Emma

― Emma, ¡ven acá!― gritó papá desde la sala. Bajé las escaleras y me encontré con él y los pequeños, tirados en el suelo de la alfombra.

― Escucha esto: ¿Cómo te llamas pequeño?― preguntó a David en frente de él.

― Yo soy Nito― dijo señalándose a sí mismo de la manera mas adorable.

― ¿Y él?― señaló a Luca.

― él es Pelu.

― ¿Y yo? ¿Cuál es mi nombre?

― Señor... papá...― respondió señalándolo también.

― ¿Si ves? Esto es obra tuya, tú eres la que los llamas así.

― Yo no te llamo «Señor papá»― repliqué riendo― Tu nombre es David bebé, ¿Cómo te llamas, entonces?

― Nito― responde asintiendo.

― No, tú eres David, él es Luca y él es papá David.

― ¡Tú Mema!― gritó Luca.

― Si y yo soy Emma, listo, ya quedamos que eres David y tú Luca, ¿entendiste?

― Pelu... Nito― Ok, yo había hecho lo posible...

― Papá tus hijos son autónomos y no quieren entender...

― Supongo que me tocará cambiar las partidas de nacimiento, sobre todo la mía a «Señor papá», ¡vengan aquí pequeños rizaditos que amo!― los atrajo hacia sí haciéndoles cosquillas por todos lados y la sala se llenó de sonoras risitas de bebé, esto era tan tierno.

― ¿Ya superada la crisis existencial de: Quién soy, qué hago en este mundo? ― pregunté sarcástica― papá ya me voy a la academia, al salir invitaré a Mita a tomar algo, llegaré un poco tarde.

― ¿Segura que vas solo con Mita?

― Claro papá, si fuera con Isago te lo diría.

― Eso espero Emma, espero que sepas jugar tus cartas.

― Aparte voy con Joseph.

― No Mema, no te vayas... No papá, dile Mema aquí― gritó Luca haciendo una rabieta, como si papá necesitara más incentivos para no dejarme ir.

― ¡Ya escuchaste Em!― rió papá― no llegues tan tarde preciosa.

― No lo haré papá― fui a la academia y desde allí llamé a Mita para pasar por ella a su trabajo, aceptó así que entonces iríamos a tomar un té, o conociendo a Mita tres mil tazas de café. En lo que se sube al auto la molesto:

― Mita, te ves radiante, ¡salir con Davi te tiene rozagante!― río como una tonta ante su cara de sarcasmo, ella sincroniza su lista de reproducción a mi estéreo del auto y comienza a sonar el rock de antaño que siempre escucha, a mí en realidad no me gusta para nada:

«Oh can't it be, the voices calling me, they get lost en and out of time... I should have seen it glow but everybody knows that a broken hart is blind... that a broken hart is blind...»

Sonaba y ella cantó antes de que el rock se hiciera más pesado y tuviese que bajarle, antes de que me estallara la cabeza.

― Sobre todo salir con Davi es mi descripción de vida soñada, no mentiré, él es agradable pero tampoco para tanto Em, tú sabes que yo no me encariño fácil.

― ¿En verdad sales con él? yo pensé que era algo más de ocasión...

― Salimos el viernes pasado y fue bastante normal. Creo que podemos tener algo serio si seguimos así, a pesar de lo que pensaba ahora no parece un chico que me engañaría, es un poco bocazas pero en realidad me trata bien y es agradable.

― Que alguien sea «agradable» no es razón suficiente para estar de novia con él, ¿sí sabes que se tiene que sentir «amor» para eso, no es cierto?

― Por algo se empieza Em... además estoy solo probando...

― Mita disculpa esta pregunta pero bueno, me causa curiosidad: ¿eres virgen?

― ¿Qué clase de pregunta es esa? no Em, no soy virgen... hace mucho que ya no lo soy.

― NO- PUE- DE- SER ¿Y tía Kass no te dijo nada?

― No porque ella no me pregunta ese tipo de cosas a diferencia de ti, estoy segura que no quieres saber lo que tengo para decir acerca de la «no virginidad.»

― En realidad, sí quiero saberlo.

