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Yoongi estaba como todo macho alfa pasivo tomando una leche de fresa mientras estaba viendo un programa educativo de xvideos, todo iba bien hasta que el hombre con pene subdesarrollado se la metió sin lubricante al pequeño pelirrojo que estaba en el vídeo y Yoongi de la impresión y comprensión escupió su amada leche de fresa sobre su ropa.

Es que como no hacerlo si hasta a él le dolió.

Se levantó rápido para limpiarse porque era su camisa favorita que usaba casi siempre, fue al lavabo para quitar la mancha pero no funciono mucho que digamos así que decidió irse a cambiar de ropa pero algo se lo impidió.

¿Era el sonido de su celular?

Quien le hablaba a las 9 de la mañana su todos sabían que a esa hora no está despierto. Dudo en si ir a responder la llamada o irse a cambiar de camisa, finalmente se decidió por responder la llamada.

— ¡¿Que?! — hablo tan amable como siempre. Su voz estaba un poco más ronca de lo normal por casi a ver muerto de la impresión hace unos momentos.

— Hola a ti también amigo del alma. — Hoseok no sabía cómo su amigo podría mantener un humor de mierda sin odiarse así mismo. — ¿Tu despierto a esta hora? ¿No te das cuenta que puedes alterar el balance universal y podemos morir? — Escucho unos ruidos extraños y sumando la voz ronca de su bro estaba teniendo un momento de pánico gay. — ¿Estas cogiendo? — preguntó temeroso a la respuesta del pálido.

— ¿Que? ¿De qué-e mierda hablas? — le dolía la puta garganta, carraspeo para poder hablar bien.

Un fuerte gemido resonó por su sala.

Tal vez debió de haber apagado la televisión.

— ¡¿Estas engañando a su macho?!

Se encaminó a buscar el control para bajarle volumen porque ni de puta madre lo quitaba, había encontrado un porno decente y no lo iba a quitar.

— No sé de mierda hablas Hoseok.

No veía él puto control remoto y no pensaba caminar más de lo que ya había caminado. Estaba más concentrado en su búsqueda que en las palabras de su amigo.

Se acostó en el sillón y esperó que sus recuerdos de la última vez que vio el control volvieran.

— ¡O dios mío! ¡Ahora son más fuertes! ¡Yoon deja de coger, te lo suplico!

Y es ese mágico momento en él que Yoongi entendió todo

— Hoseok.

— ¿Si?

— Sólo estoy viendo porno.

Un silencio se hizo escuchar en la línea.

— Estúpido, casi me da un infarto al pensar que mi shippeo favorito se iba a la mierda. No vuelvas a hacer eso Yoonie.

Yoongi no le puso atención, el sólo se sentía pegajoso por la leche.

— ¿Qué quieres Hoseok? Nunca hablas tan temprano. — musito con aburrimiento para dejar el otro tema de lado — ya presiento que es alguna estupidez.

Yoongi no era muy amable que digamos y ni hablemos de su paciencia.

— Bueno para empezar quiero pedirte un favor.

— ¿Me tengo que mover?

— Emmm — hizo un sonido como si lo estuviera pensando — Sí.

— Entonces no— dijo Yoongi mientras soltaba un bostezo.

Tampoco muy fan del movimiento del cuerpo.

— No sea malo Hyung, es una misión de vida o muerte.

— ¿No que ya habías dejado de espiar a Jimin cuando salía?, vas para acosador... ¡no, espera! Ya eres un acosador.

Pero si era una lengua suelta cuando se trataba de la verdad

— Vamosssss Hyuuuuung, acompáñeme, yo sé que no tiene nada que hacer.

En parte tenía razón pero salir le estresaba al pequeño pálido y no estaba muy de buenas ya que se había peleado con su TaeTae.

El peli menta estaba casi seguro que nada que le dijera en castaño lo iba a convencer.

