Capítulo 1 El novato

Importante antes de leer: Esta historia es una versión resubida a la anterior la cual contará con censura en eventos sexuales explícitos y de temas delicados para tratar de apegarse a las reglas de la página, aun así se corre el riesgo de que sea cancelada o me cierren la cuenta. Para leer la versión completa, favor de pasar a mi cuenta en AO3, donde ya están los 53 capítulos más un especial. De antemano, muchas gracias por su apoyo. Atte. Su autora IzakaAi<3 

**************************************************

Una voz tranquila resonando en sus sueños, un hombre alto de cabellera negra, la sonrisa en su rostro te hacía sentir complacido, al menos así se sentía él cada que lo recordaba.

"Satoru debemos proteger al débil, para eso somos la policía, la justicia lo es todo..."

—Gojo-san, Gojo Satoru-san...—una mano lo despertó de su hermoso sueño, abriendo sus ojos completamente.

El impacto de un par de ojos azules como el reflejo del cielo dejó al hombre sin habla.

—¿Ijichi? ¿Qué es lo que quieres? Estaba durmiendo—reclamó este, acomodando las gafas de color oscuro.

—Lo siento, pero esta es la estación de policía, se supone que no debes dormir en tu escritorio.

—Si, si, como sea, ¿para qué me despertaste? Anoche cerré un caso, no espera—vio su reloj, eran apenas las 8 de la mañana—.Lo cerré hace dos horas, déjame dormir más tiempo, ¿sí?

Ijichi veía a ese hombre ahí, de cabello cano, alto y ojos azules, una extraña mutación de las que existían ahora tenía unas débiles sombras bajo sus ojos por quedarse hasta la madrugada para resolver un caso, pero nadie podía negar que Gojo Satoru era el mejor detective de Tokio, sino que, de todo el país, considerado de los pocos detectives de grados especiales. ¿Qué quiere decir grado especial? En un mundo donde la evolución creó variantes de géneros secundarios, aquellos hombres y mujeres que tienen un segundo género tienen trato preferencial dado que son propensos a menos enfermedades y su genética es más estable, sin embargo, sus cuerpos tienen reacciones e instintos mucho más avanzados, aun así el decaimiento de la humanidad se frenó gracias a ello, aunque esto no quiere decir que dejen de ser simples humanos que lleguen a cometer crímenes, por ello la policía que se dedican a investigar casos relacionados con estos géneros, son los detectives de una rama diferente a los demás, los grados especiales.

—Gojo-san, el director en jefe me mandó por ti, debes ir a su oficina.

—Así que el jefe quiere verme, que molestia—dijo el hombre de cabello blanco con pesadez, no era de los que les gustaba recibir órdenes.

—Lo lamento, pero es una orden.

Al decir esa palabra, Gojo se levantó de golpe y acorraló al hombre contra el escritorio, dejándolo inmóvil.

—Asistente de criminalista Ijichi Kiyotaka, sabes que me molesta esa palabra, ¿eh?

—Bueno...es que...

—¡Pf! ¡Ja, ja, ja! Relájate—pero Gojo comenzó a reírse y palmear su hombro, alejándose de este, su presencia sí que le era intimidante, Ijichi se arregló los anteojos para continuar su misión—¿Acaso me tienes miedo?

—No, bueno...—Ijichi no sabía que contestar, en realidad si lo intimidaba, pero jamás le había hecho nada malo, solo que su reputación era bien conocida por todos.

Gojo dejó al vacilante hombre y con las manos en los bolsillos se dirigió hacia la oficina del director Yaga Masamichi, el líder de toda la oficina de asuntos criminales de la Estación 5, la oficina que dirige y administra toda la policía del distrito de Shinjuku. Tocó a la puerta dos veces antes de entrar.

—Yaga-san, ¿me hablaba?—dijo, pero dentro vio la espalda de otra persona, Yaga estaba parado junto a la ventana del vigésimo piso, con una hermosa vista de la ciudad, el hombre siempre se mostraba estoico y serio, mas esta vez tenía una tenue sonrisa. Gojo se extrañó de ello.

—Oh, Gojo llegaste.

—Si, Ijichi me dijo que viniera—mientras hablaba se acercaba hasta estar junto a esta figura desconocida, al fin pudo tenerlo a la vista, era un joven de cabello marrón claro y con una chamarra negra con capucha roja, volteo a mirar a Gojo sonriéndole.

—Hola—le dijo casualmente, pero Gojo no contestó, volteando con el director puesto que tenía un mal presentimiento.

—¿Qué es esto?

El chico no se ofendió ante su falta de respuesta.

—Quiero presentarte a Itadori Yuji, él será tu nuevo compañero.

—Mucho gusto, Itadori Yuji—volvió a sonreírle el joven.

