♥Acto XXI:"Doble boda, dos bebés"

No iban a negar que el viaje desde la Isla privada de Stolas que mantiene una libre asociación con Nueva Zelanda, hasta la ciudad de Los Ángeles en EUA; fue muy agotador que incluso tuvieron que salir dos días antes de la fecha prolongada de la boda que decía la invitación; El primero de Febrero. Ya habían transcurrido semanas desde entonces.
Apenas llegaron se instalaron en el lujoso hotel cinco estrellas donde es dueña Charlie Magne con la co-presidente que es su comprometida Vaggie, cuyo nombre es algo irónico. El famoso Hazbin Hotel. Qué tiene una bienvenida peculiar, donde la dueña siempre habla sobre la felicidad y la redención. La rubia tiene pinta de no ser muy religiosa pero si saber hasta el más minúsculo detalle sobre la Biblia.

Millie y Moxxie estaban ansiosos por acompañarlos en la famosa boda, las sentían como unas mini vacaciones. Un hotel que cubre sus comodidades y demás. Hasta Loona se mostraba sólo un poco ansiosa, tenías que estar muy atento y observador para poder notar su pequeña sonrisa. Sin embargo, Blitzo es el que se encuentra más nervioso del grupo. Y sólo había una razón por la cuál se sentía así de nervioso y algo incómodo. Aparte de regresar a su lugar de origen. Dónde seguramente puede encontrarse algún cliente que si lo reconozca por su trabajo de asesino profesional.

Ahora mismo se encontraban en un gran coche blanco con en logo personalizado del conocido Hotel aparte del sello de la misma familia Magne para hacer el "viaje" más popular. Aunque también depende del invitado podía agregar un tercer logo o sello personalizado en la esquina del coche blanco. Claramente Stolas  por su arrogancia iba a poner el suyo para abrirse a los demás invitados, ser más destacado.

—Stolas, creo que no fue buena idea ir con ésto. — opinó un Blitzo inseguro y cansado por esos veinte minutos de viaje que lleva sentado en el coche con aire acondicionado. El Hotel esta localizado un poco lejos del aeropuerto.

Ya eran más de las cinco de la tarde, y mañana sería la boda por la iglesia. Pero esa noche sería la del civil. Blitzo vestía con unos tacones negros, pantalones vaqueros y una camisa de algodón lo suficientemente flexible para tener comodidad con su abultado vientre. Por suerte sus pies todavía no se le han inchado.

—¿Te refieres a tu pansa?— preguntó Stolas quién lo abrazaba por encima de sus hombros, a su lado contrario estaba una Loona con audífonos escuchando su música mientras veía el paisaje a través de la ventana.

El Alpha poso una de sus manos encima del vientre del más bajito, acariciando esa zona con suavidad y lentitud sonriendo con ternura. El aroma de su Omega se había vuelto dulzón, a vainilla con una mezcla de su propia esencia, olía a él al cargar a su cachorro. Y eso se le hacía tan lindo.

—¡Si! ¡Sólo mírala! En estás cinco semanas mi pansa ha crecido tanto.— exclamó haciendo un puchero en sus labios, estar gordito le hace sentir inseguro y extraño.

Luego de su cumpleaños hace un par de semanas, había disfrutado de su cuerpo delgado pero, seguía siendo tan sorpresivo que su pansa creciera. Cómo si el tamaño de esta no fuese lo suficientemente radical, también está el hecho de que sus caderas se hicieran anchas y ni hablar de sus hormonas disparadas. Obviamente Stolas disfrutaba de tener a su pareja caliente, pero Blitzo seguía sintiendo pena debido a que su cuerpo ha cambiando. Y eso le asusta. Le asusta como resultará su embarazo, si las cosas saldrán bien, si su bebé nacerá bien, o si él estará en un buen estado luego del parto.

