Alma.

― No puedo creer que me estés haciendo pasar por esto Alma...― dice mamá caminando de un lado a otro en la sala de mi departamento. Esta misma conversación ha tenido lugar tantas veces desde que Em desapareció que ya me es demasiado familiar― David no lo dice, pero parece que no quisiera ni hablarme ¿Y sabes desde cuándo hemos sido amigos? Desde que conoció a M en el Stamford, que por cierto es demasiado tiempo atrás... veinte años o más. Aunque lo comprendo la verdad, si hubiese sucedido al revés yo tampoco hubiese querido dirigirle la palabra nunca más. No entiendo en qué fallé... qué pude haber hecho mal para que nos salieras con esto... jamás le hubiese hecho nada parecido a M, que era mi mejor amiga y mi única hermana en el mundo. No hubiese ni siquiera podido pensar en hacerle nada como eso...

˃˃ Pero ya te equivocaste, ¿No es cierto? Ya metiste la pata hasta el fondo Alma y no voy a dejarte sola con esto, pero no me pidas que acepte a Isago porque por más padre de tus hijos que sea no quiero tener que mirarle la cara en mucho tiempo...

― Claro mamá, eso lo entiendo... gracias de verdad por no dejarme sola hasta ahora, sabes que he hecho de todo para encontrar a Em pero no aparece... cualquiera diría que ella no quiere ser encontrada... Si ella no aparece pronto yo me voy a morir mamá, de la culpa y de la tristeza... todo esto fue mi culpa, yo pude haberlo evitado...― me abrazo a mi barriga de cinco meses de embarazo... si ustedes supieran...

― Pudiste haberlo evitado... pero no lo hiciste, lo siento cariño, de verdad lo siento, pero ahora tienes que asumir las consecuencias de tus actos...― En eso entran papá y tío Thiago por la puerta de entrada, sus caras son fúnebres.

― ¿Qué pasó?― pregunta mamá con la misma alarma con la que ellos han entrado en la casa.

― ¿Cómo estás Alma? ¿Cómo te sientes?― me pregunta Tío Thiago mirando hacia mi estómago hinchado con cara seria. Él en consonancia con esta actitud bien plantada que ha tenido toda la vida se ha comportado como un verdadero caballero desde que se enteró de todo, nos ha ofrecido ayuda y ha estado al pendiente de mi embarazo, sigue muy molesto con Isago y no creo que eso cambie pronto, porque él se había tenido que alejar de tío David, pero aún así no nos había dejado solos.

― Estoy bien... ¿Qué pasó? ¿Saben algo de Emma?

― No―responde papá mirándome acusador, con esa mirada dolida con la que involuntariamente me castigaba todos los días―, pero vinimos a avisarles que hoy tuvimos que ir a ayudar a Regina a casa de los Moreira porque... Porque David sufrió un infarto... está en la clínica, nosotros nos vamos para allá ahora... vinimos por ti Kass, para que veas en qué puedes ayudarlo... Alma, tú deberías quedarte aquí tranquila y descansar.

― Sí claro, vamos― responde mamá ya en su tono profesional y yo no puedo entender como es que actúan tan normal acerca de esto.

― ¿Él está bien?― pregunto conteniendo las lágrimas.

― Esperemos que sí...― me responde tío Thiago abriendo la puerta para dejar que mamá y papá salga por ella, para luego cerrarla tras de sí.

...

Isago abre la puerta pasado un rato en que me he encontrado agitada esperando noticias de tío David, pero nada ha pasado, mamá no me ha llamado aún.

- No puedo seguir contigo Isago... simplemente no... Mira todo lo que hemos causado... no sabemos dónde está Em, o qué le pasó... tío David enloqueció aún más metiendo a la buscona esa a la casa y ahora tuvo un infarto, ¡casi muere! ¡Y todo por nosotros! ¡No Isago! ¡Nunca vamos a poder ser felices así! Dios... así tengamos hijos, mira como la gente nos señala ahora... me acosan en la calle, me llaman zorra y maldita, creo que en un punto lo merezco... pero no puedo vivir así para siempre... ya no puedo más...― Me derrumbo en el mueble hacia el suelo e Isago me abraza por detrás― Déjame... vete ya...

― No te voy a dejar sola Alma... en este momento nos necesitamos más que nunca... no puedes estar así... hazlo por mi bebé. Tienes que cuidar de él...

― Fui a la consulta... no es un niño...― digo un poco sin ánimos, en este momento esa no es la mejor noticia...

― ¿Por qué no me dijiste? Yo hubiese ido contigo mi amor... tenías que haberme avisado Mita... como los meses anteriores. ¿Es una niña, entonces?

― No, lo que quiero decir es que no es uno solo... son dos y el médico dijo que muy probablemente son tres por la manera en que están distribuidos, pero que por ahora el tercero no se ha dejado ver...― Su cara es de sorpresa absoluta, me asombro de ver algo de felicidad en su rostro en medio de toda esta tragedia.

― Wow... eso es una gran noticia... vamos a estar inundados de bebés entonces...

― Isago, ahora no puedo estar contigo... quiero que entiendas que simplemente no puedo, no hasta que se resuelva el asunto de Em, hasta que sepa qué le pasó...

