Capitulo 8 Hinata, la nueva emperatriz...
"...Ahora soy dueña de todo...pero jamás olvidare quien fui...y como llegue a ser lo que soy...solo no quiero ser olvidada ahora entre paredes de oro..."
-mucho gusto en conocerlo...-menciono la oji perla, dando una pequeña reverencia al guerrero, quien solo desviaba la mirada ¿parece que no le simpatice?- se dijo así misma cabizbaja, aferrándose a la mano de su esposo, quien parecía orgulloso a su lado
- no puedo creer que te hayas casado tan repentinamente-menciono el rubio tratando de solo mirar a Gaara
-me case hace cuatro años –menciono – quería asegurarme de darle lo mejor a mi esposa, por favor acompañamos a cenar, quiero saber todo lo que paso en mi ausencia y que mi esposa esta al tanto de todo
-gracias, iré en seguida, con permiso- se inclino levemente para darle un ultimo vistazo a la joven quien solo se sonrojo escondiéndose detrás del peli rojo, no quería tener problemas con nadie mas cuando ella creía que no le había agradado, mirando ambos al joven desaparecer de su vista
-es extraño-menciono Gaara mirando a su esposa –casi nunca es tan formal, solo para los desfiles
-quizás...solo sea porque ahora sabe que estas casado...-respondio jugando con sus dedos
-es verdad- contesto para seguir el camino hacia su habitación- en realidad, en estos cuatro años a nadie le dije que me había casado, quería mantenerte a salvo, en el anonimato
-ya veo...-suspiro
-pero-se detuvo algo impaciente e inexperto –jamás me olvide de ti, nunca lo dudes-aquello le hizo ruborizar, asistiendo con la cabeza, para abrazarlo sorprendiéndolo en aquel acto espontaneo de su parte correspondiéndole de inmediato-Hinata tengo que hablar contigo de algo importante...-menciono mirándole extrañada- pero, por ahora debes descansar un poco antes de la cena, mi hermana se da un baño cada vez que regresa de un viaje, si quieres puedo decirle a alguien para que te prepare un baño
-no...no quisiera molestar, yo puedo sola...
-esta bien, pero aun así no puedes estar sola-le respondio, caminando por otro pasillo el cual lucia mas lujoso que el anterior, abriendo una de las puertas que se encontraban allí encontrándose con una hermosa y enorme habitación, adornado con el rojo y el oro por todas partes, asombrando a la joven
-¿esto es real?
-si-respondio abrazándola-esta es nuestra habitación...-cuando una sirvienta ingreso al lugar-por favor, ayuda a mi esposa en el baño –le indico, la sorprendida mujer guio a la joven quien solo le sonrió a su marido acompañando a la sirvienta, por otra parte, Gaara camino hacia el balcón, quería esperarla para bajar con ella-¿Cómo puedo decírselo? ¿me rechazara? A quien engaño, solo soy un moustro- pensó desilusionado para retirarse de la habitación, mientras tanto, Hinata se encontraba mucho peor, era la primera vez que alguien le acompañaba en el baño y eso le daba mucho pudor
-señora, ya esta lista el agua-menciono la joven
-gracias..., ¿Cómo te llamas?-pregunto de manera amable, aunque trataba de sonar segura, su voz temblaba un poco
-soy Ten ten-respondio
-mucho gusto, soy Hinata, puedes llamarme por mi nombre
-¡no! Usted es la emperatriz ¿Cómo puedo llamarla tan informalmente?
