capítulo 16
Las chicas estaban en casa de su nuevo vecino Hugh, contemplando el color de sus muebles. Eran de un tono rosado suave con pigmentos beige claro. Observaban la porcelana de las tazas del té que eran exactamente las mismas que solían usar los ingleses.
• Hugh - contadme chicas, qué tengo que saber del resto de vecinas ?
• Hannah - te aconsejamos que no vayas mucho de la mano de Hillary Dufman
• Hugh - por alguna razón en particular?
• María - es un poco...
• Penny - malévola - acabó la frase por María
• Hugh - oh! -
Escucharon unos ladridos y dieron un brinco al ver al pequeño perrito que se puso a saltar y a ladrar con voz aguda . Hugh lo cogió al vuelo - cielo cielo, son amigas
• Hannah - qué coño es eso?
• Hugh - es mi chihuahua . Ha qué es adorable
• Evelyn - es ...ahm...muy mono
• Janet - una ricura
• Hannah - ricura? Parece una rata vibrante - decía mientras lo observaba temblando
• Penny - oooh es una preciosidad - se lo quitó de los brazos a Hugh - cómo se llama?
• Hugh - Paris
• Janet - oh! Cómo Paris de Troya?
Hugh frunció el ceño - que tontería , claro que no! - hizo leve pausa y miró a Evelyn - Paris, como Paris Hilton
Todas elevaron sus cejas
• Hannah - por supuesto - hizo mueca mientras el perro la miraba todavía temblando y ladrando
• Evelyn - es, gracioso
• Hugh - si, es mi cuchi cuchi. Me hace mucha compañía cuando no está mi Timmy . Aish - negaba con la cabeza
• María - pero, dijiste que ya no iba de misiones
• Hugh - claro que no va. Pero pasa mucho tiempo en el hospital. Y ahora me dijo ayer, que tenía muchas más horas en este - volvió a suspirar - por eso me regaló a Paris.
• María - es un bonito gesto
• Hannah - y no habían las chuchos en la perrera que éste?
• Hugh - es adoptado - lo volvía a coger de los brazos de Penny - es mi bolita de pelo sin pelo
Evelyn se aguantaba la risa junto a María y Penny mientras que Janet parpadeaba un par de veces y Hannah contemplaba la escena curiosa por como le hablaba al perro
• Janet - bueno, por tus tazas de té, diría que eres inglés. De qué parte de Inglaterra?
• Hugh - obviamente Londres, pero llevo casi toda mi vida como adulto aquí, en Estados Unidos
• Evelyn - llueve mucho en Londres, verdad?
• Hugh - nunca habéis estado?
Negaron con la cabeza
• Penny - yo si. De pequeña, cuando fui de viaje de fin de curso con el instituto
• Hugh - seguro lo pasasteis muy bien
• Penny - oh sí, casi no salíamos de los dormitorios del hotel por el mal tiempo
• María - en serio?
Penny las miró alternadamente - es una broma
Rieron un poco por lo bajo
• Janet - te vas a presentar al concurso de pasteles Hugh ? - preguntaba mientras le daba un sorbo a su taza de té con esa elegancia que tanto la caracterizaba
• Hugh - humm, si, porque no
• Evelyn - tendrás que subscribirte , pero seguro que aún estás a tiempo
• Janet - lo está - afirmaba
• Evelyn - bien, pues podemos ir mañana si quieres
• Hugh - si - miró de nuevo a su perro - si, mami hará un pastel para todos y para mí cachorrito bonito chiquitito amorcito - le besaba el ozico al perro y éste le lamía el labio y la nariz
Hannah puso gesto de algo como asco frunciendo el ceño y la nariz mientras que Janet estaba con ojos agrandados y las otras tres sonreían con diversión al ver la escena tan particular y graciosa.
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• Penny - le daba besos en la boca - decía entre risas - ha sido divertido. Puedo adoptar uno?
Luke, su marido, se echaba a reír - ni de coña, a mí no me metes una rata en casa
- no es una rata! Es un chihuahua!
- me da igual! Si quieres un perro, coge uno que sea de vigilancia
- yo quiero un chihuahua
- no
Penny enfurruñó - eres malo conmigo
- lo siento nena, pero no vamos a meter a un perro del diablo bajo nuestro techo
- si son una monada!
