♣Acto XVI:"Mariposas"
Stolas le gusta pasar tiempo con Blitzo y su hija Loona, a pesar de que está muchas de las veces este distraía en el móvil, escuchando música o cuidando a su nueva serpiente. Sin embargo, también adora pasar su tiempo a solas con su pareja, con su Omega. Y en las últimas semanas sólo puede estar a solas con él hasta en la noche cuando van a dormir. Se pueden enterrar su nariz en el cuello o pecho del otro, abrazarse y dar besos fugaces o húmedos entre sí. Stolas ama besar a Blitzo y más sentirse lleno de aquella calidez, de aquel cosquilleo que le llena de satisfacción al saber que su Blitzy está en cinta, esperando su cachorro. Aquello le ánima demasiado como nadie tiene idea.
Más sin embargo, nunca llegaron a más. No han vuelto hacer el amor desde hace varios días. En la noche suelen estar cansados que apenas se besan. Stolas últimamente también ha estado ocupado hasta quedarse altas horas de la noche despierto hasta terminar su trabajo para intentar tener un mañana menos ocupada. Y cada vez que tiene ese tiempo libre tan deseado durante el día, nunca consigue pasar un largo rato a solas con su esposo lo cuál a veces le llega a poner de mal humor. Nadie (específicamente Blitzo) parece comprender que extraña hundirse en aquéllas caderas y llenar su entrada con su semen.
La hora del té son sus favoritas. Agradables, dulces y tranquilas. Siempre le gusta hablar durante estos momentos, pero ahora aquella tarea parece serle casi imposible cuando hay dos Omegas en especial que están muy atentos de lo que el otro dice.
Stolas se repite a cada rato que no hay razón para sentir ni una pizca de celos, Ángel es un Omega que está apunto de casarse. Pero realmente le pone tenso que le robe la atención de su pareja quien se ve tan animado conversando con su rubio amigo.
Intenta distraerse comiendo un pedazo de pastel de chocolate escuchando lo que ambos Omegas están hablando.
—¿Tienen una Python?— preguntó con asombro el Omega más alto.
—Mi hija tiene una Python. Yo tengo un perrito Dóberman. — respondió sonriendo con orgullo y presunción. Ángel rió un poco ante la respuesta de su amigo.
—Sabes, cuando me dijeron que el gran Stolas estaba casado nunca pensé que fueras tú su esposo, sin ofender. — hizo una breve pausa tomando de su té.—Ósea, siempre decías que prefieres a los Betas que a un Alpha. ¿Qué te paso?— agregó con ironía e interés en la situación de su viejo amigo.
En el pasado ellos dos habían tenido intimidad a pesar de ser Omegas, su casta no los detuvo y tampoco lo sintieron como algo prohibido. Sólo fue mero gusto sexual y nada más. Además Ángel fue muy persuasivo en ese aspecto y los dos se tenían mucha confianza. Aquel dato sólo sería un secreto entre ellos, después de todo es algo que quedó en el pasado y no trajo alguna secuela de gran impacto en sus vidas.
—Supongo que me enamoré.— murmuró tomando de su té. Aún sentía cierta vergüenza admitir en voz alta sus sentimientos hacia su Alpha.
Ángel apenas escuchó lo que el más bajito dijo, pero decidió no molestarlo con eso por ahora.
—¿Cómo fue la luna de miel?
—Uhm... Bueno, eso es vergonzoso de contar.— contestó, sin mencionar que le daba pena de hablar algo tan íntimo como aquello con su Alpha literalmente en la misma mesa quien se mantenía callado.— Mejor cuéntame de ti. ¿Quiénes es el afortunado que se casará con mi querido Angie?— preguntó está vez en un tono más juguetón y emocionado. Sin mencionar también curioso. A pesar de que Ángel es más extrovertido en lo sentimental y sexual, siempre dejó en claro que sus relaciones serían temporales y para nada tan serias.
—Es dueño de una cadena muy escuchada de estaciones de Radio de todo el país. — sonrió con orgullo y admiración. Hablar de su Alpha siempre le pone tan feliz, en especial si es a su amigo Blitzo quién se sorprendió y supuso de inmediato a cual cadena de radio hablaba. —Su nombre es Alastor.
—¿De tu edad?
—Solo es tres años mayor que yo.— respondió encogido de hombros respecto a ese tema en específico. Luego suspiró de amor e ilusionado.—Ah, ya quiero que nos casemos y tengamos muchos bebés.— sonrió de oreja a oreja dándole otro bocado a su postre con un sonrojo bastante marcado en sus mejillas.
