Narrador 3ra persona...
Luke y Ashton permanece en el parque, el castaño quiere regresar al bosque con Rose, pero su amigo debe quedarse con Hela, nunca la abandonaría.

-La extraño mucho. -dice Ashton agachando la mirada.

-Entonces vuelve, ve a buscarla. -habla Luke.
Ashton lo mira fijamente preguntando silenciosamente "¿Estás seguro?" y el rubio asiente en afirmación.

-Ella también debe extrañarte. -murmura Luke con la cabeza agachada, cuando levanta su vista puede ver a Ashton a gran distancia, va corriendo.

-¡Nos vemos Luke! -grita moviendo su brazo energéticamente como despedida y desaparece a lo lejos.

-Solo espero que no le pase nada malo. -suspira Luke sentándose en el césped y luego se arrecuesta por un árbol.

Mientras tanto, Ashton continúa corriendo por las calles a gran velocidad, no puede pensar en otra cosa que no sea ver a Rose, abrazarla y besarla.

Pero, de repente, un lobo lo derriba y pretende matarlo.Él lo sujeta de la cabeza con sus fuertes brazos, alejándo las mortales fauces que se dirijen directamente a su cuello.

Ashton sabe que no es un lobo normal, es un hombre lobo quien lo ataca. Sin tanto esfuerzo, él gira la cabeza del lobo y termina matándolo de una forma rápida.

-Es un lobo de la manada del valle. -piensa mirando el cuerpo que, ahora, tiene forma humana. Sin pensarlo dos veces, Ashton regresa corriendo para alertar a los demás, los lobos del valle están en la ciudad y todos corren peligro.

-Lo siento Rose. -susurra sin mirar atrás.

A los limites de la ciudad...
-Llegamos. -dice Alan deteniendo su paso, Karen está realmente cansada, una camión los trajo pero ellos tuvieron que caminar 2 kilometros porque Lorena casi se come todo el cargamento del camión.

-Me duelen los pies. -se queja Karen.

-¿Por qué viniste entonces cazadora? -cuestiona Lorena seria.

-Para vijilar a ambos, son lobos, no pueden ir a la ciudad. -responde igual de seria.

-Prometí no lastimar a nadie. -le recuerla la pelirroja.

-Tu palabras no valen nada para mi. -escupe la cazadora.

-Por favor, que esto se acabe pronto. -suplica Alan para sí mismo porque está harto de tantas discuciones.

Narra Hela
La mujer se oculta detrás de mí creyendo que nos atacarán pero esta es mi manada.

-¡Alto! -le digo a los lobos quienes gruñen, en un descuido, uno de ellos ataca a la mujer, no puedo hacer nada al respecto porque me acorralan contra una pared.

Puedo escuchar los gritos desgarradores de la mujer, el lobo colorado dirije su mirada hacia mí y me gruñe.

-¡Basta! ¡Soy Hela! -digo intentando que me reconozcan. Ese lobo da un salto y me derriba, ese animal da fuertes inhalaciones acercando sus fauces a mi rostro.

Cierro los ojos con fuerza, entonces siento que el peso que estaba sobre mí se aleja.

-¿Hela? -escucho mi nombre, abro los ojos y me encuentro con Axel mirándome.

-¿Qué haces en este lugar? -pregunta extendiendo su mano hacia mí para levantarme. Yo solo permanezco en el suelo, abrazando mis piernas, estuve a punto de morir.

-Lo siento por atacarte, es que olías a humano. -se disculpa arrodillándose a mi lado.

-¡Escuchen! -se dirije a los demás lobos -¡Busquen a esa cosa y matenlo antes de que los cazadores se den cuenta de que estamos aquí! -les ordena, los demás asienten y corren por las calles.

-Hela...

Yo no me atrevo a mirarlo, entonces toma mi rostro con sus manos y conecta nuestras miradas.

-¿Qué hace la manada aquí? -pregunto intentando ocultar mi miedo.

-Lo estamos buscando, mató a varios de nosotros y lo rastreamos hasta aquí. -habla pero no entiendo lo que está diciendo.

-¿Quién es él?

-El vampiro, tiene una increíble fuerza, parece humano también pero no lo es. -me explica.

-Bueno... yo también vine por eso. -hablo para no decir la verdad.

-Buscamos a Luke y a Ashton para pelear pero no los encontramos. -agacha la mirada pero vuelve a mirarme.

-E-Ellos están... están conmigo, vinieron a ayudarme. -digo nerviosa.