Tantas cosas que pensar, tanto que preocuparse y el maldito de su esposo creía que dándole amor, mimos y diciéndole cosas lindas aparte de cumplir sus antojos eran suficientes, pues si lo eran para Blitzo pero seguía alterado por lo que podía suceder. No sabía cómo Millie parecía más tranquila y emocionada que él. Igual recibía el amor de su pareja, a pesar de ya no pasar tanto tiempo juntos por el trabajo del albino, aún así nunca la escuchó quejarse. Además que Millie parecía no sufrir tanto como él en los síntomas del embarazo.

Blitzo lanzó un pesado suspiro, como le gustaría ser como su hija libre de preocupaciones — aunque aún así se estresa—, desearía que siempre se quedará así. Joven y soltera. No dejaría que cualquiera se la llevará de su lado. ¡Ella es su pequeña! Aunque en un par de semanas esté por cumplir los dieciocho.

—Es normal. — sonrió Stolas intentando tranquilizarlo.

—¡Pero es enorme! Incluso le gana a Millie, y ella ya tiene cinco meses y tres semanas. Y yo tengo...— sacó su celular y se metió en la app de agenda donde tenía anotado las cosas importantes relacionadas a su embarazo. Por lo tanto por ahí podía saber exactamente su tiempo de gestación.— Dos meses, tres semanas y un día.  Osea casi tres meses. ¡No tiene sentido!

—Ella es Beta amor, cuando tú tengas tres meses para ella serían los seis meses en gestación.

—Eso no explica porque mi pansa está un poco más grande que la suya. Ambos somos primerizos, y según investigué en los primerizos es más lento que le crezca la pansa. — dijo recordando los cientos de artículos que ha leído sobre ello y los blogs donde escriben sobre su estado.—Me refiero que para tener casi tres meses mi pansa es enorme. ¿No lo crees?

—Puede que tengas razón. — hizo una mueca en sus labios pensando cuidadosamente su próxima decidió. Empezó a temer por el estado de su pareja. —Entonces te llevaremos al médico más cercano y el mejor apenas nos restauramos en el Hazbin Hotel, ¿Si?— le dijo besándole sus mejillas y parte de su cuello sin dejar de acariciar su abultado vientre.

—Bien. Pero no quiero ir a la boda así. — admitió un poco avergonzado. Sentía que iba a llamar la atención con esa enorme pansa que tiene. Y pensar que todavía le iba a crecer un poco más en las siguientes semanas.

—Tu pansa no se puede ocultar Blitzy, además ya estamos llegando al Hotel donde se celebrará el matrimonio de ambas parejas.— habló divertido por las preocupaciones de su Omega, indicando que ya habían entrado al territorio del famoso hotel, donde las rejas eran abiertas al confirmar el coche y llevarlos a la entrada principal.—Que estés gordito no debe darte pena, es más, debes presumirlo.— añadió sonriéndole de manera coqueta y hacerlo sentir más seguro con su nuevo aspecto.

Blitzo tenía un autoestima tan envidiable, es normal que al recibir ese enorme cambio en su cuerpo se empiece a sentir inseguro con su aspecto.

—¿Presumirlo? — arqueó la ceja dudoso.

—Los Omegas embarazados también son muy bonitos. Y sexys. 

—¿En serio?— habló esperanzado, mirando con una alargada sonrisa su pansa. ¿Podría ser cierto lo que su esposo está diciendo? ¿Podrá ser la envidia de otros Omegas? Sus pensamientos fueron interrumpidos ante el pequeño grito de su amiga.

—¡Auch!

—¿Qué pasa Millie?— preguntaron al unísono Moxxie y Blitzo, preocupados.

—Es que nuestro bebé ya dio su primera patadita. Es tan hermoso.— respondió mientras guiaba la mano de su pareja hacia las dichosas pataditas que sentía.  El sentimiento por demás es adorable y bonito, ambos estaban tan felices por aquel acontecimiento.

Loona sólo intentó ignorar tanta cursilería que no le haría bien, mientras que Stolas miraba a la joven pareja con cierta emoción contagiosa, pues igual deseaba sentir las pataditas de su cachorro. Aunque por más que acariciaba la pansa de su pareja, aún no se sentía algún movimiento. Por eso y más necesitan sacear cualquier duda con un experto en embarazos, un urólogo.

