Capítulo 25

Lana

Estoy en el punto de quiebre, pues superar una relación no es fácil para todos. No podía pasar "pagina" porque me negaba a admitir que el estaba en definitiva fuera de mi vida. 
Estaba tan acostumbrada a su olor, a su calor, a él. Estar con él me hacía sentir protegida por alguna extraña, esa tranquilidad y confianza que le aportaba a mi ser, se estaba desvaneciendo de apoco.

Fue duro para mi decirle adiós, me dolía el alma y quería estar con él con todo mi ser. Cuando Devon se iba y me dejaba sola en mi nuevo y triste apartamento, la soledad me consumía y me tiraba a llorar, no planeaba guardar tantas emociones dentro de mi, mejor afuera que adentro.

7am

La alarma sonaba, y aún con la pereza encima me obligue a levantarme de mi preciosa cama e ir al trabajo.
Mi rutina; tomar café y comer una manzana, darme un rico baño y cepillar mis dientes.

Mientras me ponía las bragas, llamaron a la puerta. Corriendo abrí la puerta -algo muy estúpido de mi parte, Lo sé - la decepción si hizo presente pero no obvia

-Estoy aquí para recogerte- dijo Devon con una cálida sonrisa

-G-gracias, Si me permites un poco -estaba segura de que mi cara estaba roja, quería darme unas cuantas bofetadas, sostenía la toalla con fuerza, este asintió desviando la mirada un tanto apenado

Después de unos 15 minutos ya estaba dentro del auto de Devon, removiendome incómoda en mi lugar, y él por supuesto no se quedaba atrás, la fatal comunicación que teníamos era... deprimente.

-¿Tienes tiempo este fin de semana? - me miro de reojo, conteste con un simple si y en cuestión de segundos, la alegría iluminó su cara-. Genial.

-¿A donde iremos? -este se encogió de hombros descuidadamente, haciendo que abriera los labios y soltara una pequeña grosería

-Escucha, el lugar no es realmente importante. Sólo quiero pasar mi tiempo contigo y...

-Alto ahí galan, sabes que ni estoy lista para

Me interrumpió- No tiene que ser ahora- antes de que volviera a hablar, salió del auto y me abrió la puerta -y aquí, Tú destino. -sin aviso depósito un beso en mi mejilla, este tipo no tenia remedio, en rendición suspire y me despedí.

Mi celular estaba hasta el tope de mensajes me negaba a bloquear al bastardo que causaba mi dolor. Quizá era porque me daba la esperanza de que en algún momento volvería con él.

-Hmm el maldito aún sigue molestandote- me levanté de un salto -, déjalo estar, el tipo es un idiota salvaje ¿qué tiene de bueno como para deprimirse por él? - me cuestiono Daniela, mi compañera de trabajo.

- ni siquiera yo sé que tiene de bueno así que ni me preguntes. Estoy dando lo mejor de mi para superar esa tóxica relación.

-Almenos admites que era toxica- exclamó en un susurro lo suficiente audible para mí -. ¿sabes que las chicas y yo nos vamos a tomar en ocasiones después del trabajo? -deposito su mejilla sobre la Palma de su mano sin apartar la vista de mi -seria lindo que salieras con tus compañeras de vez en cuando

-Okey- acepte sin dudar

Esta sonrió con picardía y se fue, devolviendome el silencio que estaba deseando desde hace unos momentos.

Cuando llegó la hora de ir a casa, está chica apareció de nuevo frente a mi y me obligó a seguirla.
Tenía que decirlo: mis compañeras si que estaban locas. Demasiado alcohol.

-Vamos lana, comienza. Haznos los honores-  negué una y otra vez, ya no quería:c  -Vamos- apreté los labios, decidida me lleve la botella de tequila a los labios y tome tanto como pude aún cuando mi garganta me pedía que parará.

Cuando ya me había acostumbrado un poco, comencé a tomar sin parar, haciendo combinaciones peligrosas.

Al día siguiente

-santa madre, mi cabeza. -note que estaba sobre mi cama y para mi sorpresa el bello y angelical rostro de Jorge dormido a mi lado, instantáneamente me di un golpe en la frente ¿que tan estúpida me puse como ceder a mis deseos y llamarlo? Me pregunté. Comencé a moverlo bruscamente -hey, príncipe azul es hora de que te vayas a tú casa. -este abrió los ojos de apoco

-Es suficiente con que digas "Gracias"

-y adiós -Sonreí -Devon Ya no tarda en llegar y no quiero que te vea aquí -OMG ¿Qué hacías guardada, maldita perra? Hasta para mi era sorprendente está faceta mía

-Con que van en serio- exclamó neutral

-Eso no es asunto tuyo- conteste mientras le echaba un vistaso a mi closet

-¿Sabes que rompiste nuestra amistad?-sentia como este me seguía con la mirada pero me era más fácil evadirla que hacerle frente

- Si a él no le importó, imagínate a mi. -Guardo silencio después de eso, hasta que yo abrí la boca de nuevo- ¿por qué sigues aquí? Largo de aquí

Levanto ambas manos en signo de paz y se encaminó a la puerta

-¿Pero qué? -cerre los ojos con fuerza, Al final, si paso.

Jorge sonrió con malicia, como si hacer enojar a su ex mejor amigo fuera super divertido-  Perdón, olvide que ahora salía contigo -este continuó su camino y le pasó a un lado, chocando su hombro.

-Yo-mordi mi labio inferior- Sé que esto se ve mal pero no es lo que crees.

Con una sonrisa forzada, respondió - no necesitas darme explicaciónes.  Date prisa, es tarde te estaré esperando en el auto -asenti

Estaba nerviosa, no me atrevía a subirme a su auto, pero tenía que hacerlo o llegaría tarde

En cuanto me momente comencé a hablar -Yo me fui a tomar a ayer con unas compañeras del trabajo, tome demasiado y puede que lo haya llamado por error o algo así pero te juro que no pasó nada -

En un abrir y cerrar de ojos este tenía sus labios sobre los míos, pidiéndome con desespero que le respondiera y así fue, me besaba con ternura como si tuviese miedo de algo

- Por favor - pego su frente con la mía-intenta no verlo

El calor de sus manos no me era desagradable en lo absoluto y el cuidado que este tenía con mi persona era increíble. Entonces comence a pensar que quizá ya era suficiente de Jorge.


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