capítulo 7


María estaba con el teléfono en mano escuchando desde la distancia a su marido, llevaba casi media hora despotricando que no tenía porque trabajar, y menos de camarera. Se miraba su otra mano dándose cuenta que tenía que volver a hacerse las uñas, seguramente iría al día siguiente a pedir hora, o si tenía suerte , que la atendieran ese mismo día.
Cogía aire con calma mientras elevaba su ceja con pasotismo al escucharlo. Ha veces, su marido podía ser tan machista. Era cierto que en su momento entendió lo que quería decirle, pero ahora que su hija era mayor, no tenía porque seguir aburriendose en casa! Estaba cansada de solo hacer tareas y más tareas. Aunque a veces iba al gimnasio con sus amigas, no era suficiente, quería más. Quería ganar su propio dinero, ser más independiente, sobretodo desde que en su mente no dejaba de contemplar la idea de que en cualquier momento un coche pararía frente a su casa trayéndole esa maldita carta, a la que tanto miedo le tenía. Necesitaba sentirse más segura con el tema económico, y evidentemente , todo lo demás.

Suspiró de nuevo - ya estás?

- en serio? Te ríes de mí?

María rodó los ojos - no me burlo de ti Carlos, es que estás siendo un exagerado

- María, lo que no quiero es que vuelvas a estar agotada. Ya sabes lo que es ser camarera

- necesito acción Carlos, necesito moverme

- vas al gimnasio con tus amigas

- no es suficiente

- María...

- mira Carlos - hizo leve pausa - si vuelves a insinuarme que no me vas a dejar, que te quede claro, tú no eres mi sueño

- María, no es eso !

- quiero hacer algo, y te voy a decir otra cosa ... Sino encuentro una afición como en este caso que es trabajar, que sepas que me voy a buscar un amante

- no lo estarás diciendo en serio?!

- oh sí, lo estoy diciendo muy en serio

- María...

- a mí no me hables en tono de advertencia Carlos Díaz, te recuerdo que la que manda en casa, soy yo. Que pases buena noche amor, te amo - colgó y suspiró satisfecha

Su sonrisa se fue evaporando, ahora se sentía mal por haberle colgado, no era buena idea hacerlo, no estaba bien dejarlo preocupado, pero a veces la sacaba de quicio! Tenía que empezar a entender que no la mandaba!
Apretó su mandíbula y soltó el aire comprimido en sus pulmones. Esperaba que su esposo entendiera su enfado y no le afectara mucho . Hizo mueca y se fue a su cocina para terminar de lavar los platos.

Al día siguiente, se despertaba somnolienta y algo desubicada. Miró su teléfono móvil y halló un mensaje de esa misma noche. Lo abrió ...

    ' perdóname por favor, es que... No quiero que estés mal, que trabajes tanto como antes. Quiero cuidar de ti, y no sé cómo hacerlo... Entiendo que estás cansada de todo esto y sé que no te lo estoy poniendo nada fácil, y menos ahora, pero por favor, no te vayas con otro, no podría soportarlo, no me dejes , te amo '

Cerró los ojos momentáneamente, por Dios! Qué había hecho?! Ahora su marido se creía que iba a dejarlo!
Rápidamente decidió escribirle , seguramente no podría leer el mensaje hasta dentro de muchos días! Pero le llegaría...

' Carlos, solo estaba enfadada mi amor, nunca me iría con otro, eres mi vida. Pero entiéndeme ,lo necesito, necesito trabajar, me siento atrapada en casa y si no estás tú, todavía más. Se que no leerás esto hasta dentro de muchos días o más, pero estate tranquilo, yo te espero y te esperaré siempre , te amo muchísimo ".

Envió el mensaje que evidentemente tardaba en llegarle. Tenía los datos del teléfono apagados y era evidente que tardaría en conectarse de nuevo. Ya había hecho muchísimo en hacerlo para escribirla, así que ahora, solo faltaba esperar.

Se duchó , se colocó la ropa con desgana y bajó al comedor en donde su hija , había hecho el desayuno. Frunció el ceño - buenos días

- buenos días mami

Elevó su ceja curiosa , se cruzó de brazos - qué quieres?

Gabriela frunció también su ceño - nada, no puedo preparar el desayuno?

- siempre que haces algo, es porque quieres algo, o has hecho algo, así que ....

Gabriela hizo mueca - vaaale, si, quiero algo

- lo sabía . Qué quieres?

- solo... Bueno... - se acercó a ella con rapidez haciéndola dar un paso atrás al no esperarse su reacción - que me dejes ir a un concierto

- un concierto?

- si!

- con quién? 

- con las chicas

- qué concierto?

- Eminem

Elevaba sus cejas sorprendida - Eminem? El rapero?

