"—¿Cómo se llama el blanco?

En aquel entonces me encontraba en mi oficina. Pequeña y con muchas carpetas en los estándares. Pero en todas partes había algún arma oculta. Desde un cuchillo tamaño bolsillo hasta un rifle. Aún así me gustaba lo desordenada que a veces podía estar, porque yo sabía dónde encontrar cada cosa más o menos con exactitud.

—Stolas Owl. — nombró mi hija entregándome una nueva carpeta con una fotografía de mi siguiente blanco y datos importantes de esté. —Multimillonario. — los de ése rango nunca son fáciles de asesinar. Al poseer mucho dinero tienen extrema vigilancia.

A simple vista algunos creerán que es fácil, envenenarlo o dispararle a larga distancia. Ya he tratado con peces gordos y por experiencia la única forma de asesinarlos  es que te tengan confianza para poder estar lo suficientemente cerca de ellos y saber su horario. Aunque por lo general tampoco me hago demasiado sus amigos íntimos.

—No paga impuestos debido a que se compró una Isla privada libre de estos. Descendiente directo de la corona real de Reino Unido pero por razones desconocidas decidió apartarse de ésto luego de la muerte de su esposa e hija.

—¿Viudo?— arquee la ceja interesado. También supe que debía hacer un largo viaje hasta aquella Isla la cuál no sabía su existencia hasta ahora.

Mis antiguos blancos suelen ser solteros, mujeriegos o con una pareja temporal. Rara vez me encuentro con algún casado y mucho menos que tenga descendencia.

—Si. Sufrió una gran perdida. — agregó sin mucho ánimo.

—Que triste. Pero me lo agradecerá, después de todo lo reuniré con su familia en el más allá. — sonreí abriendo la carpeta y mirando la foto que Loona consiguió. Un hombre de cabellos negro azulado, con ojos miel rojizos y nariz larga. Vestía muy formal por lo que pude apreciar y tenía su atractivo, no lo voy a negar.

Leí que en casta decía Alpha."

X

“¿Quién diría que lo que comenzó siendo mi blanco terminaría siendo mi futuro esposo?

—¿Es ésto necesario?— pregunté irritado al estar rodeado por unas personas que disque saben maquillar.

Habían por los menos tres mujeres y un varón, todos ellos a excepción del mismo varón que supe casi de inmediato que también era Omega, arreglando el atuendo que iba a ponerme.

Ya había hablado con Stolas, queríamos una boda "sencilla" y sólo vendría gente cercana a nosotros. Por lo que probarse la ropa enfrente del otro no fue algún problema para nosotros que no creemos en las supersticiónes.

Ahora la razón por la que estaba fastidiado no era por tanta atención y detalle para que todo saliera perfecto antes de la boda. No, lo que realmente me fastidiaba es que me estaba probando un vestido.

—Claro que si. Nos vamos a casar, Blitzy. — respondiste emocionado sin dejar de sonreír abiertamente.

—Soy un Omega varón, no una mujer. — objete. Sentía muy apretado el vestido de mi cintura. Además es demasiado pomposo. Me iba a caer con esto llamaba demasiada la atención. Se que los novios deben llamar la atención pero, para mí es mucho.

No es que odie los vestidos, tan sólo no son lo mío. Además tengo el pecho plano, en las mujeres se le ve mucho mejor aquella parte donde se le forma un bulto en el pecho.

—Hay Omegas hombres que les gusta portar cosas femeninas.

—Yo no soy de esos.

—¿En serio? Se que usas panties.— agregaste mirándome curioso e inocente. Pero tú mirada era de todo menos inocente.

Entonces me sonroje. No sólo por qué lo dijo enfrente de otras personas que se trataban de hacer los sordos fingiendo que no escucharon lo que dijo, también porque Stolas tiene razón.

A veces soy muy conflictivo conmigo mismo. No soy fan de los vestidos pero me gusta portar cosas como panties o algunas cosas con encaje sexy. ¡No me culpen! En mi defensa dichas prendas son mixtas en Omegas. Es normal pensar que un Omega varón carga con estás sin problema. Para gustos hay colores y hasta cierto punto me resultan lindos.

—¡Eso no tiene nada que ver!— te apunté enojado, sabía que te reías bajito para que no me diera cuenta.— ¿Y cómo carajo sabes eso?

