♠Acto XIX:"Blitzo"
“Un flash proveniente de la cámara les hizo quedarse quietos y sonreír, con un ramo de flores entre las manos. Luego de esa fotografía en pareja, siguieron otras más con la familia —en esté casó con su hija Loona—, y con unos amigos de Stolas —como Lucifer, su esposa y su hija que habían asistido puntualmente a su compromiso—. La presencia de la familia Magne significa mucho en gente de la alta clase, les hace entender a los demás que Stolas tiene muy buena relación con los Magne y por lo tanto tiene mucha influencia y poder en sus manos. Sin mencionar el dinero y la sangre real que posee.
—¿Ya dije lo hermoso que te ves?
Ahora mismo estaban en una mesa enfrente de los demás invitados, partiendo el pastel de bodas con unas sonrisas grabadas en su rostro, y con su hija grabando el momento casi tan emocionada como los recién casados.
—No es necesario, siempre me veo hermoso. — le sonrió coqueto, sabiendo lo obvio.
Luego de partir el pastel, darle a los invitados una gran rebanada y por último comerse sus parte ellos mismos, fueron a recibir los regalos mientras que algunos amigos les hablaban en el proceso. Aunque en ese aspecto se dividieron, Stolas por un lado con la familia Magne y Blitzo por el otro con sus amigos "infiltrados" Millie y Moxxie.
—¿Ya has pensado donde llevar le a la Luna de miel?— preguntó intrigado y curioso aquel hombre rubio de baja estatura, porte elegante y distinguido con su bastón en su mano.
—Podemos recomendarte lugares preciosos. Él necesita tener lo mejor de lo mejor. ¿Cuánto tiempo estarán a fuera?— comentó está vez su esposa Lilith.
—Dos meses.
—Es muy poco tiempo. Lo digo porque después de la luna de miel tienes que regresar a trabajar. — suspiró, ella recordaba a detalle como su dejar su descanso luego de la Luna de Miel. —¿Y piensan ser padres tan pronto o quieren esperarse un poco más?— sonrió divertida. Con su hija a un lado bastante pensativa.
—Todo depende de cómo resulten las cosas. — contestó sonriendo con amabilidad. Su interés se fijo en lo perdida que estaba la hija de Lucifer en sus pensamientos.—¿Y tú Charlotte? ¿Algún pretendiente?
—Tengo una, sí. — respondió con timidez y un sonrojo en sus mejillas al haber sido agarrada desprevenida. —Y prefiero que me llame Charlie, de ser posible. — pidió amable y sin dejar de sonreír con timidez, en especial con la atenta mirada de su padre sobre ella.
Mientras tanto en otra mesa algo alejada de ellos, se encontraba el Omega vestido con su traje blanco intentando no llamar la atención —aunque al ser el esposo ya llama de por sí mucho la atención— entre los invitados.
—El jefe se casó y se ve tan hermoso. — dijo una emocionada Millie vestida de rojo y su cabello amarrado en una trenza.
—Nunca pensé verlo vestido de blanco. — admitió en voz alta el albino.
—Nunca pensé que se iba a casar. ¿Ésto es parte de la misión o...?— preguntó la azabache interesada.
No pasó mucho para que Loona se acercara a ellos. Intentando no llamar la atención de su ahora padre Stolas.
—Si Stolas me pregunta quienes son, diré que unos viejos amigos que conozco desde hace años. No hagan algo sospechoso. — les advirtió a la pareja de Betas a lo que ellos asintieron.—Y respecto a eso que mencionan, la misión la abandoné desde el momento en qué Stolas aceptó casarse conmigo.”
X
Blitzo despertó en la madrugada, alrededor de las cinco inmedia debido a la sed que empezó a tener y su garganta seca. Se paró con pereza hasta el mini refrigerador que Stolas había instalado hace varios días atrás y sacó de el una botella de agua cristal, fresca y natural.
Al terminar regreso a la cama demasiado cansado y somnoliento, debido a la movida noche que pasó con Stolas se durmieron bastante tarde. Blitzo al meterse bajo las mantas se acurrucó en el cuerpo desnudo de Stolas quién de inmediato lo abrazó en busca de complacer a su Omega somnoliento.
Blitzo al recordar algo tan bonito como fue el día de su boda, regreso a dormir con una sonrisa en su rostro esperando volver a soñar más de ese día. Sentía que ya estaba por ser de nuevo él, aquel hombre que fue antes del horrible accidente. Sus problemas se solucionan, ya no tiene nada más que temer y podía seguir viviendo tranquilamente alado de su Alpha sin preocupaciones algunas más que aprender a cuidar a un bebé. Su primer bebé. Suyo y de Stolas, y extrañamente la idea por fin le empieza a emocionar de sobre manera. Porque sabe que por fin ya no hay secreto entre los dos.
