Capítulo 7 Búsqueda
Se podía notar que esa escuela no era lo que prometía, Itadori escucho del chico cómo funcionaba en realidad ese lugar, bajo la fachada de un instituto conservador le daban más importancia al estatus, obviamente los Alfas tenían un perfil más alto y privilegios, pese que algunos otros Betas u Omegas resaltaban con sus grandes habilidades y aptitudes únicas, nunca los veían por lo que son, sino por lo que sus géneros representaban.
—¿Ella sufría de acoso?—le pregunto Itadori.
—Si, aun así, Midori-chan era la única que me apoyaba y ayudaba a otros Omegas de la escuela, incluso dedicaba tiempo en el consejo estudiantil para tratar de ayudarnos desde ahí, trataba de conseguir favores, aunque ellos...
Afuera, Gojo sacaba una soda de la máquina expendedora junto a la caseta del guardia, cuando de pronto dos chicas y un chico se acercaron a él.
—Disculpe, ¿es un profesor nuevo?
Gojo se dio la vuelta y los tres jóvenes llevaba collar, así que eran Omegas.
—No, solo vine a...
—¡Ustedes perras, vengan aquí!—les gritó un grupo de cinco Alfas y dos Betas, los Omegas agacharon la cabeza, pronto fueron rodeados por ellos.
—No deberías hablar con extraños, en especial ancianos—dijo uno de ellos, Gojo sintió como una vena en su frente punzaba, le había dicho anciano, ¿a él? Un hombre en sus treintas.
—Oye, mocoso—Gojo dio un paso al frente, y el líder de ese grupo lo enfrento.
—Anciano, mejor váyase, o podríamos acusarlo—le amenazo.
—Se metió a la escuela, debe ser un pervertido.
—¿Qué dijiste?—Gojo sintiendo que eso fue la gota que derramó el vaso.
En la sala del consejo estudiantil, Itadori se vio con la presidente, una Alfa muy hermosa, tenía sus ropas pulcras, así como su cabello, a su lado estaba el vicepresidente otro Alfa y al alguien más, el tesorero un chico Beta, los cuatro estaba sentados en una mesa, tomando té y galletas. Pese a su actitud amable, Itadori se daba cuenta que solo fingían.
—¿Qué me dicen de Midori-chan?
—Ella era un elemento valioso del consejo.
—En serio ¿Qué hacía para el consejo?
—Asistente, llevaba los recados, usted sabe, solo servía para eso, la verdad es que no era tan lista como decían—comento de manera despectiva la presidente.
—Según se sus notas eran perfectas, le gustaba la política, y soñaba con ser funcionaria—dijo Itadori, a lo que la presidente comenzó a reírse.
—Lo siento, es que todo eso es mentira. Y unos días antes de huir, ella dejo de venir al consejo, pero era obvia por la vida que llevaba—dijo la presidente.
—¿Qué quieres decir con eso?—Itadori curioso ante sus palabras.
—Ella era una...como decirlo, a todos les gustaba, solía salir con muchos chicos.
Claro que podía ver la manera tan despreciable que hablaba.
—Si, dijeron que la vieron en la calle con varios Alfas—comento el vicepresidente—.Tal palo, tal astilla.
—Es cierto, en esos lugares de karaokes—agrego la tesorera.
—Debe ser horrible crecer sin tener un padre, pero más horrible ni siquiera saber quién es—comento la presidente.
En ese momento, Itadori recordó lo que ese chico Omega le dijo antes de ir con el consejo.
Después de salir de la sala del consejo se topó con ese chico Omega de nuevo.
—Imagino lo que dijeron—bajo la cabeza el menor—.A ella decían cosas peores que a mí, ella era hija de una violación y todos lo sabían.
—¿Todos? ¿Cómo sabían eso?—Itadori recordando el comportamiento de los chicos antes.
—En el festival pasado, su madre y ella tuvieron una discusión, alguien las escucho, incluso grabaron el incidente y lo compartieron en la redes sociales.
—¿Vídeo?—Itadori intrigado.
—Dime, ella y su madre peleaban mucho.
—Antes de ese día, nunca había escuchado que pelearán.
—¿Sabes de qué discutieron?
—En el vídeo decían algo de su verdadero padre, y del lunar en su espalda, ella me lo mostró una vez, tiene una marca roja—indico el chico.
—Así que una marca.
—Imagino que le dijeron que solo era recadera—agrego el menor.