En mis prendas íntimas uso bóxer, panties, cacheteros o a veces no me pongo nada de bajo. Aunque ésto último depende de la situación.

Le hiciste una señal a los empleados para que se retiraran, dejándome ese vestido molesto puesto. Ni siquiera alcanzaba a ver mis pies.

—En una ocasión, te inclinaste mientras recogías un libro y tú pantalón no estaba tan ajustado como pensé. — contó mientras yo intentaba hacer memoria. Admito que a veces siento que cuando me agacho o inclino siento un aire en la parte baja de mi espalda. — Lo digo porque se bajó un poco y aprecie dicha prenda. Te veías tan sexy. Si te soy sincero, en ese momento me creaste un erección. — agregaste mientras me tomabas de la cintura para acercar nuestros cuerpos. Mirándome con deseo.

—¿En serio?— cuestioné incrédulo. La verdad no sabía porque pregunté.

—No de inmediato, pero me quedé pensando mucho eso y al final si lo hiciste. — respondiste con una sonrisa encantadora, besándome el puente de mi nariz. Por tu aroma te percibí más cariñoso.

Cuando te conocí en persona por primera vez sin duda te comportaste más distante y hasta un poco frío, siempre intentando evitar el contacto visual por más de cinco segundos. En ese entonces suponía fácilmente que era porque seguías afectado por la perdida de tu esposa e hija que sucedió hace mucho tiempo. A veces me preguntó cómo lo hice o digo que el esfuerzo valió la pena.

—No pienso ir con éste vestido a la boda.

—Lo sé. Pero quería verte aunque sea puesto uno.— añadiste sin dejar de sonreír. Entonces entendí que tampoco estaba mal aunque sea cumplir un capricho tuyo.

Al final decidí escoger un traje negro. Pero como no había de mi talla en ese color no me quedó de otra que fuera blanco puro con una flor roja saliendo de uno de sus bolsillos delanteros colocado sonda está el corazón. ¿Por qué los Omegas deben vestir esté color? Ya daba igual, a veces trato de no pensar demasiado en ello.”

X

Blitzo nunca pensó en recurrir a artículos o libros electrónicos que le preparan para aquella etapa de su vida en la cuál siendo sinceros, a veces creía que nunca llegaría porque no se lo merecía o no sabría con quién compartir esa dicha. Había leído (investigado) tanto cómo, que podía hacer un poco de ejercicio y que cosas no son sanas para su embarazo.

Poco después de que Stolas se enterará de su estado, le besará, desayunaran y se bañaran, le llevo rápidamente al ginecólogo. Stolas había dicho que debían estar al corriente del embarazo en todo los aspectos. Stolas nuevamente,  parecía muy emocionado. Incluso más que él.

No habían pasado ni tres días desde que el Alpha se enteró que iba a ser papá y ya comenzó con su sobreprotección. Desde marcarlo con su aroma protector y fuerte hasta tenerlo junto a él la mayor parte del tiempo posible. Blitzo lo ayudaba en lo que necesitaba. Cuentas, manejo de dinero y algo más sobre su trabajo de exportar piedras preciosas y el cultivo de hierbas y plantas venenosas. Además Blitzo tampoco se aburría tanto, después de todo contaba con la compañía de Moxxie y Millie. El albino ya había empezado su trabajo como guardaespaldas (sanguinario) de Stolas. Tiene unos muy buenos reflejos y aunque es algo bajito puede cargar el doble de su peso. Y Millie es como la "dama" de compañía de Blitzo. Aunque también aprovechaban para hablar sobre sus cosas del embarazo. La mujer hablaba más de ello al tener más tiempo de gestación que el propio Blitzo. Y como Millie también sabe sobre las hierbas y la exportación ayudaba en lo que podía (sin hacer algún esfuerzo físico) en el trabajo junto a su Omega amigo.

—Trata de evitar las comidas con mucha grasa. — le recordó mientras almorzaban en el gran comedor en aquel día. Sus amigos Millie y Moxxie no estaban presentes pero su hija Loona sí, por lo cuál le resultaba un poco incómodo hablar del bebé así de repente y con Stolas siendo muy hostigoso.—¿No tienes algún antojo?

