Primeramente quiero agradecer a los que se toman la molestia de leerme.
Pero este capítulo contiene algunas escenas leves de sexo así que por favor si son muy sensibles o no les gusta este tipo de contenido salten este capítulo.
Gracias.
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Aquel hombre besaba la piel tersa y joven, mirando los ojos almendrados de la chica que se retorcía debajo de él. Se sentía mas que complacido, más que eso le excitaba tener alguien tan joven con quién acostarse aunque fuera solo por un par de pesos.
Maria la joven acompañante se retorcía por una profunda repugnancia hacia el, luchaba contra si misma para no vomitar y salir corriendo de ahí, arrugaba las sabanas debajo de ella mientras sentía como aquel sujeto jugaba con sus pechos....
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Desperté, sintiendo un dolor en las extremidades de mi cuerpo y el deseo incontable de dormir el resto del dia, el hombre ya se había ido, al igual que los días anteriores. Carmen encontraba muy seguido clientes, claro, ella no tenia que recostarse y aguantar todo aquello, simplemente se quedaba con todo el jodido dinero.
Me levante, me sentía fatal, Carmen me hacia acostarme mínimo dos hombres por día,
Salí de ese cuarto, en el cuál yo trabajaba por algunas horas.
Me envolví en una sabana a
Para dirigirme al baño y lavarme.
La casa era solo de un piso donde la sala y el comedor estaban juntos.
Con cuatro habitaciones y un baño.
Pase asomando mi cabeza en la puerta de la cocina, escuchando gemidos extraños encontrándome con la repugnante escena de Carmen siendo follada por el sujeto cuyos minutos antes estaba conmigo.
Aguante mis ganas de vomitar y corrí hacia el baño cerrando la puerta a mi paso.
Arroje la sabana al suelo y me arroje a la regadera.
Me sentía sucia y devastada. Pero por ahora yo no puedo hacer nada.
Lave cada parte de mi cuerpo como si fuera una fuente de infección, sin embargo siempre caigo en la cuenta de que siempre estoy sucia, y eso me repugna.
Mi cuerpo mi propio cuerpo y aun así sentirme tan lejos de que fuera mio.
Chorreaba las gotas de agua frente al espejo, limitándome a mirar mi celular.
Esteban llamo cerca de cinco veces. Cada vez que veía yo su nombre me entraban ganas de llorar, era el único que sabia de mi horrendo secreto y fue el quien tomo mi virginidad.
Salgo en secreto de Carmen con Esteban, en la escuela me llaman puta y a Esteban un pendejo. Pero no me importa en cuanto tenga dieciocho me largare de esta mierda de vida.

Revise ahora mi buzón de mensajes diciendo que llegara enseguida pues pronto los nerds llegarían a la fiesta.
No estaba entusiasmada, en realidad no me importaba.
Una cosa era cierta odiaba profundamente a courtney el solo hecho de pensar su nombre me enojaba.
Salí del baño envuelta en la sabana.
-cuando la quieres de nuevo-escuche la voz de carmen media ida. Seguramente estaba tomando alcohol.
- vendré el sábado por la tarde-gimió aquel hombre aún con la voz jadeante.
Algo de Carmen es que ella realmente es una puta.
Siendo sinceros hay dos clases de putas.
Las putas, perras, zorras. Que lo hacen por placer, es decir les que se las follen.
Segundo; las prostitutas como yo, quiénes lo hacen por necesidad o las obligan.
Así es Carmen es una mujer delgada de 38 años, delgadisima y con arrugas finas en su rostro, con dientes amarillos y buenas caderas, pero tenia un serio problema con el alcohol, y cada vez que quiere se acuesta con alguno de los hombres de la clientela. Por supuesto no cobra nada.
Saque de mi armario un patalon de mezclilla azul marino y una blusa blanca donde venia Frida khalo algo despintada.
Y unas sandalias.
Me arroje a mi cama y dormite, estas cosas me tenían cansada, lo peor es que a carmen no le interesa mi escuela y he tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para mantener una beca.
El sonar celular sonó, yo alce la mano perezosamente mientras la música sonaba.
Amaba esa canción y sobre todo la letra parecía estar hecha para mí.
I'm not like them
But i can pretend
(No soy como ellos
Pero puede aparentarlo)