― La primera vez duele, en realidad no lo disfrutas ni un poco y manchas todo con un agua revuelta con sangre que...

― Mita eso es asqueroso, ¿Puedes pasarte a la parte no asquerosa del asunto?

― ¿Para qué quieres saber?

― Porque me causa curiosidad, ya te dije, después no pregunto nada y meto la pata, entonces ya será muy tarde para enmendarlo.

― Bueno, solo te digo que es mejor cuando uno de los dos tiene experiencia, sino es un desastre, por lo menos yo quería alguien que me indicara que debía hacer, pero eso no sucedió... fue una primera vez muy lamentable... y luego está la citología que es horrible también...

― ¿Por qué insistes en que es horrible todo?, cuando evidentemente no lo es, no soy tonta.

― No es horrible todo Em, es cierto, cuando los instintos se apoderan de ti la cuestión es de otro mundo, es solo que a veces no es tan bueno que los instintos tomen el control porque después no quieres asumir las consecuencias. Puede que estar con alguien sea maravilloso y creas que no existe nada más placentero en el mundo, pero hay muchas cosas a las que enfrentarse luego, no puedes tomártelo a la ligera.

― Me pregunto qué se sentirá tener la persona que amas literalmente dentro de ti... supongo que no puede haber nada más romántico en la vida.

― Eso que acabas de decir es tan cursi Em, a veces te superas a ti misma y a tío David, ya eso es mucho decir, la cuestión es que no siempre se trata de amor, sino de pasarla bien, en la mayoría de los casos es acerca de sentirse bien solamente. No me digas que te acostarás con Sago, sabes que no puedes hacer eso.

― ¿Por qué no puedo? es mi novio Mita... de poder, puedo, pero no es por eso, aún no me siento preparada, pregunté casualmente― dije mientras nos bajábamos del auto.

― Ya lo hiciste con Davi, ¿verdad? ¿Cómo fue? ¿Fue gentil o duro contigo? ¿Cuántas veces lo hicieron? ¿Está a la altura de lo que se dice de él?

― ¡Jesús Em!, si lo hicimos, pero no es algo de lo que quiera hablar.

― No lo quieres hablar conmigo porque piensas que soy una mojigata como papá― digo riendo porque sé que es exacto lo que piensa.

― No, solo no quiero, de verdad... quisiera mantener lo de Davi en bajo perfil hasta saber bien en qué acabará.

― Sago ha estado diciendo que estás distante, yo también lo pienso, ¿qué pasa? ¿algo te está preocupando Mita? sabes que puedes contar conmigo...

― No estoy distante, es solo que estoy muy ocupada ahora y como estoy preparando mi ida a Venezuela no tengo mucho tiempo.

― Hablando de Venezuela, si papá me deja ir, ¿me llevarás verdad? Lo hablamos ya, pero quiero recordarte que me diste tu palabra.

― Em si quieres seguir soñando, pero eso solo pasará sobre el cadáver de tío David, ya te lo dije.

― Ya verás que si, ¡tú solo tienes que apegarte a tu palabra!

― Claro... me apegaré a lo que quieras...― repuso incrédula.

― Estaba queriendo hablarte porque me muero por contarte de Isago, esto que nos está pasando es tan increíble Mita... ¡papá hasta lo está tomando mejor de lo que me esperaba!

― Me alegro por ti Em, por los dos, espero que les siga yendo así de bien.

― Cuánto entusiasmo de hermana escuche en esa frase...

― No me he sentido bien últimamente, pero estoy no es nada Em, no te preocupes...

― Últimamente nadie se está sintiendo bien... papá tampoco...― luego de otra hora de explicarle a Mita la recaída de papá, de ella negar la absoluta realidad diciendo que exagero y hablar de otro montón de cosas aleatorias decidimos ir a casa, de nuevo, durante nuestra estadía en el local había experimentado esta sensación de ser observada, cuando caminamos hacia la salida sentí que quien me miraba era un señor rubio, pero en realidad no pude comprobarlo porque cuando volteé a verlo estaba mirando en otra dirección, solo por si acaso me pegué más hacia Joseph...

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¡Hola! arriba la canción que escuchaba Mita, Little Black Submarines, de The Black Keys.