"La vida es feliz" me dije una y otra vez de camino a casa " todo está bien", hoy es el día de entrega de notas, y no era precisamente la mejor de la clase, pero mis notas no bajaban de 14, yo era muy buena en alemán y en matemática, no era aplicada que eso es otra cosa, pero en inglés no daba ni para atrás ni para adelante, era un asco, mis notas no subían de 14 y casi siempre me salvaba de reprobar por decimales. En este semestre me escapé dos veces de clases, no presenté cuaderno y no atendí a ninguna clase, sin embargo saqué 18 en el examen final porque me pasé toda una tarde estudiando con mis antiguos métodos de estudio, así que las probabilidades de aprobar subían un poco, pero si no pasaba me quitarían el celular y me privarían del uso de internet por todo un mes.

"La vida es feliz y todo está bien", a quien engañaba, a mí no, eso era seguro, yo sabía el tremendo esfuerzo que mis papás hacían para mantenerme en esa escuela, pero la miss Nadia de mierda que es una tonta, no me cae, no la aguanto y sus clases son las peores, ni siquiera guanto su voz y con su maldito preferencialismo con Sandra, la chica más popular de la ciudad. Es imposible escucharla por más de 10 minutos sin llorar, sé que no soy una santa y no espero que me prendan velas, pero hago un esfuerzo, y las dos veces que me escapé fue por Gabriel, mi ex, con o me arrepiento de haberlo hecho, y para colmo solo duramos una semana, él era mi primer novio y me había gustado desde que entré a la secundaria hace dos años, pero un chico que te quiere ve por tu bien y no por tu mal.

Ingresé a esta escuela porque transfirieron a mi papá a esta ciudad y todos nos tuvimos que mudar aquí. Imagínate a mi papá, un hombre alto y ligeramente pelirrojo, usaba bigote y su cara esta escarchada de pecas; mi mamá, una mujer bastante alta pero no tanto como papá, es ella más pelirroja, tiene menos pecas y también es delgada , luego estaba mi hermano mayor, Alfonso, es una completa mezcla entre papá y mamá, y se ha llevado la mejor parte, la nariz alargada de papá, el lunar sobre el labio de mamá, alto y atlético como papá lo había sido a su edad, tiene el cabello entre castaño y pelirrojo y... y luego estaba yo, parada detrás de mamá, esperando que me indiquen cual sería mi cuarto. Yo, la jirafa, de cuello largo, piernas largas, brazos largos y dedos largos y con un ligero pare ido a alfileres, súper delgada y con las piernas delgadísimas, y para rematarlo soy cachetona, plana por delante y plana por detrás.

Yo no me quería mudar, aunque la verdad no me perdía de mucho, en el colegio donde estaba, nadie sabía de mi existencia, y la única amiga que tuve desde kínder se había mudado a otro país un año antes. Tenía muy buenas notas y siempre la primera en la clase, pero a nadie le importaba excepto am mis padres. Yo era el gusano pelirrojo y pecoso come libros, una estúpida rechazada.

Así que decidí que al mudarme empezaría todo de cero, tomé unos billetes y me fui a la peluquería, me decoloré el pelo, lo corté en capas, compré lentillas y fui por ropa nueva, había ahorrado mucho dinero porque antes ni salía y púes no gastaba en prácticamente nada. Me decidí por hacer ejercicio y así fue todas las noches por los dos meses de vacaciones de verano, mejoré mucho la apariencia a de mi cuerpo aunque estaba segura que no sería suficiente y que nadie notaria el gran esfuerzo que hice, en fin, me sentía feliz con mi nuevo yo al regresar a clases, y para que todo sea armonioso, decidí optar por una personalidad que valla con mi look y pues el modo "a la verga todo" se activó.

Nadie en casa me dijo nada, creo que ya habían hablado al respecto sobre mi frágil e inestable estado y pues me alegro de eso porque hubiera sido difícil dar explicaciones.

El primer día de escuela me desperté tempranísimo y agarre todo el maquillaje que había en la casa para ocultar mis pecas y lunares que bañan mi cara, quedé muy conforme, ya que casi no se notaba que tenía maquillaje puesto.

Al llegar Gabriel estaba en la puerta, como esperando a alguien, luego me enteré que a su novia, pero hubo una milésima de segundo en el que nuestras miradas coincidieron en un mismo punto y yo quedé colgada de él desde entonces.

Casi dos años después, me pidió para estar de la forma menos romántica posible, aun así dije que sí, ok visualízanos, yo colgada de mi casillero para que no se caigan los libros, porque sigo siendo una gusano come libros aunque nadie lo sepa, con la mochila colgada en un hombre y haciendo equilibrio, cuando él me da un susto y me dice si quiero estar con él, tropecé, y ni siquiera me ayudó a levantarme, pero era una boba y especialmente lo era por él, así que acepté. A la semana me enteré que solo estaba conmigo para poner celosa a su ex y pues sinceramente era un alago que alguien me encontrara lo suficientemente bonita para poner celosa a alguien, pero no lo suficiente como quererme por lo que soy así que básicamente lo mandé a la mierda ese mismo día. Estuve muy mal durante casi una semana, pero el tiempo sana las heridas, y más si tienes alguien con quien desahogarte y aquí he encontrado buenas personas que me han ayudado mucho en ese sentido.

Pues aquí hice un grupo de 7 personas, bueno todas chicas, genial. Me la pasaba re bien con todas ellas, tanto junta como separadas. Todas muy lindas que me acogieron como si me conocieran de toda la vida. Pero bueno, volviendo a las notas, estoy a una cuadra de mi casa y no puedo ir más lento, sobre todo porque mi hermano llegó hace casi media hora. Mandé un mensaje a mamá para que no se preocupara "ya estoy en camino, no desesperenJ" que loco, la desesperada era yo. Toqué la puerta y quien abrió fue Alfonso, quien se veía radiante con su sonrisa de oreja a oreja – pasa, mis papás te esperan en la sala- no pude abrir el sobre donde están las notas antes, porque esas son las reglas, "las aventuras se viven en familia, sean buenas o malas". Entré en la sala, mis papás estaban felices, seguro esperaban que saque las mismas notas que Alfonso, quien por cierto fue felicitado frente a todo el colegio por su extremadamente buen rendimiento, no fue la excelencia académica, por el simple hecho que cambió de secundaria el último año. Yo, es cambio, bajé mucho mis promedios y me dediqué más al recreo que a atender a las clases – ven hija, siéntate- dijo mi papá después de unos incómodos segundos. – bien, terminemos con esto_ dijo amablemente mi mamá mientras me hacía espacio entre ellos para que me siente. Abrió el sobre y sacó la libreta. Había un rojo, inglés, nota: 10,495 promedio: 10, aparte de eso todo bien, pero al parecer lo demás no importaba.

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hola :D estoy volviendo a reescribir esta historia, la cual borré porque nadie la leía, pero ahora con un poco más de fe la vuelvo a publicar, los capítulos no serán tan largos como este pero intentaré subir una vez a la semana y pues si hay algo que me quieran recomendar lo pueden hacer en los comentarios o por mensaje privado. nada más creo. besos y si les gusta voten, y si no, pues también xD. los amo