"Se me antoja comerte esa polla que traes". Pensó más se mordió la lengua para no decirlo. No sabía porque de repente se le ocurrió aquello. ¿Lo iba a decir de broma o enserio? Incluso él temía la respuesta de aquella pregunta. Aún así actuó natural.

—No... Stolas, no llevo ni un mes.— recalcó. Llevaba apenas cuatro semanas y si bien estaba a pocos días de cumplir un mes de gestación (así como su querida Millie llevar cuatro meses), creía que era demasiada atención para él. — Creo que exageras un poco.

Antes de que alguno de los dos comentará algo respecto al tema, o que Loona soltara un comentario burlón hacia su papá Blitzo, llegó corriendo hacia ellos cierto perrito que busca la atención de su dueño.

—Mira, Hades vino haberte.— comentó encogido de hombros el más alto.

—Mierda. Tras que yo tengo una Python. — dijo Loona abriendo los ojos en grande y recordando o suponiendo que su serpiente debería estar en su propio espacio en alguna parte de su habitación. Así que apenas terminó el postres se levantó, tomó su celular y se dirigió a sus padres.— Deliciosa comida como siempre, nos vemos luego. — se despidió y Stolas hizo un ademán con la mano en señal de despedida. Blitzo sólo le gritó un "cuídate".

—Es un buen perrito. — dijo con emoción mientras cargaba al pequeño Dóberman y lo ponía sobre sus piernas. —¿Ya comiste pequeño? ¿Mordiste a alguien? — sonrió tan cariñoso hacia al canino que al Alpha se le vino una escena de hace mucho tiempo que no tenía mucho que ver con la escena enfrente suyo.

Él había traído a Blitzo hasta su mansión, pero no personalmente. Mandó a alguien y en ese entonces todavía no iba a ser su asistente personal. Si no que sería ayudante en la cocina y arreglaría su  jardín. Todavía no se habían presentando oficialmente, Blitzo aún no lo conocía en persona a él pero Stolas lo vigilaba desde lejos y desconfiado ante su nuevo empleado. Todavía seguía frío y distante, no se acercaría a él hasta que lo considere realmente necesario.

Hasta que Blitzo le llamé su atención y no represente algún peligro para él. Necesitaba tenerlo unos días más trabajando para él, tenerlo baja vigilancia y así saber si le daría el puesto a largo plazo. Él es muy cuidadoso con sus empleados nuevos.

"—No es una mansión, es un puto castillo.— Exclamó impresionado por la arquitectura y tamaño del territorio el Omega de largas pestañas y muy gritón. "

Luego de ello, Stolas desde su oficina a través de su ventana se había quedado observando al Omega quién ayudaba a su ya viejo jardinero Phillips a plantar nuevos girasoles. Había notado que al pequeño le gustaban mucho esas flores y lo bonito que se veía su rostro rodeado de estás.  Además parecía muy enérgico haciendo amistad con uno de sus más viejos y confiables empleados.

Stolas entornó los ojos y se espantó un poco cuando se dio cuenta que pensó que Blitzo era bonito. Desde lejos apreció su belleza natural y las muecas raras que esté hacía durante su trabajo.

—Amo, tiene visitas. — avisó Jacobo entrando al comedor, interrumpiendo sus pensamientos.

Blitzo seguía con su perrito en manos e hizo un gesto curioso.

—Llévalos a la sala principal. — le dijo a su Mayordomo quien asintió y se marchó.

Casi se le olvidaba que tenía visitas para ése día.

—¿Quiénes son, Stolas?— preguntó el Omega bastante intrigado. Bajó a su perrito Hades hasta el suelo y esté salió corriendo, probablemente al patio (jardín).

—Justo la persona que me debía un favor. Seguro ya lo cumplió.— respondió sin más.— No te pongas celoso.

—Yo no estaba... Celoso. — arrugó el entre cejo sin entender porque Stolas creía tan siquiera que estaba celoso. No es por presumir, pero Blitzo rara vez se ponía "celoso".

Con la única persona que llegó a comportarse como un celoso fue con su hija, cuando creía que Loona quería más a Stolas que a él. Fuera de eso, nada remotamente parecido.

