Festival de música
Alma.
Mayo 2038.
Luego del viaje a Brasil.
Llego hasta la pequeña casita apartada a las afueras de la ciudad que nos consiguió Sago para vernos últimamente, el hecho de que sea tan cliché, pequeña y acogedora, con solo una habitación y un baño hace que me encante, hace quiera tener una casa real con él. Entro con la llave que me dejó, escucho sus palabras aún: «Llega temprano, esconde el auto, yo llegaré después, por seguridad». Es algo hiriente saber que solo así podemos estar juntos... por eso, hoy voy a enfrentarlo, voy a decirle que no me importa seguir escondidos con tal y deje a Em, no puedo, simplemente no puedo seguir viviendo así, la culpa me está matando. Me tiendo en el sofá a esperar a que llegue, reviso cualquier tontería y asuntos pendientes en mi libreta inteligente. Escucho que abren la puerta, él entra, va vestido con ropa de trabajo, lleva un bolso consigo, lo deja sobre una butaca y viene a abrazarme.
― Hola mi cielo...― Me da un beso que se convierte en profundo, mientras amoldo mis manos a sus mejillas.
― Hola Sago― digo contra su boca.
― Estaba extrañándote tanto Mita... ya no podía ver la hora de estar aquí, ¡Jesús! Te necesito demasiado...
― Yo también, pero necesitamos hablar... ¡y tenemos que hacerlo ya!
― ¿Qué sucede?
― ¿Cómo que «qué sucede», Isago? ¡Sucede que sigues con Emma! Ya tío David está mejor de todo este lío de tía M y es momento de que la dejes, o decidas, porque si resulta que lo que quieres es seguir con ella, ok, ¡pero habla ahora! No puedes seguir siendo un idiota pusilánime que está, junto con mi alcahuetería, arruinando la vida de todos.
― Eso sonó mucho más hiriente en palabras que en tu cabeza Alma... yo, a diferencia de lo que tú piensas, no quiero ser un pusilánime, o un imbécil, no quiero que sigas escondida, claro que lo haré, terminaré con Em, solo que no es tan fácil, ¡tú lo sabes! Sabes cómo tío David simplemente no quita su vista de mí, como si está esperando un solo paso en falso de mi parte. Tampoco quiero hacerle daño a Em, a decir verdad... no quiero que ella nos odie o se sienta mal, después de todo yo también la quiero...
― Mientras lo decides puedes olvidarte de mi Isago... estoy harta de tus juegos y de solo ser alguien con quién te acuestas...
― No eres solo alguien con quien me acuesto, mi amor...― replica acercándose a mí de nuevo, toma mi mano y la entrelaza― No creo que entiendas lo seriamente que hablo cuando digo que te amo Alma...― Me hala hacia sí mismo y me da la vuelta abrazándome, quedo de espaldas a él, coloca su cabeza en mi hombro. Yo siempre quiero ser fuerte y salir de esta maldita espiral en la que me sumerge, pero tan simple como que no puedo― Dame dos semanas... por favor, solo dos semanas, te estoy suplicando...
― Solo dos semanas Isago... dos semanas o no volverás a saber de mi...― Me volteé besándolo, estaba deseosa de que me tocara y me abrazara, siempre lo había estado. El se separó un momento después colocando el dedo índice sobre mi boca.
― Hoy nos podemos quedar aquí... puedes inventar cualquier cosa mañana, hablando de «mañana», es el festival de la música, quiero que vayamos a recorrer las calles de París juntos... lo hacemos todos los años con la familia, pero este quiero hacerlo solo contigo.
― ¿Te volviste loco?
― No cielo, solo me encanta el festival de música y quiero pasarlo con la persona más especial en mi vida.
― ¿Y qué les vamos a decir a los demás Isago? ¿Qué clase de locura es esa? Además, en el supuesto negado de que logremos librarnos de la familia, ¿cómo explicaremos que pasamos la noche juntos en el festival? ¡Hasta a los medios les deberemos explicaciones!
― No en realidad, ya planeé todo... dirás que te pescó un resfriado y yo iré con ellos un rato, luego diré que tengo una reunión importante del trabajo así que debo dormir temprano, nos encontramos aquí a las ocho, porque (y aquí viene la mejor parte de todo) ¡nos vamos a disfrazar!
― No es mardi grass imbécil...
― Nos vamos a disfrazar de otras personas... no con disfraces estúpidos...― dice abriendo el bolso y sacando de él una peluca de cabello rojo largo, me comienza a tender todo un outfit de ropa, gafas de pasta, zapatos cómodos, luego saca dos pelucas más y su propia ropa, es mucho más deportiva de lo que suele usar. Cuando miro la peluca rizada me doy total cuenta de lo que está pasando.
