Janet

Después de un día agotador en el bufete, Janet llegaba a su casa con la única idea de quitarse los zapatos de una maldita vez. Se sentó en el borde de la butaca del salón y se los quitó haciendo un gemido profundo en su garganta por el alivio - gracias a Dios. - empezó a oír las quejas de su hija mayor que discutía con la pequeña. Frunció el ceño y rodó los ojos . Fue hacia la cocina

• Caroline - te he dicho que no toques mis cosas!

• Daphne - solo es pintalabios - intentaba imitar el tono de voz de su hermana mayor

• Janet - ya basta! - las silenció de golpe - podéis explicarme qué narices ocurre? - Empezaron a hablar a la vez dejándola impactada con cejas elevadas al no entender absolutamente nada de lo que le decían - basta! - las volvió a callar - Caroline?

• Caroline - ha tocado mis cosas

• Janet - qué cosas?

• Caroline - mi maquillaje

• Daphne - solo el pintalabios

Janet miró a su hija menor que llevaba los labios más rojos que de costumbre. Le dieron ganas de reírse al ver el borde de los labios con el color a carmín del pintalabios. Tenía ocho años! Lógico hiciera esas cosas

• Janet - solo es pintalabios Caroline. Tampoco es para tanto

• Caroline - si lo es! No quiero que entre en mi habitación!

• Janet - está bien - volvió a la vista a la pequeña - Daphne, no entres en su habitación, entendido?

La pequeña hizo mueca - vaaale

• Janet - bien, solucionado

Daphne se marchó al salón para ir a ver la televisión mientras ella empezaba a coger una sartén para hacer la cena

• Caroline - y ya está?

• Janet - tiene ocho años

• Caroline - y por eso ya no la vas a castigar ?

Se giró y suspiró - tú hacías lo mismo con mi maquillaje también

- pues que coja el tuyo

Soltó aire con impaciencia - ayúdame a preparar la cena

- pídeselo a ella

- Caroline - advirtió

La adolescente apretó su mandíbula con algo de rabia y cogió un cuenco hondo y grande para preparar la ensalada - siempre se sale con la suya

- puedes explicarme qué te pasa? - dejó la sartén en el fogón con el fuego bajo

- nada

- si, algo te pasa . Caroline - suavizó el tono de voz - puedes contármelo, ya lo sabes

- no pasa nada

- está bien

Empezaron a hacer la cena, Janet sabía que le pasaba algo raro a su hija mayor, esperaba que se lo contara cuando estuviera preparada para hacerlo.
Y si, le pasaba algo. Caroline llevaba unos días mal, no tenía ganas de nada, solo quería que la dejaran de molestar o pedir que hiciera cosas, también tenía sus secretos.

Después de la cena y cuando sus hijas terminaron los deberes yéndose después a la cama, Janet se quedó en su pequeño despacho con sus papeles en la mesa arreglando un par de detalles sobre un caso de un divorcio bastante problemático, cuando el teléfono sonó y descolgó sin mirar el número

- casa de la familia Foster - dijo nada más descolgar

- pensaba que ibas a decir.... Casa de la familia Adams - bromeó haciendo tono de burla y de misterio al mismo tiempo

Janet cerró los ojos y sonrió, cogió aire - disculpe, quería decir, casa de la familia desastre

Lo hizo reír - desastre?

- tu hija adolescente me tiene desesperada

- si? Qué ha hecho?

- más bien lo que no quiere contarme que haya hecho, o algo que la tiene constantemente al borde de un ataque de nervios

Volvió a reír - va bien en los estudios?

- todo sobresaliente, en eso tenemos suerte que haya salido a mi en inteligencia

- pero tiene mi hermosura

La hizo estallar en carcajadas - gracias a Dios en eso tampoco

- debo suponer entonces que si no es por los estudios ni por su belleza, tiene que ver con la peque

- en general, pero si, han vuelto a pelear

- qué ha sido esta vez?

- un pintalabios?

Greg frunció el ceño - cuándo mi pequeña a empezado a pintarse los labios?

- más bien , cuándo la mayor empezó a hacerlo - se pasó la mano por el pelo

- no me digas que ha decidido estar en esa fase antes de que yo vuelva

- parece que si - suspiró cansada

- tíralo todo, o mejor, quema su habitación y dices que fue un accidente por dejar las planchas del pelo conectado

Rió por lo bajo - sabría que hubiera sido una estrategia planeada por los dos

- lástima

Cogió aire - cuándo vuelves a casa?