—¿Pataditas? — interrogó Blitzo curioso. Preguntándose cómo se sentirían, debido a que a ambos Betas se les veía muy felices por sentirlas. Se acercaría a Millie para poder sentirlas, pero sentía tanta flojera recorrer medio metro hasta ella.

—Pero duelen mucho. Sientes como si movieran tus órganos. — admitió la azabache sonriendo para ocultar el dolor. Cosa que espantó al Omega.

—¡Stolas yo no quiero que me muevan nada más!— exclamó preocupado y mirando tembloroso a su Alpha quién reía bajo por la ternura e "inocencia" de su pequeño esposo que últimamente se le antojaba comer burritos.

Blitzo no había investigado demasiado sobre su embarazo, sólo un par de cosas como que si puede hacer ejercicio no muy forzados en los primeros meses pero que se debe medir. Qué de preferencia evite excesos de grasa y azúcar así como mariscos o el famoso sushi. Debido a que estos vienen del mar y aunque los "limpian", siguen teniendo algo de esa contaminación que posee el agua hoy en día. Ya hubo un caso registrado de una mujer que perdió a su bebé por eso mismo. Los derrames de petroleo en el mar entre otras cosas. También sobre posiciones para dormir y que a la hora de mantener relaciones sexuales que no sean muy bruscos y que posiciones debe evitar sobre todo.

—El bebé no te hará daño, amor.

Stolas como siempre intentando tranquilizarlo y demostrarle que tiene todo su amor y protección. Cómo si con sus acciones no fuesen suficiente, también lo demuestra con su aroma suave y protector. Blitzo sentía que estaba en su hogar a lado de él. Por lo que pudo sonreír un poco más calmado.

Tenía miedo de muchas cosas, pero él es un Boss, no iba a permitir fallar en algo. Aún queda tiempo antes de dar a luz a su bebé, e incluso cuando llegue el momento no va a caer ante eso.

—Oigan, ¡Por fin llegamos!

La voz de Loona les hizo a todos prestar más atención a su alrededor, sacándolos por unos momentos de esa nube familiar y azucarada —aunque para Blitzo fue tensa y seria—, y salir del coche apenas se detuvo. Stolas dio indicaciones a los del servicio, los conocidos "botones" a qué habitaciones ya reservadas deberían llevar sus maletas.

Luego de la ceremonia religiosa de mañana más la fiesta, pensaban quedarse por lo menos algunos días más en Los Ángeles para disfrutar su estadía. Stolas no frecuentaba mucho esa ciudad así que sería genial recorrerla junto a su esposo y amigos que ya la conocían. Aunque ellos jamás se habían hospedado en el Hazbin Hotel a pesar de ser tan conocido por toda la ciudad. Por no decir también el país.

Ya de por sí ver la entrada del inmenso Hotel era glorioso para los Betas y el Omega, estaban más ansioso por ver su interior. Por unos minutos a Blitzo se le había olvidado sus preocupaciones alrededor de su pansa.

—La boda civil empezará en una hora. Así que será mejor que nos apuremos a llegar a nuestras habitaciones y refrescarnos antes de salir. — avisó Stolas a lo que los demás asintieron luego de ver la hora en su reloj de bolsillo. Blitzo a veces pensaba que su esposo es algo anticuado. Teniendo celular prefiere ver la hora en un reloj de manecillas que carga en su bolsillo.

—Tengo hambre. — comentó Blitzo. Se le antojaban unas hamburguesas.

—Tu siempre tienes hambre amor. — se inclinó para darle un beso en sus labios. Quería mantenerlo siempre así, gordito y feliz.

X

Blitzo no prestó demasiada atención a la ceremonia en si, su vista solía irse por otros lados, ya sea desde otros invitados que vestían muy elegantes y con ropas demasiadas caras para su gusto o al mismo banquete que ya deseaba comer. Había una fuente de chocolate y recipientes con mango picado y encima de esté chamoy con polvo picante. De último momento se fijo en el vestido de su amigo específicamente. De un color crema bastante pegado a su cintura más largo hasta las plantas de sus pies. Podía ver los zapatos con tacón que usaba por lo menos. Y en el lado de las pareja de mujeres, tenían vestidos más esponjados, si se le podía decir así.