—Me muero de ganas de presentarte los.  Quizás no los recuerdes pero ellos fueron a nuestra boda. — agregó con emoción mientras se ponía de pie y le indicó a Blitzo que hiciera lo mismo, después de todo ya habían acabado de comer.

—¿Son amigos tuyos?

—Lucifer es un conocido de hace tiempo. — todavía podía recordar a su hija. Quién es más joven que él pero ya no es una adolescente.— Pertenecemos a un círculo social y económico bastante estrecho. De hecho, creo que es incluso más mayor que tú. — hizo una breve pausa. Cuando hablaba con Lucifer lo hacían por medio de cartas. Podrá parecer anticuado pero no confían en las líneas telefónicas.—
Y tiene una hija, creo que la chica tiene más de veinte años y es igualita a él por lo menos en lo físico.

—Tampoco necesito saber toda su vida personal. — bufó aburrido. Entonces se percató de que iban a la habitación para un cambio de ropa más presentable.— ¿Es necesario que te acompañe a atender las visitas?

—Claro que si. — dijo de forma natural.

—¿Cómo se llama la hija de Lucifer? ¿Eva? ¿Lilith?— mencionó burlón. Y es que para Blitzo, se le hacía muy raro que unos padres le pusieran a su hijo Lucifer.

—Su esposa se llama Lilith. — respondió y Blitzo puso los ojos en blanco, él lo había dicho de manera sarcástica. —Y hablando de eso. . .

—¿Qué?

—Debemos escoger un nombre para bebé.— respondió serio, eso no le impidió tomar a Blitzo por encima de sus hombros para atraerlo a él.

A Blitzo a veces se le olvidaba ese tipo de cosas. Pero Stolas tenía razón, el bebé necesita un nombre. Y para desgracia del Omega, no sería tan fácil como ponerle nombre a una mascota.

En ese momento, al más bajito le dio un mareo que casi provoca que se cayera mientras subían las escaleras. Para suerte suya, Stolas lo tenía bien agarrado y terminó por cargarlo como doncel hasta llevarlo a su habitación. Otra cosa que había olvidado Blitzo era los síntomas que las personas en estado sufren, y es ahí cuando comenzó a sentir el verdadero terror.

X

Stolas y Blitzo ya se encontraban en la sala principal vestidos "correctamente" para atender a las visitas.

—¿Cómo has estado, Blitzo? — preguntó primero el hombre sonriente de cabellera rubia quien estaba acompañado por otros tres individuos más jóvenes que él. Eso no significa que el mayor no se viera joven, todo lo contrario. — Supe que por culpa de unas personas tuviste un trágico accidente. Pero no te preocupes, ya nos encargamos de ellas.— agregó aún más sonriente sonando bondadoso.

—Eso fue muy amable de su parte señor... — alcanzó a decir. Sentía como si el contrario desconocido para él necesitará oír un gracias por parte suya.

Ese extraño hombre rubio de piel pálida al que se le marca unas manzanas rojizas en sus mejillas desprende un aura de desconfianza y superiodidad. Parecida a la de Stolas. Sin mencionar que podía oler un poco un aroma a manzanas y chocolate de él. El sujeto vestía con un saco blanco y pantalones del mismo color con algunos bordes color durazno y rojo.  Aparte traía un bastón.

—Magne. — le acompletó suavizando su gesto.— Pero puede decirme Lucifer Estrella de la Mañana. — usó un tono diferente al decir todo aquello. Cómo si quisiera mostrar lo importante y único que es su nombre.— Déjeme presentarles a las personas que se encargaron del problema. — agregó haciendo un ademán con su mano hacia su izquierda donde están sentados los otros.

Blitzo prestó atención por fin a las demás personas que no eran tan llamativas como el tal Lucifer.

—Soy Vaggie. — dijo intentando no sonar tan apagada. Aunque su mirada si que era amenazante y seria, incluso parecía un poco fastidiada. Uno de sus ojos estaba oculto por su largo cabello platinado. Pudo detectar rápidamente por su aroma no tan sútil como Lucifer su casta.— Alpha de veinticinco años. Soy muy buena con la puntería y armas con filo. Cómo hachas, cuchillos, lanzas, etcétera. — mencionó para hacer un gesto amistoso con la mano sin tener que levantarse del lugar.