― No vamos a ser tío David y tía M, eso no sucederá... primero, ¡porque no nos parecemos en nada! Segundo porque ellos son una pareja célebre y trágica de esta ciudad, todos sabrían de inmediato que estamos imitándolos, de nuevo, sería algo por lo que tendríamos a los medios encima, a veces tus ideas son un poco inservibles...― se coloca la peluca rizada (horrible, nada que ver con el cabello de mi tío) y me coloca a mí la pelirroja.
― ¿No te sientes un poco en personaje? ¿Ah? Porque yo sí me siento demasiado como tío David, de hecho, estoy en plena sintonía con que seas la indiscutible razón de mi existencia y que sin ti mi vida no tendría sentido― lo miro con reproche―, según lo que he escuchado, ahora tú te estás viendo bastante parecida a tía M. ¿Ves? Esto puede funcionar― Me toma de la cintura y me hace arquear hacia atrás como si estuviésemos bailando― «M, mi amor, no me dejes... no te vayas por favor», «Eres la razón de mi vida, daría todo por ti» ― Imita la voz de mi tío y lo hace muy mal.
― ¡Jesús, eso está demasiado mal, Isago! ¡Tienes que parar con ese humor tan negro!― Me hago a un lado mientras él se sonríe un poco.
― Bueno está bien, usaré la otra peluca, que aburrida eres, si alguien nos reconocía podían creer que tía M resucitó o algo así.
― Dios, ¡que no nos parecemos en nada! ¡Basta ya!
― Entonces, ¿aceptas ir?
― Sí, en realidad esto del disfraz no se ve tan mal... además, podríamos pasar más tiempo juntos y en un lugar público... eso suena como la gloria.
― Claro que sí cielo, la pasaremos genial, te lo prometo...― Me besó desvistiéndome en el proceso, sin darnos cuenta, ya estábamos en la cama...
...
Le pedí a Ian que me dejara en la casita temprano porque quería estar lista a tiempo, decidí no sacar mi auto de mi edificio, quería estar todo lo más segura que pudiese. Él aceptó gustoso y se burló de la casa en cuanto la vio, solo le pediría esto a Ian, a nadie más... no hay nadie en quién confíe tanto, me dejó dándome dos besos en las mejillas. «Sé sensata Mita... sé sensata...», escuché cuando me bajaba.
Por la noche, ya he hecho todo el largo proceso de colocarme la peluca, sin que parezca que es una peluca, y maquillarme de manera que mis facciones parecen distintas, termino de cambiar el color de mis cejas pintándolas con un color marrón rojizo. Me coloco lentillas de color chocolate y voy por la ropa, justo al estar lista llegó Sago, de verdad él va a encontrarse con alguien diferente.
― ¿Cielo? ¿Estás aquí?― al verme no pudo ocultar la carcajada que se le salió de inmediato― ¡Por Dios Mita! ¡Me asustaste! ¡Eres otra persona!
― Cállate Sago, no está tan mal― digo mirándome al espejo, mi reflejo me muestra a una chica que no tiene el más mínimo cuidado por cómo se viste, es como si agarré lo primero que salió de mi closet de ropa inadecuadamente grande, las bailarinas solo son un toque aún más extraño. Mi cabello, ahora «pelirrojo y abundante» no se ve falso, pero no tiene nada que ver con la hermosa cabellera de tía M, como último toque me coloco las gafas de pasta que hace tanto tiempo ya no se llevan más. Si me ves desde muy lejos, tal vez y solo si tu vista falla, podrías confundirme con ella.
― Me voy a acomodar y admito que podría necesitar tu ayuda para eso― dice sonriendo hacia mí y nos ponemos manos a la obra, cuando terminamos, él está usando ropa casi deportiva, es un suéter con cierre en el medio y pantalones de moda de Nike... ruedo los ojos ante la perspectiva de que este tipo de ropa la solía usar mi tío David, ni siquiera tío Thiago la usaba tanto. La peluca es lisa y corta, se coloca un gorro tejido que solo deja ver un poco de su «cabello» y ya solo quiero mandarlo al demonio:
― ¡Ay, por favor!
― ¿Qué? Es parte del disfraz y es perfecto, si ruedas los ojos tendrás que venir aquí y darme un beso― En cambio lo miré con ojos entrecerrados y lo tomé de la mano.
― ¡Vamos! El festival nos espera, si es por ti se nos pasa la noche aquí.
---
¡Hasta el miércoles de nuevo! prometo hacer todo lo posible por actualizar a tiempo... ¡Nos vemos en los comentarios!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top