Ver a JiMin bajar con esa personalidad. Le hizo plantearse muchas cosas, sobre todo que se veía super guapo, un hombre totalmente atractivo, joder, JiMin era la definición de la belleza exacta y perfecta ante sus ojos.
Su frente despejada, lo aretes que adornaban su oreja, los lentes que envitrinaban sus bellos e intensos ojos, todo él.

Pero había algo... además de eso, en cuanto JiMin le miró un pequeño y casi imperceptible sonrojo apareció en sus mejillas. Se miraba muy lindo.

- JiMin...- le llamó con una sonrisa, y abrió la puerta del auto. JiMin estaba sorprendido, por ver a YoonGi sonreír de esa manera. Pero mas aún de la amabilidad de su jefe.

Él solía abrir la puerta del auto cuando su ex esposo le decía que debía acompañarlo, su ex no tenía ese tipo de detalles con él, nunca lo hizo despues de que se casaron. JiMin era amante de los detalles, mas que de los regalos costosos y lujosos, él prefería una tarde de ver peliculas en casa con pizza en vez de una cena en el restaurante mas caro.

JiMin, sonrió con disimulo, tratando de ocultar su sonrisa por el detalle. Sintió sus mejillas calientes. No debía dejar que esas emociones se apoderaran de él de manera rápida.
YoonGi entró al auto y abrochó su cinturón. JiMin hizo lo mismo con el suyo.

- Cuando te pedí una cita, fue algo precipitado, no tuve tiempo de agendar una reservación, fue puro impulso...- dijo YoonGi, encendiendo el auto- Así que será algo sencillo...

JiMim asintió.

YoonGi había actuado impulsado por todo lo sucedido. Pero dijo la verdad, JiMin no había entendido ninguna de las indirectas que le había lanzado. Solo quería que JiMin lo escuchara, y debido a eso mismo trató de agendar una cita en un restaurante, quiso hacer algo inolvidable para JiMin, algo que recordara toda la vida, YoonGi en verdad quería hacerlo bien con JiMin.

- Esta bien...- dijo, algo impresionado pero comprendiendo- ¿A dónde iremos?

YoonGi sonrió. Tal vez no iba a poder sorprenderlo de la manera en que quería, pero tal vez aun tenía una oportunidad. Quizas podía lograrlo si hacía algo impresionante, algo bonito para JiMin.

- Será una sorpresa...- le dijo YoonGi con una sonrisa.

El camino fue silencioso, a pesar de que ninguno hablaba no estaban incómodos, JiMin pensó en esas veces en las cuales salió con su ex, ni un solo rastro de tranquilidad le rodeaba, siempre estaba tenso y nervioso. Su ex, solo lo hacía lucir como un trofeo nada mas. Alguien de quien presumir en las fiestas, no por presentarlo como su pareja, sino que estaba con un Park. Era su apellido quien presentaba y en un par de ocasiones quiso hacer que se acostara con otro socio. Era tan repugnante pensarlo...

- Hemos llegado JiMin...- YoonGi habló y JiMin notó que estaban en el centro comercial- No es muy original, pero no tuve citas de comer helado y pasear por las tiendas de ropas...

JiMin se sorprendió, pero asintió, esas eran las citas bonitas, las que se recordaban y se volvían invaluables.

- Esta bien...- sonrió, desabrochó su cinturón. YoonGi notó su acción, y bajó rapidamente del auto, rodeó el vehículo y le abrió la puerta a JiMin- Gracias...

- Podemos ir al cine, o comer comida rápida...- dijo YoonGi metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. Al lado de JiMin, él se veía un poco mas casual, vestía un pantalón casual ajustado, unas zapatillas, una camisa blanca lisa y una chaqueta negra.

- ¿Almorzaste, YoonGi?- preguntó JiMin con una mirada suave.

- Sí...- dijo YoonGi, pero siendo honesto, era tanta su emoción que olvidó comer.- Bueno, no diría que fue un gran almuerzo pero estoy bien...

