Leela y FlooryCake estaban durmiendo tranquilamente y todo andaba bien por el momento.

Eran cerca de las 9 de la mañana y la peli morada no hizo esos movimientos extraños como ayer.

Pero de repente, toda la paz y tranquilidad se va cuando Leela escucha un ruido raro y que había un bulto en su cama.

- Eh, cocinera. - dijo la peli morada dándole un golpe en la nuca haciendo que se despierte.

- ¡Ay! ¡Oye!

- Quita tu culo de ahí, es molesto verlo. - dijo Leela asqueada.

- ¿Qué dices, imbécil? ¡Ese no es mi trasero!

- Entonces... ¿De quién es?

- ¡Yo qué sabré, mejor...!

FlooryCake es interrumpida por ese sonido extraño.

- Eeeeh Leela, ¿tú has hecho ese ruido?

- Yo no, pero...

Leela dejó de hablar al darse cuenta que ese bulto se movía.

- Oye, esa cosa se está moviendo.

- Voy a ver que es.

Entonces la peli morada quita la sábana de un tirón y ambas pegan un grito al descubrir lo que era.

Era un pollo.

- ¿Qué carajos? ¿Qué hace un pollo en nuestra cama?

- ¿Yo qué sabré, Leela? En ningún momento agarré ese pollo.

- ¡Pues quítalo! ¡Está soltando plumas por toda mi jodida cama! ¡Solo falta que haga sus necesidades y yo como toda una criada tenga que lavar el colchón! - gritó Leela poniéndose histérica.

- ¡Agarralo tú, debilucha!

- ¡No quiero! ¡Los pollos transmiten enfermedades! ¡Así que mejor vayamos al cuarto de baño que tengo algo planeado! - dijo la peli morada levantándose junto con la peli verde.

- ¿Qué vas a hacer?

- A ver, primero dame la llave porque primero iré al baño a cambiarme. No pienso desnudarme en tu jodida cara.

- Ya lo sé, Leela. - dijo la peli verde sacando la llave del bolsillo de su pijama.

FlooryCake se lo da a su enemiga y ella se queda con cara de duda, mientras se quitaba las esposas.

- No preguntaré dónde sacaste la llave.

- Se la pedí a Benjamín.

- Sí, con tus seducciones de puta. Ni siquiera te pregunté, jodida.

- ¡Ya vete al baño antes de que te dé una paliza por graciosa! - amenazó FlooryCake enojada.

Leela le saca el dedo medio y se va al baño, no sin antes agarrar la ropa que se va a poner y cierra la puerta.

La peli verde dio un suspiro para calmarse y mira al pollo que estaba tranquilo por el momento.

- No sé cuántos días tengo que aguantarla. Siempre está con las mismas de insultarme y de hacerme la vida imposible, ella nunca va a madurar.

Lo que ella no sabía es que su enemiga la estaba escuchando, mientras se vestía.

La peli morada puso un rostro triste, pero cambió a uno enojado y frío.

- ¿Y cuándo ella dejará el jodido rencor? - pensó Leela.

- Pero en fin, tendremos que avisarle a Applejack acerca de ésto, ya que ella tiene una granja y a lo mejor te habrás escapado.

FlooryCake escucha que la puerta del baño se abría y se mostraba a su enemiga con una mascarilla y guantes de protección.

- Ahora estoy lista.

- Leela, no estamos en una pandemia, ¿sabías?

- Ya lo sé, cocinera. Pero recuerda que los pollos transmiten enfermedades y pasó de ponerme enferma de nuevo.

- Sí, lo que tú digas. Cuida del pollo, que yo iré a cambiarme.

- Está bien.

Entonces la peli verde agarra su ropa y se va al cuarto de baño.

[•••]

Cuando ambas se asearon, fueron a la sala de estar dónde se encontraba sus amigas listas para ir al instituto.

Las dos ya estaban esposadas de nuevo y la peli verde agarraba el pollo porque su enemiga no se atrevía a tocarlo.

- Oye, amigas.

Todas se voltearon por lo que dijo FlooryCake y se quedaron sorprendidas por lo que vieron.

- ¿Eso lo que estoy viendo es una gallina? - preguntó Sci-Twilight boquiabierta.

- Pues claro, pero no sabemos cómo ha llegado hasta aquí. - respondió Leela con ese tono frío.

