Inolvidable.

Emma.

Me levanté con un dolor de cabeza de los mil demonios y unas ganas de vomitar terribles... Alma no se veía por ninguna parte, apenas podía recordar nada de ayer, estaba todo confuso, lo primero que tenía que hacer era conseguir agua, me estaba muriendo de sed, sin embargo, no podía bajar así o papá se daría cuenta de que tenía resaca, fui al baño, me miré en el espejo me lavé los dientes, la cara, me hice una coleta y traté de poner la expresión menos resacosa que pude, en eso Mita entró en la habitación.

─ Te traje agua y una aspirina de contrabando, tío David y Amie nos esperan para desayunar, están diciendo que iremos a la piscina luego, hace un día precioso.

─ Mita de mi corazón, ¡salvándome la vida una vez más! ¿A qué hora llegamos ayer?─ pregunté avergonzada, porque en realidad la pregunta sería: « ¿qué demonios paso ayer? que no me acuerdo.»

─ A las dos y cuarenta más o menos, pero supongo que no te acuerdas porque decidiste cruzar cualquier limite de cordura que hay sobre la tierra, ¿qué estabas pensando Em? supongo que nada en especial, no sé cuando madurarás pero espero que sea pronto, no me gusta meterme en problemas sin necesidad.

─ No mientas, no te gusta meterte en problemas y ya. Lo siento, en realidad no quería beber tanto, solo quería tomar dos tragos, pero resulta que desde el segundo es que todo se volvió muy borroso.

─ ¡No creo que entiendas en el problema tan infinitamente grande en que me ibas a meter!─ se veía realmente molesta.

─ Lo siento muchísimo... de verdad, no volveré a beber, lo prometo, en realidad no es la gran cosa que todos dicen... la resaca me está matando, no hice ninguna tontería más de la que me deba arrepentir, ¿cierto?─ ella dudo por un milisegundo y respondió:

─ No, no... Dentro de todo, pudo haber sido peor...

─ ¿Segura?─ insistí porque parecía que me ocultaba algo, pero no debía ser nada importante puesto que yo confiaba en que Mita no me dejaría hacer nada embarazoso en público.

─ Segura, vístete y baja, tío David sospechará si no lo haces.

...

En la piscina me dediqué a tomar sol y dormir un poco más, en eso estaba cuando Sago me envió un mensaje instantáneo:

Príncipe.

<< ¿Cómo estás Majestad? ¿Cómo estuvo tu fiesta ayer?>>

Yo.

<< Bien cielo, ahora estoy en la piscina con todos, Mita también está aquí>>─ respondí evitando nombrar todo el incidente de la borrachera.

Príncipe.

<< ¿No me habrás cambiado por algún chico popular de tu instituto ayer?>>

Yo

<< ¡No! ¿Cómo crees que haría eso? al contrario, hubiese querido que estuvieses allá, ya quiero que todos lo sepan, ¡quiero gritar al mundo entero que te quiero!>>

Príncipe.

<< También te quiero Majestad, te veo mañana después del instituto, me escaparé unos minutos demás de la hora del almuerzo en el trabajo>>

Yo.

<< ¡No puedo esperar! tampoco puedo creerme que esto está pasando, hace unos días pensaba que no tenía ninguna esperanza contigo>>

Príncipe.

<<Pues créelo... porque esta sucediendo y va a seguir sucediendo. Se que hemos llevado las cosas con mucha calma, pero la próxima vez que nos veamos quisiera...>>

Yo.

<< ¿Quisieras...?>>

Príncipe.

<< Ya verás>>

Dejé la conversación porque Mita se acercaba y sentía que con solo verme la cara iba a descubrir todo, entonces, me coloqué las gafas de sol y me hice la dormida, en realidad con Sago las cosas habían pasado muy extrañamente, el sábado que fuimos al cine se comportó tan lindo conmigo, cuando nuestras manos se tocaron y él la sostuvo sentí una pequeña descarga eléctrica recorriéndome todo el cuerpo. Ahí fue que yo no pude más porque soy una incontinente verbal y de camino a su casa le dije que tenía sentimientos por él, que me estaba confundiendo así que mejor aclarábamos las cosas, me respondió que también los tenía por mi, pero que llevaríamos todo despacio, luego salimos varios días en la semana. Había sido todo muy cómodo, natural, tomaba mi mano y yo me sentía segura, protegida, ya nada me faltaba, todo era más brillante, más colorido, como si yo hubiese tenido la vista empañada todo este tiempo y ahora podía ver con toda claridad, todo era embriagante, nuevo para mi.

