YoonGi le susurraba a su hijo muchas cosas haciendo al bebé reírse y agitar sus manitas, emocionado por las cosquillas y por tener a su papá hablandole tan cerquita.
JiMin los miraba y no evitó tomar un par de fotos de su pareja e hijo riéndose juntos.

Sin embargo no sabía de que tanto hablaban, pero tampoco quería interrumpir ese momento entre YoonGi y su bebé, TaeHyung era un bebé tan risueño, y aunque habían pasado algunas preocupaciones, como cuando su bebé pasó una mañana sin jugar e irritado, no le quitaba lo hermoso que su bebé era. JiMin lo adoraba, era su hijo y con una sonrisa y en un movimiento involuntario, lleva una de sus manos a su vientre, porque a pesar que TaeHyung ya tiene seis hermosos meses de edad, aún no puede evitar sentirse afortunado de poder llevar un bebé.

YoonGi tomaba las manitas de Tae y las besaba haciendo al pequeño reírse y estirar aún mas sus pequeñas y rellenitas manos.
Ese mes que TaeHyung lo había acompañado al trabajo, se había vuelto el bebé mas llamativo, claramente ningún bebé había estado en la empresa, pero el equipo de trabajo de YoonGi no paraba de querer estar cerca de su hijo. Y como todo padre celoso, miraba con un ceño fruncido la atención que le daban a su hijo. TaeHyung llamaba la atención de quien lo viera, y notaba que muchos de los trabajadores del edificio buscaban llamar la atención de su bebé. No era secreto para ninguno de sus padres, el hecho de que todos en el trabajo querían conocerlo o cargarlo al menos una vez.

Para YoonGi, mirar a su bebé jugar en el corral que estaba en su oficina, o verlo dormir en su sillita, lo llenaba de un sentimiento cálido, por un momento se ponía a pensar en que hubiera pasado si JiMin hubiese huído junto a su hijo, quizás era tonto pensarlo, pues la realidad era otra, pero aún con eso no dejaba de preocuparle la miníma posibilidad de no haber conocido a TaeHyung, que JiMin hubiera desaparecido sin decir nada. Estará agradecido y con el corazón rebozando de amor por su pelinegro, por todo lo que hizo para mantener a TaeHyung seguro dentro de su vientre, por permitirle conocer a su bebé que en estos momentos ríe mientras tiene entre sus brazos un peluche de conejito color marrón, balbucea hacia él y le mira con esos ojitos emocionados que Tae siempre porta al verlo.

YoonGi sonríe aún mas amplio, al sentir unas manos sobre sus hombros, no hace falta voltear para saber que se trata de su novio, después de todo estan en su hogar, pero más aún porque TaeHyung comienza a estirar sus bracitos.

- Siempre diré que ama estar contigo...- le dijo YoonGi cuando JiMin se acercó solo para tomar a su hijo y sentarse junto a YoonGi.

- Oh... TaeTae, papá dice que te gusta estar conmigo... claro... eres el bebé de papá- JiMin le abraza y besa sus cabellos. YoonGi le mira y TaeHyung sonríe en su dirección, como diciendole que su papá Minnie ya está junto a él. YoonGi no puede evitar acercarse y besar la frente de su pequeño.

Era un fin de semana tranquilo, la noche anterior, YoonGi había salido por una reunión, llegando un poco tarde, TaeHyung no pudo verlo antes de dormir, pero en la mañana su papá YoonGi lo había abrazado y le había dado un baño para que luego su papá JiMin le diera comidita, pero ahora le daba cosas que le sabían muy bien. Algunas mas dulces que otras.

- Parece que cada vez que te mira, me presume que te tiene mas cerca que yo- YoonGi se quejó y JiMin no pudo evitar reír. TaeHyung solo los miraba desde el brazo de su papá JiMin, con una sonrisa jugó con sus manitas, le gustaba la vibración de la risa de su papá, se sentía bonito.

- YoonGi...- JiMin le mira con un pequeño puchero- TaeTae solo es un bebé, es nuestro bebé, es lógico que quiera estar con nosotros, pero quizás solo sea el hecho de que esta muy familiarizado con el latido de mi corazón...- le dice el pelinegro y YoonGi le mira. Al momento JiMin vuelve a hablar- Extiende tus brazos...- YoonGi le mira confundido, pero hace lo que le pide.- Mi amor...- le susurra a su bebé, quien le mira con sus ojitos emocionados, le gusta cuando su papá Minnie le hablaba con voz bajita- Ve con papá Yoon, cielo...- el pequeño bebé solo soltó una risita y JiMin lo pasó a los brazos de YoonGi...

- JiMin...- YoonGi le miró aún con confusión. Recibió a su hijo en brazos y el menor le ayudó a acomodarlo.

- Bien... tararea algo mientras dejas que su cabecita descanse cerca de tu pecho...- JiMin le indicó, aprovechando que la hora de tomar una siesta para Tae, se acercaba- Acaricia su espalda de manera lenta, nuestro Tae esta a unos minutos de dormirse...

JiMin sonrió, YoonGi siguió sus indicaciones, no es que el peligris no supiera cuidar de su hijo, pero JiMin sabía que YoonGi anhelaba darle tranquilidad a TaeHyung, el mayor a los ojos de su pareja era admirable, era un gran padre.

- Los bebés saben distinguir a sus padres no solo por su voz...- susurró JiMin- También por los latidos de su corazón e incluso algunos lo hacen por la respiración...- miró con una sonrisa cómo su lindo TaeHyung comenzaba a quedarse dormido mientras sujetaba con su manita hecha puño la camisa que YoonGi portaba.

- Cada vez me sorprendes mas...- susurró YoonGi.

- Tú también me sorprendes mucho, Yoon...- JiMin le sonrió y se acercó para darle un beso sutil y delicado en sus labios. El mayor solo sonrió y miró a JiMin que tenía sus mejillas sonrojadas y una linda sonrisa. Esa sonrisa, que aseguraba, TaeHyung había heredaro de su papá JiMin.

Mirando como su bebé dormía tranquilamente, acariciando su espaldita, ellos supieron que así estaban bien, que la felicidad había llegado a ellos, que luego de ese camino tan agotador y lleno de traiciones, ellos podían afirmar que habían visto la luz en medio de tanta oscuridad, que el destino se encargó de ponerlos justo en el momento correcto para ambos y que les dio la oportunidad de saber lo que se siente tener el corazón cálido y unos brazos para sostenerse mutuamente...