El arte de la soledad

Ese mismo día después de clases y sentada en el taller de arte Tenten recordó su incapacidad de hacer planes a la perfección, había muchos detalles que no consideró cómo y el por dónde empezaría, al final su lista de pendientes que escribió decidida solo incluía el primer número "buscar agradarles, iniciar conversación acerca de arte y escuchar atentamente lo que tienen que decir" y abajo de ello un signo de interrogación.

Por obvias razones Deidara y Sasori la ignoraron desde que llegó, ella se puso tan nerviosa que decidió guardar algo de silencio y respetar que tal vez sus compañeros lo necesitaban ya que se veían tan concentrados en lo que hacían.

Deidara observaba con atención una pequeña escultura recién hecha el día anterior y anotaba en su libreta observaciones.

Sasori solo parecía estar dibujando a lápiz arriba de un block enorme especial para retratos apoyado en un caballete, Tenten observó con curiosidad que aunque en la pequeña mesa de apoyo a su lado habían muchos lápices de colores el solo llevaba usando dos en especial por horas, uno gris y otro rosado.

Tenten entonces se levantó hacia la esquina vacía del tercer de sus compañeros ausente, observó los botes de pintura en el suelo todos desacomodados, muchos caballetes más grandes que el de Sasori que Tenten supuso que eran para otro tipo de técnica, entonces cuando se acercó a los lienzos esperando ver alguna pintura se sorprendió de verlos a todos en blanco, entrecerró los ojos confundida, volvió a observar el espacio de Sasori lleno de marionetas y retratos de muñecas y algunos personajes muy realistas, luego al espacio de Deidara lleno de esculturas grandes y pequeñas.

Volvió a ver con curiosidad los lienzos en blanco, y ya no pudo guardar más silencio.

—Ammm ¿dónde está Hidan-senpai?, hace una semana que no viene al taller, tampoco lo he visto en el campus.

El sonido de un gruñido irritado de Deidara llamó su atención de inmediato, el chico cerró los ojos con molestia mientras hablaba.

—¿Senpai?, ese idiota pervertido no merece que lo traten con respeto así que no lo hagas o le elevarás el ego y empezará a hablar sobre sí mismo como siempre, ya te había dicho que nos hablaras por nuestros nombres en seco —cuando abrió los ojos azules miraron directo a Tenten quién volvió a sentarse en el banco justo en medio de la habitación— desaparece de esa manera, a veces días, otras veces semanas y hasta meses, y luego regresa a ensuciar toda su parte del taller con su pintura —Deidara cerró los ojos con molestia por tener que explicar aquello, pero su compañera le caía bien de cierta manera como para tomarse la molestia de hacerlo— viene cuando quiere a la hora y el día que quiere, ¿por qué crees que él conserva la llave del taller?, segun él es parte de su proceso creativo, el director le da un permiso especial para eso con la condición de que se ponga al pendiente con la escuela, si me lo preguntas a veces creo que solo es una excusa para irse a revolcarse con mujeres y de fiesta.

—¿Proceso creativo? —Tenten inclinó ligeramente la cabeza sin entender nada.

—Arggg en serio no sé que es lo que haces aquí si no sabes nada sobre arte, ni siquiera comprender una definición tan pequeña como esa —Deidara dejó el block de notas junto a la escultura que observaba al principio y se acercó a ella mirándola con algo de fastidio— todos tienen un proceso creativo para hacer lo que hacemos, aquí nadie juzga a la hora de expresarnos en nuestro arte, así sale la inspiración de Hidan y nosotros también tenemos nuestras maneras de inspirarnos.

—Comprendo —ella asintió de inmediato con la cabeza.

Tenten tomó un cuaderno y anotó de inmediato, Deidara hizo una mueca confundida y luego sonrió burlándose, arrebató de inmediato la libreta de las manos de Tenten.

—¿Qué rayos estás haciendo ahora?

—Anoto todo sobre el proceso creativo, quiero aprenderlo todo de ustedes — Tenten le sonrió orgullosa.

—¿Por qué anotas algo tan inútil como esto?, ¿eres retrasada o qué?

—No la culpes, el retrasado aquí es otro —la voz de total seriedad de Sasori hizo que Deidara frunciera el ceño hacia él, quién continuaba dibujando sin verlos mostró una sonrisa cruel cuando continuo hablando— pero aquí nadie juzga.

Deidara bufó furioso antes de que Tenten hablara de nuevo, sacó de su libreta un pequeño cartel doblado y lo estiró con las dos manos hacia Deidara.

—Como su asistente aprendiz debo recordarles que inscriban sus esculturas y obras al festival de este año —Tenten sonrió alegre— ¿qué tienen preparado?, ¿puedo ayudarlos en algo?

—Ese festival es una perdida de tiempo —Deidara tomó el cartel entre sus manos y lo arrugó volviendolo basura, después lo tiró al bote más cercano— nunca inscribo nada, no vale la pena, ellos tampoco desde hace años.

—Pero... Kurotsuchi dijo que tú y los demás debían...

Y entonces Deidara se acercó a ella con rapidez y la tomó de los hombros mirándola cara a cara.

Solo así Tenten se dio cuenta que aún con ese cabello rubio y bien cuidado parecido al de una mujer Deidara era un chico muy atractivo y estuvo atrapada en la mirada azul tensa hacia ella.

—¿Qué fue lo dijo ella de mi?

Tenten se sorprendió y luego bajó la mirada incómoda recordando la palabra "idiota" para describir al chico que utilizó ella.

Deidara la sacudió ligeramente.

—Vamos, dímelo.

—N-Nada en realidad, solo mencionó que les recordara inscribirse —Tenten sonrió incómoda,  vendría bien mencionar la verdad pero algo dentro de ella le dijo que era un tema delicado.