-al menos mientras que nos encontremos a solas- respondio con una mirada de cachorrito que la castaña no pudo resistirse, dejando ladear su cabeza aun lado
-esta bien, Hinata...-respondio
-otra cosa...-pidió con timidez-puede voltearse...-dijo jugando con sus dedos, me apena que me vea desnuda
-esta bien-respondio girando su cuerpo dándole la espalda, sin embargo, noto en la espalda de la nueva emperatriz una marca de un golpe que se extendía en toda su espalda, dejándola anonadada -¿pero quien es esta mujer? ¿Quién fue antes de convertirse en emperatriz? –Hinata por su parte relajaba su cuerpo en las aguas cálidas de la hermosa tina de oro, sin miedo a que le estuvieran espiando, el aroma de las fragancias le encantaba, flores nativas que ella no podía identificarlas, pero podría imaginarse las clases de flores hermosas que rodeaban el palacio, buscaría la biblioteca para investigarlas, era un pasatiempo que siempre quiso hacer, se quedo allí hasta que sus dedos se volvieron arrugados y el agua se había enfriado, secándose con la toalla de manera inmediata mientras Ten ten le preparaba los atuendos que utilizaría en la cena, un hermoso vestido azulado con toques blancos y algunos adornos en el cabello ligeramente tomado por un par de horquillas, saliendo de la habitación en compañía de la joven cruzándose con Naruto quien solo se quedo en silencio al verla, por su parte ella sonrió sintiéndose extrañamente alagado, sin embargo, lo que no había notado es que Gaara estaba detrás de él, sus sonrisas eran para él, únicamente para su esposo
-¿te ha gustado el regalo?-le pregunto
-si...mucho gracias-él tomo su mano para ver al rubio quien parecía estar congelado en el pasillo- vamos ¿que esperas?
-si
Durante la cena todos se sorprendieron lo poco que comía la joven, Temari miraba con recelo la situación, mientras que Knakuro parecía extrañado por muchas cosas, la primera que su cuñada no comía casi nada, y lo segundo Naruto estaba muy callado, incluso mas que su hermano, generalmente siempre el rubio hablaba demasiado haciéndose mucho de notar
-¿no te gusto la cena?-le pregunto
-no es eso...-contesto- ya estoy satisfecha
-¿solo con eso?-pregunto exageradamente Kankuro- eso no alimenta nada
-yo...yo...bueno...
-solo dime, y le diré al chef que te prepare otra cosa-insistió el peli rojo
-¡no! Solo...no quiero comer mas-respondio sonrojada-solo...no quiero comer mas...
-¿acaso la comida que te ofrezco no te gusta?-insistió molesto
-le digo...que no es eso...
-Hinata, debes comer un poco-continuo Temari
-pero...-se iba a excusas, cuando un golpe en la mesa silencio todo el lugar
-hago todo para que te sientas cómoda ¿Por qué no quieres comer algo?
-yo...
-Gaara tranquilo- menciono Naruto
-¡lo siento!- se puso de pie para salir huyendo de la sala, mientras que el peli rojo salía tras ella, encontrándola escondida debajo de la cama
-Hinata...-la miro arrojado en el suelo-debes salir de allí-extendió su mano
-esta enojado conmigo, yo no quiero comer, no quiero...
-no te obligare, solo quiero lo mejor para ti-ella asintió con delicadeza, para tomar su mano y salir de allí- pero quiero saber el por que de las cosas, si no me dices, no podre saber
-no quiero...que no me quiera...-respondio bajamente
-¿Qué?
-si soy gorda, usted no me va a querer...-dijo en un suspiro- mi padre me decía que si era gorda, nadie me iba a querer y me enviaba comida, una vez al dia, por eso estoy acostumbrada a comer poco, tengo miedo de engordar y que nadie me quiera...-cuando es abrazada por su marido
-claro que te quiero, eres perfecta para mi
-soy perfecta porque soy delgada, si engordo, no me vas a querer mas
-si llegas a engordar me gustara
-¿Qué? ¿te gustan las mujeres gordas?
-te dije que eres perfecta para mi, eres muy hermosa, y me quieres a pesar de lo que soy
-¿lo que soy?-pregunto confundida
-lo que quiero decir es que, tienes que comer mas o te enfermaras, también, porque si llegas a engordar como quiero que lo hagas-le abrazo, acercándose a su oído –sea porque llegas mi hijo en tu interior
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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por leer y comentar, mil abrazos!!!
próximamente...........................Capitulo 9 Dejame demostrarte que te amo...
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