—¿Te gustaría tan pronto tener hijos?— preguntó con gran sorpresa.— ¿No quieres darte un tiempo antes de ese gran paso como ser mamá? — dijo lleno de intriga.
Blitzo por lo que recuerda que conoce de Ángel es que a esté le daba igual si se dirigían a él como hombre o mujer. Suele ser bastante mixto en como viste. Aunque el mismo rubio ha admitido que le gustan un poco más las ropas más femeninas y de color rosa sobre todo. Por lo cuál el no tiene problema en ser llamado mamá por futuros hijos o entre amigos más cercanos e incluso su pareja. Con Blitzo ése tema es... Otra historia.
—Alastor y yo llevamos mucho tiempo conociéndonos y frecuentándonos. Él es de esas personas anticuadas. — comentó lanzando un suspiro al aire.
—¿Anticuadas?— dijo confundido Blitzo. Se imaginaba muchos ejemplos a tal definición pero prefería que su amigo le aclarara la duda.
Ángel ama a su Alpha por más diferente que sea del resto de Alphas que ha conocido durante toda su vida. Es caballeroso, atento, respetuoso, sádico en ciertos temas, no le gusta que le toquen a menos que él realmente lo permita y para que lo permite debe agradarle dicho toque. Por lo que con Ángel hace un gran excepción, después de todo su Alpha también necesita de su Omega. No puede controlarlo. Además que entre ellos hay una química especial que sólo ambos pueden entender y amar.
—Cree mucho en el matrimonio. Odia los aparatos electrónicos pero eso no significa que no los sepa usar. Escucha musica desde un tocadisco en vez de su celular. No hemos tenido relaciones sexuales, sólo besos y una que otra caricia íntima. Él quiere esperar hasta la luna de miel para ese gran paso. Y obviamente quiere tener descendencia.— contó tranquilamente y sin pena alguna que el esposo de Blitzo esté escuchando todo sin comentar algo. Aunque se le notaba un poco ansioso en su lugar. — ¿Y tú Blitzo?
—¿Yo qué?— tomó su té de manzanilla alzando su meñique para parecer elegante, como de la realeza y sentirse más importante. Stolas quién notó esté detalle sólo sonrió por lo tierno del acto.
—Si Stolas y tú no han pensando en tener bebés.— agregó como si nada, sonriendo ante el gesto de su amigo que literalmente empezó a toser por dicha declaración.
Stolas sonrió son sutileza ante lo que escuchó, pero siguió callado y observando la pequeña figura de su esposo esperando a escuchar que le diría al otro Omega.
—Ahora que lo mencionaste... — aclaró su garganta mientras volvía a su postura. — Fíjate que estoy embarazado. — sacó con naturalidad.
Ahora fue turno de Ángel de sorprenderse en grandeza que incluso se tuvo que inclinar para gritar mejor. El rubio se sentía indignado por no poder haber detectado algún cambio en especial en el aroma de su amigo, ése tipo de cosas suelen saberse por el aroma a su alrededor.
—¿¡ESTAS EMBARAZADO!?
—No tienes que gritar. — intento calmarlo.
—¿Cuánto tiempo llevas?— preguntó ya más tranquilo pero con esa duda carcomiendo le.
—Cuatro semanas. Todavía no se nota como puedes observar.— contestó dando una palmadita en su aún barriga plana.
—Owww Blitzo, vas a tener una bendición.— agregó con ternura el más alto, todavía no podía creer que Blitzo no sólo se haya casado mucho antes que él, si no que también esté en cinta.
Dust pensó que su querido amigo ha cambiado mucho desde la última vez que interactuó con él. Ya no se muestra tan arisco con el tema del amor. Aunque debe admitir que le gustaría verlo de cariñoso con su esposo, ha escuchado que los Omegas en estado son más empalagosos con sus Alphas, con su pareja. Imaginarse un Blitzo así le parece entre bizarro (imposible) pero algo que sin duda le gustaría ver con sus propios ojos.
—Sólo es un bebé Ángel. — dijo encogido de hombros. El nombrado lo miró mal por su falta de entusiasmo. Si él fuese el embarazado estaría más alegre en dar la noticia a algún amigo.
Stolas iba a comentar algo, pero el otro Omega lo interrumpió.
—¡Exigo ser la madrina! ¡Debes acceder!— rogó/pidió haciendo gestos y ademanes. Era más que obvio que no iba aceptar un no por respuesta.
Ángel supuso que obviamente iba a tardar meses en tener su bebé en brazos, pero al menos le gustaría tener uno en brazos como el de su amigo.