Se dirigieron al elevador para llegar al primer nivel del centro comercial.
YoonGi antes de salir del elevador, extendió su mano para tomar la de JiMin. El pelimorado le miró pero con lentitud tomó su mano.

Tomarse las manos, era un paso, uno muy significativo, era como darle a la persona con las que entrelazabas tus dedos, a sostener una parte de tu fragilidad, era estar seguro de la confianza que depositabas en dicha persona, era hacerle saber a quien te sostenía, que estabas seguro de que no iba a soltarte...

JiMin tomó la mano pálida. Afianzando un poco el agarre. Dejando que YoonGi lo guiara por el centro comercial.

- Vamos por un helado...- dijo YoonGi, el clima era templado pero se sentía de animos para comer un helado. JiMin asintió. Primera cita, y ahora a comer helado.

Llegaron a la heladería y JiMin pidió un helado doble de frutos rojos y chocolate. YoonGi pidió el de pistacho y café. El peligris pagó los helados y se sentaron en una de las mesas al lado del ventanal que les daba vista a las personas que pasaban y los otros puestos de comida o ropa.

- Soy Min YoonGi... me gusta la música y el dibujo, tomo mucho café y adoro dormir...- dijo YoonGi. JiMin le miró sorprendido pero sonrió.

- Soy Park JiMin, estudio artes, me gusta bailar... me gusta cantar, y los días de lluvia...- dijo sonrojado, JiMin sentía todo de una manera muy diferente, no había una presión por cumplir con un estereotipo, no había que llenar requisitos.

Solo se estaba conociendo con Min YoonGi.

- Me había preguntado qué estudiabas...- dijo YoonGi mirandolo. JiMin llevó la cuchara del helado a su boca y miró a YoonGi interrogante.

- Bueno, siempre me gustaron todas las expresiones de arte, desde la literatura hasta la danza...- dijo sonriendo.- Así que decidí estudiar artes, siempre me gustó la emoción en cada forma de expresión...

YoonGi no podía evitar ver a JiMin, tan bonito. Se preguntaba por qué no conversaba de esa manera, siempre tan serio. Pero al verlo allí hablando tan emocionado de lo que le gustaba y lo que disfrutaba hacer, era bello. Incluso la palabra bello se quedaba corta. Podría decirle lo hermoso que se veía con esos lentes. Esos ojos se veían aun mas atrayentes.

- Cuando estaba en el instituto, tomaba algunas clases de baile... era divertido para mí, me gustaba mucho cuando haciamos las presentaciones...- JiMin explicaba recordando sus días de adolescencia antes de conocer a su ex. Todos eran muy divertidos.

YoonGi disfrutó escuchar a JiMin hablar mas de hora y media sobre lo que le gustaba. Mientras comían helado junto a la ventana del establecimiento. No le importó que su helado se haya derretido un poco, él solo estaba concentrado en lo bonito que JiMin se veía hablando, en la forma en la que se sonrojaba, en su voz tan delicada... ay, le estaba gustando todo eso...

Salieron del lugar y YoonGi volvió a tomar la mano de JiMin, dirigiendose al cine.

- ¿Te gusta la acción?- le preguntó mientras veían la cartelera.- Podríamos ver una de comedia, el título esta interesante... o incluso no me molestaría ver una animada...

JiMin le miró extrañado pero rió, y negó. E hizo algo muy típico de él, abrazó el brazo de YoonGi causandole un pequeño infarto al peligris. Que JiMin tome confianza con él de esa manera, todo esta bien. Haberse arriesgado estuvo bien.