La ceremonia es en alguno de los salones grandes que tiene el Hotel, Blitzo podía jurar que por lo menos había cien invitados más en esa habitación y todos cabían ahí. También se fijo que había una mesa con regalos, formaban casi una pirámide.

Cómo al único que conocía ahí es a Ángel, ignoraba por completo a la otra pareja de mujeres a pesar de que a Vaggie ya se había presentando con él hace tiempo en la mansión de Stolas. Y que su pareja, aquella rubia Omega es la primogénita del tal Lucifer.

Apenas terminaron de firmar unos papeles, grande fue su sorpresa cuando pasó él con Stolas como testigos junto a otra pareja. Nadie le dijo que debía de firmar como testigo, y no evitó ponerse un poco nervioso debido a que debía pasar enfrente donde todas las miradas estarían en él por unos minutos y en su enorme pansa. Aunque Stolas estaba presente también tomándolo de la cintura, aquello no lo tranquilizaba en lo absoluto. Sin embargo, pasó la prueba con el pecho en alto y sin intimidarse por las miradas.

Lo que Blitzo no tenía ni idea —al igual que sus amigos Millie y Moxxie—, es que las miradas que le dedicaban gran parte de los invitados no se debía solamente a su estado de embarazado, si no más bien el hecho de que tenga como pareja al mismo príncipe Stolas Owl. Todos ahí conocían a ese Alpha, envidiado por sus riquezas, linaje y gran atractivo. De echo alguno de los invitados llevaron a sus hijos ya mayores también como un intento de acercarlos al Alpha, como si fuese una fiesta de casanovas. No todos habían asistido a su boda hace un par de meses atrás o creían que no iban enserio. Pero al ver la gran pansa del Omega arruinan sus sueños de emparejar a sus hijos con él.

Luego de un par de firmas y fotografías, donde la gente ya pudo relajarse más y sentarse en las sillas con mesas redondas en espera de la comida. Al parecer también las mesas estaban reservadas.

Millie y Moxxie fueron a dejar los regalos rápidamente que Stolas les dió, con tarjetita y moño. Blitzo se le había olvidado por completo que se les debe dar un regalo a la pareja a pesar de que hace rato vio la gran mesa de regalos.

—¡Blitzo~!— la voz dulce de su amigo Ángel no se hizo de esperar. El azabache se dejó abrazar por los largos brazos del rubio. Y pudo notar también que a comparación de la última vez que se vieron, en el cuello de Ángel estaba la famosa mordida.

—La o es muda.

—Felicidades Ángel. — dijo está vez Stolas.

—Te ves espectacular Ángel. — le sonrió viendo a su amigo tan feliz, radiante y hermoso. El vestido le sentaba demasiado bien y tenía unos aires de grandeza y belleza.

—Y eso que es el vestido de la boda civil.— alardeo, tratando de decir que la boda por la Iglesia sería aún mejor.— Pero mírate~ estas hermoso. Con tu pansota, ¡Hasta me emociona quedarme en cinta también!— exclamó lleno de emoción e ilusión mirando con ternura el vientre abultado de Blitzo, quién se sonrojo por dicho comentario.

—Si tu lo dices...— murmuró avergonzado. Sabía que Ángel le iba a decir de cosas por su notable pansa, por eso le daba vergüenza que se le notará tanto. Aunque Ángel lo decía como si fuese tan bonito su nueva figura.— Hey, ¿Hay un médico cerca? Es para hacer un chequeo.— preguntó cambiando ligeramente de tema. Acordándose que el tamaño de su pansa le preocupa.

El Omega recién casado hizo una pose pensativa, por algunos segundos. De fondo se podía ver a su esposo de cabello castaño con traje negro observándolo con cuidado, manteniendo una sonrisa natural. También observo como Millie y Moxxie regresaban a la mesa y se reían entre ellos dos, a saber de qué.

