Capítulo II: Falsedad
Mi marido se viste de traje negro, el cual yo lavé y planché esta tarde. Le combina muy bien con su piel blanca, ojos cafés claros y cabello de color negro, un poco largo de la parte de la nuca y su barba recién rasurada de todos los días. También es alto y delgado; ya no acostumbra a hacer ejercicio, pero aún tiene muy buena forma física. A primera vista, es un hombre que luce guapo e intelectual. Además, él tiene treinta y cinco años, es nueve años mayor que yo.
—¡Desireé! —Debo ir rápidamente a su llamado.
—¿Qué pasa, cariño?
—No me esperes despierta, hoy llegaré tarde.
Mi esposo cada viernes al final del mes, se va de fiesta con sus amigos en la oficina. Muchas veces he querido salir y presentarme antes sus amigos y volver el mundo de allá afuera.
—Mortimer —murmuro.
—¿Qué quieres?
—Yo... quisiera ir contigo.
Él me voltea ver con los ojos muy abiertos. Oh no, volví a decir algo indebido. Solo dije que quería salir de casa. Se acerca mucho a mí y eso me da miedo.
—Ya habíamos hablado de esto. —Su voz cambia a una más intimidante.
—Pero...
—¡NO IRÁS! —grita enojado.
—Solo... quiero acompañarte. —Mi voz me falla.
—¡NO SEAS IDIOTA!
Siento como me ha dado una cachetada tan fuerte que he caído al piso. Mi boca empieza a escupir sangre mientras trato de recuperar el aliento. Todo esto es mi culpa... yo me hice esto. No debí hablar cuando ya sabía cómo iba a reaccionar. Mortimer se me acerca nuevamente, pero un poco más calmado y me acaricia la mejilla.
—Mi querida Desireé, tú te lo buscaste. —Su voz se vuelve muy dulce—. ¿Cuántas veces te he dicho que no debes salir? Eres muy bella y si alguien te hace daño, jamás me lo perdonaría. No quiero que otro hombre te vea, tú eres mía y estarás a salvo aquí en casa. ¿Comprendes lo que te he mencionado?
—Sí.
—¡Muy bien, mi niña! —Me abraza y me ayuda a levantarme—. ¿Sabes que te amo?
Lo miro a los ojos y veo como sus palabras son tan sinceras.
—Sí.
Toma mi rostro suavemente y mientras cierro los ojos, él me besa lo más tierno que puede. Vivo muy feliz junto a mi esposo que me ama y lo amo.
¿Qué más puedo pedir?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top