- he dicho que no
Penny hizo mueca por la riña y luego sonrió pícaramente - sabes? Siempre que me riñes, me pones cachonda
Luke negó con la cabeza divertido - no cuela cielo
- quiero un chihuahua!
- y yo comerte esa boquita tan dulce con voz de camionero cuando te cabreas
- yo no tengo voz de camionero cuando me enfado! - decía con la voz algo más grave haciéndolo estallar en carcajadas.
Hannah estaba en el hospital en su turno y al lado suyo, su enfermera a la cual le había contado la situación con su hija Nora .
- no sé qué decirte Hannah, debes estar fatal
- ni sé en lo que estaba pensando
- debe ser duro, no se lo que tienes que estar pasando
- estoy cansada en serio
- has pensado en decírselo a Henry?
- estás loca? Se pondría de su lado
- pero seguro que acaba entendiendo tu posición
- si, pero seguirá estando de parte de ella
- me sabe fatal en serio. Qué puedo hacer para que te sientas mejor?
- nada, ya has hecho suficiente con escucharme
La enfermera sonrió - para eso estamos
- por cierto, cómo está Paul?
- bueno, va a días - se sacó el móvil y le enseñó una fotografía de su Blackberry
Hannah miró la pierna del marido de la enfermera y suspiró - parece que la prótesis ya no le molesta tanto
- no, ya no le duele mucho, pero te juro que ha veces ..- se silenció a si misma
- ha veces qué?
Suspiró - ha veces pienso que ojalá hubiera muerto en combate. Me destroza verle así - negaba con la cabeza - soy lo peor
- no! No no no. No digas eso - la atrajo a sus brazos - ahora estáis pasando por una época muy difícil
- si, lo sé. Pero está siendo mucho más duro de lo que podría imaginar Hannah - hizo leve pausa - cuando me llamaron de la base y me dijeron que volvía a casa porque estaba herido, pensé, si lo traen a casa así como así, es que es una herida grave y al mismo tiempo no es mortal del todo. Cuando vi que le faltaba la pierna - tragó saliva - vi en sus ojos el miedo. Se pensaba que iba a dejarlo e hice que se quitara eso de la cabeza. Pero los dolores diarios que tenía y sigue teniendo aunque sean más leves, nos están matando a los dos
Hannah le pasó un mechón de pelo rubio tras la oreja y acarició su mejilla - no se que puedo decirte
- nada - la miró a los ojos - ya lo haces todo con escucharme
Se entendieron, todas se entendían, y si, era todo demasiado duro.
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Mientras, Janet estaba en su bufete con su clienta, llevaba mucho tiempo en ese caso y estaba siendo más que un dolor de cabeza.
- está siendo complicado Betty. El detective está haciendo todo lo posible para pillarlo
La mujer agachó la cabeza - tenemos el juicio en un mes
- lo sé. La policía también está haciendo todo lo posible. Lo están buscando por todos lados
- no va a aparecer Janet - sollozó
- tranquilízate
- no puedo ! Si te digo que está siendo un infierno más ahora que cuando estaba con él - se le cayó una lágrima - te juro que preferiría las palizas otra vez antes que esto
- Betty, te dije que haríamos todo lo posible para meterlo preso
- está a la fuga. Puede estar en cualquier lugar. Es capaz de ir al colegio para cogerme a los niños!
- si lo hace, entonces lo atraparemos allí
- a costa de la vida de mis hijos?!
- no. Para eso están los agentes que patrullan diariamente. Sobretodo sabiendo lo que ocurre. Están todos los días allí Betty
- si pero no es suficiente - empezó a temblar
Janet se levantó de su asiento y fue al costado de ella. Le dio un par de palmadas en la espalda con cautela y con ternura para calmarla - no puedo prometerte la facilidad. Pero si todo mi empeño. Cogeremos a ese malnacido, eso sí que te lo prometo
La mujer la miró y apoyó su cabeza en el hombro de ella. Mientras sollozaba, Janet , no podía dejar de pensar en cómo habían llegado hasta ese punto. La ley, la justicia, estaba muy mal hecha. De esa mujer, habían más de cuarenta denuncias contra su marido por maltrato y amenazas. Pero la justicia, fue dejando pasar cada una de ellas hasta que casi fue demasiado tarde. Ahora se acordaban de ponerle una orden de alejamiento y detenerle. Ahora! Claro! Cuando le había dado el puñetazo a su hijo mayor de tan sólo ocho años de edad. Ahora se acordaban, ahora le daban la razón a la madre. Pero era algo tarde! Había escapado antes de que la policía llegara a su casa para tenerlo bajo custodia y en la cárcel.