- Creo que fue por mi culpa, ayer estábamos ensayando en mi granja y a lo mejor una de mis gallinas se ha escapado. - dijo Applejack con una sonrisa nerviosa.

- A ver, a ver, ¿me estás diciendo que el pollo se ha escapado de tu granja? - preguntó la peli morada confusa.

- Eeeeh sí...

- ¿Y cómo ha llegado hasta aquí? - preguntó la peli verde igual de confusa.

- No lo sé, pero tienen que devolver la gallina a mi granja antes de que se haga de noche.

- ¿Y por qué no lo devuelves tú misma, perezosa? No vamos a llevar algo que no es nuestro. - reclamó Leela.

- Porque tenemos clases y luego invitaré a mis amigas a un estudio de cine dónde harán la película de Daring Doo. - dijo Rainbow Dash emocionada por lo último.

- Y tú como una so cabrona, no nos vas a invitar. - dijo la peli morada enojada.

- ¡Oye no soy una so cabrona! - recriminó la peli arcoiris enfadada.

- ¿Entonces por qué no tú con tu súper velocidad vas a entregar el pollo a la granja y problema resuelto?

- ¡Porque no es asunto mío! ¡Y fin de la conversación, Leela!

- ¿Ah sí? ¡Entonces eres tonta y eres gilipo...!

Pero la peli morada fue interrumpida por una patada que recibió en su costilla.

- ¡Ay! ¡Oye! ¿Y a ti qué te pasa?

- Lo siento, pero te estás comportando como una niña insoportable por no aceptar una misión.

- Ya, como tú digas, cocinera. - dijo Leela cruzando sus brazos.

- Perdona por la actitud de esta frívola, aceptamos la misión.

La peli morada dio un gruñido por lo que dijo su enemiga.

- Me alegra, FlooryCake. Aunque tenéis que ir en bicicleta o pedirle el coche o moto a uno de vuestros amigos. - aconsejó Applejack.

- Pero ninguno de nuestros amigos tiene coche.

FlooryCake estaba pensando en quién podía pedirle un vehículo, pero a Leela se le ocurrió una idea.

- Yo ya sé a quién pedírselo.

- ¿A quién?

- Tú solo sígueme.

La peli morada agarra su mano y se la lleva fuera de la sala de estar, mientras Leela le sacaba el dedo medio a sus amigas por no ayudarles mucho haciendo que ellas se queden estupefactas.

- Menudas idiotas, sobre todo Rainbow Dash, ¿qué no puede usar su jodida velocidad para entregar el pollo?

- Ya cállate, Leela. Vas a hacer que el pollo se ponga nervioso.

- ¿¡Así?! ¡Pues a ti...!

Leela dejó de hablar cuando se cruzó con Benjamín y ella cambia su rostro a uno alegre.

- ¡Hola, Benja! ¡Buenos días!

- Buenos días, Leela y FlooryCake... - saludó el peli azul, pero se queda sorprendido mirando al pollo. - ¿Y ese pollo?

- Oh, larga historia. Ahora íbamos a un sitio que Leela sigue sin decirme.

- Ya deja de ser impaciente. Nos vemos más tarde, querido.

Leela se baja su máscara y le da un beso en la mejilla a Benjamín haciendo que él se sonrojé.

Ambas se van, pero FlooryCake estaba celosa.

- Eso por impaciente. - dijo la peli morada sacándole el dedo medio.

- Imbécil.

- Desgraciada.

En ese momento, Sonata se le acerca a ellas haciendo que se queden estupefactas.

- ¿Cómo me veo, chicas? Me acabó de quitar la venda hoy.

La peli azul tiene los labios un poco hinchados y su rostro estaba lleno de cortes abiertos.

- Mi consejo es que te vuelvas a poner la venda. - dijo Leela yéndose junto con su enemiga.

- ¿Es un cumplido? - se preguntó así misma Sonata.

- ¡La puta madre! ¡No nos va a dar tiempo!

- ¿Pero el qué, Leela? No estoy entendiendo ni un carajo.

- Es mejor que te calles, cocinera.

Aria y Adagio se acercan a ellas, mientras sonreían.

- Eh, amigas, les tenemos que enseñar algo que les va a encantar. - dijo la peli naranja riéndose.

