♠Acto XXIII:"Libido y Masajes"
Si hay algo que Blitzo debe admitir, le da puntos a favor que hace que ame a Stolas es que luego de pasar una noche haciendo el amor; aquel acto carnal que no sólo es lujurioso, apasionante y sudoroso, si no que también es amoroso, cariñoso y hasta cierto punto extrañamente tierno. Que incluso al haberse cansando tan rápido tuvieron que cambiar de posiciones. Porque al inicio Blitzo cabalgó encima de su polla, enterrando su nariz respingona entre el cuello del Alpha mientras que esté con sus grandes, fuertes y calientes manos tomaban cada muslo — su carne—, sus glúteos para amasar los todo lo que él quisiera y se pararlos, acariciando o rozando con su intimidad que está más que llena de su largo y gordo pene. De esa posición donde sus suspiros, jadeos y gemidos se intercambiaban pasaron a una más práctica para Blitzo quién no quería terminar ahí en medio del placer. Porque si bien se pudo haber cansado más rápido de la auto-penetración, pero eso no significaba que quisiera parar.
Estaba muy cachondo, su entrada toda húmeda, chorreando a más no poder sus jugos, sus fluidos los cuales se mezclaban y perdían en la erección de su esposo, que con cuidado pero lo suficientemente rápido y fuerte le daba placenteras estocadas en su interior, haciéndolo desfallecer del puro placer. No sabía si es por estar embarazo y tener el libido fuerte, provocando una sensibilidad increíble en todo su cuerpo tanto en zonas erógenas como superficiales pero, realmente se sentía derretir entre los brazos de su marido y cómo esté le consentía en medio del acto carnal.
Boca arriba y enfrentando la excitada mirada de Stolas, cómo lo veía jadear y jotas de sudor recorrer su tórax, descender su abdominal hasta llegar a su pelvis, donde no pudo ver más por culpa de su gran pansota. Sus piernas bien abiertas casi como labor del parto, Stolas empujaba más y más durante varios minutos, incluso le logró abrir otra vez su marca para a ser el momento un poco doloroso pero disfrutable. Algo masoquista de parte de ambos pero que tampoco les causa algo desagradable.
Blitzo no resistía más, su propia polla iba a estallar Enmedio de los dos, sentía un orgasmo interno. Su entrada si bien ya está acostumbrada al tamaño de su esposo, aún así con cada vez que lo hacían no evitaba sentirse virgen con él. Sólo Stolas provoca eso en él. Sólo él lo hacía sentir tan completo. Gemir y jadear, ser un total desastre en su presencia. Cuando le masturbaba, apretando su rosada glande, o cuando incluso antes de embestirlo con su polla usaba sus largos dedos para jugar con su entrada que se dilataba al instante, o incluso también su larga y húmeda lengua en salivar sus pezones, para después usar su boca y succionar como si quisiera amamantar. El pensamiento en sí es bastante sucio y enfermo, pero entre ellos dos se entienden y complacen por lo tanto. Entre ellos se dan ese amor y placer y saben el punto sensible del otro.
Al correrse, no fue sorpresa que haya sido él el primero, recibiendo un "no es justo que te hayas corrido primero, quería que acabaramos juntos" por parte del contrario quién, fingiendo estar dolido por alta traición le dejó unos visibles chupetones en todo el cuello. Hasta que poco después él también llegó al orgasmo llenándolo de su esencia. Y Blitzo lo único que podía hacerse es correrse otra vez tirando largas y delgadas tiras de su semen en el abdomen del más alto y un poco en su propia pansa. Podía sentir a la perfección las palpitaciones del miembro del otro en su interior, su dureza y cómo sacaba a chorros su esperma. El olor en la habitación de ambos es bastante erótico. No necesitan velas aromáticas para hacer un ambiente bonito o más encantador cuando tienen los suyos propios.
El aroma cerca de estar dulzón, es fuerte y cualquiera se marea. Canela y fuego es lo que impregna cada rincón de la habitación. De su habitación en el Hazbin Hotel.
—Te encanta que te domine. Me aprietas demasiado, y yo solo puedo seguir corriendo me en tu interior. — dijo en un tono bastante lujurioso, inclinándose y para no caerse encima suyo posicionando sus manos a cada costado del Omega, que sólo gemía y babeaba por como Stolas le hacía sentir incluso después del orgasmo, como esté succionaba sus pezones que empezaban a incharse, sólo un poco pero estando desnudo se le notaba perfectamente.
Sabe que es normal y que en unas semanas más podrían crecer. No igual a una mujer pero, si lo suficiente para albergar la leche con la que alimentará a sus cachorros los primeros meses de nacidos. Y que Stolas éste mordiendo y succionando ahí, esa zona que se ha vuelto muy sensible le hace que lo apriete más en su interior. Y a Stolas es más que evidente que le fascina. Aparte de ver el rostro tan erótico y precioso que Blitzo hace.
—Cállate la boca. — balbuceó bastante agotado, aunque Stolas al final haya echo todo el trabajo procurando siempre sacear su libido. El mayor sólo rió divertido y enternecido por su ceño fruncido y su mirada toda enrojecida. — Stolas.