-¿Están aquí? -pregunta poniéndose de pie -Es mejor, así, todos juntos, mataremos a esa cosa. -habla pensativo.

De repente, un lobo blanco corre hacia él y lo derriba haciendo que se golpee la cabeza contra el suelo quedando inconsciente.

-¡Axel! -exclamo y tapo mi boca con las manos, ese lobo no sabía que estaba allí, pero después de haber gritado, el animal dirije su mirada hacia mí.

-Mierda, es un lobo del valle. -murmuro aterrada.

En ese momento, ese lobo corre hacia mí, justo antes de que me muerda, yo rodo a un lado y comienzo a correr. Esa bestia me persigue por las calles, no hay nadie que pueda salvarme, trato de no tropesarme con mis propios pies mientras que me siento muy cansada, mi respiración se hace inregular y me falta el aire.

Veo como el lobo se acerca y corre justo a mi lado, en eso, me ataca con sus garras, doy un salto intentando esquivarlo, pero sus garras lastiman mi pierna derecha y caigo al suelo.

Quedo boca abajo, intentando soportar el dolor, siento como la sangre corre poco a poco brota de las cortadas de mi pierna. Levanto un poco la mirada y veo al lobo a unos metros de mí.

Entonces algo sube a su lomo y sostiene su cabeza, la bestia hace todo lo posible para quitárselo de ensima, en un movimiento rápido, él mata al lobo rompiendo su cuello.

Mi vista comienza a nublarse por completo y solo puedo llegar a murmurar una cosa antes de desmayarme -Michael...

Poco después...
Siento que alguien acaricia mi cabello suavemente, abro mis ojos despacio y me encuetro con unos íris verdes, es él.

-¿Cómo te sientes? -me pregunta mirándome con ternura.

Lentamente me siento en la cama, trago saliva en ese momento y estoy muy nerviosa por lo cerca que está de mí.

-B-Bien... -asiento intentando sonar convincente.

-Ese maldito lobo te lastimó demasiado. -murmura apretando con fuerza los puños. Está muy molesto.

-Gracias por salvarme. -digo agachando la mirada. Él toma mi rostro con sus manos y me mira fijamente.

-Daría todo por tí. -susurra acercándose cada vez más.

Lo único que pude llegar a hacer es correr mi cara y su beso quedó en mi mejilla derecha.

-¿Qué tienes? -pregunta mirándome confundido. Aquí vamos otra vez, no importa las veces que le diga que amo a Luke, él no lo entiende.

-Estoy un poco mareada. -miento frotando mi sien con mis dedos.

-Necesitas aire fresco. -dice poniéndose de pie y me extiende su mano.

Yo la tomo un tanto dudosa y me pongo de pie con su ayuda, ahí es cuando noto que tengo otra ropa. Es un vestido simple, de color rosa pálido, y encajes en el escote. La falda está por ensima de mis rodillas y mi pierna se encuentra vendada.

-¿Dónde está mi ropa? -pregunto con el ceño fruncido.

-Estaba rota y cubierta de sangre. -contesta normalmente.

-¿Tú me...me la q-quitaste? -hablo teniendo los ojos bien abiertos.

-Sí, pero no te preocupes, linda, no es la primera vez que te veo desnuda. -dice sonriendo de costado.

Michael me lleva a la terrasa de un edificio, creo que estamos en un hotel muy lujoso ya que estamos en el penthouse.

Cuando salimos afuera, siento el viento frío en mi piel. Esto me causa un escalofrío.

-Lo siento. -murmura Mike y me entrega su chaqueta negra de cuero para protegerme del frío.

-¿Dónde estamos? -pregunto al ver muchos edificios a nuestro alrededor, las luces son hermosas y sigue siendo de noche.

-Eso no importa, solo me importa estar contigo. -habla intentando acercarse para abrazarme, yo, para no ser tan descortéz acepto el abrazo.

-Gracias por salvarme. -repito.

-No agradescas, además, creí que te perdería. -susurra en mi oído, luego se separa y se sienta en el borde del barandal -Pero puedes darme algo a cambio... -habla pensativo y después me mira sonriendo.

-¿Qué cosa? -pregunto arqueando una ceja.

-Un beso. -responde rápidamente.

-No voy a besart...
-Por favor. -suplica teniendo unos ojitos de cachorro.

-Solo uno y nada más ¿Oíste? -le aclaro firmemente a lo que Mike asiente.