- No tenemos tiempo para vuestros vídeos de mierda, así que pasó. - dijo Leela empujando a Adagio y se va junto con su enemiga.

Las dos hermanas se ríen y vuelven a ver el vídeo que le grabaron hace días.

- Ay Adagio, jamás se van a enterar de ésto.

La peli morada abre la puerta y salen de la Mansi club.

- Ok, Leela, ¿ya me vas a decir a dónde nos vemos? - preguntó FlooryCake impaciente.

- Vamos a visitar a una amiga que nos podría ayudar, solo espero que no te lo tomes mal.

- ¿Cómo qué me lo voy a tomar mal?

- Pues... Es una de las compañeras que no te agrada, pero no tenemos otra opción.

- ¡No estoy entendiendo ni un...!

- Shhh calla, cocinera. Hemos llegado.

Habían llegado a una casa normal y corriente, así que la peli morada toca el timbre.

- Espero que todavía siga aquí.

Su respuesta fue respondida cuando oye unos pasos dentro de la casa y esa persona abre la puerta.

Se muestra que es una albina cansada y con un rostro serio, pero se pone alegre al ver a su amiga.

- ¡Leela!

- ¡Trixie!

Ellas se abrazan y se separan en unos segundos para luego mirarse.

La peli verde estaba asqueada de verla, no le caía nada bien y quería irse, pero no le apetecía ser maleducada.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué estás vestida así? ¿Qué hace FlooryCake aquí? ¿Y qué es ese... - Trixie mira al pollo y se asusta un poquito. - ¿Pollo?

- Bueno, antes de responder a tus preguntas, ¿tienes tiempo para ayudarnos? Lo digo porque tendrías que estar en clase.

- Oh tranquila, no me importa llegar tarde a clases por un día. Pasen, por favor, son bienvenidas. - dijo la albina ofreciéndoles entrar en su casa.

Ambas entraron y FlooryCake seguía con su rostro serio.

- ¿Por qué decidiste ir a casa de Trixie? - susurró enojada la peli verde.

- Porque ella nos puede ayudar, así que silencio, que podías estropear el plan. - ordenó la peli morada que también susurraba.

- Ey, ¿de qué estáis hablando? - preguntó Trixie sospechando.

Ellas dejan de hablar y Leela mira con nervios a su amiga.

- De nada, amiga. No es nada importante.

- ¿Ok? ¿Me puedes explicar qué fue lo que pasó?

- Está bien. Primero que nada, estoy con FlooryCake porque fuimos esposadas como castigo por Benja.

- Oh entiendo, ¿sobre la pelea que tuvieron hace días?

Esa pregunta incomodaron a ambas y la peli verde solo asintió su cabeza.

- Y sobre el pollo, Applejack y sus amigas estaban haciendo un ensayo en su granja y uno de los pollos se le escaparon que extrañamente llegó hasta nuestra habitación. Yo estoy así porque no quiero que ese animal me transmita enfermedades.

Trixie se quedó extrañada por lo que estaba contando su amiga, iba a hablar, pero ella la interrumpió.

- Pero ese no es el problema. Mis amigas como son unas perezosas del carajo, no quieren entregar el pollo a la granja y nos mandó la misión a nosotras. Y... No tenemos vehículo para llegar a la granja.

- Wow, es lo más loco que me han contado en mi vida. Pero os puedo ayudar.

- ¿En serio? - preguntó Leela emocionada.

- Claro, la gran y poderosa Trixie te va a prestar un vehículo que tengo.

- Ayyy muchas gracias, amiga. ¿En qué te puedo recompensar?

- No hace falta, amiga. Sígueme.

Ambas siguieron a la albina y llegaron a una especie de garaje oscuro.

Trixie encendió la luz y ambas se quedaron sorprendidas por lo que vieron.

- ¿Les gusta? Esta es mi moto.

- ¡Es impresionante, amiga! Nunca me dijiste que tenías una moto lujosa.

- Jejeje lo sé, solo quería guardarte la sorpresa. Y... Si quieren puedo llevarme al pollo a la granja, ¿lo aceptan?

Leela estaba cada vez más emocionada que estaba a nada de gritar.

- ¡Claro que...!

- No.

La peli morada se quedó boquiabierta por la respuesta de su enemiga y la miró con enojo, pero luego se puso nerviosa y miró a su amiga.