— Mmmm... No sé Hobi, verás ahorita estaba ocupado— dijo mientras mira de reojo el video que dejo en su tele— sabes que estoy enojado con Jimin por... — Mierda, ya ni recordaba porque estaba enojado con su nalgón favorito — Bueno eso no importa, lo que importan es que me manche mi camisa favorita y no estoy de humor

— Te compró una camisa de kumamon.

Puta que ofertón.

Buenoooo al final de cuentas tenía que cambiarse de camisa así que ante esa tentadora oferta no tuvo más opción que aceptar

— ¿Cuándo dices que vamos a ir a espiar a tu crush?

— Hoy mismo después de comprar tu camisa, ¿a las dos te parece bien?

— Bien, me pasas a traer

— ¡Claro Hyung!— se notaba la emoción en su voz y eso hizo que el peli menta soltara una pequeña risa.

Sus mejores amigos eran unos estúpidos que según no se llevaban bien entre ellos por pelear por la atención de Yoongi, los dos eran tan estúpidos que no sé daban cuenta que los dos estaban que se morían por el otro.

Tal vez su día no iba a ser de todo aburrido después de todo.

Pero sin embargo algo le faltaba.

Tal vez era cierto peli azul que le enviaba mensajes cada día en la mañana, tarde y noche para ver si ya se le había pasado el disgusto. El ya no estaba del todo enojado de hecho ya ni se acordaba porque se enojó pero quería a serlo sufrir un poco más porque no le había pedido disculpas formalmente. Aunque tal vez él era el que se inventó todo. Soltó un suspiro y fue a cambiarse para hacerla de acosador con su mejor amigo.







Era un buen día para Tae...

Bueno casi...

Para que les miento, era un día de Mierda.

Taehyung no tenía ni idea de cómo hacer que Yoongi le hablara para perdonarlo. Así que fue en busca de Jimin para que lo ayudara en esto.

— ¡Deja de seguirme!

Bueno tal vez conseguir su ayuda le costaría más de lo que pensó.

— Vamos Jiminie ayúdame en esto — decía Taehyung mientras seguía a Jimin que parecía huir como si el pobre tae tuviera lepra.

— ¡No Tae!

— Por favor chimchim, quiero recuperar a mi gatito.

— Que no tae, no quiero más problemas con él.

— Seguramente él te lo agradecerá después. — dijo con un puchero adorable. Estaba desesperado.

— Ya te dije que no Tae, sabes que mi hermoso hombre de nieve está enojado conmigo y todo es tu culpa, no quiero que se enoje más.

Esas palabras hicieron que Taehyung para en seco en la calle y mirara a Jimin con el ceño fruncido. Solo él le podía decir apodos a su gatito, quien se creía el al decirle apodos a su bebé hermoso, además, el que Yoongi se enojara con Jimin fue por ayudarle a quitar el polvo de su trasero, acabe recalcar que sucedió cuando Jimin resbalo y lo tacleó.

— No le digas así a Yoongi— si la voz de Taehyung era grave, el tono que utilizo era el doble de grave con un deje de amenaza de muerte que hace que Jimin casi se haga en sus pantalones.

— ¿C-cómo? — al parecer Jimin no se había dado cuenta de su cambio de actitud hasta ahora y sabía que la hora de su muerte se aproximaba.

— No le digas así a mi gatito, sólo yo puedo decirle así.

A su madre, se le sale la vena tóxica.

Ese momento en el que Jimin no sabía si correr o correr.

Sabiamente eligió correr pero no sin antes decir unas hermosas palabras.

— Sabes que soy uno de los mejores amigos de suga y que seguramente me quiere más a mí que a ti.

Si, Jimin tenía instintos suicidas.

Eso fue la gota que colmó el vaso, Jimin había firmado su sentencia de muerte.

Porque si Yoongi era celoso Taehyung era el doble.

Y todos lo sabían.

Bueno, casi todos.

Amén por Jimin.

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