Poco a poco se fue quedando dormido, su mente quedándose en completa calma pero trabajando en su siguiente recuerdo. Cómo si pudiera controlarlos.
X
“—Basta. — volviste a usar tu voz de Alpha. Me ordenaste con ese tono amenazante y grave que me callara. Por uno segundo flaquee por lo dominaste que sonaste.
—No se te ocurra...— te advertí con una severa mirada. De esa que te hace ver qué jamás te voy a perdonar y las cosas serían peor de lo que ya están.
Pero nunca te detuviste. Me sentí tan traicionado, por qué tú sabes que si odio las marcas, es triple el odio que siento cuando un Alpha usa su voz para usos egoístas y posesivos. Para sentirse el dueño de todo.
Me tomaste de la cintura, apegándome a tu pecho, acariciaste mi espalda desnuda, yo intenté negarme a tus cariños.
—Omega, silencio.
Nunca odie ser un Omega, nunca. Siempre he estado orgulloso de lo que soy, me he mantenido en pie y adelante, sin dejarme humillar por nadie, con un ego envidiable. Nadie ha quebrantado mi voluntad de hierro, nadie ha podido hacerme retroceder y ponerme sumiso, pero tú... Tú lo hiciste. Y me dolió tanto la manera en como lo lograste.
Cómo lo dijiste, como me miraste, como me controlaste, algo, un escalofrío tal vez recorrió toda mi espina dorsal haciéndome temblar y caer rendido a ti, guardando silencio ante mis quejas. Mirándote lleno de impotencia.
Me cargaste como doncel en apuros de esas películas románticas y clichés que mis hermanas veían cuando yo era pequeño, como de diez o doce años. Me llenaste mi cara de besos hasta acomodarme en la cama. Yo sólo quería huir, porque te tenía miedo. Dios, te tenía tanto miedo. La confianza que te tengo se rompió apenas usaste tu voz.
Si lo hiciste una vez, ¿Quién me asegura que no lo vuelvas a usar en un futuro? Sólo por eso te tenía miedo y desconfianza. Nada más.
—Blitzy, perdoname. Yo te amo, ¿Si? No hago esto para dañarte, solo que... Te estresas mucho.— me dijiste como si fuera un puto niño pequeño.— Quiero que confíes en mí, que la marca no sea signo de denigración. Eres un Omega pequeño, pero estás a mi altura. ¿Si?...— hiciste una breve pausa, ¿Querías hacerme sentir mejor? Porque no está funcionando.— Ya puedes hablar.
Me esperé unos segundos para poderte contestar sin perder la poca paciencia que tengo. Nuestra noche de bodas había sido espectacular, no había duda. Lo disfruté mucho considerando que se me adelantó el celo. Pero ya no, después de lo que has hecho...
—¿Esperas que confíe en ti? ¿Es una broma, no?— dije lleno de sarcasmo, tu guardaste silencio escuchando lo que tengo que decirte.— Te entregué mi corazón y lo que haces es hacer lo que se te pega la gana, me muerdes y usas tu voz de Alpha en contra de mí. — hice un ademán señalándome, dolido y traicionado. Por no decir también decepcionado.—Yo no me casé contigo para esto. Fue muy ... Muy pronto, fue rápido. No nos dimos más tiempo.
—No Blitzy, no digas eso, perdón amor.— hablaste apresurado.— Volveremos a casa, pero no te vayas de mi lado. Haré lo que quieras, te lo prometo. Si hago algo que no te gusta... No me opondré a la decisión que tomes. Pero, dame una oportunidad, ¿Si? Mi lindo Omega, sólo mío.
En conclusión terminaste por volverme a besar. Mi enojo seguía intacto pero, terminé por corresponderte. El alba apenas está saliendo, no tenía sentido culparte de todas las cosas cuando estoy consiente de que yo también poseo mis secretos que todavía no te he revelado aún estando casados.
Quería lo mejor para todos; para mis amigos, para mi hija, para ti y por último, lo que quedé al final para mí... El gran problema siempre fue, que me enamoré de ti. Y eso no estaba en mis planes.
• • •
La tarde de ese día ya habíamos llegado de nuevo a tu Isla privada, y te dije que me dieras un tiempo mientras manejaba el coche que me prestaste para recorrer todo el lugar. Despejar mis pensamientos.