—Además que es la prometida de mi pequeña Charlotte.— comentó apenas Vaggie terminó de presentarse. Blitzo supuso que Charlotte debe ser su hija, además que la mencionó con un gran cariño en su voz.—   Que por desgracia no está presente debido a que está muy ocupada dirigiendo su Hotel y las cosas de la boda. — habló intentando disculparse por su ausencia. —  De hecho están invitados a la boda de mi hija, será dentro de mes inmedio.

—Suena sensacional. — habló con alegría Stolas y Blitzo sólo asintió. La última vez que fue a una boda que no fuese la suya (además que tampoco la recuerda), fue en una de sus misiones para matar a un padrino.

Gente alborotada, el pastel volando por los aires y mucha sangre. Pero jamás asesino a algún inocente.

—Lo es, de hecho será una boda doble. — comentó está ves Vaggie y Blitzo pudo divisar una sonrisa en el rostro de la mujer.

—Continuemos. — interfirió Lucifer mirando de reojo a la siguiente persona.

—Soy Cherry. Beta de veintiséis años. Mi especializo mucho en las bombas, granadas y dinamita. Un placer conocer los. — dijo casi con rapidez pero sin trabarse. Parecía animada y amigable. Incluso vestía con colores más llamativos que Vaggie. Curvas pronunciadas y una sonrisa afilada casi como la del mismo Lucifer.

—Y el último pero no menos importante...

El último a diferencia de las primeras dos no era una mujer, si no un hombre que estaba entretenido con su celular, incluso hasta sonreía al textear hasta que la voz del mismo Lucifer lo regresó a la realidad.

Blitzo lo reconoció casi al instante.

—Osi, Mi nombre es Anthony pero pueden llamarme Ángel Dust. Un placer. — sonrió amable. Sus feromonas dulces y suaves son bastantes agradables al gusto. Él portaba ropa de colores pasteles pero lo más llamativo de él es su suave cabello rubio. —  Veintiséis años, Omega. Y también-

—¿¡Ángel!?— le interrumpió sin poder aguantar más. Blitzo se puso de pie hasta llegar enfrente del otro Omega quién sonrió aún más al verlo a él.

—Hasta que por fin me haces caso mi querido amigo. Lamento no haber asistido a tu boda, no me avisaron. Y Lucifer solo había llevado a su hija en aquel entonces.— miró de reojo al rubio.

Cuando se supo hace meses que el rubio iba a una boda de uno de sus amigos cercanos, sólo había llevado a su hija y esposa. Porque los demás incluyéndolo estarían ocupados en el trabajo.

—¿Lo conoces? Mejor dicho, ¿Lo recuerdas?— preguntó intrigado Stolas.

—Claro que sí. Bueno, mucho antes de conocerte ya había conocido a Ángel. Somos muy buenos amigos a pesar de la diferencia de edades.— le contestó como si nada. Ángel lo abrazaba con fuerza.

El Omega rubio a pesar de ser mostrar más sus gustos por el rosa y vestir casi siempre ropa provocativa, con escote o hasta falda y vestido, a diferencia de algún otro Omega, él posee un gran altura. En la sociedad, hay un estándar de estatura en los Omegas. Siempre son bajitos, lo máximo que alcanzan es el metro setenta ( 1,70), sin embargo Ángel llega incluso al metro setenta y siete (1,77) siendo el promedio de estatura de Betas y uno que otro Alpha.

Y hablando de Alphas, el mismo Lucifer parece más bajito que Ángel.

—La verdad debo admitir que nunca pensé que te casarás antes que yo. ¿Dónde quedó nuestra promesa de soltería?— dijo fingiendo tristeza y traición.

—Tu también te vas a casar. — dijo divertida Cherry.

—¿¡Te vas a casar!?— exclamó con asombro Blitzo. Ángel le sonrió divertido.

—¿Recuerdas cuando Vaggie mencionó eso de la boda doble?— preguntó apuntando a su amiga Alpha. Blitzo asintió.—  Bueno, pues yo soy la otra pareja. Aunque mi Alpha no esté presente. Trabaja en el hotel y tiene otros asuntos pendientes pero te lo presentare cuando vayas a mi boda. — agregó con una risa de enamorado.