—¡Esta bien, pero no me agites!
—Tú y Tu Alpha no pierden el tiempo.— comentó picaron. Blitzo quiso ahorcarlo en esos momentos por dicho comentario.— ¿Cuándo es su aniversario de casados?
—Pues...— miró a Stolas mientras jugaba con sus dedos entre nervioso y apenado por no saber aquello y nunca antes haberse tomado la molestia de preguntar.
—Es el 22 de septiembre. — respondió Stolas calmado bebiendo de su té.
—Tranquilo Blitzo, estoy al tanto de las secuelas que causó tu accidente. — añadió está vez Ángel. Podía notar también algo de tensión sexual entre la pareja, a pesar de que Blitzo fuese despistado y por lo tanto no lo notará.
—Y dime Ángel, ¿Cómo supiste que ese Alpha...
—Alastor. — le recordó mientras sonreía divertido y cariñoso ante el nombre de su futuro esposo.
—¿Cómo supiste que Alastor es la persona correcta para ti? ¿Fue amor a primera vista o cómo?
—A pesar de que se sintió cierta atracción y tensión en el aire al instante de que nuestras miradas chocaron por primera vez, no fue amor a primera vista. Alastor es muy único y serio en esos temas profundos del romance. Créeme, era un virgen en ése y demás aspectos. — comenzó a explicar Ángel recordando todo el proceso por el que tuvieron que pasar.— Antes de que me propusiera matrimonio apenas hace unas semanas, llevábamos seis meses siendo pareja. Y antes de ser pareja, un año siendo "conocidos" que se ven casi a diario. No sé que más puedo contarte sobre mi Alastor.
—¿Te llevas bien con la hija de Lucifer?— preguntó para cambiar un poco el tema.
—Yo diría que sí. Es muy amigable y sonriente. Aunque créeme, cuando se enoja es igual a su padre. Temible. — rió con nerviosismo al recordar una no tan graciosa anécdota.
A los lejos se escuchó unos no tan fuertes ladridos y pequeños pasos en el césped. El perrito de pelaje oscuro saltó hasta el regazo de Blitzo.
—¡Hades!
—¿Es tú perrito? ¡Que lindo! Yo tengo un cerdito. — comentó con alegría llamando la atención de Blitzo. — Se llama Fat Nuggets. Es la cosa más adorable, mira.— dijo sacando de inmediato su celular, buscar en galería una imagen de su mascota y enseñársela a Blitzo.
—Wow. ¿Desde hace cuándo lo tienes?
—Un par de meses. Lo compré en un feria en compañía de Alastor. Algún día, Fat Nuggets y tu perrito deberían juntarse.
—Espero Hades no se lo coma. — agregó divertido ante la idea, y más para molestar a Ángel.
El pequeño Dóberman saltó luego hacia Stolas quién a pesar de no ser muy fan de los caninos, lo aceptó en su regazo y acarició detrás de sus orejas.
—Alastor también se lo quería comer en algún punto. Pero terminó por encariñarse. Además si lo hacía, se hubiese ganado mi profundo odio sin duda alguna. — agregó con gracia pero seriedad. Ése cerdito tenía un gran cariño en el Omega, no cabía duda. Ángel al bloquear su celular, pudo alcanzar a ver la hora antes de que se apagará la pantalla.— Oh demonios, ya se me está haciendo tarde. — se puso de pie sacudiendo sus ropas.— Fue muy agradable pasar un rato hablar contigo Blitzo. Pero tampoco puedo quedarme por más tiempo, aunque me gustaría. Debo estar en el aeropuerto antes de las cinco de la tarde.
—Comprendo Angie.
—No olvides asistir a mi boda. — puso sus manos en sus caderas frunciendo el ceño. Es obvio que quería que el contrario fuera a ella.
Blitzo y Stolas se pusieron de pie para acompañar a Ángel hasta la salida.
—Lucifer me entregó la invitación. Y respecto la dirección... Va hacer en el Hotel del que mencionó mucho. — dijo está vez Stolas.
—¿Llamamos un taxi por ti?
—Muchas gracias dulzura. — sonrió para darle un beso en su mejilla a su amigo en forma de despedida y estrechar la mano del Alpha.
Apenas el taxi de Ángel llegó y se marchó, Stolas tomó de las caderas a Blitzo y se inclinó para darle un beso que tanto necesitó en todo esté tiempo. Recordar su sabor y la textura de su lengua lo calmaba de sobre manera.
—¿Andas de cachondo, Stolas?— preguntó apenas se separó del beso lo cuál lo dejó jadeante. Aunque debía admitir que le gusta sus labios unidos a los del mayor.