Suspiró con algo de intranquilidad, desde luego esos casos eran lo suyo y al mismo tiempo, tenía pánico.
El marido de Betty, era un militar. Volvió de una misión y sabía actuar muy bien delante de las personas, pero una amiga de esa mujer, sabía que ocurría algo. Y eso pasó cuatro años antes! Cuatro años que empezaron las denuncias! Pero no quería ni imaginar por el infierno anterior de esos años ...
Cuando acabaron sus horas en el bufete, decidió irse a dar un paseo por las calles antes de volver a su casa. Entró en la cafetería de Penny después de haber hecho unas cuantas compras.
• Penny - Janet! - fue hacia ella y le dio un abrazo rápido - has ido de compras?
• Janet - si, al salir del despacho. Necesitaba andar y de paso comprar algún que otro capricho
• María - hola Janet
• Janet - buenas tardes María
• Penny - y qué te has comprado?
• Janet - solo unos cuantos pañuelos de seda - dejó que miraran dentro de la bolsa
Penny sacó uno de color verde claro - es precioso!
• Janet - nada más verlo, supe que tenía que ser mío
• María - qué te preocupa?
• Janet - nada
• María - te conozco. Siempre que te compras pañuelos, es que tienes algo en la cabeza
Se sentaron en una de las mesas vacías. El resto , estaban ocupadas por clientas que evidentemente, ya habían sido atendidas
• Janet - tengo a una mujer, bueno, un caso que está siendo desesperante
Penny trajo tres capuchinos y se sentó con ellas - qué pasa con ese caso exactamente?
Janet suspiró y empezó a contarles por encima, solo lo que podía ser contado. La mayor parte de el caso, no podía decir nada .
• María - santo cielo!
• Penny - está en busca y captura entonces?
• Janet - si, pero esta siendo complicado para la policía encontrarlo
• María - habéis pensado que se haya podido ir del país?
• Janet - si, ahí está el otro problema. Sin autorización del juez para poder ir fuera de aquí, las cosas van más despacio
• Penny - y porqué no lo a aprobado aún?
• Janet - no es tan sencillo - se inclinó un poco hacia ellas para que las clientas no escucharan - cuando hay casos de fuga, si se piensa que a podido irse del país, se necesita una orden del resto de países para poder buscarlos allí
• María - oh vaya! Eso no lo sabía
• Janet - no es tan sencillo la verdad. Es una pesadilla. Y tengo a la pobre mujer aterrorizada
• Penny - normal
• Janet - no sé qué más hacer
Penny frunció el ceño - oye, y si, tuviera yo una pequeña y minúscula idea?
• Janet - si es ponerlo en televisión, es mejor que no
• María - porqué no? Eso alertaría a mucha gente, incluso fuera de aquí
• Janet - no puedo - negó con la cabeza
• Penny - pero porqué no?
Janet suspiró - está bien, pero que esto no salga de aquí - las vió negar con la cabeza y se acercó más a ellas - es militar
Ambas quedaron con la boca entreabierta al escuchar eso. Un soldado! Un soldado era un maltratador!!! Con eso, tenían más que suficiente para saber el motivo por el cual, no se podía decir en televisión, y menos ahora después del atentado de las torres gemelas y teniendo a tantos hombres en batalla, eso podría perjudicar al ejército.
• Penny - si, es una putada
Dijo en medio voz alta mientras escuchaban algunas risas de las clientas y ellas seguían en shock. Cómo podían ayudar?
...
Amores! Queda poco para acabar la novela! No sé exactamente cuántos episodios más, pero quedarán en total unos seis,o diez XD
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