Loona iba a acompañarme, si no fuera porque se quedó mirando un en vivo que tanto le urgía ver y no quería perderse. Su celular no tenía datos y prefirió quedarse. Me la quería llevar lejos de ti, porque temía que también le hicieras un daño a ella.
El coche avanzó. Recorrí la orilla de la isla, donde las aguas chocan contra la arena formando espuma. Luego fui al acuario y de último un sembradío viendo las cosechas.
Pare el coche por uno segundos en la carretera, aprovechando el poco movimiento que había. Saqué mi celular al escuchar la nueva notificación que me llegó. Descubriendo que se trataba de un número que hace tiempo había dejado de contactarme con el. Su mensaje era ciertamente un poco largo por lo que me dí el tiempo de leerlo. No estaba de humor y lo que menos quería ahora eran más molestias.
«¿Qué pasó? ¿Lo mataste? ¿O prefieres abrirle las piernas y sacarle todo su dinero? Los Omegas como tú es lo único que saben hacer, ¿No? Ser unas perras arrastradas. ¿Disfrutaste la noche de bodas? Dudé cuando al asesino que contraté fue un Omega, frágil y pequeño. Y no me equivoqué, ¿Cómo mierda pudiste casarte con el objetivo? Estás muerto. »
Aparte de sentirme ofendido porque yo no era frágil y se hacer muy bien mi trabajo, no tenía derecho a decir esas cosas horribles. Tenía ganas de matarlo ahora mismo. Aunque debía admitir que me dejó inquieto la última frase.
Aguantando las ganas de responderle, decidí dejarlo en visto y seguir conduciendo. Me llegó una llamada, por el identificador de llamadas supe que se trataba de ti Stolas. Debatiendo entre responderte o no debido al estrés que sentía y que aún sigo molesto contigo. Justo cuando me estire para responderte la llamada y ponerle en alta voz mientras conducía, entraba a una parte de la carretera con un poco más de movimiento de carros y motocicletas, fue que la camioneta donde conducía se volcó. Algo, el motor, los frenos, no se qué exactamente dejó de funcionar. O fue alterado, olía a mucho gas con algo diferente. Cómo a fuego. No explotó, sólo se volcó en el peor momento. Con muchos carros alrededor.
A divina, ¿A quién se le olvidó ponerse el cinturón de seguridad? A divina, ¿Quién salió disparado de su asiento fuera del vehículo? Adivina...¿Quién estuvo a punto de morir?
Estoy seguro que desde el otro lado de la línea por que alcance a responderte y ponerte en alta voz, preguntaste por mí pero no pude responderte.
Ya no siento mi cuerpo. Pero si siento todo la sangre drenarse fuera de mí. Por un momento pensé que lo había perdido todo y ése era mi fin. Por un momento creí, ver a tu amigo Lucifer parado enfrente en mí con dos grandes alas detrás suyo. Pero, supongo que sólo fueron ideas mías. Los ángeles no existen. ”
X
Blitzo despertó dos horas después con una expresión bastante seria a como durmió. A su lado descansaba Stolas, tan tranquilo y fuera de preocupaciones.
El Omega sin mucho que meditar fue al ropero a buscarse algo que ponerse encima, lo primero que se le cruzará. Al final se puso una camisa grande que le llegaba hasta por debajo de los muslos. Es obvio que no era suya. También fue al baño para limpiarse, aún se se sentía pegajoso y sucio.
Al terminar, salió de la habitación en silencio, y fue a la de enfrente donde está durmiendo su hija. No necesito tocar, sólo entró. La puerta no estaba cerrada. Y cuando por fin llegó a su cama donde Loona dormía plácidamente, se acostó con ella escabullendose por debajo de las sábanas. Y entonces se volvió a dormir.
No quería saber nada de Stolas. No por un largo rato. Tenía mucho que pensar, mucho que meditar y poco que perdonar.
Stolas despertó media hora después, al no tener cerca un pequeño cuerpo cálido que abrazar. Desorientado, busca a su pareja con la mirada. Pensando que podría estar en el baño, dice en voz alta:
—¿Blitzy?
Nadie responde. Esta solo otra vez.
Palabras: 2,168
Fecha de publicación: domingo 15 de marzo del 2020
Escritor: JaquiiAleWorld
Au: Omegaverse-Humans
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Essencia"
Nota del escritor:
Cortito pero listo(?
No tengo mucho que comentar más que nos vemos en la siguiente actualización. Esta historia puede que cuente con hasta 30 capítulos en total.
En fin, los veo luego~ hasta la próxima!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top