El mencionado sólo sonrió divertido.
—¿Sabes dónde va hacer la boda de tu amigo?
—¿En un Hotel?
—El Hotel no está en mi Isla privada. Por algo Ángel dijo que debía ir al aeropuerto antes de las cinco. — le recordó y Blitzo cayó en cuenta que Lucifer, Ángel y las otras chicas no eran de aquí.
—¿Y dónde queda el Hotel entonces?
—En Estados Unidos. Los Ángeles. — mencionó acariciando la mejilla del más bajo.
Blitzo sintió como si tuviese que regresar a su vida sanguinaria de asesino la cuál algo dentro de él todavía extraña y la otra prefiere no volver aquellos tiempos. Tembló un poco y se aferró al pecho de su Alpha quién de inmediato lo envolvió con sus largos brazos en un abrazo para darle protección y su cariño. Stolas enterró su nariz en su cuello desnudo y sumiso ante él — al parecer es la actividad favorita del Alpha— para aspirar más del aroma de su Omega en cinta.
Blitzo quería estar así por más tiempo.
Pero su burbuja se rompió cuando la pareja de Betas llegó de unas compras aprovechando su rato libre.
—¿A dónde fueron?— preguntó separándose de Stolas quién gruñó ante el repentino alejamiento. Blitzo lo ignoró de todas formas.
Moxxie cargaba una gran cantidad de bolsas de compras. Pero se le veía tan contento como su azabache.
—De compras. El bebé necesita ropa y cosas de bebés. — rió enternecida Millie acercándose al Omega quién se vio curioso ante lo que acaba de decir.— Deberías ir con Stolas para comprar cosas de bebé también. — sugirió sin dejar de sonreír dulce y amable. Podrá ser beta pero su aura parece calmada y huele un poco a flores, como margaritas.
Ante dicho comentario, Stolas dejó de gruñir bajo y cambió por completo su ensamble gruñón a uno más calmado y animado.
—Tienen razón. — opinó sonriendo con emoción estando de acuerdo con Millie quién sólo sonrió más alegre, mirando a Blitzo quién lo miró atento. — Blitzy, el cachorro necesita muchas cosas.
El nombrado se sonrojó sin razón. No evitaba pensar lo muy lindo que sonaba que Stolas dijera eso con su voz tan sensual y un poco grave que posee. Estremece su cuerpo siendo satisfactorio para él mismo. Pero debido a su actitud orgullosa jamás iba admitir algo como aquello.
—Creo que todavía tenemos mucho tiempo para eso. Por mientras podemos ver catálogos de compra para escoger que comprarle antes de hacer la compra. — comentó. Tenía pensado una cuna, mamelucos, pañales, biberones, talco, toallas y fuera de eso que es lo básico, no sabría que más comprar.
Al final Stolas sólo asintió, emocionado y paciente por ver el día en que a Blitzo se le empiece a notar más su embarazo. Con esa actitud tan orgullosa y tsundere le sería de su total agrado verlo gordito.
Al caer la noche todos cenaron como una familia en el gran comedor. Hasta Loona dejó su celular para molestar a su papá Blitzo respecto a las estrías y que engordara tanto que saldrá rodando colina abajo. Si es que primero no rebota. La mesa entera se partía encarcajadas a excepción del mismo Blitzo que hizo una mueca de molestia. Y Stolas intentaba no reírse demasiado si no quería sufrir el enojo de su pareja.
—¡Dején de reírse! — dijo con cierto fastidio. ¿Por qué a Millie no le decían eso? — Stolas, te estoy viendo reírte. — lo miró acusadora mente. Y ciertamente el Alpha movía sus hombros y se tapaba su boca para que sus risas no se escucharán.
—Lo siento cariño.— dijo haciendo un gran esfuerzo por qué alguna risa no se le escape. — Sabes que te amo. Y estar gordito no tiene nada de malo. Debes ver las ventajas.
—¿Cuáles chingadas ventajas? — arqueó curioso su ceja, acercándose a Stolas quién le iba a murmurar algo.
—Tendras el trasero más gordo. — respondió con cierto tono lujurioso y casi babeando.
Esa noche Stolas durmió solo y Blitzo con su hija. El Omega le daría razones para que el Alpha ahora si dijera con razón que se sentiría solito.
X
“—Stolas, hay algo que nunca te hablé sobre mí. — dije llamando tu atención.