—Si, tenemos un urólogo si es a lo que te refieres. Hay secciones en especial en cada tres pisos, aquí en el hotel. — comentó Ángel haciendo suspirar de alivio a Blitzo. Después de todo no tendría que ir tan lejos.

—¿También tienen médicos a su servicio? ¡Es genial! — ambos Omegas se rieron, hasta sentir la presencia de alguien más, otro Alpha.

El mismo de cabello castaño y traje negro. Más bajito que Ángel, pero no tanto como Lucifer.

—Oh claro, déjenme presentarles a mi esposo. Alastor Walker. — dijo Ángel sonriendo en grande, siendo abrazado por su Alpha.

—Encantado de conocerlos, amigos de mi Ángel.

Blitzo sentía el aura intimidante del otro Alpha, pero a la vez severamente calmada. Por educación correspondió el saludo junto a su pareja.

Se escucharon unos extraños ruidos cerca de ahí, hasta que cierto animalito saltó encima de Ángel que esté de inmediato cargo.

—O miren, Fat Nuggets viene a saludar también. — sonrió con ternura presentando a su famoso cerdito rosa. Blitzo se acercó para verlo mejor. Maldiciendo no haber traído a su perrito Hades. 

—Asi que, ¿Esperando un bebé? — cuestionó el otro Alpha. Inspeccionando de lejos la pansa de Blitzo, mirando de reojo al más alto de ahí.

—Mi esposo y yo estamos muy emocionados por agrandar la familia.— contestó Stolas con una mirada recelosa. Conocía de lejos a Alastor, nunca antes habían cruzado palabras. Más sabía los secretos oscuros que lo rodeaban. Y qué ese hombre, tenía que ver indirecta o directamente con la familia fallecida de Blitzo.

Había averiguado tantas cosas en estos días. Obviamente, su Omega no tenía ni idea de ésto.


X

Al caer más la noche; Blitzo y Millie estaban en una camilla recostados en compañía de sus parejas. Con un doctor untandoles un gel frío sobre sus abultados vientres y una máquina que veía las pulsaciones del bebé en su interior.

—Por su parte está perfectamente bien. Sólo asegúrese de no contener todos los antojos que tenga. Esta bien querer comer algo de chocolate de vez en cuando.— le dijo el urólogo y a la vez ginecólogo a la Beta quien asintió con una sonrisa tranquila pero a la vez emocionada al ver a su bebé en aquella pequeña pantalla. Su pareja estaba igual que ella.

—¿Y que hay de mí? He estado comiendo bien pero no sé si ha sido en cantidades exageradas.— comentó Blitzo para llamar la atención del médico ya bastante grande y por ende profesional.

Tener su pansa a la vista no le causaba mucha emoción a comparación de su amiga Millie, y tampoco entendía que se veía en aquella pantalla. El doctor decía que es "el bebé", pero él solo veía extrañas manchas blancas y grises. No entendía cómo Stolas decía ver algo también aunque nada muy en claro.

—Veamos está pansa.— dijo el doctor acercándose. A diferencia de lo que fue Millie y Moxxie, Blitzo escuchó un gruñido bajo y receloso de Stolas ante tal acercamiento íntimo. Supuso que debería ser normal ya que su esposo es un Alpha. —Uhm...

—¿Sucede algo?— preguntó un preocupado Blitzo ante el silencio del doctor y como esté se quedaba analizando detenidamente el ultrasonido.

Antes de que a Millie y a Blitzo le hicieran el ultrasonido, el doctor les había echo una serie de preguntas a cada uno relacionado con su embarazo. Desde cuánto tiempo llevan aproximadamente, su alimentación y que tipo de síntomas han estado sintiendo.

Millie por ejemplo; sólo ha sentido mareos, uno que otro antojo que suelen ser cosas dulces, rara vez vomitaba y por lo general no se sentía tan cansada. Eso sí, iba al baño seguido y de vez en cuando tenía el libido fuerte, más no poseía algún cambio de humor repentino como otras personas. A comparación de Blitzo, él sentía náuseas, vómito, mareos, cansancio casi todo el tiempo, sus antojos varían de lo dulce a lo salado. Y su libido es fuerte, casi todo el tiempo tiene impulsos sexuales hacia su Alpha pero él se mantiene bastante controlado.