—¿Qué? ¿Es una broma o qué?—se alteró un poco Gojo. Yuji bajo la mano que había extendido para saludarlo.

—Te lo dije, no puedes estar solo, los detectives deben estar en par, son las reglas.

—Pero ¿qué pasó con Nanami?

—Nanami ya no quiere trabajar contigo, solo bastó con 3 meses para detestarte, ahora estará con otra pareja.

—Yaga-san, no es necesario, soy el mejor de todos, incluso solo puedo resolver los peores casos, ¿o no?—Gojo molesto por la imposición, se dio la vuelta para irse—.Llévate al mocoso con otra niñera.

—¿Niñera?—murmuró Itadori sin entender bien lo que pasaba.

—Gojo esto no es una orden solo mía, es del Superintendente de la Agencia Nacional Policial.

—Que tontería, así que los altos mandos te dan órdenes tan fácilmente, pensé que serías más rebelde ex detective de casos especiales.

—Esto no es algo que sea de dar órdenes o no, son las reglas, tú deberías saber lo que pasa cuando faltas a las reglas—discutió Yaga tan molesto por la actitud del detective que alzó la voz, todo mundo fuera la oficina pudo escucharlo, claro que la mayoría sabía que la razón de los gritos solo podía ser una cosa, Gojo Satoru.

Tales aseveraciones hicieron a Gojo quedarse con la mano en la perilla de la puerta, Itadori simplemente decidió no decir nada, sin saber qué hacer. Gojo respiró hondo y sin darse la vuelta, dijo.

—Mocoso, sígueme—saliendo al fin.

Itadori miró al director y este asintió para que lo siguiera, pero antes de salir de la oficina, le dijo.

—Itadori, aprende del mejor, y cuídate.

—Claro, eso haré—sonrió el chico olvidando toda la escena.

Al estar solo, Yaga tomó una taza de café para darle un sorbo mirando por la ventana.

—Espero que un día lo comprendas—murmuró para sí mismo.

Itadori miró a todos lados y vio a Gojo subir al ascensor, se fue corriendo para alcanzarlo. Una vez dentro se paró a su lado, lucía bastante emocionado.

—Bueno, supongo que no tenías pareja.

—No—contestó cortante.

—Será un placer aprender de ti—dijo el chico mirándolo de reojo, curioso por esos extraños ojos azules ocultos tras las gafas oscuras.

—¿Aprender? ¿Significa que eres novato?

—Si, es mi primer día como detective—sonrió Itadori.

Gojo se le quedó mirando y pronto comenzó a reírse.

—¡Ja, ja, ja! No puede ser, tu primer día y te mandan conmigo, si están desesperados.

—¿Eso es malo?—Itadori ladeo la cabeza sin entender, pero Gojo simplemente le sonrió.

—No, pero, para empezar, dime Itadori Yuji, ¿puedo llamarte Yuji?

—Claro, no me molesta.

—Correcto—Gojo alzó la mano señalando con el dedo—.Dime Yuji ¿Cuál es el trabajo de un detective?

—El trabajo de un detective es ayudar a los demás y cazar a los malos—contestó el joven directamente.

—¿Ja, ja, ja! Me agradas, tienes razón a grandes rasgos eso es, pero hay algo que hace a los detectives de grado especial más cool que cualquier otro detective en la policía.

—¿En serio? ¿Cuál?—el joven emocionado ante sus palabras.

—Bueno, eso es, los detectives de grado especial siempre resuelven los casos, investigan más allá para encontrar todo lo necesario y encerrar a los criminales, somos la epitome de la policía, ¿entiendes eso?

—Si, creo que si—el joven siendo bastante sincero.

—En ese caso, no te separes de mí y te volverás uno de los mejores detectives.

—Como tú, Gojo Satoru—le dijo Itadori, a lo que Gojo se emocionó ante la respuesta sincera del chico, abrazándolo por el cuello.

—¡Ja, ja, ja! Oye, no eres tan malo, desde hoy me dirás Gojo-sensei, ¿entiendes?—le dijo este, pero Itadori en una reacción inesperada para Gojo lo alejó, eso extraño al mayor, pero no quiso pensar demasiado.

—Si, entiendo—contestó el chico con una pequeña sonrisa.

Las puertas del elevador se abrieron y ambos salieron para dirigirse a unos escritorios en una esquina.

—Ese será tu lugar—le indico Gojo, a lo que Itadori se sentó y dio una vuelta en la silla, más parecía un niño con juguete nuevo—¿Le importa si traigo algunas cosas?—al ver que todo estaba vacío incluso los cajones.

—Haz lo que quieras—Gojo se sentó para mirar al joven ante él, preguntándose ¿Por qué lucía tan joven?—.Oye, dime Yuji ¿Qué edad tienes?

—¿Yo? Bueno, tengo 24 años.

