Parte 49
Morena
-¡Ya suéltame! ¡Michael, basta! -sin importar que estuviera gritándole, sacudiendo mis brazos y mi cuerpo ese vampiro no me suelta. Él corre por las calles muy rápido hasta que da un salto y subimos sobre los edificios. Esto me da mucho miedo, estamos a mucha altura y Mike salta de techo en techo.
Da un último salto y atravesamos un enorme ventanal haciéndolo pedazos, pero yo resulto lastimada gravemente. Una cortada en mi dedo.
-Ya llegamos bocadito. -dice una una voz grave haciendo que tiemble.
-¿A dónde llegamos? -pregunto estando muerta de miedo, miro a mi alrededor estando sobre su hombro como su fuera un costal y noto que estamos en una catedral en construcción, los pilares están incompletos y... ¿Me llamó bocadito?
-Al lugar para nuestra cena. -de repente, él me arroja al suelo haciendo que me golpee mis rodillas.
Eso dolió, Mike ya no es el mismo de antes, preferiría que estuviera enamorado de Hela como antes a que me quiera cenar.
-¡No! -exclamo poniéndome de pie y comienzo a retroceder.
-Huelo tu sangre, se siente tan... deliciosa. -habla avanzando.
Sin pensarlo dos veces comienzo a correr para salvar mi vida de ese adicto. Adicto a la sangre.
Oigo su risa retumbar por el eco del lugar, aún asi no me detengo, salto un par de cosas como bolsas de cemento y hierros, para terminar escondiéndome en un cuarto en donde guardan todas las herramientas.
Mi respiración se encuentra agitada y es lo único que escucho en la habitación hasta que... Unos pasos se escuchan a mis espaldas, los latidos de mi corazón va a mil, giro mi cabeza y no veo a nadie detrás de mi.
Regreso la mirada al frente y - ¡¡Boo!! -Mike se encuentra frente a mi y me asustó tanto que caí sentada, él de encuentra parado en el techo sin sujetarse, en eso, cae de pie y avanza hacia mi.
-Ya me cansé de juegos. -gruñe molesto. Intenta tomarme del brazo pero yo retrocedo agatas y caigo por un hueco. Para mi suerte caigo sobre unas mantas y me pongo de pie.
-¡¿Dónde estás?! -grita, se nota que está muy molesto.
-De-Debo escapar. -me digo estando agitada.
-¡Ni lo pienses! -exclama rompiendo el hueco por donde caí.
Michael cae de pie a unos metros de mi y comienza a avanzar, sus ojos están completamente negros y me miran con mucha rabia.
-Mike, reacciona. -digo retrocediendo.
-Grrr... -gruñe mientras se acerca.
Justo cuando está por atacarme, tomo un hierro y se lo clavó en el hombro.
-Lo siento. -digo y huyo una vez más.
Abro una puerta y continuó corriendo, a mis espaldas escucho un fuerte grito de dolor de parte de Michael y luego lo veo corriendo rápidamente hacia mi.
Yo tropiezo y caigo al suelo, él viene hacia mi y puedo ver sus colmillos.
-¡No! -grito cubriendóme con mis brazos. Él se detiene frente a mi y frunce el ceño.
-¿Qué pasó? -me pregunto y distingo que un rayo de luz me cubre. Miro hacia arriba y la luz del sol entra por el techo en donde falta terminar de construirlo.
Logro tranquilizar mi respiración por un momento, Mike comienza a caminar a mi alrededor teniendo el ceño fruncido.
-Odio el sol. -refunfuña mirando a un lado.
-¿Qué harás? -pregunto un poco asustada.
-Esperar a que el sol se oculte. -responde sentándose frente a mi con las piernas cruzadas.
-Acaba de amanecer. -suspiro un poco aliviada pero un estoy alerta.
-Seré paciente. -murmura mirándome fijamente.
Yo me quedo callada por un momento y él no para de mirarme.
-¿Qué tanto miras? -le digo un poco agresiva.
-Sólo imagino como quedarán las marcas de mis colmillos en tu cuello. -responde haciendo que me paralice del miedo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top