Apretó sus dientes con fuerza - todo está mal. Ahora mismo la cosa está bastante complicada por aquí

- no estarás para acción de gracias entonces

- no

- ya veo - echó su espalda contra el respaldo de su silla giratoria - estoy en un caso de divorcio

- es una indirecta?

- es posible - lo escuchó reír - te echamos de menos

- y yo a vosotras

- cuéntame algo

- cuéntamelo mejor tú

- bueno, tenemos nueva vecina

- ah sí? Y cómo es?

- tiene treinta y dos años y parece una modelo de Victoria secret

Estalló en carcajadas - quiero foto

- ni de broma, que entonces me pides el divorcio tú a mí

Volvió a reír fuertemente - eso sería imposible

- tiene unas curvas de infarto

- me gustan más las tuyas

- quiere ir por ese camino señor Foster? En serio?

- oh sí señora Foster, cinco minutos sin más que suficientes para hacerla gozar

Se echó a reír y siguieron con ese juego durante esos cinco minutos que tenían. Luego se despidieron y Janet se quedó pensativa sin dejar de mirar por la ventana. Recordó el día en el que fue llamado para irse a Iraq....

Flasback...

Janet - hola cielo, acabo de tener un juicio contra un idiota que se cree con derecho de pedirle a su casi ex mujer la custodia de su hijo cuando lleva más de dos años sin ni siquiera pasarle manutención - decía al entrar en casa . Lo escuchó bajar las escaleras del segundo piso - te lo puedes creer? Dos años. Ni siquiera una triste llamada - se giró y lo vió con el uniforme . Su sonrisa se evaporó al instante - Greg?

Apretó su mandíbula y le entregó una carta en mano haciéndola leer - tengo que irme

Janet leyó la carta en donde decía que debía irse de misión. Una misión que suplicó día y noche a Dios para que no lo llamasen - acabas de volver , no pueden mandarte . Que vayan otros

- Janet, tengo que ir

- supuestamente iban a ver conversaciones con los de Irak

- parece que no llegan a acuerdos

- hay más soldados, es ilógico que...

- Janet - la silenció mientras la cogía por los hombros con delicadeza - dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas

- lo sé

- es un atentado terrorista

- que vayan los que no han estado seis meses fuera de casa

- no puedo negarme, ya lo sabes

Agachó la cabeza - no llevas ni dos semanas en casa, puedo recurrir, pueda recurrir. Seguro que Jacob está de acuerdo en esto. No pueden hacer esto!

- Janet! - elevó la voz mirando después hacia otro lado

Janet lo sabía. Sabía que no podía negarse, pero estaba siendo tan injusto - qué le digo a las niñas? Van a venir del colegio en escasos minutos

- lo sé

- cuándo te vas ?

- tengo que irme ya

Se dio la vuelta y cogió aire para tranquilizarse - no puedo creer que nadie haga nada al respecto

La cogió por detrás y besó su cuello - lo sé, pero todo lo que ha ocurrido - la atrajo más hacia sus brazos - podría haber sido aquí

Cerró los ojos - ya lo sé

- esto nos afecta a todos - la hizo darse la vuelta y se miraron a los ojos

Acarició su barba de una semana de crecimiento - prométeme algo

- el que

Cogió aire - que volverás a casa

No podía prometerle eso, sabía que era lo único que no podría prometerle nunca . La abrazó con fuerza y besó el centro de su cabeza oliendo de paso el aroma de sus cabellos que siempre olían a jazmín . Elevó la vista y vió los autobuses del colegio. Suspiró y la apartó un poco haciéndola girarse para ver a las niñas ir hacia la casa.
Las miraron y vieron esas sonrisas , como se despedían de sus amigas que se iban al resto de viviendas y soltaron aire a la vez.
Se separaron justo cuando ellas entraban en la casa

• Caroline - ya estamos aquí!

• Daphne - tengo que hacer un trabajo de manualidades

• Caroline - calla, que yo tengo uno de historia. Me ayudas papá ? - su sonrisa se quitó de su boca, igual que la de su hermana al ver a su padre con el uniforme - qué pasa?

Minutos más tarde, estaban en la puerta viéndolo marchar con lágrimas en sus ojos.

Janet toqueteaba un pequeño rizo de su hija pequeña mientras ésta se limpiaba con la manga de su camiseta la nariz.
Intentó colocar la mano encima del hombro de Caroline , cuando de pronto, la apartó un poco y corrió escaleras arriba escuchando el portazo que le daba a la puerta de su habitación.
Soltó aire con profundidad...