—¿24 años? Pero es como si hubiese salido de la academia hace un año.

—Ah, de hecho, si, salí de la academia hace un año—le dijo como si fuese algo normal, pero era bien sabido que los oficiales que salían de la academia de policía regularmente tardaban en subir de rango unos 3 a 5 años, pero antes que Gojo pudiera seguir interrogándolo un oficial llegó.

—Detective Gojo, tenemos un 10-50 en Denenchofu, residencia en la calle Mitome 4500—aviso este.

—Así que el primer muerto del día—sonrió Gojo levantándose de golpe—.Yuji, vamos, tu primer caso—le dijo.

—Oiga como que se emociona mucho por un muerto—Yuji que de inmediato fue con él.

Fueron directo al estacionamiento del edificio y se dirigieron a un Toyota Corolla color negro de modelo reciente, Gojo le lanzo las llaves a Itadori.

—Tú conduces, muero de sueño y quiero dormir un poco en el camino.

—Claro—el chico se emocionó porque nunca había conducido un auto tan nuevo y caro como el que veía.

Mientras conducían hacia la escena del crimen por las calles de la ciudad, Gojo simplemente se recostó en el asiento trasero del auto para dormir, Yuji por su parte veía todo a su alrededor, los edificios, la gente caminando de un lado a otro, los grandes letreros en las tiendas. Siempre había deseado ser un policía, desde pequeño su abuelo le decía que al ser un chico fuerte ayudará a los demás para que un día cuando muera pueda morir rodeado de las personas que más le querían. Eso se le quedó grabado incluso después de que su abuelo falleciera cuando tenía 16 años, justo cuando decidió que entraría a la policía, pese a las negativas de sus medios hermanos, y eso era porque, Itadori Yuji era lo que llaman un Omega, aunque su segundo género jamás lo desalentó y, de hecho, para ser un Omega tenía aptitudes físicas impresionantes, lo que lo ayudó a finalizar la academia con honores.

Cuando al fin llegaron al lugar del crimen, uno de los vecindarios más interesantes de Shinjuku, Denenchofu cuya arquitectura parecida a la europea y donde vivían personas con altos estándares sociales hacían pensar que lugares como estos estaban exentos de crímenes tan horribles, pero no era así, ahora un grupo de patrullas y una ambulancia estaban fuera de una casa enorme donde se suscitó un asesinato.

Yuji estacionó cerca y bajo del auto, tocando la ventanilla trasera.

—Ya llegamos—dijo a Gojo, quien bajo y bostezo como si nada, acomodó sus gafas y se dirigió hacia la cinta amarilla que acordonaba el lugar.

—Detective Gojo, detective Itadori—dijo al oficial que resguardaba la escena, este los saludo y les dejó pasar.

La casa era el 4500 de la calle, se podía notar que pertenecía a alguien bastante rico, en el camino se toparon con el primer oficial en la escena quien dio el reporte.

—Detective Gojo, me alegro de que sea usted.

—Lo sé, dime, ¿qué tenemos?

—A las 7 de la mañana se recibió un llamado a la línea de emergencias que indicaba que había ocurrido un allanamiento, por lo que se envió una unidad, al llegar se toparon con las puertas abiertas, y dentro—entraron a la sala donde vieron al cuerpo tirado, los forenses tomaba fotos de todo a su alrededor, Gojo se inclinó para ver mejor—.Su nombre es Masamune Ken Alfa de 29 años, tiene un golpe en la cabeza con algo contundente, los forenses aún no encuentras el arma homicida pero siguen buscando.

—¿Hora de muerte?—preguntó Gojo.

—La temperatura del hígado indica que fue entre las 2 y las 3 de la mañana—agregó uno de los forenses.

—Entiendo—Gojo suspiro y sigo observando, al mirar hacia atrás Yuji estaba quieto observando la escena un poco cabizbajo—¿Es tu primer cadáver?

—No, para nada, solo que es triste—dijo.

—¿Triste?—cuestionó al no entender cómo es que este chico sentía lástima por alguien que ni conocía.

—Si, todas las muertes son tristes, se nota que murió solo aquí.

—Eso no es algo que...—Gojo estaba por reclamar su estado de ánimo cuando un grito y llanto llamó la atención de todos.

—¡Ken-chan! ¡No, no, por favor no! ¿Qué pasó?—haciendo un escándalo.

Los gritos provenían de un joven delgado y muy arreglado, incluso tenía maquillaje, un oficial lo retenía puesto que este joven entró sin hacer caso a la prohibición.

—Descuiden, déjenlo pasar—Gojo se interpuso entre él y el cuerpo—¿Quién es usted?

—Soy su esposo, Ken-chan, no puede ser—las lágrimas corrían por sus mejillas, Yuji de inmediato le dio un pañuelo, Gojo se le quedó mirando por sus atenciones tan rápidas.