Fue un mero acto de impulso, pero JiMin ni siquiera se mostró incómodo por el contacto con YoonGi. Al final escogieron la película de acción. YoonGi le preguntó a JiMin que tipo de dulces prefería. JiMin creía que YoonGi estaba gastando mucho, pero el peligris solo comenzó a escoger dulces y pidió las palomitas y la soda. Entraron a la sala con JiMin sonrojado y avergonzado dejando que YoonGi pagara todo.
Aunque JiMin también estaba feliz, YoonGi tomaba ese tipo de acciones que le hacían sentir como un adolescente de nuevo, como si saliera con su novio del instituto.
Quitando que YoonGi no era su novio.

Se sentaron en los lugares correspondientes. La película empezó y YoonGi era muy atento con él.

YoonGi por otro lado, aunque no quisiera reconocerlo, él era un tanto exagerado cuando se trataba de su pareja. Quería impresionar a JiMin, que se sintiera seguro junto a él. De verdad que quería que todo saliera bien. Y hasta el momento se dejó impresionar por la belleza de JiMin, por su forma al hablar, por el tono de su voz, por sus ojos, por sus sonrojos...

YoonGi estaba fascinado al contemplar una faceta diferente de JiMin, no la típica con la que convivía dentro de la oficina. Lo vió reír, asombrarse sobre lo que veía en la gran pantalla, asustarse...

- ¡¿Notó cuando el auto dió vuelta y él salió como si nada?!- saltó emocionado yendo de la mano de YoonGi, quien solo observaba.

- Me parece que te gustó la película...- susurró YoonGi sonriendo.

- Hacía mucho no venía a un cine...- dijo JiMin sonriendo- Es mi primera vez después de seis años...

Antes de que YoonGi pudiera preguntar. El telefono de JiMin sonó.

- Oh... disculpa... yo...

- Contesta, no pasa nada- YoonGi le respondió tranquilo.

- Hola...- JiMin habló- Estaré pronto en casa, si, no te preocupes Hyung, de acuerdo...

JiMin cortó y notó que ya eran las ocho de la noche pasadas. Ahora entendía porque NamJoon le había llamado preocupado.

- No me dí cuenta de la hora- YoonGi también miró el reloj de su muñeca.- Tendremos que reunirnos mas temprano, para poder hablar... con calma...

YoonGi se sintió un poco torpe, ni siquiera calculó el tiempo, pero...

- No hay problema... me divertí mucho, YoonGi- JiMin en verdad estaba feliz y muy emocionado, era su primera salida en mucho tiempo, en sus manos aún habían dulces y cada segundo sonrió como hace mucho tiempo no lo hacía.
Esas marcas que el pasado dejó, se iban borrando con cada risa. Las cosas por las cuales se culpó ya no eran tan fuertes como para castigarlo, después de todo él no era culpable.

YoonGi sonrió un poco sonrojado y asintió. Se dirigieron al auto, YoonGi abrió la puerta a su compañero de nuevo. JiMim agradeció. El peligris rápidamente rodeó el vehículo para llegar hasta el asiento del piloto y poder ponerse en marcha.

Al llegar al edificio donde JiMin vivía. YoonGi estacionó.

- Gracias...- JiMin dijo sonrojado- Me gustó todo...

YoonGi sonrió.

- Gracias a ti por aceptar...- sacudió sus cabellos de la nuca, nerviso- Uh, disculpa por mi actitud de temprano, al mediodía... no fue la mejor forma de pedir una cita...

JiMin se sorprendió, el peligris había reflexionado que fue todo un impulsivo al pedir la cita. Pero claro, él aceptó.

- Yo acepté tener una cita contigo- dijo sonriente.

Se despidieron, el peligris bajó solo para abrirle la puerta y entregarle una pequeña flor de dulce.
YoonGi alcanzó a ver que alguien estaba esperando a JiMin, supuso que era su padre y se alejó.

JiMin miró el auto alejarse y a NamJoon frente a él.

- ¿Y bien?- preguntó.

- Les contaré todo, vamos con SeokJin Hyung...- dijo y entraron al edificio.

JiMin sabía que esa iba a ser una noche larga...