- Eeeeh Trixie, ¿me puedes dejar un segundo para hablar con ella?

- Por supuesto, tómate tu tiempo.

Ellas se fueron del garaje para hablar seriamente.

- ¿Qué es lo que estás haciendo? - preguntó Leela enfadada.

- Hacer lo correcto, no confió en esa presumida y no me agrada para nada.

- ¡Eres una idiota! ¡Trixie nos está ayudando y solo por tu puto rencor te niegas a que nos ayudé!

- ¡Pues claro! ¡Si ella es un desastre en la magia, no me quiero imaginar en misiones!

- ¡Qué poca confianza le tienes! ¿Tú crees ser perfecta? ¿O qué te pasa?

- ¡No me creo perfecta, idiota! ¡Solo estoy evitando que haya un desastre!

- ¿¡Así?! ¡Pues si eres tan lista, ten un plan ahora mismo!

[•••]

Después de un rato se muestra a Leela con un rostro frío que pedaleaba una bicicleta pequeña y que le era incómoda.

FlooryCake iba sentada detrás de ella y el pollo que estaba encerrado en una jaula iba en la cesta.

Ambas discutían, mientras Leela iba pedaleando la bici.

- Es increíble que de todos estos planes, éste te haya parecido genial. - dijo la peli morada con sarcasmo.

- ¡Oye! ¡Qué yo no tengo la culpa que sea la bicicleta de mi hermana! - dijo la peli verde enojada.

- ¡Haber comprado una bicicleta tú misma! ¡No tomarla prestada, imbécil!

- ¡Qué yo nunca he manejado una bicicleta!

- ¡Ah con razón estás tocándote el coño, mientras yo estoy haciendo todo el trabajo!

- ¡ES PORQUE NO SÉ MANEJARLA! ¡TÚ NO LO ENTIENDES, ESTÚPIDA!

- ¡A MÍ NO ME LEVANTES LA VOZ, COCINERA!

- ¡TÚ TAMBIÉN ESTÁS GRITANDO!

- ¡PUES TÚ FUISTE LA PRIMERA EN PONERTE HISTÉRICA! ¡ASÍ QUE CÁLLATE!

Todos los que paseaban con coches o motos se les quedaban mirando raro a las dos por los gritos que pegaban y seguían por su camino.

- ¡CÁLLATE DE UNA VEZ, LEELA! ¿NO VES QUÉ NOS MIRAN TODOS?

- ¡ME IMPORTA UN CARAJO! ¡YO TENGO DERECHO A GRITAR PORQUE ERES UNA SUCIA VAGA!

- ¿¡YO UNA SUCIA VAGA?! ¡TÚ SÍ LO ERES PORQUE AYER TAMPOCO TE QUISISTE LEVANTAR DEL SOFÁ!

- ¡CÁLLATE, COCINERA! ¡VOY A TERMINAR CHOCANDO POR TU CULPA! ¡Y YO NO ME HARÉ RESPONSABLE DE LA BICICLETA DE SHIMCAKE!

- ¡VALE, PERO TÚ TAMBIÉN CÁLLATE, LEELA!

Ambas por fin se callaron y Leela seguía pedaleando la bici.

Iban ya por la autopista de Canterlot City, pero aún así les faltaba mucho llegar a la granja de Applejack.

- Ufff, estoy cansada. Creo que deberíamos parar.

- Está bien, cerca hay un bosque, vamos a descansar allí.

- Ok.

Leela pedalea con cuidado hasta llegar al bosque y bajarse de la bicicleta junto con FlooryCake.

Dejó la bici de pie sin caer y las dos se sientan en una roca para descansar.

- Ufff, ¿traes algo para comer?

- Eeeeh no.

- Agh mierda, ¡tengo hambre! ¡Podrías haber traído unos bocadillos, cocinera!

- ¿Y por qué yo tenía que hacer bocadillos? Si no es asunto mío.

- ¿Cómo es posible que tú no tengas hambre, pero yo sí?

- No lo sé, Leela. Será porque eres débil. - se burló la peli verde.

Leela se enojó por lo que dijo su enemiga, pero de repente le sonó su estómago indicando que tenía hambre.

- ¿Tienes hambre?