Fin de flasback

Volvió a la realidad sin quitarse esa imagen de la cabeza. Cuánto tiempo más esperarían a su regreso?
No pasarían acción de gracias con él, otra vez.
Sacudió su cabeza de lado a lado y volvió al caso que tenía que pulir para el día siguiente.

Hannah

• Hannah - qué harás para cenar Helen?

• Helen - te apetece merluza?

• Hannah - al horno?

• Helen - está bien

Besó su mejilla

• Hannah - qué haría yo sin ti?

• Helen - seguramente ya estarías en el manicomio

La hizo reír

Escucharon los pasos acelerados de Simon que iba a la cocina con pelota de baloncesto en mano

• Hannah - eeeh! Yo qué te he dicho de la pelota?

• Simon - lo siento mamá. - la dejó en la silla

• Hannah - has estudiado para el examen del viernes?

• Simon - un poco

• Hannah - eso en mi barrio significa que no

• Simon - te juro que sí

• Helen - no jures en vano, acabarás en el infierno con tanta mentira

• Simon - no miento!

Las gemelas hicieron acto de presencia

- si claro, todo lo que dices es la pura realidad - dijeron a la vez

• Simon - dejar de hacer eso! - recriminó

- el qué?

• Simon - eso! Mamá!

• Hannah - tiene razón, es muy molesto cuando habláis a la vez

- solo pesos igual

• Hannah - ya vale!

La mayor rodó los ojos al entrar

• Nora - ya están otra vez con lo mismo?

- ya están otra vez con lo mismo? - replicaron

• Hannah - os juro que os voy a castigar sin salir este fin de semana como no dejéis de hacer eso

Las gemelas sonrieron malévolas pero dejaron de hablar a la vez

• Helen - que paciencia

• Hannah - si lo llego a saber me ligo las trompas

• Nora - deberías haberlo hecho

• Hannah - incluso antes de tenerte a ti

• Nora - oye! Yo te he salido bien

• Simon - si claro

• Violet - mamá

• Hannah - que

• Alice - este sábado podemos ir al cine?

• Hannah - con quién

• Violet - con Erin y Caroline

Se lo pensó

• Hannah - si acabáis los deberes si

- lo haremos - volvieron a hacerlo haciendo que las miraran mal

El teléfono sonó y Helen lo cogió

• Helen - diga? - agrandó los ojos - Hannah - sonrió

Cogió el teléfono y se lo colocó en la oreja - si?

• Henry - te imaginas que hubiese dicho, quiero que tengamos otro hijo ya, ha Helen?

• Hannah - Henry!

- es papá!? - dijeron los cuatro a la vez

• Hannah - si! Shh ...espera Henry, pongo manos libres - colocó el teléfono casi en el aparato , apretando primero un botón - habla

• Henry - hola

- hola!!!

• Henry - qué hacéis?

• Hannah - la cena

• Nora - cómo estás papá?

• Henry - bien. Cómo va el acceso a la uni?

• Nora - estoy en ello

• Henry - bien. Y las gemelas?

- hola papi - decían a la vez

• Henry - cómo están mis gamberras?

- el sábado vamos al cine

• Hannah - solo si acaban los deberes. Y dejar de hacer eso - repetía de nuevo

• Henry - déjalas! Me gusta cuando me ponen la cabeza como eco - las hizo reír . - Simon?

• Simon - hola papá

• Henry - cómo va la temporada?

• Simon - tengo partido el domingo

• Henry - cómo fueron el resto de partidos?

• Simon - bien, creo que este año nos llevamos la copa

• Henry - ese es mi chico

• Nora - papá

• Henry - dime cielo

Los cuatro hermanos se miraron y lo preguntaron a la vez - cuándo vuelves a casa ?

El silencio se hizo presente durante unos segundos.

Hannah apretó su mandíbula, ese silencio no era bueno.

• Henry - no os voy a mentir, está jodida la cosa

Agacharon sus cabezas con desánimo

• Hannah - te esperaremos con los brazos abiertos cuando vuelvas

• Henry - eso espero

• Hannah - claro que sí. Ha qué si? - preguntó a sus hijos que la miraron mientras ella les pedía con la mirada que intentaran parecer estar bien aunque no lo estuvieran

- si! Claro que sí - elevaron sus voces intentando parecer animados. Cuando en realidad, era todo lo contrario

• Henry - bien! Porque voy a querer abrazo colectivo - Los hizo reír - tengo que irme . Os quiero

- y nosotros a ti papá - intentaron que sus voces no sonaran quebradas

• Henry - te quiero

• Hannah - te quiero

Colgó y el silencio volvió a la casa de nuevo.