—Si, eso dijeron.
—Es mentira, ella llevaba las cuentas, realizaba los horarios, presupuestos y organizaba los eventos, ellos solo beben té todo el día, pero aun así trataba de conseguir que nos dieran más importancia a nosotros los Omegas.
—Por cierto, ellos hablaban de un karaoke, ¿eso es cierto?
—Un día la obligaron a ir a una fiesta de karaoke, algunos chicos del salón, pero, después de eso, ella volvió sola a ese lugar—contesto viendo extrañado a Itadori—.Incluso una vez me invitó, pero no pude ir, mis padres no me dejaron.
—¿Qué lugar es?
—Esta por la calle principal, se llama "Kamanchi"—dijo el chico Omega.
—Gracias por todo, y—Itadori le dio su tarjeta—.Si necesitas algo, solo llámame.
El chico leyó la tarjeta, asintiendo.
—¿En serio es detective?
—Lo soy, y también soy Omega como tú, así que no dejes que otros te digan lo que puedes o no hacer, ¿entiendes?
—Por favor, encuentre a Midori-chan—el chico se inclinó ante Yuji, quien sacudió sus cabellos.
—Eso haré.
Cuando Itadori salió, vio a Gojo sentado en una banca con la pierna cruzada y frente a él, los siete chicos de rodillas y con las manos arriba, mientras el mayor bebía una soda tranquilamente.
—¿Gojo-san?
—Hey Yuji, te presento a mis nuevos amigos, son los idiotas del pueblo—le dijo, Itadori pudo notar que el líder de los chicos era el de antes, así que, al ver a Itadori, bajo la cabeza.
—Tengo información, es hora de irnos.
—Muy bien, es hora—Gojo se levantó con una gran sonrisa, mostrando bajo esas gafas sus hermosos ojos azules, los Omegas de antes quedaron impactados por ellos—.Espero que aprendan la lección de respetar a sus mayores, y sean amables con sus compañeros.
—Si, lo haremos—los chicos casi llorando.
—Pero ¿Qué pasó aquí?—el guardia regreso del baño y no podía creer lo que veía.
—¡Adiós, oniisan!—le gritaron los Omegas.
Los detectives regresaron al auto para ir a ese karaoke que mencionaron, en el camino Yuji estaba intrigado de saber ¿Qué tenía que ver ese lugar?
—Karaoke, eso me trae recuerdos—comento Gojo.
—¿En serio? Iba mucho a esos lugares, Gojo-san.
—Si, Suguru, Shoko y yo, solíamos ir a uno cerca de nuestro instituto, ¡Ja, ja, ja! Suguru tenía la particularidad de que todas las canciones le salían fatal.
—¡Ja, ja! Casi no fui a esos lugares, tenía que cuidar a mi abuelo en casa, pero un día mis amigos, Kugisaki y Fu...—su teléfono sonó interrumpiendo la plática, Itadori tuvo que contestar.
En el teléfono...
—Hola, Kugisaki.
"Dime, si vamos a vernos o no el próximo domingo con Fushiguro..."
—Hable con él, y dijo que, si podría ir, nos reuniremos los tres después de mucho tiempo.
"Si, ese idiota de Fushiguro me debe una explicación, el irse sin decir nada..."
—Kugisaki, por favor, ten un poco de consideración.
"Como sea, le voy a hacer pagar mis bebidas..."
—¡Ja, ja, ja! Si, eso haremos.
"Bueno, tengo que colgar, nos vemos después..."
—Si, hasta luego.
Después de colgar el auto se detuvo, había llegado al establecimiento.
—¿Un amigo?—pregunto Gojo curioso.
—Amiga, hace poco me reencontré con un compañero de la secundaria y queremos reunirnos para ponernos al día. Claro que Itadori no sabía que de ese amigo que hablaban era el mismo Megumi quien vivía con Gojo desde su adolescencia.
—Ah, ya veo—Gojo cerrando la puerta tras eso.
Los dos entraron a la recepción, el lugar era amplio y bonito, de hecho, no estaba mal, había cámaras en la entrada.
—Son 500 yenes la hora, bebidas y comida aparte—dijo el encargado, un joven de unos veintitantos que comía una paleta.
—Detectives Gojo e Itadori de la estación de Shinjuku número cinco, estamos aquí para hacer unas preguntas—Itadori le mostró su placa. El encargado debo la paleta un lado, puesto que nunca se imaginó ser interrogado por detectives.