I think i'm dumb
O maybe just happy
( creo que soy un imbecil
Tal vez solo estoy feliz)
Conteste escuchando una voz estúpida y chillona la de una amiga de la escuela, no me pongo a la tarea de aprenderme sus nombres.
-oye adivina qué-grito emocionaba casi reventándome los tímpanos.
-Que-dije irritada y cansada lo único que me apetecía era dormir el resto del puto dia.
-Erick les está dando una joda a
A los nerds, ven rápido.-grito en el fondo se escucho griteríos y risas de varios compañeros.
No tenía ánimos de ir pero cuando la colge mi celular sonó y al contestar me dio tremenda alegría al encontrándome con una voz familiar.
Esteban, para mi es el chico más apuesto del mundo. Mi mundo entero gira en torno a él.
-Ven rápido Maria- su voz al pronunciar mi nombre me estremecía.
Salí casi disparada de la cama, me quite mi fea blusa y me puse una mas decente lo que quiere decir una ajustada color azul rey. Pegada a mi delgadez, también me puse unos zapatos cafés oscuros bajitos y salí.
El olor de la cocina era insípido.
Una mezcla asquerosa de sudor humano y fluidos corporales combinados con alcohol barato.
No encontré a Carmen por ningún lado. Así que sin distracciones salí casi corriendo a la calle.

Me pose en una calle debajo de un frondoso árbol esperando la pecera que me llevaría al centro de la ciudad, dónde vivo es un pequeña colonia algo alejada de las calles céntricas y las escuelas.
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Courtney giraba alrededor de su cama impaciente, intentando en vano leer un párrafo del hobbit.
Miraba el reloj y los minutos eran eternos.

Sin mas se lanzo de la cama abriendo su lado del ropero.
Se puso una sudadera delgada y blanca, con un pantalón de mezclilla azul, casi gris.
Salio disparada, corriendo, esperando encontrar un taxi por las calles.
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Caleb resibio un golpe directo al estomago sacando le el poco aire que le quedaba, abrió su boca en busca del preciado oxigeno mientras tosía.
En su mirada borrosa veía a tres, quizá cuatro riendo, esperando su turno para golpearlo.
Mientras tanto Henry sufría de un intenso dolor, pues, a uno de aquellos hijos de puta tuvo la brillante idea de apagar cigarros en su piel, quedando rastros negros en su blanca piel.
Sus ojos ardían, aguantando todo ese jodido dolor al punto de querer gritar.
Con los labios partidos, Caleb maldecía entre dientes a sus agresores, intento zafarse de los gorilas quienes sujetaban sus brazos, -genial-pensó-yo tuve la brillante idea de venir aquí-.
-ves, eres un pendejo, no debiste abrir tu boca, pinche maricón-grito en tono autoritario Erick, ante esto Caleb alzo su cabeza y le escupió en el rostro, mostrando una risa orgullosa..
Erick apretó su mandíbula, limpiado con asco la saliva manchada de sangre de Caleb.
Erick alzo la mano golpeando con rudeza el ojo de caleb, su cabeza se inclino violentamente hacia atrás. Su cuerpo parecía ya no tener voluntad...

Courtney llego corriendo, todos la miraban entre pizca de comedia y otros de odio, corrió hasta la entrada, jadeando con las piernas adoloridas, encontrándose con una funesta escena, -hijos de puta-murmuro entre dientes.

