Luego de un fin de semana tan ocupado. YoonGi le había dicho a JiMin que descansara el lunes y el martes volviera a su trabajo normal.
JiMin trató de oponerse, pero unos besos bastaron para que su novio lo convenciera, además de que el bebé estaba muy inquieto, no dejaba de patear. Sobre todo al escuchar la voz de YoonGi.

La comida con los inversionistas japoneses fue mas amena de lo que esperaba. Se sentía muy solo dentro del gran apartamento, así que pensó en recorrerlo, ya que no había tenido la oportunidad de conocerlo, YoonGi le había dado la libertad de acomodar como mas le gustara, además de que esa semana verían un catalogo para decorar la habitación de su pequeño. Aún esperaban por conocer el género de su bebé, pero SooRa le había dicho que debido a sus sintomas quizás sería un niño. JiMin estaba emocionado, y a veces pide disculpas a su bebé por haber pensado no tenerlo.

YoonGi era un hombre comprometido, y de alguna forma esperaba que el pequeño sacara la piel del mayor. Se imaginaba un pequeño gateando por todo el lugar, con peluches y muchas cosas diminutas, realmente YoonGi lo había sorprendido cada día, y aún, los mensajes no hicieron falta durante la mañana. El peligris le preguntaba cómo estaban y si necesitaba algo. JiMin niega levemente, su novio esta siendo atropellado por las hormonas sensibles y volubles del embarazo.

Camina por la casa, usando solo una camiseta enorme que le llega a cubrir solos sus piernas, no hay nadie en casa y tiene la libertad de pasear de esa manera cómoda para él. Incluso a veces siente que la ropa que usa al momento de trabajar le queda justa y le incomoda.

Decide que va a cocinar, había visto tantas recetas y todas se le antojaban, se coloca un mandil naranja que hay en la cocina, ese es el suyo, YoonGi tiene uno color menta. Le gustan esos detalles de usar prendas de pareja hasta en la cocina. Ya que el refrigerador y la alacena estaban llenos, no tenía que salir a ningun lado, ni siquiera por sus antojos. YoonGi se encargaba de que se esforzara lo menos posible y le agradecía eso.

- Veamos...- susurra mientras mira los ingredientes y la receta en su celular- Hay que hacer el marinado de la carne primero...

Y así comienza su tarea, la carne es marinada con sal, pimienta negra, vino tinto, limón y salsa negra. Debe esperar hora y media para que la carne ablande. En ese momento recibe la llamada de SeokJin, que le pregunta cómo está y si ya comió. A lo que muy animado responde que se le antoja la carne y que de hecho la está marinando. Además de que YoonGi preparó su desayuno en la mañana.
SeokJin le pregunta si necesita algo, a lo que niega con una sonrisa.

- Me alegra saber que estas bien...- responde a traves de la línea el mayor.- Si necesitas algo, puedes llamarme, a mí o a NamJoon...

- Lo sé, Hyung, muchas gracias, por apoyarme siempre- JiMin susurra.

- Siempre, JiMinnie...- SeokJin responde.
La llamada termina y JiMin no sabe que mas hacer. Aún falta para que la carne este lista, y no puede distraer a YoonGi de su trabajo, decide encender su laptop, yendo hasta el estudio que YoonGi tiene en el apartamento. La verdad que el lugar es muy amplio, hay dos habitaciones grandes, donde ellos duermen tiene su propio cuarto de baño, tiene un estudio, cuando tiene tareas de la Universidad va allí, YoonGi acomodó un espacio para él. Sin embargo hay algo que le llama la atención. Algo que no había visto en las veces anteriores que había entrado, en el escritorio de YoonGi hay un marco con una foto. Sus ojos se llenan de lágrimas al notar que son ellos en la fotografía. Se pregunta cómo hace YoonGi para conseguir esas fotos tan bonitas, en la foto estaban dentro del apartamento, pero recordó y sabía que no habían cámaras alrededor. YoonGi tendría que contarle el secreto.

Sonrió y dejó la foto en su lugar.
Tomó su laptop y salió del estudio.
Fue a la sala y volvió a sentarse en el sofá. Iba a perder su tiempo viendo algunos vídeos, desde comidas hasta que halló uno para personas embarazadas, se trataba de ejercicios y cosas que pudieran ayudar a que el bebé reconociera las voces de sus padres. Obviamente le llamó la atención y lo miró hasta el final.

Sonrió y llevó sus manos a su pancita, haciendo movimientos círculares. Frunció sus labios...

- Hola bebé...- susurró y sintió al pequeño moverse, sonrió- Soy papá JiMin, me alegra saber que estas creciendo bien, papá YoonGi no está, tiene trabajo y no me dejó ir a mí... y yo le dije que nosotros estabamos bien, pero no quiso... así es de sobreprotector...- de repente el bebé pateó justo donde una de las manos de JiMin se encontraba.- ¡Tengo razón!, le diré a papá YoonGi que tú me apoyas...- rió divertido y feliz.

Comenzó a platicarle cada cosa que hacía y lo que estaba cocinando, sintiendo que la boca se le hacía agua al imaginarse la carne ya asada, con el puré y la ensalada.
Le estaba diciendo cada paso, cada uno de los ingredientes de la comida, el bebé parecía sostener la conversación con él, respondiendo con pataditas muy efusivas.

