Yoongi estaba sentado en su trono, el era el rey del universo, el gran Min Yoong...

— Señor, ya vamos a cerrar la tienda— gonzo versión pirata lo saco de su transe.

— Ya voy, ya voy— odiaba a la gente que interrumpía su imaginación, nadie se metía con sus pensamientos, nadie!

Se bajo del trono que en realidad era una silla de plástico con el logró de coca cola que estaba encima de una pila de tablas.

Quería quedarse y jugar.

Pero se debía ir porque ya iban a cerrar la tienda de disfraces y lencería el "Miau".

Le tenía una gran sorpresa a su pitufo por su cumpleaños atrasado obviamente, porque en su cumpleaños ya le había regalado a Yeontan por segunda vez.

Si señor.

Recuperó a su preciado hijo de las garras de su abuela y se lo regalo a su pitufo sexi.

No le dio nada mas porque sabía que con el no necesitaba cosas materiales para hacerle saber que lo ama.

Pero de todos modos se va a regalar él.

Con cara de haste un lado o te asesino salió de la humilde tienda.

No entendía porque tenían que arruinar su diversión.

— Cuando sea mayor pobre entenderlo~ — empezó a caminar mientras tarareaba la canción como todo lo que era.

El era un macho pecho lampiño.

Un pasivo dominante pero no le digan a nadie.

Saco su teléfono dispuesto a enviarle un mensaje a su amigo Jungkook el cuatro pelos.

[Bebito fiufiu 😍]

Cuatro pelos, ni se te ocurra aparecer hoy por mi chosa.

[😬🤙🏻Cuatro pelos]

🙁😟😞😭

Pero yoonie...

[Bebito fiufiu 😍]

¿Pero?, ¿Dijiste pero?

[😬🤙🏻Cuatro pelos]

No Yoongi, yo ni envíe ese mensaje.

...........

Algo le decía que sería un buen día.

Después puso en marcha el plan de desaparecer a su padre.

[Yoonie 😴]

Hey tu dile a tu padre que mi padre no tiene nada que hacer hoy...

Y aleja a la ratita de mi casita wey.

[Atrapa ratas💥]

Ya rugiste león 😉

.........

Taehyung fue empujado fuertemente hacía la cama de su hombre de nieve viviente.

¿Cómo llegamos a esto?

Bueno... Pues el padre de Yoongi por fin salió con el maestro de su hijo y a consecuencia de eso había casa sola.

*gritos de perra loca*

Yoongi se subió a horcadas encima de las piernas de Tae. Ni el mismo Taehyung sabía cómo estaba ahí, todo estaba muy borroso en su mente.

El solo quería ver Neflix.

— Gatito, ¿Y la película? — preguntó esperando una explicación, se sentía consternado, sus manos habían sido amarradas a la cabecera de la cama.

Yoongi eres la verga mijo.

El de tez pálida sonrió por lo que su novio había dicho, él era tan inocente a comparación de su alma pervertida.

— Pobre niño ingenuo — susurro en el oído de su novio mientras restregaba su trasero en la entrepierna del contrario. — creo que está más que claro que fue una mentira lo de la película.

Taehyung se ruborizo ante el descaro de su gatito. Si hasta tenía orejitas de gato, sentía que si el calentamiento global y la contaminación no lo mataban su gatito lo haría con un par de sentones.

— ¡Brutal! — exclamó el peli azul. No lo venía venir.

Iba a ser violado por su novio

¡Y le iba a gustar!

No sabía cómo sentirse, hací que que se sintió deseado.

A huevo que sí.

— ¿Te gusta que te monte, TaeTae?— pregunto Yoongi con voz infantil.

Taehyung se limitó a asentir con una sonrisa boba.

Ver a su novio en modo coqueto era mejor que apreciar una obra de arte.

Era un gran cumpleaños.

Era el mejor invierno que había pasado en su vida.

Aunque con Yoongi todo era mejor.

Su vida era perfecta si él estaba a su lado, nada podía romper lo que sus corazones sentían.

...........

La casa estaba en silencio y eso era raro porque había dejado a su hijo con su novio, el esperaba sonidos de película porno cuando regresara pero al parecer su yerno no le dio duro contra el muro a su hijo durante las tres horas que se fue con su nuevo ligue.

Que decepción.

—¡ah! ¡Yoon...!

¿Esa era la voz de su yerno?

Vaya...

Una sonrisa apareció en sus labios.

Estaba orgulloso de su hijo, sea lo que le estaba haciendo a su yerno le estaba gustando.

Estaba poniendo el apellido de la familia Min en alto. Chi cheñol.

Toda esa situación era...

Brutalmente excitante ~7u7~

¿Debería ser un padre ejemplar y espiar a su hijo o debía ser un padre aburrido y esperar a que acaben mientras ve las novelas que le presto su vecina mexicana en su USB que tenía forma de sombrero de charro?

Mmmmm, la decisión era difícil.

Pero lamentablemente él debía respetar a su hijo, pero por otro lado él había puesto una cámara en la habitación de su chamaco y tenía todo el derecho de ver lo que estaba en las grabaciones porque era su casa de su propiedad.

Oyes sí.

Pero primero las palomitas.

Se dirigió a la cocina escuchando los gemidos y jadeos de su hijo y yerno.

Era el orgullo (y el paraíso) para un padre de familia fudashi.

Lo único que arruinaba el momento era el dolor en su trasero al caminar, él también había tenido una buena cita.

............

—¡Alejate de mí, ser inmundo!— jungkook corría por la calle como alma que lleva el diablo.

¿La razón?

El tipo con el que había chocado días atrás lo había estado acosando, el karma era una perra.

Nunca pensó que sentirse acosado era tan excitante y perturbador.

Si se ponía a pensar un poco estaba tomando el lugar de su preciado gatito pálido, era tan extraño.

Pero se sentía bien... Se sentía...

Sintió un cuerpo chocando con su espalda y lo hizo caer al suelo.

—¿Porque huyes de mí, hermosura?— la voz seductoramente burlona sé cómo en los oídos del que antes era una liebre en busca de libertad.

—Maldito musculitos.

—Mira quien habla— dijo Yugyeom para después morder suavemente la oreja de Kook.

Esos pequeños actos hacían que kook se olvidara de todo.

Tal vez no era la historia de amor que esperaba pero era la que el destino quería para él, y que lentamente se iría formando y dando frutos.