—Arggg ¡demonios! — el dejó de tomar a Tenten por los hombros para tomar su cabeza estresado— ¡diablos esa mujer me vuelve loco a veces!, ¿hasta cuándo piensa seguir enojada?, ¡ya pasaron meses!

—Quizás está esperando a que tu estupidez se vaya, Tenten cuando la vuelvas a ver dile que se siente —Sasori volvió a sonreír burlándose.

—Ja Ja que gracioso Sasori, púdrete imbécil.

Tenten se quedó pensativa por unos segundos y después habló.

—Quizás puedas inscribirte al festival y eso aliviane un poco su enojo contigo —Tenten le sonrió amable al chico mientras iba al bote de basura y sacaba el pequeño cartel y lo extendía en la mesa— todos deberían de mostrar sus obras, lo que hacen aquí es increíble, si yo tuviera tanto talento como ustedes me gustaría que la gente lo viera y no tenerlo escondido.

Ambos chicos la miraron con atención y seriedad mientras Tenten continuaba sonriendo extendiéndole el cartel a Deidara.

—Prometo que la próxima vez le preguntaré por ti a Kurotsuchi, parece una buena persona, es de las pocas personas que han sido amables conmigo, puedo ver porque te molesta tanto su enojo, también quisiera su amistad.

Deidara tomó el papel en sus manos y se quedó viendolo, el diseño definitivamente había sido hecho por ella, todo el festival seguramente lo organizaría su amiga de la infancia pudo imaginar el esfuerzo que pondria en ello.

—Bien —Deidara subió la mirada mostrando un desinterés falso, se acercó a la mesa y escribió el nombre de su obra en los datos de inscripción, luego se lo entregó a Tenten, antes de que ella lo tomara por completo la miró de nuevo sonriendo orgulloso— y por supuesto que mi arte es algo increíble, no necesitas decírmelo.

Tenten asintió con la cabeza sintiendo que al fin había hecho algo bien, después volteó a ver a Sasori que aún le sostenía la mirada seria.

—¿Qué me dices tú, Sasori?

—No —respondió secamente mientras volvía a dibujar en el block frente a él.
Tenten suspiró ligeramente ante su victoria a medias.

—¿Qué es lo que sucede Sasori?, ¿tienes miedo de que mis esculturas opaquen a tus simples muñecos? —Deidara se acercó a él y cruzó los brazos sonriendo orgulloso.

—No me interesa ese patético festival —Sasori le contestó mientras terminaba de dibujar, Deidara se quedó mirando con seriedad el dibujo de su amigo.

—Ya veo —levantó los hombros restándole importancia— bien, más público para mí.

Tenten se acercó a ver el dibujo de Sasori, él la observó con curiosidad mientras lo hacía.

Ella abrió los ojos impactada del realismo del dibujo, era un retrato, el retrato de una mujer hermosa, una mujer con cabellos rosas.

—Es hermosa —comentó pero Sasori la ignoró, se levantó del banquillo dirigiéndose a la parte trasera mientras ella se quedaba apreciando el retrato, entonces se dio cuenta de lo conocida que se hacía esa persona, ya había visto a esa chica de cabellos rosas en algún lugar, pero Tenten no podía recordar dónde lo había hecho.

—Toma —Sasori la sacó de la admiración del retrato para entregarle un libro, uno muy pesado cuando lo tomó en sus manos observando con curiosidad— contiene los artistas más famosos que han existido y sus técnicas, te servirá más que estar escuchando a ese idiota rubio.

—¡Oye!, Tenten no hagas caso a esa muñeca viviente, quieres aprender de arte ¡yo te enseñaré! —Deidara levantó una de sus esculturas orgulloso— no necesitas ningún estúpido libro, ¡aprenderás del mejor!

—Muchas gracias, chicos —le sonrió en agradecimiento y Sasori sólo la observó sin hablar, luego Tenten volteó de nuevo hacia el retrato— ¿quién es ella?, siento que ya la había visto en algún lugar...

—No es nadie y no te importa —Sasori se acercó al block y arrancó la hoja de manera ágil y de un solo movimiento sorprendiendo a la castaña por completo para después partirla en dos y luego en más pedazos que finalmente arrugó y tiró a un bote con más hojas de trabajos desechados por el chico.

Sasori se aproximó por sus cosas personales y salió del taller sin despedirse.

Tenten se quedó viendo los pedazos de papel destrozado en el bote preguntándose, ¿cómo alguien podía deshacerse tan fácil de un trabajo tan bello y hermoso que le había costado horas hacerlo?

Miró sin entender hacia la puerta donde Sasori había desaparecido en silencio.

—No le hagas caso, es igual que siempre ha sido desde que lo conozco, creéme no te lo tomes personal, es un amargado antisocial es todo —Deidara habló mientras acomodaba algunas cosas de su espacio personal.

—Ustedes... son amigos ¿entonces? —Tenten ya no entendía nada, miró su reloj ya era hora de regresar a casa.

—Fuimos a la escuela elemental antes de venir aquí... no sé si "amigos" sería una definición exacta, al menos para mí él lo es... pero si él me considera uno... —Deidara alzó los hombros y continuo hablando— eso no lo sé con exactitud, siempre le desagradaron las personas, le gusta estar solo.

Ella bajó la mirada viendo el libro en sus manos con detenimiento, para ser alguien que le desagradaban las demás personas Tenten siempre veía una mirada sincera y solitaria en aquellos ojos cafés claros con aspecto vacío.

Ella sabía lo que era la soledad y nunca había conocido a alguien hasta ese momento que la disfrutara tanto como Sasori realmente lo aparentaba.

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