Al mismo tiempo corría hacia ellos interponiéndose al que creía el mas débil, por supuesto, se trataba de Henry.
Quién sus músculos llenos de feos y repugnantes moretones casi al punto de desmayarse.
-basta-grito alterada con su voz quebrándose.....
-¿quién es esta puta?-grito un gorila de tal vez, cuatro años mayor que courtney.
Jalándola del brazo y tirándola como si de un trapo se tratara
..
Tirándola al suelo llenándose de tierra...
-cabrón-grito Caleb desesperado. Jalando sus brazos.
- la puta de tu hermana vino a rescatarte, mira que débil eres-grito riendo Erick...
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Oh dios, oh dios.
Pensé entre mi, ¿era cierto?.
Ese tipo golpeo a una mujer, mis ojos delataban mi desesperación, Erick era una jodida mierda.
Se pasó, al principio de todo, era realmente chistoso, algún insulto o apodo y¿ luego?esto era un crimen .
-Erick-murmure jalándolo del brazo encontrándome frente a frente, sus ojos cafés sin vida, él era mi amigo, y por eso mismo no permitiría que acabara en la cárcel.
-¿tienes algo que decirme?- dijo molesto.
Abrí mi boca pero ni tiempo tuve de decir algo, pues, un puñetazo directo a la boca hizo que Erick cayera de cara al suelo.
Alze mi mirada encontrándome con un eufórico Caleb, su ropa empapada de sudor.
No dudo un momento levanto el puño, iba a golpearme a mi.
Cerre los ojos pero el golpe no llegó, cuando los volví a abrir,
Manuel y josue, (primos de Erick)
Lo tenía boca abajo, sujetando sus brazos en su espalda......
Uno de ellos restregaba su rostro en la tierra.
Caleb parecía un animal salvaje, mirando con odio a sus opresores, sin poder atacar a su cazador por haberlo arrancado de su hogar y arrebato una parte importante para él.
Erick se paró, escupiendo sangre al suelo, se me heló la sangre, al ver a Erick tomar una piedra del suelo.
-Erick, bro-dije susurrandole -no hagas nada tonto.
-No-escuche un grito desgarrarte.
Un cabrón se subió encima de Courtney, intentado zafarle su ropa, ella pataleaba y daba manotazos.
-hijo de puta-grito Caleb -déjala en paz-grito desesperado.
-¿Que?-dijo riendo Erick, -¿no te gusta que cojan a tu linda hermanita-dijo indiferente.
Yo estaba congelado, me irritaba esta situación, ¿yo que podría hacer? Es decir, Erick me tenía preso, él era peligroso, era mejor estar de su lado o nada.
Erick recogió una piedra del suelo, esto era malo, Erick era un psicópata al tratar sujetos como Caleb, un desquiciado, perdía el control de si mismo ante la violencia, algo dentro suyo explotaba.
-para-grite jalandole el brazo-no seas estúpido, termina este juego ahora-grite al borde de la desesperación, Erick volteo enfurecido, se me heló la sangre al ver como alzaba la roca y me golpeaba el rostro.
Caí al piso, escuche las risas de sus primos y recordé sus advertencias.
No le hagas enojar, es como un animal enjaulado, cuando se libera su único deseo es ver sangre....
Senti los chorros de sangre salir de mi frente, entonces escuche una voz familiar.
-¿Que sucede aquí?-Era Maria, su voz autoritaria resonó entre nuestro grupo.
Pego un grito al ver tal escena.
Courtney golpeada por hombres mas mayores que ella e intentando zafarse de sus brazos.
Henry medio desmayado y muerto, le habían lanzado chorros de agua fría y colocado si cabeza en cubetas.
Caleb pues, con el rostro lleno de tierra.
-se han pasado ustedes, son una mierda, -grito enfurecida Maria, mi nerviosismo aumento tras el tono de voz autoritario de Maria.
Erick se acerco susurrándome al oído -controla a tu puta si no quieres que yo lo haga-.

