O c h o


Salimos del hospital y justamente ahí estaba Aizawa. Todoroki se acercó a el para decirle algunas cosas las cuales no alcance a escuchar. Tras eso Todoroki nos hizo una señal para acercarnos, y lo hicimos.

-Ella será quien cuide de Momo-. Dijo mientras me apuntaba. Momo estaba detrás de mi tomandome por el brazo mientras miraba con atención cada movimiento que hacíamos.

-¿Tu?-. Me miro.- Tu eres sumamente buena en tu trabajo-. Dijo mientras me miraba de arriba a bajo y observaba a Yaoyorozu.

-¿entonces no hay problema en que se quede con ella?-. Preguntó Shoto.

-si pero... que quede claro, cualquier cosa que le pase a al chica, tu seras la responsable-. Hablo serio, Momo apretujo mi brazo y a su osito a la vez. Con timidez.

-Gracias, gracias, gracias-. Todoroki se abalanzó sobre el abrazandolo con fuerza.

-Todoroki, vamos-. Lo jale la manga de su saco para que soltara a Aizawa.

Cuando logre despegarlo de mi supervisor nos fuimos de ahí haciendo una reverencia, Yaomomo venía abrazada de mi brazo y Todoroki caminaba a su lado.

-¿Y ahora que?-.pregunte y Todoroki chasqueo la lengua.

-pues desde ahora, Momo es tu responsabilidad
-.hablo.-cuidala mucho y no te separes de ella-.terminó.

Acentir con la cabeza ante sus palabras, mientras entrelazaba la mano de Yayorozu con la mía.

-Tengo que dejarlos, Midorilla, me llama-. Ese era el nombre de su pareja. Acaricio el obscuro cabello de Yaoyorozu.
- comportate bien, ¿si yao?, prometo ir a visitarte seguido -. Se hacerco dejando un beso sobre su frente. Momo sonreía ampliamente, después dirijio la miraba hacia mi.
- Tu ya sabes que hacer no tengo nada mas que decirte- hablo mientras hacia una reverencia y me abrazaba.
-Muchas gracias..-

Observamos como su silueta iba desapareciendo a la lejanía.

-Hey, vamos a casa- dijo Momo mientras sacudia frente a mi su osito de peluche.

-Aun no vamos a casa Yao, primero iremos con mi padre-. Caminábamos a la parada del autobús. Ella paro sus pasos de repente yo volte a verla.

-¿Qué pasa Yaomomo?- .pregunte pero ella no dijo nada. -¿Yao?-.silencio.

-No me gustan los padres-. Haci que eso era.

-Tengo una idea-.Ella me miro.- Vamos a donde mi padre, si no te gusta nos iremos. ¿esta bien?-.Ella asintió un tanto dudosa.

Nos subimos al autobús y ella miraba todo con una gran sonrisa. Ella no deja de señalarse todo lo que le parecía llamativo para que yo también lo mirará. Quería suponer que nunca antes había salido tanto y por eso estaba emocionada.

Al llegar a casa de mi padre Yaoyorozu apretó mi mano.

-creo que... me voy!- Exclamó.

Se dio la vuelta con todas las intenciones de marcharse, en incluso caminaba como soldado, valla estrategia.  La tomé de la muñeca jalando la hacia mi e hizo un pequeño puchero.

Parecía una niña pequeña queriendo escapar.

-Vamos Yao, hazlo por mi-. Ella lo pensó un tanto dudosa, hasta que asintió.

Toque la puerta varias veces y mi padre salio.

-hola- lo salude, el me miro y después después Momo quien se escondía atrás de mi, pero era fácil verla por su altura.

-Hola... pasen- .Abrió la puerta haciéndose a un lado para que pudiéramos entrar.

Tomé la mano de mi acompañante y la jale para que entraramos, Yaoyorozu arrastraba los pies. Nos sentamos en el sofá y mi padre también lo hizo.

-Papa, ella es Momo-.mi padre la miraba con ternura.- ¿verdad que es linda?-. Dije con voz tierna mientras jugaba con los cachetitos de Yaomomo.

-Claro hija-. Dijo.- Vamos Momo no me mires haci, prometo no hacerte nada-. Mi padre la miró sonriendo para quitarle el miedo. Momo solo obseraba cuidadosamente cada uno de sus movimientos.

-¿no vamos Papa?- pregunte al ver como Momo apretujaba su osito con fuerza.

-Claro hija, vamonos-.dijo mi padre y tomó un ramo de rosas que estaba sobre la mesa. Momo y yo nos paramos del sofá a la par. caminamos juntos hacia la parada de autobús con mi padre al lado, y tomamos asiento.

-¿A donde vamos?- Susurro Yaoyorozu a mi oído.

-A visitar a mi hermano-.le sonreí.

-me agrada estar fuera, pero es muy cansado-
Dijo Momo y se dejo hundir de hombros haciendo una mueca que le hacía ver aún más linda, el cabello suelto no le dejaba a la vista su cicatriz. Retire su cabello para observarla, ya no era tan notoria.

-Cuando lleguemos a casa podrás dormir todo lo que gustes, yao- .Dije mientras retiraba mi mano de su cabello, ella no lo había notado.

En camino al panteón Yaoyorozu se la llevaba observando todo a su alrededor, claro, sin dejar de ponerle dedicada atención atención mi padre. En la entrada al panteón ella cortó dos girasoles de un arreglo floral.

-te van a regañar, eh- .advertí, ella negó con la cabeza.

-son bonitas- dijo y las olio con los ojos cerrados sotando un suspiro.

Solte una risita ante su acción.

Mi padre le miraba con una sonrisa en su rostro, Yaomomo le había agradado.

-Vamos- dije, ella se acercó acercó a mi abrazandome el brazo.

Llegamos a la lápida donde estaba la lápida que decía la fecha de su nacimiento y deceso, además del nombre de mi hermano. Mi padre se agachó hasta dejar el ramo de rosas encima de esta.

-¿puedo dejar esto ahí?-. Preguntó con inocencia. Yo acenti, Se acerco hasta la lapida agachandose, olio por última vez las flores antes de dejar ambas sobre la lapida.

Yo sonreí ampliamente al igual que mi padre.

Quería comerme a Yaomomo.

¡¡¡Que tierna es!!.

Se dio la vuelta para observandome con su dulce sonrisa y después cambió su semblante a uno serio al ver a mi padre.

-Hija si quieres irte ve, yo me quedare-.dijo mi padre.

-esta bien, padre un gusto volver a verte- dije y me acerqué a el mientras le daba un beso en la mejilla.- cuidate mucho, adios-

Tomé a Momo de la manga de su camisa jalandola para que caminara mientras observaba mis moviemtos.

-Adiós, Momo-. Dijo mi padre, su voz nos detuvo y Momo se dio la vuelta para encararle. Lo observó con detención y después siguió caminando. Esta vez fue ella la que me tomó del antebrazo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top