No había pasado muchos minutos desde la propuesta de matrimonio que yo te hice y viceversa. No es de extrañar que hayamos terminado en esta situación. Mañana sería un día ajetreado, por lo que me dijiste querías que ambos nos probaramos ropa para la la futura boda que se hará un pocas semanas. Se notaba que estabas muy ansioso y yo preocupado por como darle la noticia a todo mi equipo, especialmente a mi hija.
Y ni hablar de que demonios haré con esos tipos del Gobierno que me pagaron la mitad por adelantado de lo acordado.
—¿Hum?— expresarte confundido.
Estábamos en tu gran cama, yo encima tuyo descansando sobre tu pecho.
—Soy padre soltero.
—¿Soltero? ¿Por qué? — preguntaste extrañado.—Yo jamás te abandonaría con un cachorro.
— No es mi hija de sangre. — aclaré dejándote sorprendido.
—Oh.
—Pero es mi hija. Y ella lo es todo para mí. Haría cualquier cosa por ella. ¿Entiendes? — le miré seriamente, esperando alguna respuesta por parte tuya.
Quizás está información debí decirla antes de tan siquiera pedirle matrimonio.
—¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene?
—Loona, tiene 17 años. Es Alpha como tú.
—¿Dónde está ella?
—Reside cerca de aquí. Se quedó viviendo en un pequeño departamento.
—¿Por qué no la trajiste contigo?
—No se.— respondí luego de un silencio. No podía decirte que no quería meterla en mi misión de asesinarte. Ella es mi debilidad y antes de que tan siquiera sintiera algo por ti, me fue más seguro que ni siquiera supieras de su existencia. Temía que le hicieras algún daño.
Pero obvio, todo ésto seguía siendo un secreto para ti. No quería imaginar lo que pasaría si descrubieras la razón por la que en primer lugar vine aquí.
—¿Me dejarías conocer a nuestra hija?
No aguanté y me hundí más en tu pecho, abrazándote con todas mis fuerzas lleno de alegría. Había sido tan tierno conmigo que ahora mismo sólo quería estar en sus brazos, embriagando se de su aroma varonil y fuerte. Me gusta como huele. Me gusta como me hace sentir y lo que me transmite.
Hasta hace cinco meses no eras más que un blanco para mí, alguien a quien debía asesinar en las siguientes semanas. Pero te fue conociendo. Conocí no sólo tu lado más cariñoso, si no aquel triste Stolas que estuvo melancólico todo ese tiempo por la gran perdida que sufrió.
Aún es reciente aquella vez que me llevaste a conocerlas, hace un par de semanas. Pero fue un gesto que me conmovió viniendo de ti. Me hizo ver que solo eres un Alpha que está solo y se siente así, vacío o que oculta su soledad con frialdad alejando a los demás, centrandoce lo más que puede en su trabajo.
—Me gusta que Blitzo me esté dando una familia. — besaste el puente de mi nariz, yo sólo te sonreí.
—A mí me gusta Stolas. — besé la comisura de tus labios y noté tu fuerte sonrojo, pero aún así parecías tan feliz que no sentiste vergüenza alguna.
Todavía me parece increíble que de todas las personas, Alphas, Betas y Omegas... ¿Por qué te fijaste en mí de aquella forma que me hace sentir tan especial?
Odio las mariposas en mi estómago.”
Palabras: 3,425
Fecha de publicación: viernes 06 de marzo del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Au: Omegaverse-Humans
Historia: "Essencia"
Nota del escritor:
Actualización y con un capítulo medianamente largo me parece justo(?
Quería actualizar hasta el medio día, no hasta la madrugada. Pero como no tengo clases pues aproveche que podía permitirme dormir muy tarde. Y para los que esperan actualización de "Polvo de Ángel", está en proceso. Ni he escrito todavía la siguiente parte, lo siento(?. Ando más al chile con está.
Datos Interesantes:
•Antes de poner a Alastor como pareja de Ángel, había pensando en poner a Tyco o a Husk para que se quedarán con cara de KHE PEDO. y porque me gusta mucho el Hangel, pero al final si se quedó el RadioDust.
•El recuerdo final no iba a ser tan largo como se mostró al final, y en la parte que Blitzo dice de que "me llevaste a conocerlas" se refiere a que en el próximo recuerdo que quizás salga en el próximo capítulo, Stolas lo lleve a ese lugar donde ellas descansan.
El capítulo me salió igual más largo de lo que creí, pero me gustó el resultado también.
¡PUEDE que el siguiente capítulo sea corto! Corto en el sentido de que dure menos de 2400 palabras, CREO.
La siguiente actualización con mucha suerte se las traeré este domingo.
Espero les haya gustado este nuevo capitulo :3 Hasta la próxima.
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