Sago tenía esta sonrisa que yo llamo «don de la sonrisa mágica», no todo el mundo la tiene, pero según yo es un don, así como saber cantar o destacar en un arte, es de estas que las miras y sientes que de verdad existen cosas maravillosas en el mundo, que todo va a estar bien y que el ser humano es algo extraordinario, te es revelada la gracia de dios en ese simple gesto que es sonreír, siempre he sabido esto porque papá es una de estas personas con ese don, así que se me da fácil distinguirlas. Volviendo a Isago, él tenía eso y tenía los ojos profundos más bellos que he visto jamás, mi parte favorita de las personas son los ojos y no estoy siendo hipócrita al respecto, puedo admirar abdominales y pectorales, pero cuando se dice que «los ojos son la ventana del alma» no puede ser una verdad más grande, me fascina todo acerca de la mirada, es simplemente hermoso que una persona pueda expresar tanto a través de ellas, si lo pensamos un poco, sin ojos, ¿cómo haríamos para dar muestras de verdadera inteligencia y emociones?

...

Salí de clases y le pedí a Joseph, mi guardaespaldas principal, (sí, no era el único, papá en modo obsesivo) que me llevara almorzar con «unas amigas», le dije que yo las esperaría dentro, normalmente ellos no se metían en mis asuntos de cualquier manera mientras no fuese atacada por nadie, no eran mis cuidadores de castidad, solo de integridad física.

─ ¡Hola cielo!─ dije y me levanté a abrazarlo, por un momento pensé que no sé como no se me ocurrió cambiarme de ropa para venir, el uniforme de polo y falda a cuadros definitivamente no debía ser el outfit favorito de nadie.

─ Majestad, ¡estás hermosa hoy! ¿Cómo estuvo tu día?─ dijo tirando un poco de mi cola de caballo y sonriendo.

─ Bueno, un día de instituto cualquiera ¿y el tuyo?

─ Normal, en realidad tuve mucho tiempo libre para pensar en ti─ le sonreí de vuelta, entrelazó nuestros dedos sobre la mesa, pedimos la comida y mientras esperábamos acercó su silla a la mía, manteníamos nuestras manos entrelazadas, entonces, se acercó lentamente a mi y posó sus labios cálidos y suaves sobre los míos, uniéndolos delicadamente, duró solo unos segundos, pero para mi fue lo más maravilloso que me ha sucedido jamás, mi primer beso me lo estaba dando mi amor platónico de toda la vida. Nos separamos y me miró sonreído.

─ Eso fue muy... inolvidable...

─ Sí─ dije algo sonrojada─ Deberíamos repetirlo alguna vez.

─ ¿Qué te parece ahora mismo?─ pero no pudo ser porque llegó la comida.

Nos despedimos besándonos una vez más y salí levitando de pura felicidad del restaurante a la práctica de fútbol... el entrenador hoy me iba a gritar muchísimo... no importa, ¡lo valió completamente!

...

Después de un día agotador en la práctica de fútbol solo jugaba en ligas menores como hobbie) me lancé directo en mi cama sin pasar al baño, la puerta quedó abierta y Pelu junto con Nito entraron.

Em, no seas puerquita, ¡mañate!─ dijo Pelu con su voz de bebé.

¡Mañate, Mañate!─ repitió Nito.

─ No me voy a «Mañar»─ dije riendo─ estoy muy cansada─ respondí tirada boca abajo haciéndome la dormida, se lanzaron sobre mi─ Si su intención es aplastarme, creo que pierden su tiempo ¡no pesan nada!─ trataron de empujar con toda su fuerza hacia abajo, mientras yo reía como loca, de repente sentí un peso verdaderamente mayor y la cara de papá apareció a mi lado, me reí aun más fuerte porque ahora si me estaban aplastando.

─ ¡Somos el asterisco humano!─ gritó riendo.

¡No papá! ¡Pesas mutítimo! ¡Me estás apastando mucho!─ chilló Luca.

¡Mamá! ¡Papá está apastando!─ gritó Nito casi llorando, yo estaba en un ataque de risa sin remedio.

─ ¡Papá, ya! ¡¿Qué crees, que no pesas nada?!

─ Yo los vi divirtiéndose tanto, ¡que quise unirme a la fiesta!─ por lo menos eso era algo, papá bromeando me llenaba de alivio.

Por la noche, cuando todos se durmieron y estuve totalmente segura de que era así, volví a la lista de videos de mamá, últimamente los miraba casi a diario, al contrario de lo que se podía esperar, yo la necesitaba cada día más... necesitaba compartirle lo de Isago, se que me entendería porque ella amaba demasiado a papá.

------

¡Hola! estoy por aquí de nuevo, solo quiero decir... que ayer hice unos cambios en la historia, en mi borrador de Wattpad y cuando entré hoy, resulta que no se guardaron. Mis ganas de asesinar gente no fueron normales... se me borraron mis tres horas de inspiración pura -.- he estado molesta algunas veces y luego está esto... de verdad... acompáñenme en mi miseria... gracias por leer y por dedicarle tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top