YoonGi nunca había tenido un asistente que fuera tan responsable. La antigua chica que era su asistente le daba dolores de cabeza, nunca llegaba a las citas y si él mismo no hubiera puesto las alarmas de sus citas nunca sabría a donde ir y con quien.

JiMin en cambio, trabajaba de manera muy ordenada. Un mes había pasado desde entonces, y no faltaba a ninguna de sus actividades, estaba presente a la hora y en el lugar indicado. Mantenía sus estudios y a veces lo veía arreglar los horarios para que pudiera estar presente en todas las actividades.

Todas sus actividades estaban siempre calculadas y JiMin le recordaba sus diferentes compromisos.

- Señor, tiene una llamada, es el director Wang- le dijo JiMin y le envió la llamada y volvió a su trabajo.

- Lo tendré listo, sí...- miró algunas cosas en su computadora- De acuerdo, podemos dejarlo para ese día...

La llamada fue corta y concisa. Era practico.

- JiMin debemos tener listos los diseños para la empresa de cosmeticos JXi- le dijo y JiMin se levantó para sentarse frente a su jefe.- La entrega de los diseños y planillas es para el jueves...

- Hoy es martes, señor- le dijo JiMin- No tiene citas hoy, mas allá del señor Jeon, a las cuatro... eso es...- dijo mirando en reloj de su muñeca- Dentro de hora y media... y mañana su agenda solo programa una reunión con los directivos a las ocho de la mañana...

- Bien... debemos programar la hora de entrega- dijo pensativo.

- ¿Quiere que lo agende por la tarde o la mañana?- le preguntó listo para anotar en la iPad que estaba en sus manos.

- En la mañana, a las ocho- dijo seguro revisando sus diseños disponible para la marca de cosmeticos. Los cuales serían evaluados y posiblemente utilizados.

JiMin lo agendó. Y miró a YoonGi esperando recibir otra orden.

- Cualquier cambio te aviso- le dijo Min y ambos volvieron a su trabajo.

Los días de JiMin se basaban en recibir llamadas, agendar citas, recibir correos, organizar reuniones, anotar eventos, mantener una copia de cada documento de diseños y proyectos que surgían.
Era andar corriendo detrás de YoonGi para cada evento de socios y directivos, revisar sus trabajos para la Universidad y recibir clases virtuales.

JiMin esperaba hacer su trabajo de la manera mas eficiente posible. No sabía que hacer, sus clases no se pagarían solas, sus compras de la semana no se pagarían solas y mucho menos la renta de su apartamento.
Pero se sentía satisfecho, pues cada vez podía organizar mejor sus actividades, la primera semana su hogar era un caos, una montaña de ropa sucia debido a los eventos en los cuales fue el acompañante de su jefe, trastes sucios hasta en su habitación. Su único momento libre fue un jueves por la mañana, YoonGi le dijo que podía tomarse la mañana ya que él tendría una junta y no era necesario que estuviera presente. Para JiMin esa mañana fue de hacer limpieza en su apartamento. Meter ropa a la lavadora, tenderla, limpiar muebles, regar sus tristes plantas, limpiar su habitación, lavar platos y hacer un par de guarniciones para la semana próxima. Cuando eran las doce del mediodía solo deseaba que esa noche no hubiera alguna cena por la cual debía acompañar a su jefe.

Agradecía que Min no fuera alguien tan explotador laboralmente. Parecía ser alguien basante conciente y permisivo. Cuando debía hacer alguna presentación, solicitaba el permiso para presentarse, claramente dejaba la agenda de su jefe organizada y en su escritorio para que no perdiera ninguna de sus reuniones, YoonGi le dejaba ir.

- Señor...- JiMin llamó a YoonGi, el peligris le miró- Son las tres cincuenta, el señor Jeon le espera en el Sean's Restaurant...

YoonGi asintió. Dejó sus cosas y ordenó algunos documentos, tomó sus llaves y su celular.

- Voy a regresar, pero si surge algún inconveniente, llamame y vendré de inmediato- JiMin asintió y vió a su jefe partir. Se estiró en su asiento y volvió su vista al computador. Anotando en una pequeña libreta que tenía a su lado.

