15☕
Cuando abrió sus ojos, se encontró con una luz blanca que le hizo cerrarlos de inmediato. Sentía que todo le daba vueltas y muy cansado. Su brazo se encontraba dormido y él solo suspiró.
- ¿JiMin?- SeokJin le llamó preocupado. NamJoon estaba a su lado. Habían dejado su pequeño hijo junto a las hermanas de NamJoon.
- Hyung...- dijo con voz temblorosa- ¿Qué pasó?- su cuerpo se sentía exhausto.
SeokJin miró a NamJoon, quien solo estaba sin expresión alguna. El castaño suspiró y se acercó a su menor. Habían encotrado a JiMin tirado en el suelo de su habitación, inconciente. Se habían preocupado pues JiMin aseguró llamarles luego de que despertara y contarles cómo había resultado su cita con YoonGi.
Eso fue a las tres de la mañana del domingo. Pero SeokJin conocía a su menor, por mucho que se desvelara, JiMin se levantaba lo mas tarde a las diez de la mañana.
Le llamó muchas veces y no hubo respuesta, quiso pensar que estaba ocupado, quizás bañandose.
Pero una hora mas tarde, aun no tenía respuesta de parte del pelimorado, y querían arreglar las últimas cosas para la boda Kim, ademas de conocer como había ido su cita.
NamJoon llegó con sus hermanas para el almuerzo y lo vió muy tenso, le preguntó que pasaba y le dijo que JiMin no contestaba su celular.
Nam, trató de llamarle pero tampoco obtuvo respuesta alguna.
Trataron de pensar positivo, y pasar un rato con las hermanas del mayor. Pero SeokJin le dijo que algo andaba mal. JiMin les mandaba un mensaje cuando estaba ocupado y no podía atender las llamadas, NamJoon decidió ir a su casa. Ambos salieron dejando a su pequeño junto a las hermanas de NamJoon, después de explicarles que JiMin no contestaba, las chicas no se opusieron, querían al pequeño Park como su hermano.
Al llegar, con ayuda del guardia del edificio pudieron entrar y se encontraron con el menor desmayado en su habitación, parecía que iba a tomar su celular para llamarles quizás pero no pudo hacerlo. SeokJin casi rompe a llorar porque no sabe cuanto tiempo estuvo JiMin así. NamJoon lo sacó de la habitación en brazos y lo llevaron directo al hospital.
Que era el lugar donde se encontraban...
- Te desmayaste, JiMin...- le dijo SeokJin con calma y tomando su mano libre.- ¿Estas comiendo bien?
- Sí, Hyung, estoy comiendo bien... no me salto ninguna comida- aseguró el menor.
- De acuerdo...- SeokJin sonrió y miró de nuevo a NamJoon.
- A partir de hoy JiMin, vas a vivir con nosotros- le dijo NamJoon acercandose- Es lo mejor...
- Pero, ¿qué sucede?- preguntó de nuevo no entendiendo la razón del rostro de sus mayores. Aunque desmayarse no era nada bueno, él ya estaba bien, no le dolía nada, a excepción del brazo y un poco la cabeza.
- JiMin, no sé cómo vas a tomar esto...- dijo SeokJin con calma.- Pero vas a tener un bebé...
La sala se llenó de silencio, JiMin quiso buscar la broma en el rostro de sus mayores, pero no encontró ningun indicio que eso fuera una broma.
Entonces lo recordó. YoonGi y él, en ese hotel...
- No... yo no puedo...- dijo negando y con sus ojos llenos de lágrimas.- No debe ser así... debe haber un error... Hyung...
NamJoon suspiró, quisiera partirle la cara a Min, pero no puede, todavía no. JiMin acaba de enterarse, pero si YoonGi lo abandona, entonces si tendrá que ir y golpearlo por lo poco hombre que es.
- Mira, Minnie- le dijo NamJoon de una manera amable- No importa cual sea la decisión que tomes respecto al bebé, vamos a apoyarte, pero YoonGi debe saberlo... es lo justo JiMinnie...
- No estoy listo...- dijo JiMin siendo abrazado por SeokJin, estaba asustado, mucho. YoonGi y él apenas estaban saliendo, y él apenas aceptaba que el peligris le gustaba. Un bebé era una responsabilidad muy grande...
- Quedate con nosotros, no vayas a trabajar si así lo deseas... pero Nam tiene razón, debes decirle a YoonGi, es lo justo...- SeokJin le dijo con calma y tranquilidad, acariciando sus cabellos.
JiMin asintió. Necesitaba descansar. No se sentía listo para ser padre. No sabía si YoonGi quería hijos, apenas estaba poniendo en orden su vida y la noticia de un bebé no le producía exactamente alegría en ese instante.
- Si yo decido no tenerlo... ¿no me veran como un asesino?- preguntó con temor mirando a NamJoon y a SeokJin.