• Helen - quién me ayuda con la cena?

La miraron y sonrieron levemente. Querían mucho a Helen, siempre intentaba sacarles una sonrisa con toda su buena intención. La conocían desde que tenían uso de razón, era la única niñera que habían conocido y la única que de algún modo , sabía cómo hacerles sentir algo mejor cada vez que tenían ese miedo interior cuando su padre estaba de misión.

Hannah los observaba como la ayudaban con la cena, y no podía dejar de pensar en qué hubiese pasado si su marido no hubiera sido llamado. Nunca dijo a nadie, ni siquiera a él cuando se marchó, que había sufrido un aborto después de recibir la noticia de su partida. El estrés y el miedo, la hicieron parecer ese momento en el cual, solo vivió Helen a su lado que le prometió no mencionar nunca. Iba a ser una sorpresa para Henry, pero suerte que no lo hizo. Cómo decirle después que lo había perdido? Era mejor pasarlo en silencio. Ni siquiera lo sabían sus mejores amigas ni sus hijos. Era mejor así.

Además, sería otro acción de gracias sin Henry, otro año más sin él. Igual que serían otras navidades tristes para todos ellos. Esperaba que llegara para la graduación de Nora. Era el último año de instituto y ya estaba en busca de universidades, por lo menos que estuviera allí cuando le dieran la graduación.

María

- si mamá - rodó sus ojos mientras su madre seguía hablándole por teléfono

- entiende hija , es el cumpleaños de tu abuela

- lo sé lo sé, pero ahora no puedo ir . Tengo que estar aquí

- eso te pasa por casarte con un soldado. Es que no habían hombres en la mina?

Rodó sus ojos de nuevo - ha papá le gusta

- si claro, porque es soldado

- pues ya está - vió a su hija Gabriela sonreír a la distancia , burlándose de ella - tengo que colgar mamá

- ya verás, me darás la razón algún día, lo sé

- si mamá , adiós

- adiós

Colgó y miró mal a su hija - deja de reírte

- es divertido - se encogió de hombros

María se levantó de la silla y ambas fueron a la cocina - quieres fajitas?

- vale

Se pusieron a cocinar

- es el cumpleaños a de tu bisabuela

- ya me lo imaginé. La abuela parece enfadada

- si, me tiene harta

- ya tendrías que saber cómo es

- si, pero sigo sin acostumbrarme. Pensé que yéndome de allí, sería todo más fácil, pero es más bien todo lo contrario

- ya lo veo - hizo leve pausa - mamá....

- dime

- no va a volver en acción de gracias, verdad? - preguntó refiriéndose a su padre

María cogió aire con calma y lo soltó lentamente para relajar su respiración y no parecer preocupada - volverá cuando tenga que hacerlo

- creés que lo hará en navidades?

- no lo sé. - la miró - qué pasa?

- nada , solo preguntaba

- vale

Siguieron en silencio, cenaron, y Gabriela se fue a dormir después de limpiar los platos mientras que María terminaba de planchar un par de prendas que se le habían olvidado.
Sobre las doce de la noche, el teléfono sonó. Lo supo en el acto! Era Carlos!

- Carlos?

- vaya, eres vidente o qué?

Sonrió levemente mientras se sentaba en la misma silla que había estado escuchando a su madre un par de horas antes - dime , cómo estás?

- aquí, de vacaciones

Rió - cuándo vuelves a casa?

- no lo sé

- así que, nada de acción de gracias

- seguramente no

- navidades?

- no creo

Hizo mueca - año nuevo?

Sonrió levemente - y Gabriela?

- durmiendo - entendió el cambio de rumbo de la conversación

- cómo va en clase?

- bien, por ahora va bien . Tiene un par de exámenes esra semana

- vale. Tú cómo estás?

- pues, voy haciendo, esperando

- así que? Esperando qué?

Cogía de nuevo aire - que me despiertes tú y no el despertador

Lo hizo sonreír - yo también. Eres una marsopa

- si

- te despierta el despertador? O nuestra hija ?

- ella es el despertador

Estalló en carcajadas y siguieron hablando unos minutos más. Sintió algo de alivio al escuchar su voz, sobretodo después de esa semana infernal anterior en la que enterraron al marido de Danna que ya no estaba en la residencia.