YoonGi se dirigió al estacionamiento, sabía que su socio, Jeon, quizás solo le llamaba para hablar. Lo conocía muy bien, pero no podía negarse, a veces también hablaban de asuntos serios.

Se dirigió al restaurante y una vez llegó dijo su nombre en la entrada. Era al lugar que siempre iba a comer con Jeon, incluso el chef ya sabía sus platillos favoritos, y el vino que solían consumir. La recepcionista le sonrió y lo encaminó hasta donde su acompañante lo esperaba.

De hecho Jeon, ya estaba en el lugar, con una copa de vino tinto en sus manos. Le miró y le sonrió. YoonGi le devolvió la sonrisa y estrecharon sus manos.

- ¡Vaya! Debo darle un reconociento a tu nueva asistente- le dijo con broma, un mesero se acercó y les preguntó que comerían- Lo de siempre...- aseguró Jeon.

- Lo mismo para mí...- dijo y el mesero le sirvió una copa a Min, luego se retiró para anunciar las nuevas ordenes.

- De verdad, que raras veces eres puntual, pero este mes y medio atrás me has sorprendido, bueno tu asistente me ha sorprendido...- dijo mirandolo con diversión- ¿Es bonita?

- Bonito- le dijo Min con una sonrisa. Jeon le miró incredulo sin embargo había cierta curiosidad- Tiene muy buenas recomendaciones, un buen perfil y su trabajo es escepcional, si él no me recuerda que a las cuatro nos veríamos, no vengo...

- ¿Lo dices por el diseño y publicidad para la marca de cosmeticos JXi?- preguntó y Min asintió- Bueno, dile a tu asistente que lo admiro mucho, hacer que tu seas puntual merece una estatuilla de oro...

Ambos rieron y sus platos llegaron. Y es que Jeon tenía razón. La agenda de YoonGi al igual que la suya, era muy exigente respecto a eventos y reuniones, apenas y sabían cuando era de día o de noche. Jeon llegó a tener dos asistentes que le ayudaran con su trabajo. Sin embargo ahora solo tenía a una chica de simpatica sonrisa.
El fundar MJ's Association, había sido todo un reto, algo que lo veían muy lejos, y que en un principio no tenía muchas espectativas. Pero ninguno de los dos se rindió.

- Me voy a ir de viaje, tengo una reunión en Japón con unos inversionistas, si logro convencerlos, se hará la reunión acá para cerrar el contrato- le comentó Jeon.

- Yo tengo la agenda algo ocupada, uno de mis subordinados desconfiguró uno de mis diseños- explicó recordando lo que había pasado la semana pasada- Quizás haga una capacitación para todos, ese día JiMin se quedó conmigo hasta las tres de la mañana corrigiendo errores del proyecto que debía entregar ayer a primera hora...

- JiMin, ¿eh?, bonito nombre- dijo Jeon coqueto.

- JungKook, aún dudo si eres un adulto- le dice mientras chasquea la lengua.

- No lo sé, convives con él, incluso hace cosas que no debería- le dijo simple- Incluso te podría decir que le has tomado una especie de aprecio que radica en la admiración por su trabajo, ¿respeto?- tomó su copa- Te he visto mas descansado, mas tranquilo, incluso sé que lo hiciste ir a ese evento aún cuando no tenías derecho, parece que te impresionó desde que lo viste la primera vez...

- Miré sus recomendaciones, son muy buenas, excelentes diría yo, habla dos idiomas fluído- dijo recordando al leer el curriculum de JiMin.- Trabajó en Jung's Association, es una gran compañía de venta de autos, el chico esta familiarizado, de todos los convocados, él fue el que mas me sorprendió...

- Y ahora estas en ese punto donde lo respetas...- le dijo JungKook mirandole fijamente.- YoonGi...

- Sé por donde vas, no JungKook, solo una relación laboral- le dijo mirando su copa entintada de manera melancolica.

