Parte 33

Morena

-No te iba a hacer daño. -dice Mike mirándome, sus ojos volvieron a ser verdes y normales. En ese momento le doy una cachetada en su mejilla izquierda haciendo que me mire serio mientras frota su cara -¿Y eso por qué?

-¡¿Cómo que por qué?! ¡Casi me matas del susto! -exclamo alterada, en eso veo a Alan, él se encuentra inconsciente -¡Y también casi matas al lobo! -me acerco a él y me arrodillo a su lado.

-Alan... Alan... -lo sacudo un poco, luego me acerco a su pecho y puedo escuchar los latidos de su corazón.

-Sigue con vida. -murmuro más calmada.

-More... -dice Michael llamando mi atención.

-No digas nada. -me pongo de pie y camino hacia el vampiro -Primero me asustaste, corrí por todo ese puto bosque por tu culpa, te enloqueciste por mi sangre y, como si no fuera suficiente, casi matas a Alan. -hablo rápidamente mientras que él solo agacha la mirada.

-Lo siento. -susurra sin mirarme.

De repente escucho un ruido a mis espaldas y Alan desapareció -Se fue... -digo sorprendida.

-¿Ves? No le pasó nada. -habla Mike restándole importancia.

Yo comienzo a caminar para alejarme de él, pero toma mi brazo.

-Quiero explicarte...

-¿Qué vas a explicar? -interrumpo molesta.

-Escucha. -Mike me mira a los ojos haciendo que quede paralizada -Cada vez que anochece tengo que probar sangre, por eso enloquecí. Pasó lo mismo cuando me estabas curando en la cabaña después de que él cazador me atacó, tenía muchas ganas de morder tu cuello, en serio, pero me controlé. -me cuenta.

-Por eso estabas tan inquieto y alterado. -murmuro al recordar eso.

-Sí. -asiente apenado.

-¿Y cómo se curó mi brazo? -pregunto curiosa.

-Mi saliva, cura cualquier herida. -contesta y luego saca la lengua.

-Es asqueroso... pero genial. -río inconscientemente.

-Pero tu sangre es la más dulce y exquisita que probé. -dice suavemente mientras se acerca.

Yo trago saliva y retrocedo, pero Mike termina agarrándome con fuerza de la cintura.

-Me gustaría probar un poco más. -susurra en mi oído y baja a mi cuello. No para morderlo, sino para dejar un beso en ese lugar haciendo que se me erice la piel.

Entonces yo rodeo su cuello con mis brazos para después capturar sus labios. No se lo esperaba porque se sorprendió un poco, pero, unos segundos después, me correspondió con gusto. Nuestros labios tocándose y acariciándose en una danza interminable, nuestros cuerpos muy pegados. Mike rodea mi cintura con sus brazos levantándome del suelo para que pueda llegar mejor a su boca, yo enredé mis dedos en su cabello para hacer un beso más profundo cuando la lengua de Mike pidió permiso para entrar en mi boca, no me negué.

Comienzo a sentir la falta de aire y termino por separarme él -Es la ventaja que tengo al no respirar. -me dice Mike sonriendo.

-¿Te gustó el beso? Es para disculparme por lo de la cachetada. -murmuro mirando sus ojos.

-Mucho. -contesta me roba un beso -Es por asustarte, linda ¿Me perdonas? -me mira con unos ojitos de cachorro.

-Nop... hasta que me consigas algo de comer. -digo alejándome de él con los brazos cruzados.

-Okey. -acepta sonriendo.

Mike se aleja corriendo rápidamente y después vuelve teniendo unas cuantas manzanas en sus manos.

-Te gustan las manzanas ¿Verdad? -habla mirando las frutas. Yo me abalanzo sobre él y tomo dos manzanas y las devoro completamente haciendo que Mike me mire raro -Wau... si que tenías hambre. -comenta sonriendo.

-Sí y mucha. -contesto cuando termino de tragar.

-Ahora... ¿Quieres cenar conmigo? -pregunta mirándome.

-Yo voy a ser la cena ¿Cierto? -digo desconfiada.

-Emmm... -rasca su barbilla pensativo.

-¡Mike! -le doy un golpe en su brazo, me arrepiento porque ahora me duele mi mano.

-Tienes razón, estaba bromeando. Un bosque no es un lugar indicado para cenar. -habla sonriendo.

-No me digas. -me cruzo de brazos.

-Entonces podemos dar un paseo ¿Sí? -pregunta extendiendo su mano hacia mí.

-Okey. -sonrío y él entrelaza nuestras manos, no sin antes robarme un beso otra vez.

-Apenas probé tus labios y ya son adictivos Morena. -junta nuestras frentes.

-Digo lo mismo. -ahora yo le robo un beso.

Narra Hela

Ni aunque Luke me dijera que me quede a salvo, yo no puedo hacerlo sabiendo que él está en peligro, por eso salí detrás de ese lobo y lo seguí tratando de no hacer ningún ruido.

En ese momento, Luke se para en seco -Te dije que te quedaras. -dice serio.

Yo suspiro y salgo de mi escondite.

-¿No entiendes? No quiero que te lastimen Hela. -habla mientras camina hacia mí.

-Ya sé, es que... -agacho la mirada y juego con mis manos.

-Me preocupo por ti, por eso no quiero que vengas. -él toma mi mejilla.

-Yo también, si vas solo ellos te van a matar, quiero ayudarte. - contesto mirándolo fijamente.

Luke sonríe -¿No vas a cambiar de opinión?

-No. -niego -Pero yo sí puedo hacer que cambien de parecer. -susurro y me acerco a él para darle un beso que corresponde sin pensar.

-No es justo que me sobornes con esto. -Luke intenta besarme pero detengo sus labios con mis dedos.

-No te besaré más si no me dejas que te acompañe. -hablo seria.

Él parece que lo piensa y me toma con fuerza de la cintura, apegándome a su cuerpo -Eres muy lista, okey, puedes venir pero debes hacer todo lo que yo te diga. -murmura con una voz grave haciendo que mis piernas tiemblen.

-S-Sí... -asiento nerviosa.

-Bueno... ahora bésame. -ordena en un susurro, yo sonrío y lo hago.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top