Receta de Vida II

Con tal de proteger...


Wind Archer ojeó por décima vez ese libro, en algún lugar debía haber una respuesta a lo que sea que sucedería, sus nervios estaban a flor de piel y el viento afuera aullaba acompañando el desconcierto del arquero legendario.

Pero ¿porque tanta conmoción?

Esa mañana Moonlight se había despertado asustada, diciendo que había tenido un sueño profético, sobre un futuro no muy lejano y sumamente horrible. Sus palabras quedaron grabadas a fuego en la mente del de verde.

"Una bestia nacida de la noche y la pena gritará su deconsuelo
Con sus largas garras negras cubrirá el suelo
La tierra bajo su voz caerá
Y la vida en sí misma perecerá"

No podía permitir que eso pasara, mucho menos en ese periodo de paz, cuando Dark Enchantress ni siquiera se encontraba en forma física.

Ella o sus seguidores debían estar detrás de lo que fuera que iba a suceder, y tenía un mal presentimiento de que el haber dejado huir a ese joven en el bosque lo había desencadenado.

Algo tenía que hacer, y por eso revisaba todos y cada uno de los libros que pudieran tener algo remotamente relacionado con la oscuridad o los monstruos, no podía dejar de pensar en eso, después de todo su propósito era purificar la oscuridad, no podría perdonarse el ser causante del horror que Moonlight describió.

~~~~~◇~~~~~

Licorice había sellado por completo las ventanas de su habitación con tablas y tablas de madera. También se había ocupado de hacer lo mismo con la cúpula que tenia en el techo, lo que había terminado en una pequeña cicatriz bajo su ojo izquierdo. Pero no le importaba, si quería lograr ese proyecto la luz del sol no debía tocar ni por asomo el caldero que hervía a fuego lento en el centro del dormitorio.

Se apresuró, debía hacer todo en él momento preciso o sería un desastre. Tomó los frascos que contenían la esencia de las Leyendas y fue abriéndolos, mientras murmuraba que era cada cosa, para asegurarse de que no olvidó nada:

-Una pieza de coral de perla extraída de las profundidades de Sugarteara. - A decir verdad le debía agradecer a Lobster por eso.

-Un trozo de estrella caída. - había luchado para conseguir eso del observatorio.

-Magma del volcán donde nacieron los dragones- aunque había tenido que donar algo a la mujer que le indicó el camino tenía suficiente.

-Un trozo de hielo recuperado del castillo de nieve eterna- quizás algún día les devolvería el favor a los pobladores de la aldea de algodón... no, no lo haría.

- Una diminuta rama del árbol de la vida. - Que sorpresivamente este le había entregado por voluntad propia.

- Y una flecha que concentra el poder del viento. -Pudo sentir esa herida no del todo cicatrizada doler.

Los vertió con cuidado, según el orden en el que varios libros hablaban de las leyendas:

Moonlight, la sustancia acuosa dentro del caldero se iluminó como el cielo nocturno; Sea Fairy, el líquido dio una suave sacudida y empezó a revolverse;

Fire Spirit, la sustancia tomó una consistencia espesa y burbujeó con fuerza;

Frost Queen, unas pequeñas figuras geométricas se formaron en la superficie;

Millenial Tree, el caldero parecía emitir una fuerza extraña y relajante desde dentro;

Wind Archer, el líquido vibró, se sacudió con furia, casi se desbordó del caldero y antes de que el joven nigromante pudiera frenarlo volvió a su estado original.

Estaba hecho, no había vuelta atrás, ahora solo quedaba esperar a que eso se madurada y quedara lo que de verdad buscaba obtener.

Caos, vacío, oscuridad, o como él había leído en un antiguo y desgastado tomo...

Esencia de la no existencia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top