—¿Si, mi gordito?— habló con cariño. Debía esperar un poco más antes de salir de su interior.
—... Me vuelves a decir gordito y te castro. — dijo lo más serio posible que puede ser aún estando sensible en varias parte de su cuerpo y con una polla en su interior tirando chorros de abundante semen. Su entrada ahora mismo ha de estar tan sensible y dilata.
—Lo siento. ¿Qué buscas?
—Besame. — pidió tomándolo del cuello y cambiando su "enojo" de hace tres segundos por una mirada necesitada de querer que su Alpha lo besé.
Stolas acarició con una mano uno de sus pechos, sabía que los masajes en esa zona le provocaba gran satisfacción a Blitzo luego o antes de que chupara sus pezones. Mientras hacía ésto, se fue acercando hasta unir sus labios con los de su Omega quién profundizó el tan demandado beso. Stolas siendo el engreído que es, siempre buscando ganarle incluso en algo como un húmedo y largo beso hasta dejarle sin aire. Blitzo sólo acariciaba sus hebras oscuras, sintiendo en medio del beso como Stolas salía de su interior con cuidado, más eso no significa que no surgiera un placentero cosquilleo por dicha acción. Incluso quería tocarse ahí abajo para saber, acariciar como Stolas lo dejó.
Su entrada contraída, sensible húmeda y expulsando de poco a poco su semilla blanca y caliente. Pensar en ello inevitablemente le excita, le gusta sentir el final del orgasmo de Stolas en su culo.
—¿Estás cansado?
—Mucho. — respondió, por el momento su libido había bajado, pero nada le confirma que mañana siga igual.
Regresando al punto de inicio, lo que más ama Blitzo luego de hacer el amor con Stolas es qué a la mañana siguiente esté le haga masajes. Ya sea en su espalda alta y baja, hasta en sus pies. Le gusta ser mimado. Ahora se le hace más difícil imaginar una vida sin su masajista personal e íntimo. Porque a veces esos masajes con esencia de coco y sábila o lubricante con olor a frutas suelen terminar en algo más... Sexual. O al menos en los últimos días ha sucedido aquello. En su hospedaje en el hotel.
—Deja de besarme mis pies. — dijo Blitzo intentando sonar amenazante, pensando seriamente en darle una patada en su rostro. — ¿Acaso tienes un fetiche raro con mis pies o qué?
—Tus pies son pequeños y huelen a talco. — rió el Alpha continuando con el masaje. El Omega sólo suspiró recostando se y disfrutando de las caricias de su esposo en sus preciosos pies de cenicienta.
Durante su estadía en Los Ángeles, se la pasaron recorriendo lugares turísticos, comiendo, un poco de trabajo, seguir escogiendo nombres para el bebé — especialmente el varón porque si son niñas ya estaban seguros de como llamarlas—, comieron más, un poco de ejercicio para Blitzo y Millie mientras comían nutritivamente. Todo ésto ante la atenta mirada de sus parejas claro está. Mientras chismean cómo sería le Luna de Miel de Ángel y Alastor. Debido a que ambos trabajan en el hotel como la otra pareja, ellos primeros tendrán su Luna de miel y luego Charlie con Vaggie. Hasta donde tenían entendido su luna de miel sería en un lugar de origen del Alpha, Nueva Orleans.
Estos días se fueron acumulando. Loona había dejado de pensar mucho en Harold, de momento. Ahora sólo quería preocuparse de que Universidad escoger, la carrera y hacer sentir lo más cómodo posible a su papá Blitzo. No debía estresarse ni correr riesgo alguno. Y lo conocía tan bien porque él siempre se había metido en problemas. Algunos más graves que otros. Debe admitir que está sorprendida de que llevara varias semanas sin meterse en algún problema e incluso haya dejado su trabajo de asesino privado profesional. O sicario.
Ella como Millie y Moxxie saben cuánto ama ese trabajo Blitzo. Y que lo haya dejado para evitarse más problemas con Stolas y para cuidar a sus bebés quiere decir lo muy enserio que va con el tema, que por supuesto quiere darle vuelta a la hoja y hacer un nuevo capítulo de su vida.
Que aquel accidente que le provocó su Amnesia sólo fue uno de tantos obstáculos para alcanzar su felicidad. Y que aún sin recuerdos pudo volverse a enamorar de Stolas.
X
Aquella mañana a diferencia de las otras, todo el grupo ya conocido vestía con trajes de baños. Dejando presumir su tonificado y delgado cuerpo con cintura estrecha, en caso de Stolas con piernas largas que parecía no tener fin y mandíbula cuadrada. En cambio otros como nuestros queridos embarazados dejaban relucir sus abundantes vientres. Y en Millie sus pechos. Loona también tenía lo suyo, pero ella sólo se puso un shorts corto y una camisa de mangas cortas con estampado de flores.
Por confianza e intimidad más que nada, escogieron la piscina privada para ellos cinco solamente.
—Stolas, échame bloqueador solar en la espalda. No alcanzo. — pidió su pequeño esposo sentado y entregándole el bote.
