Receta de Vida I

El error del Guardián



Una idea perfecta, una idea macabra, una idea tétrica paso por la mente del mago oscuro, la forma de poder ser respetado no como un esbirro, si no como un igual, como un nuevo legendario al lado de Dark Enchantress.

Licorice quería crear vida.

Una galleta nacida de la mismísima oscuridad, no un hijo, no sería un logro importante, quería crear vida de la oscuridad pura, sin la necesidad de rebajarse a mezclar su masa con cualquiera. Había planeado todo meticulosamente, desde que ingredientes usar hasta el como le daría vida con varias cosas robadas de las mismísimas Galletas Legendarias: una flecha del arquero del bosque, cenizas del habitante del fuego, espuma de la reina del océano, un cabello de la soñadora universal, y una pequeña y delicada hoja del árbol de la vida. El cómo habría de conseguir estas cosas seria lo más complicado de todo su plan, bueno realmente no, pero lo necesitaba si quería llegar a la parte realmente importante.

Así fue como unas horas más tarde se las había ingeniado para que el joven centauro del bosque le pidiera prestada una flecha al guardián, ahora solo tendría que esperar a que esa cosita rosa y repugnantemente amable le entregará ese objeto. Miro escondido a un lado del camino por si ese molesto estudiante de magicafe o como se llame pasaba con su no-novio y lo molestara por el... percance que había sufrido su magia.- Ese inepto -de solo recordarlo sus entrañas se retorcian y un repulsivo sabor a azúcar quemada aparecía en su boca. Gruñia y murmuraba improperios hacia esa persona, hasta que una manito tiro de sus ropajes mal teñidos.

- Disculpe, señor tenebroso, no pude conseguir esa flecha para su hijo, lo siento mucho. -Ah, cierto, necesitaba la cosa esa para su proyecto, iba a preguntar que hijo hasta que recordó la mentira que se invento sobre la marcha para convencerlo.
- ¡Oh, que mal! Mi hijo es un gran admirador de Wind Archer -era de las pocas veces que disfrutaba parecer mayor a su edad- pero bueno, no hay nada que hacer supongo.
- Descuide, aunque no conseguí la flecha pude lograr que el señor Wind Archer venga, el parecia muy interesado cuando le hable de usted -sonreía muy dulcemente, con su asquerosa cara rosada y su estupido sombrerito y... ¿que había dicho?
- ¡¿Le dijiste de mi?! Oh no, no, no, no, cuando el venga va a notar -se quedo en medio de la oración pues una mano apretó su hombro con fuerza.
- ¿Voy a notar que cosa? ¿Que le mentiste a Fig? ¿O es que temes que conozca el que trabajes con esa hechicera loca? -Con cada palabra parecía más y más enojado, al punto que el susurro que solía ser su voz se transformó en un grito furioso.
- ¡¿Loca?! ¿Te atreves a llamar loca a mi señora de la oscuridad? -a pesar de estar casi temblando de miedo no dejaría que nadie insultase a su mentora, a su amiga, a la única que vio algo bueno en él.

Comenzó a recitar un hechizo
- De lo profundo de la noche.
- ¡Detente! -advirtió Wind Archer.
- De lo más negro del día.
- ¡Para! ¡te lo advierto!
Licorice empezó a dibujar un extraño símbolo en el suelo con su hoz, ahora sus labios se movían pero ningun sonido salía de su boca.
- ¡PARA! -Sabia lo que tenía que hacer si algo así pasaba, Fig había escapado ni bien el otro comenzó su hechizo, pero aún así algo lo detenía. Tomó una flecha y tenso el arco, apunto a la cara del otro y... falló. El nigromante se había movido, evitando que la flecha le golpeara de lleno aunque no pudo esquivar del todo, ahora una pequeña herida que humeaba en blanco se encontraba debajo de su ojo izquierdo.
Wind Archer iba a terminar su trabajo, pero no lo hizo, al mirar al contrario a los ojos no vio a un hechicero oscuro, ni a un nigromante malevolo y tampoco jn zombi a las órdenes de Dark Enchantress. El vio a un niño asustado, alguien abandonado y solo, que temblaba como un ratoncito. Desvío su mirada, relajando sus músculos y bajando su arco, dándole tiempo al más joven de escapar, llevándose la flecha que por poco lo habría matado.

Pobre del mundo y del Guardián del Bosque, ese había sido su error más terrible, pues inconscientemente dejó que un monstruo fuera creado.




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Licorice esta chikito, cuidenlo.


Aviso que me olvidé de dar antes: van a haber como dos historias dentro del libro, la historia principal, osea la del título (que posiblemente cambie porque el nombre es muy trucho) y esta "Receta de Vida". No pasan en el mismo tiempo, pero si en el mismo mundo, y es probable que los capítulos de esta sean más cortos.

Me agarró el hype asi que esperen el próximo cap pronto.

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