- Pues claro, idiota. ¿Por qué crees qué me rugio el vientre?

- A ver, quejica. - la peli verde agarró una rama pequeña que estaba en el suelo. - Aquí tienes comida.

- ¿Estás de broma? ¡Ni de coña me comeré eso!

- Pues piensa que es un snack. - se rió FlooryCake.

Leela le arrebata bruscamente la rama, se baja su mascarilla y se come la rama de un tirón.

- ¿Feliz, puta? - preguntó la peli morada con la boca abierta, mientras echaba migas en el rostro de su enemiga.

- ¡Oye, no hables con la boca llena! - dijo la peli verde con un rostro asqueado.

Leela terminó de tragarse la rama para dejar de ser grosera.

- Tú no eres mi madre, puedo hacer lo que me salga del coño, prostituta.

- ¡Deja de llamarme así!

- ¿Por qué no? Si es que lo eres.

- ¡QUE NO LO SOY!

- ¡SÍ LO ERES PORQUE TÚ VAS POR AHÍ MOSTRÁNDOLO TODO!

- ¡MENTIRA!

- ¡CLARO QUE SÍ PORQUE DE SEGURO TE FOLLASTE A BENJA CON TU TRAJE DE PUTA!

- ¿PUEDES DEJAR DE SACAR CONCLUSIONES ESTÚPIDAS?

- ¡NO! ¡Y FIN DE LA CONVERSACIÓN!

Ambas se sacaron la lengua y se miraron con odio.

Leela se subió la mascarilla para volver a ponérsela como estaba.

- Habrá que continuar nuestro camino.

- A mí me da pereza tener que pedalear la bicicleta de nuevo.

- No es una sugerencia, es orden que te doy.

- Agh, está bien. A ver si así cierras tu puta boca, cocinera.

Ellas caminan hacia dónde estaba su bicicleta, pero se quedaron sorprendidas por algo.

El pollo no estaba, la jaula estaba abierta indicando que por una extraña razón se había escapado.

- ¡El pollo se ha escapado! - exclamó Leela.

- ¿Pero cómo? Si la jaula estaba bien segura. - preguntó FlooryCake empezando a ponerse nerviosa.

- Eeeeh creo que fui yo, no cerré bien la jaula y... Por eso se habrá escapado. - dijo la peli morada soltando una risa nerviosa.

- ¿¡CÓMO?! - exclamó la peli verde enfadada.

- ¡No tengo la culpa! Solo fue un pequeño error que cometí como todos. - se excusó Leela.

- ¿¡Un pequeño error?! ¡Ahora el pobre pollo estará perdido o le habrá pasado algo grave por tu culpa! - gritó FlooryCake señalandola.

- ¿¡Mi culpa?! ¡Tú tienes la culpa de no haber aceptado la ayuda de Trixie y todo por tu estúpido rencor! - gritó Leela enojada.

- ¡Porque no me cae bien! ¿Cuántas veces te lo tengo que decir, estúpida?

- Decirlo un millón de veces hasta que no te lo creas ni tú. - dijo la peli morada con sarcasmo.

- ¿Puedes dejar tu puto sarcasmo y ponerte seria?

- ¿Cómo quieres que actúe seria si te pones a decir tonterías que te hace ver como una gilipollas? - se rió Leela.

- ¡Tú eres la gilipollas en este caso por no haber cerrado bien la jaula! ¡¡Yo intentó ser la líder porque no te tomas las cosas en serios!! ¡Solo estás pensando en Benjamín!!

- ¡Y TÚ NO PARAS DE PENSAR EN LAS MILES DE MANERAS DE FOLLARTELO, PUTA CERDA!

- ¿PUEDES DEJAR DE VERME COMO SI FUERA UNA PROSTITUTA? ¡¡JODER, TE PARECES A CIERTO IMBÉCIL QUE ME DEJÓ!! - gritó FlooryCake apretando sus puños.

- ¡¡PUES BIEN POR ESA PERSONA EN HABERTE DEJADO!! ¡¡POR ESA RAZÓN NO TIENES FAMILIA!! - gritó la peli morada con una sonrisa sarcástica.

Ahí fue la gota que colmó el vaso, ya que de repente Leela siente una fuerte cachetada en su mejilla.

- ¡NO TE ATREVAS A HABLAR DE MI FAMILIA!

