejor que nunca! me preguntaba si quieres ir conmigo a una fiesta este sábado...

─ Estoy comprometida hasta la médula Em, no creo que sea posible...

Vamos Mita... por favor... sabes que papá no me dejará ir si no es contigo, no me la quiero perder, ¡ten piedad de mi! anda, anda─ siempre aceptaba de cualquier manera...nadie podía decirle que no a Em.

─ Ok... pero me debes una... algún día te las voy a empezar a cobrar.

¡Gracias prima bella! ¡Eres lo máximo! nos vemos el sábado, la fiesta es en Le Rue [1], te espero a las diez.

¡Ingenioso nombre para un pub, Em!me sonreí─ ya sé con que me vas a pagar, necesitarás tu tarjeta de crédito...

El sábado, ataviada con jeans y la blusa más conservadora que conseguí puesto que no iba a darles ningún show a los pre púberes amigos de Em, pasé por su casa a buscarla a la hora acordada, tío David estaba ya en la puerta (como siempre).

─ Sé que lo sabes Mita, pero mucho cuidado, nada de beber, nada de consumir porquerías, nada de irse por ahí con chicos, la única razón por la que solo dejo a un guardaespaldas merodeando por la cuadra del pub y no dentro en sus narices es porque confío en ti y en su buen juicio, no lleguen luego de las tres, saben que cualquier regla que rompan ¡me enteraré!

─ Si, tío, lo sé, lo sabemos, seré responsable, lo prometo.

─ Lo sé muñeca, solo me cercioro, pásenla bien, preciosa, ¡Dios las bendiga!─ nos dijo mientras Em se subía en mi auto.

─ Amen papá, ¡te veo mañana!

Llegamos al pub y Em vestida en jeans, tacos y una blusa blanca de vuelos se dirigió directo a sus amigos encontrándose casi de inmediato en la pista, me senté en uno de los sillones donde estaba el servicio de sus amistades y me preparé para una larga noche de chaperonería, por suerte traía mi celular con la batería al 100%.

─ Hola, me preguntaba si quieres bailar─ me dijo un chico en el que ni siquiera me fijé como lucía.

─ No, gracias─ dije mirando mi celular.

─ ¿Por qué no?─ « ¿qué clase de pregunta era esa?» yo pensaba que cuando te decían «no» era el fin de este tipo de conversaciones.

─ Porque no quiero.

─ Pero será solo una...

─ ¡Que no, hombre! ¡pero qué pesado!─ exactamente esa misma platica se repitió como cinco veces a lo largo de la noche, en eso estaba cuando Em se acerca muy animada:

─ Toma mi celular, ¡bajo ninguna circunstancia me lo des hoy! no quiero decir cosas que no debo a gente que no debo─ me di cuenta que estaba ebria, muy ebria...

«Ay no... No, no, ¡no!»

─ Emma, ¡¿qué significa esto?! ¡¿Cuándo bebiste tanto?! ¡¿Cuándo bebiste!?, para empezar. ¡Sabes que tío David nos matará!

─ ¡No seas aguafiestas Mita! ¡baila!─ dijo y se fue agitando las caderas, no la seguí, a lo mejor bailando se le pasaba la borrachera. En un rato volvió.

─ Puedes darme mi celular ahora, ya vomité y se me pasó el mareo que tenía.

─ ¡¿QUE VOMITASTE?!

─ Si, por eso, ya todo está bien─ pero no estaba bien, seguía teniendo esa mirada tonta.

─ No deberías beber una gota más de alcohol Emma ¡hazlo por mi! ¡Me meterás en un problema!

─ ¡No eres mi madre Mita! ni siquiera tengo una, así que puedo hacer lo que quiera─ Estaba saltando al ritmo de la música atronadora sobre los tacos con un equilibrio dudoso.

La dejé porque, ¿qué más podía hacer? no iba a arrastrarla fuera del local. Cuando por fin fue hora de volver a su casa, hice milagros para convencerla de estar callada cuando entráramos, si hacía ruido despertaría a todos y adiós a la confianza que tardó años en ser construida. Entramos y se tiró en la cocina como una verdadera loca, se sentó recostada de un estante.

─ Em, dime la clave para cerrar la casa y activar el sistema de seguridad─ dije susurrando.

─ No la sé...

─ ¿Cómo que no la sabes? ¡Si tú abriste!

─ No, no sé... estoy muy mareada, shhh cállate o despertarás a papá─ hacía gesto con su dedo índice sobre sus labios, pero yo seguía susurrando, ella estaba definitivamente loca. La revisé y en su bolsillo conseguí su celular, en él estaba la aplicación afiliada para poder cerrar y activar el sistema, lo hice y volví a la cocina, donde seguía despatarrada.

─ Estoy muy ebria...

─ Puedo notar eso─ y me molesta infinitamente cuidar borrachos, claro, ella lo sabe.

─ Últimamente hago cosas de chica mala, muy mala...─ dio la risa más tonta que jamás le había escuchado, y vaya que yo sabía tonterías de ella.

─ Em, te daré un vaso de agua y luego iremos a tu cuarto a bañarte con agua fría.

─ No quiero moverme de aquí...no, no quiero... no quiero agua, quiero vodka, ¡¿me traes un poco?!

─ ¡sshhh! ¡Emma!─ susurré.

─ Soy mala... ¿sabes? tan mala que he estado saliendo con Sago esta última semana, no le hemos dicho a nadie... porque no queremos que sepan... no le digas a Mita... ella es muy correcta y mandona, no lo aprobará...

─ ¡¿QUÉ?!─ dije demasiado fuerte y me tapé la bocota inmediatamente luego─ eso no es cierto Em, dime que no...

─ Sí... yo lo quiero... él me quiere... somos felices... muy felices...

La levanté, puse el vaso de agua en su mano y la conduje como pude arriba, se tomó el agua a duras penas, la ayudé a desvestir para meterla en la ducha; por fin luego de la tortuosa tarea de lograr meterla en la pijama se tumbó a dormir como tronco y yo me fui a mi cuarto designado en la casa... estaba tan molesta, confundida y herida... sí, sobre todo herida...


[1] en francés real, se traduce como «La calle.»

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¡Hola! ¿cómo me las trata la vida? Bueno, ¡chan chan chaaan! lamento decirles chicas que con el dolor de mi alma ha llegado la hora de que elijan un lado, ¿les gusta Em para Isago, o Mita? las cosas se van a poner cada vez más y más... sí, ustedes saben.

Mañana me voy de viaje hasta el lunes, lo que significa que hasta esa fecha no veré sus comentarios, por eso no podré responderlos, pero igual me gustaría saber qué piensan, nada de "team tal" porque eso es un poco trillado, solo me gustaría saber qué intuyen que va a pasar, ya saben, nos vemos en los comentarios, ¡hasta la próxima semana!

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