- JiMinnie...- llamó NamJoon y se acercó- Sé que esta es una noticia inesperada, pero debes pensar todo con calma, cuando las emociones no te abrumen demasiado...- le calmó NamJoon.
- Si aún decides no tenerlo, sabemos que tendrás tus razones... no vamos a culparte por eso...- dijo SeokJin tratando de sonar tan tenso. Si él pudiera decidirlo, no dejaría a ese bebé, pero NamJoon tenía razón, JiMin no estaba pensando claramente. Debían esperar.
JiMin asintió un poco tranquilo.
Por la noche pudieron abandonar el hospital. Tal y como dijo NamJoon, pasaron al apartamento de JiMin solo por ropa para esa semana, y llevaron al menor a su hogar. Dónde las hermanas de NamJoon le abrazaron y le dijeron que debían tener una salida como los viejos tiempos.
Al estar solos, SeokJin se quedó junto a su hijo, dandole de comer, mientras NamJoon hacía la cena.
JiMin sin querer o pensarlo, dirigió su mano a su pequeño vientre. Allí había vida... en ese pequeño lugar había alguien que ya existía. JiMin con lágrimas en los ojos, y con ambas manos tocó su vientre debajo de la ropa.
- Estoy asustado... ¿tú no tienes miedo?- soltó una pequeña risa avergonzada. Su bebé aún no podía escucharlo...
☕
YoonGi entró a su oficina y se extrañó al no ver a JiMin como todo los días. Estaba preocupado y le mandó un mensaje, caminaba de un lado al otro, hasta que escuchó la puerta abrirse. Giró y suspiró de alivio.
- Estaba preocupado, no te vi y pensé que algo había pasado- le dijo en cuanto lo tuvo en brazos. Acarició la espalda del pelimorado y esta vez JiMin rodeó la cintura de YoonGi con necesidad. Necesitaba esa calma que YoonGi le proyectaba con un simple gesto.
- Me quedé dormido...- susurró. Pero lo cierto, es que se sintió mareado en cuanto despertó. SeokJin les explicó que eso era de lo mas normal, y temió pues luego de eso venían los vómitos, antojos, ascos y los cambios de humor.
No podría si se ponía a llorar por la falta de atención o se enojaría que YoonGi vaya a una reunión en vez de almorzar con él.
- Esta bien... solo avisame- le susurró YoonGi de vuelta.
Ambos se dirigieron a su puesto pero YoonGi preparó las tazas de ambos. Se apoyó un poco en el escritorio de JiMin, mientras el pelimorado estaba ya sentado enciendo su computador.
- He notado que últimamente tomas té, ¿no puedes dormir?- preguntó sirviendo la taza de JiMin y con la propia en manos. Con la diferencia de que la suya llevaba café.
- No es eso... solo que aveces estoy muy cansado- y antes no sabía por qué, le dijo con una sonrisa. Acercó la taza a sus labios y bebió un pequeño sorbo.
- Creo que tantos eventos pueden ser agotadores, JiMin sino puedes acompañarme a todos los eventos yo entiendo, sé que estudias...- le dijo YoonGi tomando su mano con delicadeza.
- Me gusta acompañarte...- susurró con un sonrojo, enlazando sus dedos con los de JiMin.
- La boda Kim es este fin de semana- le dijo con una sonrisa- No sé si quieres ir como mi asistente o como mi pareja... aunque no sé si deba tomarme ese atrevimiento- dijo YoonGi algo apenado y sonrojado por eso.
- Si quieres... podría presentarte como mi pareja...- dijo JiMin en un susurro también sonrojado. Y pensó en las palabras de SeokJin y NamJoon, YoonGi tenía derecho a saberlo, sea cual sea la decisión que tomara al final.
- ¿Estaría bien?- preguntó nervioso- Aún no te he pedido ser mi novio, quizás tu padre quiera matarme por eso...
JiMin miró incredulo a YoonGi, y rió bajito, provocando que YoonGi casi tuviera un pequeño infarto por lo bonita que se escuchaba su risa.
JiMin negó y dijo algo que a YoonGi le apretó el corazón.
- Mis padres fallecieron cuando tenía trece años...- le dijo con la mirada fija en las manos unidas.
- Yo... lo siento...- YoonGi no sabía donde meterse. Dijo algo sin pensar.
- No pasa nada, fui feliz con mis padres, siempre pasaban tiempo conmigo aunque trabajaban- explicó JiMin- Me han cuidado desde entonces mi tío y mis amigos mayores, NamJoon y SeokJin Hyung... a pesar que mis padres murieron cuando era pequeño no me hizo falta amor de su parte, siempre que estaban conmigo no habían llamadas ni mensajes de trabajo...
YoonGi sonrió y asintió.
Levantó a JiMin y se dirigieron al sofá que estaba dentro de su oficina para seguir hablando con tranquilidad. Después de todo, ese día no había mucho por hacer.
YoonGi disfrutaba escuchar a JiMin...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top