El médico les había dicho que en las personas siempre es diferente los embarazos, ya sea su primera vez o no. Los síntomas suelen variar y ni hablar de los casos en qué a veces la pareja de la persona embarazada sufre éstos mismos síntomas. Pero de lo que si se tiene en común siempre es que en el primer embarazo ya seas Omega, Beta o mujer Alpha al ser primerizos su vientre tarda mucho en notarse a comparación de otros que ya han tenido embarazos con anterioridad. Por eso mismo es que Blitzo está tan preocupado del gran tamaño de su pansa, quería una explicación que logrará satisfacerlo. Como que tal vez el bebé será un cachorro grande, como su papá Alpha.

—Todo está perfectamente bien.— sonrió amable, calmando a ambos padres de sobre manera. Por un momento pensaron que podía tratarse de algo grave.—La razón por la que siente todos los síntomas al doble y el tamaño de su pansa siendo primerizo es sencilla. Usted no está esperando un bebé. — hizo una breve pausa para dar toque dramático, y lo consiguió. En esos segundos en silencio preocupó a todos en la habitación. Blitzo empezaba a creer que quizás nunca estuvo embarazado y el tamaño de su pansa se debe a los chicharrones entre otros aperitivos que ha ingerido.

—¿Qué está diciendo doctor?— dijo Stolas harto del silencio.

—Esta esperando dos bebés. — respondió con una sonrisa calmada y esperando la reacción de la ya casada pareja.

—¿¡DOS BEBÉS!?— exclamaron al unísono los cuatro, no sólo Stolas y Blitzo, también la pareja joven de Betas a su lado.

Loona prefirió esperar afuera por comodidad pero si escuchó los gritos de adentro.

Blitzo casi se desmaya ante la noticia o siente que el aire se le escapa de sus pulmones. Tenía una cara incrédula en su rostro luego de la paranoica. Preguntándose cómo es posible que esté esperando dos y no un cachorro. ¿Qué verga con Stolas? Aunque por lo menos cobraba más sentido el tamaño de su pansa.

—Todavía no determino el sexo en tu caso. Si serán gemelos, gemelas o mellizos. — habló detenidamente apenas la pareja salió de su trance. Luego se dirigió a Millie.—Pero en caso de su amiga beta, será un varón.

—Oh por los dioses. — soltó Blitzo, tenía tantas cosas que preguntar y claro que las haría.— ¿Cómo es posible que esté esperando dos? Se de biología, pero... No me lo puedo creer.

—Por lo general no se espera que un primerizo de a luz dos o más bebés. Al ser su primera vez, sin embargo... Puede haber excepciones si cumple con alguno de estos requisitos, tales cómo; tener parientes gemelos. Cómo tíos, hermanos mayores, abuelos, bisiabuelos, etcétera. — explicó el hombre.

—Que yo sepa no tengo parientes gemelos. — comentó Blitzo y luego miró a Stolas, quién le miró nervioso por unos segundos.

—Quizas yo tenga algunos tataras abuelos gemelos. — añadió Stolas no muy seguro. 

—Tambien los embarazos múltiples se dan más en personas mayores de treinta años. Una edad adulta, segura y maduramente fértil. — añadió a lo que Blitzo empezó a entender mejor las cosas. Y le volvieron a restregar en la cara lo viejo que se está haciendo.

—Eso explica muchas cosas.

—Ya que es un parto múltiple, deberá ser cesárea.

—¿Y eso es mejor o peor que un parto natural?— preguntó el Omega ansioso. No sabía si prefería el dolor en su parte íntima o que le rajaran la pansita... Sin duda alguna después de ésto, ya no quería volver a quedar embarazado.

