Al llegar a mi salón me tope con miradas extrañas, no me importaba ya me acostumbre, siempre criticándome, viendo, analizando cada uno de mis defectos, pero nadie absolutamente nadie se atreve a dirigirme la palabra, me gustaría que fuera por mi hermano, por respeto pero no es así.

Llegue sentándome atrás, en mi pequeño mundo, saque de mi mochila mi celular, conecte los audífonos, la primera canción sonó, mis músculos se relajaron, mi mente se perdió al ritmo de la guitarra.

Come as you are, as you were.

As i want you to be.

As a friends.

En aquel momento tan pacifico alguien me quito los audífonos, cuando miré, me encontré con Maria, vestía una falda corta azul marino, una blusa de tirantes blanca que dejaba ver más de lo devido, unos zapatos negros altos, perfectamente maquillada para parecer una perra rica, y no podría faltar su bola de amigas sin cerebro.

Sin embargo yo era su saco de boxeo preferido.

-maldita perra escúchame- grito tan fuerte con su voz chillona, todos voltearon a vernos, pero ella bajo la voz algo completamente extraño para cualquiera que la conoce.

Se me acerco al oído y yo me estremecí.

-escuche que tu hermano golpeó a Erick, no creí que fuera tan fuerte, pero en fin, tu tendrás que pagar por sus estúpidas acciones- terminó con una risa tonta, alejándose, me quede viendo, sentía una profunda lástima hacia ella, nació ignorante y estúpida y así se iría de este mundo.

A pesar de eso era muy ingeniosa, no sabiendo nada de historia o anatomía humanan y así aplicando las peores torturas que he conocido.

Sonó la campana, todos tomaron sus respectivos asientos, claro, nunca cerca de mi, era un objeto radioactivo, nadie podía hablarme, así que inevitablemente me quede sola, no recuerdo cuando fue la última vez que tuve una charla decente.

Todas las chicas del grupo se reunieron chismeando acerca de sabe que cosa. Como no podía preguntar me limite a agudizar mi oído.

-¿que saben de él? Debe ser sexy, si, escuche por ahí que es todo un rompe corazones- dijo en susurros una linda chica morena de nombre carla.

- bueno, tal vez este sea un partido difícil para Maria- respondió otra con esperanza en su voz.

-no lo creo, los hombres siempre piensan en sexo es inevitable caerá sobre sus garras- dijo otra.

así me entere un chico nuevo, no me intereso en lo absoluto, entonces caí en la cuenta de cómo estaría Caleb.

La puerta se abrió dando paso a la maestra de historia, una mujer cuarentona, sin embargo delgada y bonita, siempre bien arreglada, su falda larga sobrepasando sus rodillas, una blusa blanca con ningún tipo de escote, su pelo atado sin que una sola hebra anduviera suelta.

-miren ahí esta la estira dota- dijo en susurros Maria. Y sus amigas empezaron a reír carcajadas.

-se cree santa y de seguro es una pin** put*- respondió otra.

No hace falta que haga una descripción exacta de ambas amigas, las dos eran tontas, obedecían a Maria y sobre todo no tenían conciencia propia.

La maestra interrumpió el cuchicheo de voces.

- chicos y chicas, hoy tenemos la integración de un nuevo alumno, siéntate donde quieras, y el alumno que se encuentre más cerca compartirá sus libros por un par de días.- termino.

Entro para la excitación de todos, un chico guapo, si, con piel albina, un tanto inusual aquí, ojos grises, cabello rubio claro.

Me quede viendo tal cual como tonta, clavo su mirada en mí haciéndome incomodar, baje la mirada a al pupitre, después saque inmediatamente el libro, seguramente el chico se preguntara ¿porque tan sola? Y luego empezara a burlarse de mi igual que los demás.

Evite alzar la mirada, pero en mi mente podía ver como Maria relamía sus labios, mirándolo fijamente, haciendo señas para que se sentara junto a ella.

Pero un ruido a mi lado me hizo regresar.

El chico jalo un pupitre vacío hacia mi, pegándolo mucho.

Se sentó y yo seguía asombrada,

-soy Henry y tú eres....