—¿Conoces a esta chica?—Gojo le mostro su foto.
—Si, ella es Yoshinori-chan, supe que desapareció, vi un cartel en el supermercado el otro día —dijo este.
—¿Venía muy seguido por aquí?—le pregunto Itadori.
—Si, lo recuerdo, la primera vez vino con un grupo de Alfas y Betas, ella no se veía cómoda, y a mitad de la sesión salió de la sala, la habían rentado por 4 horas, fue al baño y al salir—señalo este, recordando como si fuera ayer.
Hace dos meses...
Midori salió del baño y se quedó en el pasillo, viendo la puerta donde estaba sus compañeros de escuela, se notaba que no quería volver allí.
—Oye, ¿necesitas algo?—le pregunto el encargado, pero ella negó varias veces, pero seguía sin moverse.
En ese instante, apareció una persona de una sala fuera de servicio, tenía un traje azul y una caja de herramientas.
—Masa-san, ya reparé el aire acondicionado de la sala 3, no debería darle problemas.
—Muchas gracias, Ono-kun, eres el mejor.
El encargado revisaba la nota del costo del arreglo, cuando Ono vio a la chica y se acercó.
—Si no quieres entrar, puedo pasar por tus cosas para que te puedas ir.
—¿Eh?
—Se ve que no te gustaría volver, nadie debe obligarte a lo que no quieres—le sonrío, ella por alguna razón se calmó y asintió.
El chico de mantenimiento entro a la sala y saco su mochila, dos chicos Alfas salieron para evitar que se llevará sus cosas, pero este se interpuso.
—Oigan, se nota que ella no quiere estar con ustedes, por favor déjenla.
—No te metas, empleaduchó—le empujó el chico, pero Ono no se movió para nada, era como si fuese una pared de hierro.
—¿Qué no puedes con un Omega como yo?—se burló el chico, eso enfureció a los Alfas.
—Tu, idiota—le tiro un golpe, pero el movimiento su cabeza dándole justo en la frente, saliendo lastimado el estudiante.
—¡Aah! ¡Maldita sea, mi mano!
Midori se aferraba detrás de su mochila, y tras ver lo que paso no podía creerlo.
—Oigan, aquí no se debe pelear—el encargado les llamó la atención, pero como vio que Ono no levanto ni un solo dedo, no le dijo nada, los chicos volvieron a su sala y luego todos se fueron huyendo, Midori por fin se sintió aliviada.
—¿Estás mejor?—Ono le ofreció un café de la máquina de la esquina.
—Gracias, pero ¿no te lastimaron? ¿En serio eres Omega como yo?—ella se animó a tocar su frente, este le sonrió.
—Tengo la cabeza dura—le dijo riéndose, logrando que ella se sonriera—.Si, soy Omega, pero soy muy fuerte—le dijo mostrándole los músculos de los brazos.
Regresando al presente, el encargado les dijo cómo la chica conoció a este joven amable.
—¿Qué pasó después?
—Ella vino dos días después y pregunto por él, le dije que solo trabajaba cuando había una reparación que hacer, así que volvió un par de veces hasta que se encontraron, luego Ono dejo de venir y en su trabajo dijeron que se renunció.
—¿Cuándo fue eso?—pregunto Itadori.
—Hace dos meses.
—Dos meses, eh—Gojo se dio cuenta que tenían una pista.
—¿Tiene nombre de este Ono?—le cuestionó.
—Creo que era Ono, Ono Osamu, trabajaba en "Mantenimientos Koga" está al sur de esta calle.
—Gracias, Masa-san—Itadori se despidió.
Tras eso antes de ir al taller decidieron parar para comer algo, vieron un restaurante.
—Gojo-san ¿Qué piensa del caso?
—Por lo que dijiste ella pasaba un infierno en su escuela, pero de pronto se topa con alguien que parece entenderla y Omega como ella, creo que ahora se porque huyó.
—¿Cree que se fue con ese hombre? No creo que dejara a su madre de esa forma, debe haber algo más.
—Yuji no siempre los hilos están enmarañados, pero igual lo sabremos al ir a ese lugar.
—Yo creo que hay algo más, además me llama la atención de como bloqueo el golpe, debes tener cierto conocimiento para hacerlo con la cabeza, tensar los músculos del cuello, contraer la mandíbula e inclinarte hacia tu oponente para que logres absorber el golpe con la frente, esa técnica es usada en peleas—dijo Itadori pensativo.