—En seguida voy amor. — contestó y sin mucho que tardar untó el bloqueador solar en sus manos para después pasarlo por toda la espalda de su Omega.
Antes de querer meterse al agua, esperó unos minutos reposando semi acostado en la silla de playa que ponen mientras bebía limonada y comía unos bocadillos ligeros.
—¿Cómo es que terminamos por quedarnos una semana más aquí?— cuestionó un Moxxie poniéndose lentes oscuros apenas terminó de echarle bloqueador solar en las partes que su Millie no podía alcanzar.
Loona mandó un par de mensajes, terminó de echarse bloqueador solar y entró al agua con una cama inflable y un cóctel de frutas a la mano.
—¿Qué importa? ¡Sólo disfruten! — exclamó un entusiasmado Blitzo apenas consideró entrar, fue casi corriendo a la piscina, su Alpha casi entra en pánico temiendo que esté se resbalara con el agua de la orilla de la piscina que podría filtrarse o dándole un calambre. No pensaba separarse en ningún momento de él, ni un centímetro.
—Blitzo, ¿qué haces expuesto así? Pensé que no te gustaba que te vieran con tu pansa al aire.
El mencionado llevaba puesto un shorts corto e igual que su hija con un estampado de flores, que apenas cubría sus glúteos rellenitos. Pero lo que es en la parte del pecho no llevaba alguna camisa o la parte superior de un bikini expuesto. Sólo su pecho al aire.
—Bueno, tampoco me molesta tanto y sólo estamos nosotros cinco. Además la piscina es asombrosa.— dijo adentrándose lentamente al agua y mirando los alrededores de está, su tamaño y las plantas que la adornan.—
No seas amargado y entra, el agua está fresca. — dijo sonriéndole burlón.
—¿Y si te da un calambre? ¿Y si te ahogas?— preguntó lleno de preocupación imaginándose todos los escenarios posibles en qué podía terminar su pareja.
—La piscina no es tan profunda, además para eso estarás tú aquí conmigo, ¿no? Cuidandome.
—Por supuesto que sí, sería un mal esposo y padre si no estuviera al pendiente tuyo y de nuestros bebés.— agregó adentrándose a la piscina y poniéndose cerca de su esposo, atrayendo lo hacía él.
—Se siente genial, ¿No? Mira como todos nos miran, soy muy sexy. — alardeo riéndose el mismo, sólo porque de lejos el personal que atendía lo veía de reojo.
—Si, claro que lo eres, y eres mío. — al estar en el agua podía ponerse un poco de rodillas sin cansarse, y así estar a la altura de su esposo y llenarlo de besos en toda su carita.
—Pero no andes de pervertido, Stolas. — dijo en forma de regaño, para luego ver a su hija a unos metros suyos. La piscina es grande.— Mejor me voy con Loona.
—Nuestra hija se durmió. Con la bebida en su regazo.
—Hay que hacerle una broma. Tirarle de ahí.
—No creo que sea buena idea.— opinó siguiendo a su esposo quién bufó aburrido.
—Entonces flotare.
—¿Crees que esté bien?
—Te preocupas mucho por los bebés. Técnicamente ellos están en mi vientre llenos de agua. — contestó encogido de hombros, y cuando estaba apunto de hacer un movimiento en el agua con la mirada preocupada de Stolas en él, le interrumpen.
—
Blitzo, ¿Qué haremos luego de la piscina?— preguntó Moxxie acercándose con su pareja y madre de su bebé.
—Mmm, pues no lo había pensando...
—Mañana temprano debemos regresar a casa. — comentó Stolas.
—Entonces ya que está será nuestra última noche, ¿Qué tal si vamos al Karaoke?
Sin duda eso traería recuerdos. Si había algo que amaba Blitzo aparte de su trabajo era cantar, aunque ya no lo hacía desde su última misión.
Palabras: 2,304
Fecha de publicación: martes 07 de abril del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Au: Omegaverse-Humans
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Essencia"
Nota del escritor:
La imagen está sujeta a su creador(? En una esquina se ve su firma.
¿Se imaginan que esté sea el final de la historia? Xd
Si mis cálculos no me fallan, aún faltan dos capítulos más para el final de la historia y quizás un epílogo.
Estuve revisando los primeros capítulos de la historia y, que vergüenza. Osea me dí cuenta que cometí un gran error de tiempo en la fecha de cumpleaños de Stolas.
Ya que se supone que su cumpleaños fue el día en que Blitzo despertó, tres días antes de llevarlo a casa y no un día antes como lo dice en un diálogo. Por alguna razón todavía no he corregido eso (?
Se me había ocurrido hace varios días escribir un One-shot de Stolas x Dos Blitzo's. Pero no le he terminado y no se si lo haré xd.
En fin; el capítulo me salí como quería. De echo tuve que cortar la escena de dónde van al Karaoke o si no el capítulo me hubiese salido mucho más largo y no quería eso xd. Así que la guarde para el próximo, donde igual a mitad del siguiente capítulo habrá un "salto" del tiempo para adelantar más el parto. Ahre.
Hasta la próxima amigos!
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