—Sentimos su pérdida, señor Masamune—le dijo Yuji.

—Soy Hirotaka, Masamune Hirotaka—Gojo llevó a este a la cocina para hablar con él, Yuji fue con ellos.

—Dígame, ¿dónde estaba usted?

—Vengo de un viaje de Milán, soy modelo, sabe—Hirotaka calmándose un poco. Yuji podía ver que su vestimenta en sí lo hacía ver como un modelo—.Trabajó para la agencia de Medialuna, soy un Omega como puede ver.

Gojo lo observaba con mucha atención, el joven modelo Omega no dejaba de ver hacia la sala donde estaba el cuerpo de su esposo Alfa. En ese momento, el mayor miró a Yuji quien entendió que debía preguntar.

—¿Cuánto tiempo llevaban casados?

—Cerca de un año y medio, mis padres fueron los que decidieron nuestro matrimonio.

—Un matrimonio arreglado, eh—Gojo comentó a lo que Hirotaka se molestó.

—No es lo que ustedes creen, amaba a Ken-chan, era un Alfa muy amable y bueno.

—¿En qué trabajaba su marido?—Yuji siguió con el cuestionario reglamentario.

—Era gerente de la cadena del Centro Comercial Este en Shinjuku, su familia es la dueña.

—¿Conocía a alguien que quisiera hacerle daño?—preguntó Gojo mirando de reojo a Yuji.

—No, él solo...es una buena persona, ¿podría ser un asalto? Ha habido algunos estos últimos meses—dijo como si estuviera seguro.

—¿En serio? Investigaremos eso—Yuji sorprendido.

—Yo solo me ausente por dos semanas.

—Vamos a necesitar permiso para los registros de llamadas de su esposo—Gojo.

—¿Eh? ¿Para qué?

—Solo es parte de nuestra investigación, también iremos a su oficina—explicó Gojo.

—Claro—el joven asintió varias veces, fue cuando Yuji habló.

—Y también, ¿podría decirnos en qué aerolínea viajó?—esa pregunta dejó complacido a Gojo que estaba por preguntar lo mismo, ya que debían asegurarse de que su historia fuese real.

—Eso, claro, les daré los datos que necesiten.

Tras salir del lugar volvían a la estación, esta vez Gojo conducía el automóvil, veía a Yuji de reojo pensando en lo que dijo antes.

—Dime ¿Qué fue eso de sentirse triste?

—Es que las muertes son tristes, yo no quisiera morir estando solo—dijo este absorto en el camino.

—Oh—musitó, pero en realidad seguía sin entenderlo ¿Sentirse triste? ¿Morir solo? No es algo que Gojo haya pensado alguna vez—.Respecto al caso, un Alfa y un Omega casados, esto será complicado, hay demasiadas variantes.

—¿En serio? ¿Por qué?

—Es obvio que ese Omega está ocultando algo, ¿feliz matrimonio? Dime, ¿en qué mundo un Alfa deja ir solo a su Omega a un viaje de dos semanas?

—Ciertamente hay Alfas que son aprensivos con sus Omegas, pero no todos son el caso—recalco Yuji.

—Bueno, puede que lo engañara y lo descubriera para luego matarlo—Gojo sonrió puesto que antes de salir de la casa merodeó por todas las habitaciones y la alcoba estaba muy revuelta.

—¿Por qué dices eso?—Yuji interesado por la teoría.

—La recamara principal, sabanas en el suelo, almohadas esparcidas por toda la cama, además vi un condón en el baño, ese Alfa definitivamente tenía un amante, había un olor de Omega en la habitación, era tenue, pero pude sentirlo, un celo de alguien, bueno para ser exactos era de una droga que induce el celo, algunos Omegas lo usan para aumentar la satisfacción, claro que los forenses nos dirán los resultados, pero apuesto que eso no fue un allanamiento, sino un asesinato de pasión.

—Aroma de celo—Yuji parecía sentirse incómodo con lo que dijo, desviando la mirada hacia su ventanilla—.Gojo-sensei ¿eres un Alfa verdad?

—Si, ¿no es obvio? Por eso soy un detective de grado especial, solo Alfas pueden obtener ese grado, porque usamos nuestros dones extras para resolver los casos—le dijo muy orgulloso.

—¿Significa que un Omega no puede ser un detective de grado especial?—preguntó Yuji. Gojo detuvo el auto de inmediato, eso ocasionó que Yuji se sacudiera y se asustara, miro hacia atrás puesto que el auto que los seguía por poco los impacta, el conductor sonó el claxon molesto—¿Qué fue eso? Pudo ocasionar un accidente, Gojo-sensei..

—Yuji—le hablo Gojo, el joven le miro a la cara—¿Tu eres un Omega?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top