Inmediatamente asentí y jale a Maria del brazo, no quería que saliera lastimada.
-Vamos-le dije en susurro.
-¿Que estas haciendo?-dijo Maria irritada.
Me sudaban las manos, si esto seguía así, Caleb y los otros no serian los únicos lastimados.
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-Esteban-le dije bajando la voz.
-No puedes hacer esto, están cometiendo un grave error, esto es violación-murmure.
Había logrado apartar el gran tipo que la intento desnudar, pero seguía sometida de brazos.
-¿No odias a Courtney?-me dijo Esteban.
-Sabes Esteban, no es un secreto que yo la odie, pero otra cosa muy diferente es que pase por eso-pronuncie irritada.
Al parecer Esteban no recordaba mis traumas y miedos, el asco, la repulsión, aquellas ansias de estar sucia que yo pase.
Me zafe de su agarre, el chasqueo la lengua irritado, yo solo lo ignore.
-Erick ¡PARA AHORA!-grite a todo pulmones.
Lo siguiente que escuche fue una oleada de risas.
-¿Quién me lo dice?, una puta que no sabe tener la falda abajo y cerrar la boca, Esteban saca a tu puta de aquí si no quieres que yo la folle para callarla.-grito enojado, sus ojos no tenían rastro humano, parecía poseído.
Antes de poder responderle, Esteban me rodeo la cintura con sus brazos, y me arrastraba hacia la salida.
-Suéltame-exigía en vano, él no me escuchaba.
Lo empuje llamando la atención de algunos sujetos raros.
Mi pecho dolía y más la ira dentro de mi.
Esteban estaba furioso, Nunca lo había visto a si, ni cuando se entero que Carmen me prostituía.
-Cierra la jodida boca, y mueve tu culo hacía la salida ahora-grito de nuevo arrastrándome.
-No me hables así-grite triste
-Yo le hablo como quiero a las perras como tú, tienes suerte de tener a alguien como yo a tú lado.-Grito más lleno de cólera que antes.
-aléjate-le grite -con jodida mierda he terminado a parar-pronuncie entre dientes .
Las risas de algunos sujetos estallaron.
-vaya ahora resulta que Maria tiene el mando en esta relación, ¿porque no le cocinas y le regalas un ramo de rosas?-grito otro sujeto irritándome más.
Me voltee ayudando a limpiar a Couetney quién me miraba incrédula.
Sentí de nuevo mi jalón de brazos, pero, antes de poder decir algo sentí el impacto de la mano de Esteban en mi rostro.
Caí en el suelo en shock, atónita por este hecho, las lagrimas amenazaban con traicionarme y salir.
Me pare irritada lanzando maldiciones.
-Cierra la boca-me grito propinándome una bofetada más fuerte.
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Quiero ir a casa penso Henry cansado de aquella situación, sus parpados pesaban, su boca apenas pegaba gemidos de dolor, pero se horrorizo al ver los golpes proporcionados a Maria, Courtney temblaba de pies a cabeza, los demás eran simplemente espectadores de aquella sádica escena.
Caleb luchaba con las fuerzas que le quedaban soltarse.
Mientras Erick reía al ver la escena del pleito entre la parejilla para este hombre las mujeres eran solo un objeto de diversión para satisfacer sus deseos, no eran personas ni alma ni sentimientos solo trozos de carne.
Henry logro zafarse antes de que Esteban propinara otro golpe más a Maria o a Courtney quién se había metido entre ellos dos recibiendo varios golpes de Esteban.
-Déjalas en paz-grito Henry cansado y ya a punto de caer.
-Dios-grito Courtney sujetándolo para que no se cayera.
-Paren ya-dijo Courtney con su voz entre cortada.
-ya ves Esteban, dejaste hablar a Maria y esta otra demanda con su voz chillona cállense, no me importa como lo hagan chicos, pegenles si quieren no me interesa-grito Erick sin darle importancia al asunto.
Un escalofrió recorrió la columna de los chicos.
Sonrisas sádicas y morbosas se formaron alrededor de los hombres ante tal oferta.
Caleb se libero de aquellos sujetos y antes de que Erick se diera cuenta lo golpeo fuerte en el estomago haciendo que se cayera y el aire de sus pulmones.
-¿cómo te atreves?, hijo de perra,-grito Caleb desesperado.
Erick sonrió y solo volvió a pararse lleno de confianza, ese chico daba miedo no parecía una persona normal...
- si me tocas o nos haces algo iré a la policía-dijo Courtney, en un arranque de adrenalina y valor.
Sus manos sudaban apenas podía mantenerse de pie.
Erick apreto su mandíbula, sus nudillos se pusieron blancos...
-¿solamente sabes hablar ramera? No me creo nada de lo que sale de tu boca-rió con todo sarcasmo Erick.
-tenemos suficientes pruebas, las quemaduras de Henry y mis moretones que seguramente aparecerán mañana.-dijo Caleb.
Erick se tenso y por un leve momento se le borro la sonrisa y en su mirada se vio preocupación y miedo.
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Lamento mucho la tardanza en este capítulo espero poder actualizar más seguido y gracias a todos por leer.