- Oh... ¿Acaso tienes un problema con eso, desgraciada? - preguntó Leela a punto de llorar.

- Grrrr, ¿sabes, qué? - saca de su bolsillo la llave y se quitan sus esposas. - ¡HAZ TU SOLA EL PUTO TRABAJO PORQUE NO TE NECESITÓ! ¡ES MÁS, NADIE TE NECESITA! ¡¡ERES UNA JODIDA INÚTIL!!

FlooryCake se va dejando sola a su enemiga, mientras que la peli verde estaba aguantando las ganas de llorar.

Admitía que le había dolido esas palabras que dijo la peli morada.

- No importa... Puedo buscar yo sola el pollo, no necesitó a ese estorbo. - dijo Leela sonriendo tristemente, mientras le salía lágrimas por sus ojos.

La peli morada se secó rápidamente sus lágrimas y se fue junto con la bicicleta para iniciar sola su búsqueda.

[•••]

Llevaba casi 1 hora buscando el pollo y seguía sin encontrarlo.

Ella ya estaba cansada de tanta búsqueda que hasta se iba a rendir.

Pero por un momento se acordó de cierta persona que necesita ayuda...

Su enemiga FlooryCake.

Ya admitió que sin ella no podían cumplir la misión.

Por un momento la peli morada sacó su teléfono para llamarla, pero se dio cuenta que no había conexión.

La única manera es buscarla por todo el bosque.

Siguió caminando, quería terminar todo ésto de una vez.

De repente sintió algo que no se esperaba admitirlo.

Arrepentimiento de haberle faltado el respeto de una manera grave.

- Creo... Que me he pasado demasiado con ella... Sí, sé que ella es rencorosa a veces, pero habré exagerado en mencionar acerca de su familia.

Por mientras tanto, FlooryCake seguía buscando al pollo, pero tampoco lo encontraba.

Ella seguía derramando lágrimas, estuvo llorando mucho rato por tener esos malos recuerdos acerca de la muerte de sus padres.

- Vamos, FlooryCake. Solo fueron unas simples palabras por Leela, tampoco es para tanto... - se dijo así mismo, pero siguió llorando. - Pero aún así duele...

De repente, vio en una esquina al pollo, estaba sentado tranquilamente y sin hacer ningún ruido.

Ella se acercó sigilosamente para no asustar al pollo y logró atraparlo por sorpresa.

- ¡Te tengo!

Pero fue mala suerte para FlooryCake, ya que el suelo empezó a partirse y se rompió haciendo que la peli verde esté a punto de caerse al vacío.

Afortunadamente logró sujetarse al borde, pero estaba muerta de miedo al igual que el pobre animal que no paraba de moverse asustado.

- Tranquilo, tranquilo, todo estará bien. - lo calmó la peli verde que lo sujetó un poco más fuerte para que no se caiga.

- Por favor... No mires abajo. - pensó FlooryCake calmandose así misma.

La peli verde temblaba de miedo y miraba por todos los lados del bosque para pedir ayudar a cierta persona que le hirió sus sentimientos.

No tenía otra opción que pedir ayuda a ella, es la única que la había acompañado hasta aquí.

- ¡LEELA! ¡AUXILIO! ¡POR FAVOR, NECESITÓ AYUDA!

Leela escuchó ese grito de socorro y fue corriendo a buscarla, necesitaba su ayuda urgente.

- ¡Ay no! ¡No debería haberla abandonado! - dijo la peli morada lamentándose.

Ella no paró de correr, no iba a permitir que algo malo le pasé a su enemiga.

- ¡LEELA! ¡VE DEPRISA, CARAJO! ¡¡NO VOY A PODER AGUANTAR MUCHO MÁS!! - gritó FlooryCake que derramaba más lágrimas por el pánico.

Su mano empezó a resbalarse de tanto sujetar el borde, ella se asustó cada vez más.

- No no no, aguanta, por favor. - se suplicó así misma. - No quiero morir.

Sus palabras no la ayudaron, ya que su mano se resbaló mucho más hasta terminar cayendo, mientras ella gritaba de miedo.

Pero de repente, una mano sujetó la suya de milagro y ella miró a la persona que le salvó la vida.

Era Leela quién estaba asustada también.

- ¡No voy a permitir que tú mueras!