Ángel está enamorado. Pensó Blitzo, él lo conocía muy bien. Ángel siempre decía que el amor es para débiles o que algo como eso no existe en un mundo tan podrido, o al menos no para él. Pero ver su ánimo y su aroma tan suave, sabe que Ángel realmente está enamorado de aquel Alpha.

—El mundo está lleno de sorpresas. — murmuró Blitzo, le parecía increíble que entre las visitas estuviese su viejo amigo. Había perdido contacto con él desde hace un buen tiempo.

—Ya lo creo.¿Quieren quedarse para la hora del té?— dijo está vez Stolas mirando a todos sus invitados.

—Nos encantaría y sabes que sí, pero por lo menos lo que es de mi parte yo sí debo retirarme. Si alguno de ellos desea quedarse no tengo problema. — contestó Lucifer calmado y poniéndose de pie al igual que las otras.

—Lo siento, debo regresar al hotel. También ayudo a mi pareja con éste. — dijo sin más la Alpha de cabellos platinados y largos. Le llegaban hasta la cintura.

—Yo ayudó a organizar la boda doble así que también debo irme. Aún queda mucho por hacer.— dijo la Beta estirándose. Había sentido como si hubiese estado sentada toda una eternidad.

Ángel se notaba que no quería separarse de Blitzo, aún tenía tantas cosas que hablar con él aprovechando que por fin se reencontraron.

—Yo si deseo quedarme. — Dijo Ángel mientras sonreía con entusiasmo sin dejar de abrazar al bajito Blitzo que detestaba estar rodeado de gente tan más alta que él, empezaba a serle humillante.

—Stolas, Ángel nos acompañará en el té. — avisó Blitzo como si el nombrado no hubiese escuchado lo que el mismo Ángel anunció segundos atrás.

Hay tantas cosas de las cuales estos dos Omegas tienen que hablar. Les llevará el tiempo que les llevará.

Palabras: 3,693
Fecha de publicación: jueves 05 de marzo del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Au: Omegaverse-Humans
Fandom: Helluva Boss
Historia:  "Essencia"
Nota del escritor:

¡Por fin actualicé! ¿Les gustó el capítulo?
(La imagen de Stolas conviviendo con Loona es lindaaaa)
Siendo sinceros la idea era que solo Lucifer hiciera su aparición. Pero well, aproveché el bug.

Ahora, tengo hasta el capítulo 22 (Acto XXII) planeado escribir. Osea, todavía no lo he escrito pero les confirmó que si los escribiré y solo es cuestión de tiempo. Eso no significa que la historia acabe en dicho capitulo, creo que si habrá un poco más. Pero aún no están planeados a detalle.

Hay una parte donde dice que "Stolas lo cargó como Doncel hasta su habitación". Bueno, como se acostumbra que se diga "doncella" pero eso me pareció como que solo para "mujeres", quice agregarlo como doncel (hombre virgen es su significado). Pero ya se deben dar la idea de cómo lo cargó.

Lo de Lucifer Estrella de la Mañana no es solo de la serie. Osea, hace tiempo me puse a investigar más a fondo sobre los demonios del Infierno. Y dice que el nombre Lucifer significa "portador de Luz" y también "estrella de la mañana".

La boda doble va estar medio intensa también osi osi. En fin; ojalá les haya gustado y no olviden que sus comentarios y votos son lo que me animan cada vez más para seguir escribiendo está historia que creo que no será corta como pensé.

Aunque Ángel sea alto casi como Vaggie (aquí ella será muy alta), no le llega a Stolas. Ese men es un titán.

No me acuerdo si lo mencioné, pero lo recordare de todas formas, los recuerdos de Blitzo no están en orden cronológico.

Y otra cosa~ yo veo a Blitzo y Stolas como versátiles y me gustan las pocas y cortas historias que me encontrado de ellos dos siendo versátiles. La razón por la que yo no escribo de ellos de esa manera es porque no se hacerlo, no puedo. Nunca he escrito una relación versátil como tal en lo sexual por eso no me arriesgo y siento que no me saldría bien como los que he leído.

Si te gusta Stolas pasivo o Stolas activo para gusto hay colores, por no me pidan que lo haga como pasivo porque no me saldrá y no podré hacerlo.

En fin, creo que eso es todo. Hasta la próxima!