Al despedirse, volvió a su tarea de planchar . En su mente, no podía dejar de escuchar la voz de su marido , no quería que esa conversación habría terminado tan rápido, ojalá fueran más minutos, ahora no sabía cuánto tiempo iba a pasar de nuevo hasta recibir noticias de él. Solo quería esas llamadas, nada más. O mejor, que volviera a casa ya. Si, eso sería muchísimo mejor.
Al acabar de planchar y doblar la ropa, se fue a la cama pensando en eso y rezó para que volviera a casa de nuevo sano y a salvo . Solo quería estar envuelta entre sus brazos y dormir de tirón sabiendo que estaba a su lado. Tenía pesadillas , todas eran la misma. En ellas, era ver a ese maldito coche que aparcaban en frente de su casa. Esa era su mayor miedo, su peor pesadilla. Una pesadilla que no acababa nunca, ni acabaría hasta ver a su Carlos entrar por la puerta y sentirlo entre sus brazos de nuevo.

Penny

Dormía al pequeño Jordan y lo dejaba en la cuna lentamente para no despertarlo , salió de la habitación y dejó la puerta entreabierta para oírlo bien si se despertaba.
Se fue al servicio y se preparó un año de agua caliente con sales minerales para relajarse.
Se metió dentro la bañera y suspiró mientras el agua empezaba a hacerle efecto en todo su cuerpo.
Sonrió levemente al recordar esa primera semana que estaba siendo de lo más dura. Nada más llegar, ya había estado en un entierro y tenía que consolar a la viuda. Aunque no la conocía de nada, pero era lo justo y evidentemente salía de todas y cada una de ellas.
No era una chica creyente, pero estaba claro que sus nuevas ' amigas ', si lo eran. Por ello, las ayudó con la misa y lo demás para Danna.

Pensó en qué pasaría si le ocurría esto a ella. Cómo sería su vida? Nunca se lo planteó. Nunca pensó en ese futuro sin su marido. Era algo en lo que nunca creyó conveniente tener en mente. Pero después de lo ocurrido, tendría que tener un plan B por si ocurría. No estaba sola, tenía un hijo al que mantener.
Su teléfono vibró y descolgó inconscientemente - si?

- hola princesa

Salpicó un poco de agua hacia afuera - Luke? Dios Luke - se llevó la otra mano al pecho - estás bien?

- todo bien mi amor. Y tú? Y el peque?

- bien

- la mudanza?

- aún sigo desembalando

Frunció el ceño confuso - en serio? Ha pasado algo con el camión?

- no no,es que, bueno, he tenido que ayudar a una vecina

- y eso?

- su marido - tragó saliva

Luke entendió - joder - se pasó la mano por la cabeza - lo siento

- porqué?

- acabas de llegar y ...

- tranquilo, las vecinas se están portando bien conmigo y bueno, aunque no esté bien decir esto, me ha unido más a ellas estar al lado de esa mujer

- supongo que de todo lo malo se saca algo bueno

- supongo - cogió aire con impaciencia - cuando vuelves a casa?

- no lo sé mi amor

- vale . Y cuándo lo sepas, me lo dirás, verdad?

- si

- vale - tragaba saliva de nuevo - te hecho mucho de menos

- yo también

- y ahora más que nunca

- y eso?

- estoy en la bañera. Es una bañera ancha. Cabemos los dos

Sonrió ladeadamente - estás desnuda y me lo dices tan tranquila?

Rió con picardía - si

- como me haces esto? - riñió con humor

- me estoy enjabonando la espalda

- eres muy mala

- tendrás que darme unos azotes

- y bien merecidos

Rió de nuevo pícaramente y siguieron con la conversación algo alta en fuego unos minutos más. Esos minutos eran siempre los mejores y los peores al mismo tiempo.
Penny intentaba siempre que las llamadas fueran lo más alegremente posibles para que su marido tuviera en mente eso en cada momento, en cada segundo , para que supiera que tenía mucho que perder sino estaba al cien por cien implicado y sereno en sus misiones. También, el miedo después la hacía derrumbarse en demasía. Nunca podía dejar de llorar en toda la noche después de esas escasas llamadas. Ese era el sino de ser una esposa del ejército, llorar y llorar, vivir con miedo a todas horas, cada segundo del día, y ahora más que nunca, sabiendo que ese coche podría aparcar delante de su recién estrenada casa, y podría aparcar sin ni siquiera él haber vivido en ella.
Sus lágrimas brotaban sin cesar, algo secreto para su marido, algo que nunca le diría, aunque en el fondo, él , lo sabía...

...

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