—Depende de la persona. Aunque en su caso al ser un Omega varón, y con parto múltiple es demasiado recomendable la cesárea. — le aconsejó el urólogo mientras le limpiaba el gel en su vientre, y luego hizo lo mismo con Millie.

—Mira el lado bueno Blitzy. — le llamó la atención Stolas.

—¿Cuál es el lado bueno?

—Tendremos dos bellos bebés. Será más diversión y el doble de adorables.— le respondió dándole un beso en sus mejillas, cerca de la comisura de sus labios. Al parecer alguien está de muy buen humor y Stolas no lo ocultará.

—Sera el doble de agotamiento Stolas. — suspiró exhausto. No iba a negar la gran angustia y temor que sentía al saber que ahora carga a dos bebés, no uno. Debe hacer otra vez una exhaustiva investigación de los embarazos múltiples.

Una vez su pansa limpia, iba a bajar su camisa de algodón hasta que fue interrumpido por el mismo Stolas.

—¿Qué haces?

—Doctor, ¿Cuándo empezaremos a sentir las pataditas de nuestros gemelos?— preguntó a la vez que depositaba besos en su abultado vientre, Blitzo no iba a negar que la mera acción le causó ternura y por lo tanto le sonrojó y avergonzó.

—Yo diría que a los cuatro meses. — hizo una ligera pausa, pensativo.— Pero existe la pequeña más no imposible probabilidad de que las sienta antes.

—Pronto sentiremos a nuestros cachorros.— expresó muy contento dando más besos en su pansa, Blitzo le acarició sus cabellos. Sentía un cosquilleo especial cada vez que Stolas le acariciaba su pansa.

—Deja de sonreír como bobo, es vergonzoso. — añadió removiendo se del agarre del mayor. Se le hace extraño y divertido ver a un alto y grande Alpha encogiéndose sólo para acariciar su pansa.

X

Ángel y Alastor se besaron con tanto amor, alegría y cariño apenas tuvieron el consentimiento del cura que por fin llegó a la última parte de la unión entre Alpha y Omega, después de ponerse los anillos y decir sus votos matrimoniales. Los dos se veían muy felices, no cabía duda en ello. Blitzo quién veía desde la segunda banca junto a su hija Loona los veía enternecido, con un profundo sentimiento de empatía y felicidad, nostalgia al recordar su boda también con Stolas.

En la primera banca se encontraban los familiares de Ángel, su padre Henry al que solían decirle a veces Henrion, su hermano mayor Mark y su hermana melliza Molly, más sentada en la misma banca se encontraba la mejor amiga del Omega, Cherry.  Aunque tampoco de su lado había mucha gente. Eran tan pocos los conocidos de Alastor y Ángel a comparación de las amistades y familiares que estaban por la pareja conformada por Charlie y Vaggie. Hasta donde pudo investigar, Alastor no tenía padres y es hijo único. Aunque detrás de él, en la tercera banca habían tres mujeres que decían ser amigas o conocidas del Alpha dueño de estaciones de radios. Y un Beta que parecía tener cara de amargado. Por un momento le dio esa imagen de ser él quién dijera "yo me opongo", como en las telenovelas que él veía.

Una de las mujeres es delgada, vestida como la época victoriana y pelo recogido color castaño. La otra más bajita —incluso más que él— y rellenita con el cabello rubio muy claro.  La última igual de bajita y más joven, cabello corto y colorido, ocultando un ojo suyo. Mientras que el único hombre de ellas, más alto y maduro por lo tanto, tenía su mirada específicamente en Ángel.

En el lado de Charlie, estaba tanto sus padres como las amistades de estos. Gente importante. Blitzo al ver rápidamente a la gente de ese lado, juro ver al fondo a alguien que se le hacía vagamente familiar. Iba a intentar inspeccionar más si no fuera porque justo terminó la ceremonia religiosa y todos empezaron a salir para dirigirse a la fiesta. Dónde Charlie y Ángel lanzarán el famoso ramo.

—¿Por qué se tardó tanto? Sentí eterno estar ahí sentado.— se quejó poniéndose a lado de su esposo. A la vez que le insistía a su hija Loona que se pusiera para agarrar el ramo cuando el momento llegará.