Para sorpresa de JiMin, la puerta principal fue abierta, dejando ver a YoonGi con una sonrisa, que fue cambiada por una de total asombro al verlo con la prenda holgada que cubría a medias sus piernas. JiMin pareció darse cuenta de ello y se sonrojó.

- Te lo dije, bebé...- susurró JiMin, tocando su pancita- Papá YoonGi es un exagerado...

YoonGi se le quedó mirando, sin entender, realmente estaba sorprendido por ver a su lindo novio con esa prenda, se veía adorable, y le daban ganas de besarlo mucho. Decirle lo hermoso que se veía y consentirlo mucho.

- Amor...- YoonGi le llamó y sonrió al ver a su novio acariciando su pancita que no tardó en dejar su maletín en el suelo para abrazar a su novio.

- Estaba haciendo el almuerzo- le dijo JiMin dejando que YoonGi lo abrazara. - Quiero contarte algo...

YoonGi lo miró confundido, pero dejó que su novio lo llevara hasta la cocina, donde el aroma era delicioso, no sabía que estaba cocinando su pelinegro pero olía delicioso.

- Espera... ¿por qué regresaste?- preguntó haciendo un puchero sin entender porque su novio estaba allí, claro que no le molestaba pero no entendía. YoonGi rió bajito y tocó la pancita de su novio.

- Verás...- fue a la estufa y bajó la intensidad de la llama- JungKook y yo nos reunimos, según lo dijo SooRa, a partir de este mes, tengo que poner mas atención a mis bebés, que debemos ser cuidadosos... por eso con el consentimiento de mi socio, solo haré el turno de la mañana dentro de la empresa, y el resto de la tarde trabajaré en casa, podré ayudarte con todo lo que necesites...

JiMin sintió sus ojos llenarse de lagrimas por eso.

- Te dije que papá era un sobreprotector...- dijo en medio de sus bajitos sollozos.
YoonGi solo sonrió y tampoco pudo reprimir sus deseos de llorar.

Se abrazaron un momento hasta que JiMin recordó la comida, secó sus lágrimas y prosiguió con su tarea, YoonGi le siguió y le ayudó a hacer la ensalada y el puré de papas. Además del jugo que a JiMin se le había antojado.

- ¿Qué querías decirme?- preguntó YoonGi una vez acomodaron la comida en la mesa, y se sentaron.

- Uh...- JiMin rió- ¿Crees que debamos contarle a papá de nuestro descubrimiento?- susurró acariciando su pancita y el bebé pateó.

- Sigo sin entender- YoonGi no entendía nada de eso, aunque podía notar que ese día JiMin estaba tocando su vientre a cada instante.

- Hoy, antes de la comida, estaba viendo vídeos para entretenerme- JiMin sonrió y comenzó a mover sus manos para explicar, un gesto que YoonGi adoraba- No sabía que hacer y planeaba seguir investigando comidas, pero vi algo que me llamó la atención, es sobre los bebés y el embarazo...

- Tiene que ser algo muy bueno, porque estas sonriendo muy lindo- dijo YoonGi, bebiendo un poco de agua sin perder la sonrisa.

- Mucho, explicaba algunos ejercicios pero también decía como hacer para que el bebé despierte y pueda diferenciar nuestras voces- le dijo JiMin emocionado.- Sé que es extraño, pero me gustó mucho el vídeo, y lo he estado practicando, ¡el bebé parece responder cada vez que le hablo!

JiMin rió y YoonGi solo lo observó muy fijo, disfrutando escuchar a su novio ser tan emotivo. Ambos se pusieron a comer, JiMin le platicaba que el bebé parecía emocionado, y muy activo ese día, que se quedaba quieto pero al momento de hablarle mostraba estar despierto. JiMin estaba encantado y había despertado el deseo de intentarlo en YoonGi, quería que su bebé lo conociera y escuchara su voz.

Dejaron limpia la cocina. Y ambos fueron al sofá, YoonGi estaba entre las piernas de JiMin, a pesar que le daba un poco de timidez por la posición y debido a que su prenda de vestir, dejaba sus piernas descubiertas. Sin embargo era el momento de YoonGi y su bebé.

Al principio el mayor solo tocaba su pancita, simulando pasitos o dejando besos en ella, sobre la ropa, había notado lo nervioso que su novio estaba, así que lo prefirió de esa forma.

- Hola, mi amor... soy papá YoonGi- susurró YoonGi pegado a la pancita de su novio- ¿Cómo estas?, he escuchado que has aprendido mucho hoy junto a papá JiMin...- el bebé reaccionó, parecía afirmar lo que había dicho el peligris.

JiMin llevó una de sus manos a los cabellos de YoonGi, quien le miró con una sonrisa. El resto de la tarde, se suponía que Min trabajaría pero apartó ese día para estar junto a su bebé y a su novio.

Y aunque trabajó dos horas antes de la cena, nada borraba esa felicidad que sentía al escuchar a su novio reír mientras le hablaba al bebé, y tuvo una pequeña idea...

Sonrió al buscar aquel dispositivo que le recordaba su adolescencia...