—¿Cómo sabes eso?
—Mi abuelo me enseñó a pelear, solía decirme que, para pelear mejor, debes saber bloquear mejor, y ya que yo era un Omega no dudo en enseñarme para defenderme—Itadori sonando orgulloso.
—Sabio tu abuelo—Gojo volviendo a su plato, pero de reojo veía a ese joven, su estructura era bastante robusta, mayor que la de cualquier Omega, no solía temer para enfrentarse a alguien más fuerte, incluso sus reflejos eran casi inhumanos, de cierta forma estaba interesado, una sonrisa apareció en su rostro, Itadori lo noto y como lo veía.
—¿Gojo-san?
—¿Ah? No, nada.
Pasaban de las cinco de la tarde cuando llegaron al taller de "Mantenimientos Koga", el cual se dedicaba a reparaciones y servicios de aires acondicionados, un lugar no muy grande, solo tenía 15 empleados contando al dueño.
—¿Ono-kun? Bueno, si trabajaba para mí, pero hace dos meses que renunció—dijo el dueño.
—¿Sabe la razón?—pregunto Gojo.
—No dijo nada, pero esa noche venía con una chica...una Omega como él, era menor porque llevaba collar y uniforme escolar—el dueño hizo una seña hacia el cuello.
—¿Una chica?—Itadori saco la foto de Midori—¿Ella?
—Si, ella, ya la había visto antes, solía esperarlo afuera, se iban juntos cada tarde después de las siete. Pensé que tenían una relación, pero sería raro, digo Ono-kun era Omega también, aunque un chico muy bien parecido, pero a veces solía llegar con heridas—comento uno de los trabajadores.
—¿Heridas? ¿Alguna pelea?—Gojo viendo de reojo a Itadori.
—Cuando le pregunté solo me dijo que "Debiste ver cómo quedó el otro", solía bromear con eso, pero...—un segundo trabajador fue hasta su taquilla, todos tenía una para guardar sus cosas. El hombre saco una foto y se las mostró, eran todos como si estuvieran festejando algo—.La tomamos el día del cumpleaños del jefe.
Itadori y Gojo la observaron, el menor de todos, un joven apuesto y de gran complexión, pero con moretones y un labio roto.
—Pese a qué llegaba con heridas, jamás lo vimos ser agresivo como nadie, de hecho, todos los clientes lo adoraban, decían que era tranquilo y amable—el dueño suspiro.
—Si, la chica esa de secundaria—el trabajador señaló de la foto de Itadori—.Una vez le escuché decirle a Ono "Oniichan".
—Él no tenía su taquilla también—Gojo señaló una al fondo de la habitación, misma que tenía su nombre aún.
—Si, esa era la suya, aún no la limpiamos—dijo el dueño, sacando una llave maestra para abrirla.
—¿Sabe si Ono tenía familia?
—No, pero dijo que buscaba a su padre quien fue un Alfa que embarazo a su madre y se fue, el nació en Fukuoka.
—¿Buscaba a su padre?—Itadori pensando en que podía ser parte de la conexión.
Itadori reviso el interior de la taquilla y encontró una foto de Ono y Midori sonriendo, parecía haber sido tomada como selfie con un celular.
—¿Por qué si renunció no se llevó nada?—le pregunto al dueño.
—No lo sé, igual pensamos que tal vez regresaría por ellas—contesto el dueño, dejándolos solos para atender una llamada, los otros trabajadores regresaron a sus labores.
Los detectives buscaron alguna pista, fue cuando Gojo vio una tarjeta, lo único escrito en ella era un código QR.
—¿Qué será eso?—el menor al notarlo.
—Averigüémoslo—Gojo saco su móvil y escaneo, fue cuando se descargó una página que aún tenía una contraseña—.Creo que deberíamos llevarla a la estación, tal vez nuestros técnicos lo resuelvan.
—Gojo-san, es más intrincado de lo que parece, Midori conoció a Osamu y ambos se hacen amigos casi de inmediato.
—Una chica que pese a ser muy inteligente, era intimidada, sufría abusos y alguien se le presenta como un ángel de la guardia, que sabe pelear y es Omega—Gojo le muestra la foto de antes, donde ella había usado un filtro colocándole una aureola.