- si

- desde cuándo te gusta el rap? - se cruzó de nuevo los brazos interrogante

- bueno - se mordió el labio y rodó los ojos - está bien... El chico que me gusta...

- aaaah vaaaale - sonrió con picardía - así que, si que hay un chico, eh?

Se sonrojó - calla mamá! Por favor

Cogió aire pensativa - cuándo es el concierto

- en junio

- todavía habrán clases

- es el fin de semana que terminan las clases, y bueno, irán casi todos

- quiénes son todos?

- las chicas y claro, también los chicos de clase

- cómo se llama?

- quién?

- el chico que te guuusta

- oh! - agachó la cabeza con algo de vergüenza - Darío

- hum... Es latino?

- si

Hizo mueca de nuevo - aún falta para junio, depende de las notas que traigas, entonces decidiré

- vale - suspiró algo apenada, tendría que sacar muy buenas notas para que la dejara ir

- venga, vamos a desayunar

- vale

Desayunaron en un silencio algo incómodo y a la vez gracioso. María observaba a su hija de reojo para hacerla enojar un poco , Gabriela sabía que lo hacía para molestarla por confesarle que le gustaba un chico, era mejor hacer como que no la veía y pasar del tema, pero estaba siendo bastante difícil con las mini sonrisas picaronas de su madre.

Al cabo de un buen rato largo, y después de que Gabriela se marchara al instituto, María decidió ir a la compra como todos los jueves.
Se cruzó con algunas vecinas y mujeres que conocía del gimnasio.
Cruzó la esquina para ir a la sección de detergentes y empezó a oír una conversación de dos mujeres que estaban al otro lado con las cuales se había cruzado previamente...

  ~ has visto? Siempre va de que se come el mundo, pero es patética

  ~ si, la verdad es que me da algo de pena

  ~ porqué? Porqué su marido es militar?

  ~ no creo que sea fácil ser la esposa de uno. Esta claro que tanto tiempo fuera de casa, serán infieles a sus esposas

  ~ eso está claro, pero es normal, has visto como son todas? Con barbillas elevadas y creyéndose mejores que nosotras . Se creen que porque ellos estén en el ejército, ellas también lo están

María quedaba algo impactada por esa conversación , qué les pasaba a esas mujeres? No la conocían! Ni a ella y al resto! No sabían una mierda de lo que era estar en su lugar.
Cogió el detergente y con mueca en sus labios, volvió a dar la vuelta a los otros estantes. Ambas al verla, se callaron de golpe y le sonrieron falsamente.
Solían ser las típicas que siempre estaban en alguna cafetería , siempre juntas , siempre iban al gimnasio y parecía ahora que también eran cotillas, y de la peor manera posible.

- antes que nada - las hizo girarse - también estamos metidas

- como? - preguntó una de ellas

- lo que oyes. Por desgracia, la vida de una esposa de un soldado es meterse también en el ejército. Implica estar en una comunidad bastante diferente a la del resto. Puede que no lo entendáis, pero es bastante complicado estar de un sitio a otro con o sin hijos de por medio esperando a que tu marido vuelva a casa. Y no solo de volver del trabajo - hizo leve pausa sin dejar de mirarlas a los ojos - sino esperar para que no se te pare un coche en frente de tu casa con una carta en mano en donde pone que le han pegado un tiro en acto de servicio mientras se jugaba la vida para proteger a los hombres, mujeres y niños de su país que está en guerra - las hizo parpadear un par de veces , confusas y sintiéndose avergonzadas - que os quede claro. Que vayamos con barbillas elevadas, no es por sentirnos superiores a vosotras. Vamos con barbillas elevadas, por el orgullo que sentimos de ser las esposas de esos hombres que se juegan la vida todos los días. - sus ojos se empañaron en lágrimas - que paséis buen día

Sin dejarles tiempo a decirle nada, cogió su carrito de la compra y se fue directamente a la caja . Sentía su corazón latir con rapidez.

Después de pagar a la cajera y con bolsas en mano, se dispuso a ir a su coche. Dejó las bolsas en el maletero y luego subió al auto con mala cara.
Sentía tristeza, sentía rabia, sentía todos los sentimientos que podría tener alguien . Sintió orgullo por haber defendido su honor y el de todas las mujeres del ejército, sentía ese orgullo por ser la esposa de uno de ellos, pero al mismo tiempo deseaba no serlo. No quería serlo, solo por el sufrimiento diario. Estaba con la emoción al borde de la desesperación, sobretodo después de la discursión del día anterior con su marido. Porqué?! Porqué tuvo que colgarle.
No aguantó más y se derrumbó. Se echó a llorar sin poder evitarlo. No podía parar, necesitaba parar y era imposible!
Le dolía el pecho, le costaba respirar, tenía ese dolor punzante que parecía taladrearla sin descanso.
Era algo que pasaban todas ellas, pero como siempre, en silencio. Sentía esa culpa por esa discursión tan tonta, podría haberlo hecho de otro modo! Haberle hablado con más calma, haber tenido más paciencia. Por eso era tan difícil ser esposa de un soldado. No podían permitirse esa clase de discursiones, eso les afectaba mucho si estaban de misión.
Agrandó los ojos, y si por culpa de eso, ahora él no estaba concentrado? Y si por culpa de lo de anoche, él no iba con más cuidado por tener en su mente otras cosas que no fueran protegerse?
Tragó saliva y arrancó el motor , tenía que llegar a la base. Necesitaba ponerse en contacto con Carlos!