― Está bien Alma... te daré tiempo... espero que lo sepas aprovechar... porque créeme que pasaremos el resto de nuestra vida juntos... Hasta luego mis pequeñitos... papá los ama mucho, cuiden de mamá mientras no estoy― Sale del departamento y me deja sola... bueno, tan sola como puedo estar teniendo posiblemente tres niños dentro. Parece casi imposible. Busco la poca ropita que he comprado y la miro, aún no me dicen si son niños o niñas, pero si sé que no les he prestado la atención que se merecen desde que salí en estado, porque no he tenido un solo momento de descanso de todo este tormento... acaricio un gorrito de bebé color azul en mi mano, pronto todo esto tendrá dueño, dueños...

Espero que para cuando nazcan ya Em haya aparecido, que ella esté bien... lo espero con ansias...

...

Voy a ver a tío David así él no quiera recibirme, en el camino me encuentro con la prostituta de alto mantenimiento que ni de broma le da por los talones a mi tía. Viene enfundada en un caro y muy corto vestido de Prada, es exacto lo que esta estúpida quería, sacarle todo el dinero posible a mi tío aprovechándose de las circunstancias.

― ¿Hasta cuándo te voy a decir que dejes en paz a mi tío puta barata?

― No me importa cuantas veces me lo digas tú, o cuántas veces me insulte su madre, o cuantas veces tenga que escuchar su patético llanto al respecto de la niñita, o escucharlo llamarme «M» mientras tenemos sexo, que por cierto es excelente siempre que el piensa que yo soy ella...― Le volteo la cara de una bofetada porque me sacó de quicio.

― ¡Aléjate de él o te juro que me las vas a pagar! Eres tan detestable, maldita zorra, ¿cómo lo logras?

― Como te digo, mientras yo siga recibiendo el dinero que estoy recibiendo, o bueno, tomando en realidad, porque él no se da cuenta, ni le importa mientras no lo deje. No voy a alejarme, además, dudo que puedas hacer nada desde que «tío David» te odia a muerte, te acuestas con el novio de su niñita, vas a parirle un hijo y luego yo soy la zorra, para tú información, yo solo me acuesto con David. Si él no estuviese tan loco, tal vez hasta me enamoraría...

No me importa lo que tenga que hacer, tú no te vas a seguir aprovechando, ¡no lo harás!― digo y ella se despide ondeando una mano en mi dirección con una sonrisa burlona, sigue con paso seguro hasta la salida.

« ¡Desgraciada, la odio!»

Sigo mi paso hasta la habitación que me indican es la de él. Tío Thiago se ve a lo lejos con tía Belle... están hablando con tía Regina, dudo si acerarme... ellas me mirarán con desprecio... yo solo quiero saber como está mi tío... decido preguntarle a una enfermera mejor y eso es lo que hago... no quiero que me hagan sentir como una porquería. Cuando me decido por irme, veo que Amie se acerca a mí, ella se ve muy mal, viene con los gemelos de la mano.

― Hola Amie― digo mirando al suelo―, ¿Cómo estás?

― Hola Mita... pues la verdad no muy bien, ¿y tú? ¿Cómo va tu embarazo? Sé que no la has tenido fácil últimamente...

― No, la verdad no, pero los niños están bien... ¿Vienes de ver a mi tío?

― ¡Oh, los niños, son varios, qué bueno! No quise pasar... él ahora está con esa chica que es idéntica al fantasma...― Lo dice con desprecio, si alguien que desprecia con todas sus fuerzas a tía M, esa es Amie― ¿Puedes creer que la metió a nuestra casa? A la casa que compró conmigo... David enloqueció... tuvo que haber enloquecido porque de otra forma no entiendo por qué está actuando de esta manera. Yo quise venir a apoyarlo cuando Em desapareció, Mita te juro que quería estar ahí para él... pero no me dejó, él solo no podía dejar de hablar de la estúpida arribista y del fantasma, no lo pude soportar...

― Yo pienso que él te necesita Amie... más de lo que tú a él... si yo fuese tú, si entraría a verlo, me dicen que ya salió de peligro ¿no es cierto? Pienso que ahora él necesita personas que de verdad lo amen a su alrededor... tal vez ver a los niños lo anime. Solo se me ocurre que es una manera de que él deje a la maldita zorra de Juliette...

― ¿La has visto? No hay duda de que es una mujer despampanante Mita... yo no puedo compararme con ella...― dijo señalándose entera.

― No vengas con eso Amie... tú eres una gran mujer y el hecho de que ella tenga un cuerpo envidiable o una cara bonita no significa nada cuando es una persona horrible. Solo que tío David Ahora está confundido... Anda, habla con él...― Dije tratando de convencerla, Davidcito se metió un dedito a la boca y preguntó:

― ¿Y papá? Quelo ver Señor papá mami, tú ijiste aquí estaba señor papá...

― Ya vamos a ver a señor papá mi amor... despídanse de Mita entonces...

― ¡Chao Mita!― dijeron al unísono y luego Luca agregó:

― ¡Tiene la barriga rande mami!― me reí con tristeza y me devolví a casa...

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¡Aquí otra vez! Ya nos quedan pocos capítulos ¡Chan, chan, chaaann!