Para finalizar esa noche fueron a casa de Midori, donde su madre ya había sido liberado.
—¿Encontraron algo?—les pregunto, ofreciéndoles un poco de té.
—En realidad muchas cosas, pero aún nada útil, señor Yoshinori, usted y su hija discutieron antes del festival escolar, ¿nos puede decir por qué?—le cuestionó Gojo, el Omega bajo la cabeza, pero no parecía querer decir nada, así que Gojo saco su móvil le mostró el vídeo.
"Te vi recibiendo dinero, mamá"
"No sé de qué me hablas..."
"No soy tonta, sé que él te envía dinero, ¿sabes quién es mi padre?..."
"No, te lo dije, ¿no lo explique una vez Midori? Lo que sufrí, pero yo te amo y no necesitamos más..."
"La marca en mi espalda, tu no lo tienes, ni los abuelos, así que debe ser de él...dime la verdad, ¿ves a mi padre?..."
Gojo detuvo el vídeo, Itadori no sabía que lo tenía por lo que le vio de manera inquisitiva.
—Dijo que fue abusado, retiraron la demanda cuando alegaron que fue por su celo, señor Yoshinori ¿Qué no nos está diciendo?
El Omega mayor paso la vista hacia Itadori y regreso con Gojo.
—Si me hicieron eso cuando era adolescente, esa vez, dije que eran unos pandilleros, pero en realidad, fue por un descuido mío, fui saliendo de clases a un lugar con unos amigos, yo no sabía que ahí servían alcohol, resultó que era hijo de un mafioso, obligaron a mis padres a retirar la demanda, a cambio me darían dinero para un tratamiento para deshacerme de mi...
—Pero, resulto que no querían al bebé que llevaba—Itadori.
—Dirá que soy tonto, quedarme con el hijo del hombre que me hizo daño, pero yo lo quería, era mi decisión, todos tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos, pero jamás pensé lo que afectaría a mi hija, debí ser sincero con ella.
—No se martirice de esa forma, pensar en lo que hubiera hecho, no cambian las cosas ahora, solo enfóquese en lo que hará hoy—le dijo Itadori consolándolo.
—¿Sabe quién es el padre?—Gojo se levantó del sofá y camino por la sala.
—No puedo decirlo, si lo hago podrían, por favor no me hagan decirlo—el hombre tomo la mano de Itadori, quien le dedico una mirada a Gojo para que no insistiera en eso.
—¿Algo que nos pueda decir?—agrego el Alfa.
—El abogado fue el único que trato con nosotros, y dijo que jamás los buscáramos, eso hice, quería a mi hija a salvo.
—Necesitamos el nombre de ese abogado—le dijo el chico.
—¿Podemos pasar a la habitación de su hija?—le pregunto Gojo.
—Si, claro, la dejé justo como estaba el día que se fue.
Los llevo al segundo piso y abrió la puerta, ahí estaba una hermosa habitación de color rosa, tenía muchos peluches y afiches de cantantes de moda, en su escritorio había libros, además de un móvil.
—En el informe decía que dejo su móvil—Itadori lo tomo.
—Si, los otros policías lo revisaron, pero estaba todo borrado.
—Nos lo llevaremos y si tiene algo que contenga su ADN seria de utilidad—Gojo lo puso en una bolsa y lo metió en su chaqueta.
Itadori no noto nada raro, pero fue cuando pregunto.
—Señor Yoshinori, ¿el nombre Ono Osamu le parece familiar?
—No, jamás lo había escuchado antes—les contesto, Itadori noto que parecía decir la verdad, así que no le cuestionó más.
Tras darle un vistazo a la habitación se despidieron de la casa y regresaron a la estación, en el camino Itadori se le quedó viendo a Gojo, quien conducía.
—¿Vas a preguntar cómo obtuve ese vídeo?
—Si.
—Los chicos de antes—le sonrió, recordando a los que tenía de rodillas—.Me lo facilitaron.
—Ya veo, tiene maneras sutiles de obtener información.
En la noche, Itadori regreso a casa y su hermano estaba preparando la cena.
—¿No tenías guardia hoy?—le preguntó dejando sus llaves en la mesa junto a la puerta.
—Cambié con un colega, quería pasar tiempo con mi hermano menor, la cena casi está lista, hice curry.
—¡Ja, ja, ja! Es lo único que no arruinas, Oniisan—Yuji se sentó en el banquillo junto a la barra, fue cuando Choso se acercó y olfateo.
