Me jaló del brazo hasta salir de ese lugar.

-vámonos a casa, ya-. Dijo soltando mi mano mientra abrazaba a su osito.

-Yaomomo- .la llamé. -primero debemos ir por unas cosas al consultorio-. Dije. Alzó su mano y la estiró para que la tomará.

Claro que Yaoyorzu estaba cansada.
Al subir al pasaje se durmió en mi hombro, incluso daba leves ronquidos. Que bueno que era la única que podía alcanzar a oírla o eso creo.

-vamos Yaoyorozu, sólo tienes que mantenerte despierta otro rato. Dormirás todo lo que quieras al llegar a casa-.al llegar a consultorio Momo se encaminó a su habitación para acostarse, mientras yo me quedé con koda en la recepción.

-¿Qué hacia contigo, jiro?-.me susurró  confundido, yo apoyé mis codos sobre el escritorio color negro.- debería de estar en su habitación-

-Es una historia un tanto larga-.Me talle el rostro con cuidado.- pero resumiendo, ahora vive conmigo-. Al decirle eso, abrió los ojos a más no poder.

-Encenrio- .me miro confundido, para después poner una expresión pervertida, no pude evitar sonrojarme de forma leve.

No entendía por que todos pensaban que tendría sexo con ella, ¡malditasea es mi paciente!.

-¡No!- .exclame y le golpe levemente el hombro.

-Ya, vamos ve a por tu chica y llevala a casa para poder dormir. Yo me encargó de todo lo demas-. Joder, amaba a koda.

-Te lo agradezco mucho, Koda-. Sonreí en forma de agradecimiento.

Camine hasta la habitación de Momo. Estaba acostada jugando con su osito, apuntó de dormirse.

Me acerqué a ella y me senté en la orilla de la cama.

-Vamos, Yaomomo, ya es hora de irnos-. Momo sólo imitó el chillido de un cachorro con la garganta y se tapó con las sábanas completamente.- vámonos, vamos, vamos-.la estuve moviendo un rato hasta que se levantó de golpe sentándose en la cama.

Me levanté de la cama para que pudiera erguirse.

Una vez de pie, tomó a su osito en brazos y se enrollo en las mantas. Que linda.

Tomé su maleta la cual a pesar de tener un tamaño medio, pesaba bastante.

-¿Que dormiste bien anoche, Momo?-.pregunte, aun no comprendía porque tenía tanto sueño.

-No, no pude-. Bostezo.- Shoto me llevo un juego de vídeo-. Claro, no durmió por estar hasta tarde jugando.

-ahhh, ese Todoroki- .suspire, y la sujete de la mano.- bueno, hora de irnos-. Salimos de la habitacion y cerré la puerta.

-Sueltame-. Dijo Momo de repente. Alejando su mano de la mía con un movimiento algo brusco.

Me quedé helada, ella no solia evitar mi contacto físico.

-¿Estás bien?-. Pregunte. Ella asitio con miedo en su mirada. Yo la observe sin decir nada.

Seguimos caminando hasta llegar a la entrada.

-koda, nos vemos mañana-. Dije antes de salir.

-Claro señorita Jirou, descanse-. Nos despedimos con la mano.

-¿Yaomomo, tienes hambre?-. Pregunte pero ella no respondió. -Momo-. No volvio a responder.

Decidí dejar de insistir, sabía que si seguía hablándole podría alterarle  y darle un ataque de pánico o algo mas.

Durante el camino dirigirendonos a casa toda la gente se le quede a observando.

Claro, no es de lo mas normal ver a una persona con las mantas de su cama enrolladas en todo su cuerpo.

-entra Yaomomo, bienvenida-. Por fin llegamos a casa.

Ella entró observando todo el lugar, algo típico de ella, al igual que tocar todo aquello que le pareciera lindo o curioso.

Me di cuenta por que era lo que solia hacer al ir a un lugar nuevo.

-ven-. Extendi mi mano para que pudiera tomarla, ella lo hizo y la guíe hasta mi habitación.-Puedes dormir ahí, Momo-. Ella no dijo nada, fue hasta la cama sentándose en ella para después de un rato acariciandola con las llenas de sus dedos se recostase.

-¿Necesitas más sábanas?-.Ella negó con la cabeza, acurrucandose entre aquellas que ya tenía en el cuerpo.-¿Quieres que me quedé contigo, Yaomomo?-. Ella asintió con los ojos entrecerrados. De verdad moría de sueño.

Tomando mi mano la colocó sobre su cabello como de costumbre.

La acariciaba mientras esperaba a que se duermiese. Una vez su respiración se volvió más pesada supe que estaba dormida.

Me levanté con cuidado de la cama saliendo por la puerta. El lugar están en completo silencio y la luz del atardecer entraba con rayos de sol por la ventana.

Me senté en el sofá de la sala y tomé el osito,  Momo la había dejado ahí cuando llegamos. Justo cuando lo tomé, golpearon la puerta. Bufe enfadada.

Al abrir era el ruidoso de, Kaminari.

¿tenía que venir en este momento?, cuando  Momo descansaba de tan tranquila manera.

Le señale con mi dedo índice para que guardara silencio, antes de que empezará a gritar como loco

-bien-. Dijo, yo me hice a un lado dejándolo pasar. Dejo su bolso en el sofa y se acerco a mi.
-¿Dónde esta?-. Obiavemente se refería a Momo.

-Esta descansando, no la podemos molestar por ahora-.Dije y me senté en el sofá de enfrente tomando nuevamente el osito.

-¿Y eso?-.Preguntó Denki, refiriéndose al oso.

-Es de Momo-.contesté. Aun no lograba entender por que parecía que el oso tenía una pequeña cicatriz en la mejilla.

Anteriormente logre descubrir que Momo tenía una cicatriz en la nuca mientras la visitaba en el hospital, idéntica al del oso, y recientemente capte una en su mejilla la cual ya no era muy fácil distinguir.

-Es raro-. Dijo. Yo le mire dándole a entender que si.

De repente se escuchó un fuerte ruido, como si algo se ubiese roto.

Pero lo que más me asustó era que aquel ruido era proveniente de mi habitacion.

Momo.