Llegó con rapidez, pero fue en vano. Volvió a casa con esa sensación de soledad y vacío, con esas ganas de matar a todos los de la base por no dejarle contactar con su marido. Ahora más que nunca, esa idea de tener cada casa una cabina para ponerse en contacto era la mejor idea del mundo. Si la tuviera, podría haberlo llamado, aunque no fuera una urgencia, pero para ella lo era. No quería que estuviera en peligro solo por no estar concentrado, por culpa de ella!
Siempre esperar, siempre esperando, era el pan de todos los días. Esperar y esperar, una triste llamada o ese coche infernal...

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Por suerte para María, Evelyn era un gran apoyo , y Penny, y Janet y Hannah, pero para esos días, siempre estaba Evelyn.

- estate tranquila María, seguro que él sabe que no lo dijiste en serio

- lo sé, pero aún así, si piensa que puedo ser capaz de hacerlo - contestaba algo nerviosa

- sabe que le quieres, te conoce, sabe que estabas enfadada

- aún no le ha llegado el mensaje

- ya le llegará

- no tendría que haberle hablado de ese modo

- María - la hizo mirarla - no eres la única que a perdido los nervios alguna vez cuando su esposo a estado de misión

- tú también?

- unas cuantas veces. Sé lo que es. Te lo aseguro

- alguna vez le has dicho que le serías infieo, o insinuado que ibas a dejarlo?

Se lo pensó - una vez

- en serio?

- si, pero estaba embarazada y mis hormonas estaban locas

La hizo reír - cómo se lo tomó?

- me conocía, y me conoce, supo que era por el enfado que tenía. Así que lo dejó pasar hasta que pudo volver a llamarme y me calmó. Nada más coger el teléfono me eché a llorar y él a reír diciéndome que no pasaba nada

- Carlos no es como Matt

- ya bueno, cada uno se toma las cosas como creé conveniente. Pero no creo que Carlos piense diferente a Matt, Matthew es también bastante difícil a veces, pero te aseguro que si en algún momento , Carlos a podido pensar que lo decías en serio, seguro que Matt lo estará calmando. Como yo ahora contigo

Cogió aire algo más aliviada - eso espero

- venga, tú tranquila, ya verás que todo se soluciona

- si bueno. Oye, cambiando de tema

- dime

- mi hija me ha pedido ir a un concierto en junio

- de verdad?

- si

- y le has dicho que si?

- depende de sus notas

- te entiendo - apoyó su barbilla encima de sus manos con codos en la barra de la cocina - me cuesta a mí también pensar que se hacen mayores. Son unas mujercitas

- si, me asusta pensar que si la dejo ir, pudiera acabar haciendo algo o qué le hicieran algo

- tienes que darle esa confianza

- lo sé , pero aún así, me da miedo

- te entiendo. Yo cuando me pide salir con las amigas , solo ir al cine , o dad un paseo, pienso lo peor

- supongo que es el precio se ser madre, sufrir siempre

Evelyn sonrió levemente - si, así es

María agachó la cabeza algo más calmada y a la vez apenada - en el supermercado me e enfrentado con unas del gimnasio

- de verdad?

- si

- qué ha pasado?

Negó con la cabeza - nada, una chorrada - le sonrió - pero después de lo que había pasado con Carlos, oírlas decir esas cosas, me hizo explotar

Evelyn le pasó un rizo tras la oreja - no estamos teniendo una buena temporada

- no , la verdad es que no

- necesitamos vacaciones

- irnos a la playa

- a tomar el sol con unos margaritas

- si, o algo más fuerte

Se echaron a reír. María apoyó su cabeza en el hombro de Evelyn, ésta, empezó a acariciarle el pelo

- todo volverá a ser como antes cuando vuelvan a casa

La mejicana sonrió levemente - si, eso espero

Se quedaron así durante un buen rato largo, tenían tantas ocasiones en las que se derrumbaban, que habían perdido la cuenta. Solo querían que todo ese infierno terminara de una maldita vez, que sus hombres, volvieran a casa .

...

Hola amores! Hoy es un pelín más corto, me a surgido un imprevisto esta tarde, pero lo he podido terminar justo como quería este capítulo.
María metió un buen zasca eeee 💪

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