- Sé que no te gusta recordar ese hecho, pero, YoonGi...- le llamó con un tono mas fraternal- No puedes negarte a gustar de alguien de nuevo, no digo que lo sea con JiMin, aunque me gustaría conocerlo, ¿crees que le gusten los pelirrojos?- le dijo para mejorar el ambiente sacandole una sonrisa a YoonGi que luego fue cambiada por una mueca- Pero, al punto, no puedes huir toda la vida, YoonGi, tampoco debes dejar que tu pasado te domine de esa manera, pasabas noches sin dormir, durante el día apenas podías mantenerte de pie... no te lo digo para que te repriendas por eso, todos necesitamos un duelo cuando esas situaciones suceden, y sé que te culpaste por mucho, cuando tu no eras culpable de nada... solo digo que hasta el momento, JiMin, tu asistente ha transformado una parte de tu vida, laboralmente hablando, claro.

YoonGi solo asintió. Pensando que él había abandonado mucho.

- Oh, me enteré que Kim NamJoon va a casarse- le dijo JungKook con cierta emoción- Es posible que nos inviten a la boda, allí incluso estarán algunos de nuestros inversionistas...

- ¿Sabes cuando será?- le preguntó interesado. Esas eran las bodas, donde podías lograr conocer a mas personas y por ende, tener nuevos inversionistas.

- Por el momento han programado la ceremonia civil para dentro de cuatro meses...- dijo JungKook recordando lo que su asistente le había dicho, daba la casualidad que era amiga de una de las hermanas de NamJoon- Pero se ha anunciado que la presentación será dos meses después, eso quiere decir que dentro de seis meses tendremos boda... aun no se ha dicho nada sobre su pareja, ya quiero verlos...

- Sería muy bueno- dijo YoonGi. Aunque no conocía a NamJoon directamente había escuchado muy buenas cosas sobre él, sobre todo que era un buen hombre de negocios, podía presumir una capacidad de persuasión única.

Terminaron su comida y Jeon se despidió luego de pagar la cuenta.
Por un momento, antes de retirarse, recordó a JiMin, su asistente no había comido nada en toda la tarde. Llamó a un mesero y le pidió que le empacara el postre del día con el mejor café. Una vez su pedido fue entregado se retiró del establecimiento.

Condujo de nuevo hasta la empresa y notó que ya eran las cinco y media. JiMin estaría a nada de irse.
Dejó su auto en el estacionamiento y subió al elevador.
Llegó a su piso y se dirigió de inmediato a su oficina. JiMin seguía allí. Sin embargo algo le llamó la atención.

El pelimorado estaba sonriendo.

Hablaba por telefono con alguien. Y sonreía al hacerlo. Era una sonrisa bonita.

- Estaré allí, sé que esperan a que el bebé nazca, pero espero estar ese día- sonrió JiMin al hablar con su amigo. NamJoon le había pasado a su pareja y luego de unas emotivas llamadas le contó sobre su boda y su bebé- Claro... no los he olvidado Hyung, dejeme revisar mis horarios y nos vemos... sí, comeré bien Hyung, adiós...

YoonGi carraspeó y JiMin se levantó de inmediato de su asiento.

- Lo siento señor, no noté cuando llegó...- dijo un poco nervioso haciendo una corta reverencia.

- Toma- dijo sin mas y le entregó la pequeña caja donde estaba el postre y el café.

- ¿A dónde debo enviarlo?- preguntó examinando el paquete pequeño. YoonGi lo miró incredulo por unos instantes. Sin embargo notó que JiMin parecía hablar en serio.

- Es para ti, yo salí a comer y te quedaste aquí, me ayudas mucho en el trabajo, tomalo como una muestra de respeto hacia lo que haces- dijo con simpleza y se dirigió a su escritorio. Sin mirarlo volvió a hablar- Puedes comerlo ya, no me molesta y sigues con tus pendientes...

JiMin estaba estupefacto. Sin embargo muy lento se sentó. Nadie había hecho algo así, en mucho tiempo, por él.

- Gracias señor Min- le dijo dandole una pequeña sonrisa.

Ninguno sabía las consecuencias de ese postre y esa sonrisa...