- ¡Leela! ¡Has llegado a tiempo! - dijo FlooryCake llorando de la felicidad.

- ¡Claro, estúpida! ¿Creíste que iba a dejarte morir? - preguntó Leela enojada.

- ¡Oye, Leela! ¿Puedes...?

- ¡Ay, joder! ¡Deja de interrumpirme, quería decirte...!

- ¿Qué soy una imbécil? - se rió FlooryCake con sarcasmo.

- ¡No!

- ¿Qué me vas a agredir después de hacerte correr tanto?

- ¡¡NO!!

- ¿Qué me odias?

- ¡¡QUÉ LO SIENTO MUCHO!! ¿VALE? ¡¡LO SIENTO POR SER UNA GILIPOLLAS CONTIGO!! ¿YA ENTENDISTE, CARAJO? - gritó Leela derramando lágrimas por sus ojos.

FlooryCake se queda en shock por las palabras de su enemiga, pero la mira con un rostro serio.

- ¿Y ME LO DICES CUÁNDO VAMOS A CAER JUNTAS Y NOS MORIREMOS POR HABLAR TANTO? - gritó FlooryCake con un tono frío.

- Ay sí, perdona.

Leela agarró más fuerte a su enemiga y la subió hasta dónde estaba ella dejándola por fin a salvo.

Hubo un gran silencio incómodo hasta que FlooryCake decide romperlo.

- Yo... También te debo una disculpa, debería haber aceptado la propuesta de Trixie... Así no habríamos terminado en ésto. - se disculpó la peli verde. - ¿Me puedes...?

Pero la peli verde fue interrumpida, ya que sintió que su enemiga la estaba abrazando con cuidado de no aplastar al pollo.

- Claro que te perdonó, cocinera. Para eso están las enemigas. - dijo Leela con un poco humor.

- Jejejeje nunca cambies tu actitud, Leela. - dijo FlooryCake siguiéndole la corriente.

La peli morada se separó del abrazo y se miraron ambas con una sonrisa.

- Bueno... Creo que es hora de devolverle el pollo a la granja de Applejack antes de que se haga de noche.

- Por supuesto, acabemos con esta misión, cocinera.

[•••]

Pasó 1 hora y por fin llegaron a la granja de Applejack.

Estaban la abuela Smith y Big Mac esperándolas para la llegada de su animal.

- Ufff ufff, por fin hemos llegado a nuestro destino. - dijo Leela cansada y bajándose de la bicicleta.

- Es verdad, perdonad por la tardanza. - se disculpó FlooryCake, mientras también se bajaba de la bicicleta.

- No importa, queridas. Les agradezco por entregarme el pollo. - dijo la abuela Smith con amabilidad.

- No hay de que, señora Smith. Para eso estamos. - agradeció la peli morada.

- Y como recompensa por vuestra misión las invitó a comer un pastel de manzana que preparó Big Mac.

- Sip. - asintió Big Mac.

- Jejeje gracias por su amabilidad. - agradeció la peli verde.

[•••]

FlooryCake y Leela tomaron asientos y agarraron una porción para cada una.

- Me alegra que nuestra primera misión nos haya salido bien, cocinera. - dijo la peli morada sonriendo.

- A mí también, pero de seguro haremos más misiones juntas... Como un equipo. - dijo la peli verde tomando de su mano.

- Eeeeh suena algo cursi de tu parte, pero tienes razón. ¿Qué próxima misión crees que tendremos pronto?

- No lo sé, pero espero que no sea de enfrentarnos a próximas villanas y tener que redimirlas como siempre hacemos yo y mis amigas.

- Nah no creo que eso pasé, simplemente tendremos misiones como hacer pedidos o no sé.

- Es verdad, pero en fin, ya se verá con el paso del tiempo. Por el momento hay que disfrutar de los días que nos queda, ¿no te parece? - preguntó FlooryCake golpeando suavemente su hombro.

- Jejeje por supuesto. - afirmó Leela.

- Amiga... - pensó la peli morada sonriendo.

Ambas empezaron a comer la porción de tarta de manzana, mientras se miraban con felicidad.

Poco a poco su enemistad se iba convirtiendo en amistad.

Y eso que le faltaban varios sucesos que le ocurrirán en estos días...

Continuará...

[Este capítulo está basado en hechos reales]