—Las ceremonias religiosas son más tardadas que casarte por el civil, sin duda alguna.

—Que bueno que nosotros no nos casamos por el civil.

—Mi familia quería que fuese en Reino Unido la boda. — comentó de la nada, llamando la curiosidad del Omega.

—¿Por qué no fuimos entonces? — cuestionó ciertamente ofendido.

—Ellos querían que me casará otra vez en mi lugar de origen, sí. Pero no aceptaban que fuese contigo. Ya sabes. "Cásate con alguien de tu posición económica y social", son o fueron muy estrictos conmigo al ser el hijo mayor de tres hermanos varones. — explicó, evidentemente no tenía muchas ganas de hablar de ése tema. No le incómoda, pero tampoco lo consideraba importante. Nadie de su familia fue a su boda con Blitzo a pesar de haber sido invitados, tampoco los quería ver y trataba de evitarse cualquier rencor hacia ellos.

Blitzo decidió cambiar de tema algo que sabía que le podía alegrar mucho a su pareja. Y saber que había atinado le hacía sonreír de igual manera.

—¿Sabes? Yo quiero que sean gemelas. — opinó el más bajito sonriendo con orgullo.

—Dos bonitas princesas que se parezcan a ti. — agregó sonriendo con amor. Emocionado ante la idea.

X

Al inciar la fiesta en el Hotel, Blitzo intentaba no separarse de su amigo Ángel para chismear. Mientras que su pareja Stolas se había juntado con Lucifer, su esposa e hija. Entre ese círculo también se unió otros millonarios del país como, Valentino y Vox. Dueños de conocidos bares, marcas de ropa y perfume, y televisoras.

Loona se había alejado un poco de su mesa para ir a conseguir más de esos tacos al pastor que vio en el bufet. Chocando por accidente con alguien ya conocido que no veía desde hace tiempo.

—Wow, me sorprende que estés aquí. — dijo el Alpha bastante sorprendido, más sonriendo encantador.

—Harold, ¿Cierto? Tiempo sin verte. — no evitó que la sonrisa del otro se le contagiara.

—Lo mismo digo. Si estás aquí quiere decir que eres hija, sobrina o hermana menor de alguno de los invitados de las parejas. ¿No?

—Efectivamente. ¿Y que hay de ti?

—Conocido de Charlotte. Más bien fui su ex.

—¿Charlotte?

—Charlie.

—Se me hace muy raro que alguien invite a su ex a la boda. ¿Lo de ustedes ya se superó? Al menos de parte tuya.

—Podriamos decir que sí. Pasaron muchas cosas entre nosotros que nos llevaron al rompimiento, admito que tuve gran parte de culpa en eso... — explicó, en eso prefirió cambiar de tema. Admirando el conjunto de ropa de la chica.—Así que Loona, ¿Gustarías acompañarme durante mi estadía aquí? Claro, si tus padres aceptan.— sonrió como todo un caballero. Él mismo se apostaba que podría ganarse a los padres de la Alpha.

Es guapo, bien parecido, con mucho dinero y un caballero. Él había llegado a la boda con su hermana, quién la esperaba en una mesa. Aunque por ahora prefería alejarse.

—Bueno, pues... Supongo que está bien. — dijo sin temor alguno. Creía que era ya era tiempo de sus padres conocieran a su nuevo amigo.

¿Qué es lo peor que podría pasar?

Palabras: 5,125
Fecha de publicación: jueves 26 de marzo del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Au: Omegaverse-Humans
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Essencia"
Nota del escritor:

¡El capítulo me salió mucho más largo de lo que creí! Actualmente esté es el capítulo más largo de toda la historia.

Ya vieron el dibujo? Lo tengo desde hace varias semanas. Lo guardaba para un capítulo en especial.

Ahora puede que esté "arco", pongamos le así de los protagonistas y amigos en el Hazbin Hotel duré unos dos o tres capítulos más.
En fin, espero que les haya gustado. Próximo capítulo? No tengo idea.

Nos vemos la próxima!

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