—Hueles a ese Alfa—le dijo.
—Sabes que es solo trabajo, admiro a Gojo como compañero, me enseña muchas cosas, incluso me ha dejado liderar un caso—le dijo Yuji volviendo a recalcarle eso.
Su hermano suspiro y fue hasta la nevera para sacar un par de cervezas, dándole una su hermano menor.
—Lo lamento Yuji, solo que no quisiera perderte también.
—No lo harás, siempre estaré aquí—le sonrió y bebió un trago, Choso se le quedó viendo.
—¿Aún vas a buscarlo?
El menor dejo la lata en la barra y le miro a los ojos, el ambiente se tornó serio un instante.
—Se lo prometí al abuelo, por eso debo hacerme más fuerte, y aprendo del mejor—Itadori le dijo sin la menor duda.
¿A quién buscaba? ¿Por qué necesitaba hacerse más fuerte? Eran cosas que se planteaban poco a poco, sin embargo, la verdad aún estaba por saberse.
Lejos de ahí, Gojo volvió a casa también, saliendo de una ducha se topó con Megumi quien leía en la sala.
—El baño está libre—le dijo, el menor levanto la vista y vio al otro con solo una toalla en la cintura, desviando la mirada.
—Maldita sea, cúbrete.
—¡Ja, ja! Megumi-chan, pero tenemos el mismo cuerpo.
—Das asco—el chico de cabello negro dejo la revista y se metió al baño, Gojo no paraba de reírse.
Tras cambiarse regreso a la sala y decidió encender la televisión, fue cuando vio las noticias.
"Hoy fue el último día del juicio contra Zenin Naoya, el veredicto fue inocente por falta de pruebas, a todos les parece indignante, pero el testigo clave decidió retractarse, escuchemos palabras de su abogada Mei Mei..."
—Así que Mei Mei, si le pagan bien hace lo que sea—suspiro Gojo.
"Mi cliente es inocente, se descubrió que el testigo solo quería chantajearlo, la fiscalía no pudo establecer sus pruebas fallidas, el ADN estaba contaminado..."
"El caso contra Sarada Hitomi quedó sin resolución..."
—Zenin Naoya...—murmuró Gojo con tono despectivo, siendo hijo de la cabeza del clan Zenin, pero el más problemático de todos.
"Unas palabras, señor Zenin..."
"Claro, en este nuevo mundo evolucionado, nosotros los Alfas somos los superiores, así que los Omegas solo sirven para tener bebés, no deberían siquiera caminar delante..."
—Que horrible persona, no entiendo que exista gente así—Fushiguro que recién salía del baño secando su cabello con una toalla, misma que dejó descansar en sus hombros.
—Si, da asco, a la unidad de víctimas especiales se les escapó una escoria como Zenin Naoya, es increíble, Nanamin debe estar cabreado—dijo eso en tono burlesco, sin embargo, su rostro decía otra cosa, luego miró a Fushiguro.
—¿Qué?
—No, nada...dices que su apellido es Zenin, ¿verdad?
—Si, ¿acaso los conoces?—Gojo enderezó en el sofá.
—Claro que los conozco, los Zenin son una de las tres familias criminales, en serio ¿Qué hacen en la policía si permiten que ellos sigan sueltos?
Gojo por un momento se quedó callado, luego ladeó la cabeza, eso puso a Megumi inquieto, tirándole su toalla en la cara.
—¡Ya deja eso, idiota!
—No, es que es raro pensar que te moleste esto, tu un emo que solo vive con animales.
—¡Arg! ¡Tú eres un...! Al menos los animales no te engañan, te abandona ni te dejan a tu suerte—pensando algo más profundo que eso, luego recordó a Itadori—.No entiendo cómo es que él te admira—el chico de cabello negro se le salió decir eso, puesto que pensaba en Yuji y lo que le dijo antes.
—¿Quién me admira? Dime, debe tener buen gusto, ¿es alguien lindo?—Gojo molestándolo, pero el joven simplemente le dio la espalda, dado que el otro aún no sabía que Yuji y él se conocían desde la preparatoria.
—Buenas noches.
El joven Alfa se fue a su habitación, Gojo dejo ese rostro de burla y se puso serio, por su parte fue hasta la terraza bebiendo un poco de agua embotellada, cuando algo vino a su mente.
—Zenin...
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