Media atontada respondí - courtney- dije.

-¿igual a courtney love?.-

O dios eso si es insultante.

-no me compares con esa perra, es como si me dijieras que justin biber es la reencarnación de kurt cobain-dije irritada.

El rio bajito. No hablamos mas solo leimos el libro juntos.

Pude sentir la mirada furiosa de Maria, casi pude escuchar el mugido de toro salir de su boca.

El timbre sonó pero Henry no se movió, sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo al ver a Maria levantarse, caminándose hacia nosotros.

-Hola soy Maria, ¿de donde vienes?- dijo en un tono meloso, me senti asqueada.

- de otra escuela-se limito a decir, no pude evitar echar una risita, Maria no lo notó pero Henry si.

- como te sentiste esta hora- intento de nuevo ser amable.

- oh muy bien, courtney es inteligente a pesar de sentarse hasta el fondo.- dijo Maria fruncio el seño, estaba molesta.

-oye y no quieres sentarte en frente con nosotros, los demás.-

por fin solto la bomba.

-claro- le di gracias a dios -pero, courtney ¿quieres ir al frente?-lo que menos quería era que me prestara atención estaba muerta eso era seguro.

-espera, ¿quieres sentarte con courtney?-dijo ella sorprendida.

- ¿acaso no puede sentarse al frente o que?.- le respondió.

-no es eso, courtney prefiere atrás-respondió.

-oh- dijo él decepcionado, -entonces me quedare aquí con ella, gracias. -

Maria estaba irritada, en cualquier momento me golpearía, el día de hoy tendré que evitar los baños.

Henry es, sin duda un chico dulce, pense, pero, ingenuo, sera aplastado por los demás, yo no podía dejar que acabara como yo, marginada, sola, acosada, esa era mi onda no me importaba, pero él.

-ve con ella-gimotee muy bajito

-porque- cuestiono él igual de bajito

-sucederán cosas malas si no lo haces- le dije suplicante.

-iré si tú vas conmigo-me dieron ganas de estrangularlo por su terquedad, pero pensándolo un poco, no pasara mucho tiempo para que se haga amigo de Maria, y luego me olvide

-esta bien- dije levantándome.

Ambos timamos nuestras cosas. Maria parecía muy feliz, hablaba mucho y Henry, bueno, solamente escuchaba.

-Henry hoy por la noche habrá una fiesta, seria genial que fuéramos todos- dijo

-¿courtney vas a ir?- dirijiendose a mí, de nuevo Maria se irrito, de un momento a otro me golpearía.

Antes que pudiera responder, Maria dijo -courtney no le gusta ese tipo de ambiente. -

Justo ahí se acabo la conversación, entro al aula el maestro josé, todos lo odiaban pero yo no.

Su clase me gustaba.

Henry por fin pudo descansar de Maria.

Al inicio de la clase empezamos con algunas ecuaciones cuadráticas de segundo grado, el teorema de pitagoras, y finalizamos con un binomio perfecto.

Nadie entendió nada, excepto yo, en secundaria era fatal en mate, pero por no tener amigos ni nada que hacer en horas libres me dedique arduamente al estudio.

-courtney exelente como siempre- dijo al revisar mi trabajo, había un par de chicos inteligentes, siempre revisaban después de mi, jamas supe sus nombres, de hecho en el trascurso del año y medio juntos nunca los escuche hablar ni destacar.

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Courtney era inteligente, por mi parte Maria es un fastidio, claro es linda, pero eso no le quita lo molesta.

Courtney me esquivaba, hablar conmigo, mirarme, todo. En mis pensamietos el bicho inmundo apareció diciéndome ¿cómo esperas algo de ella si eres feo y repugnante?

Claro, ninguna chica me haría caso por mi aspecto, Maria solamente por cortesia no me decia nada, me senti coivido por dentro, la incomodidad invadió cada fibra de mi, no sabia como dicimularlo, ademas de todo, intente ser amable y preguntarle su ópinion pero parece enojarse. Decidí que lo mejor era ser distante, si, hace tiempo mi madre me dijo un consejo sabio.

-lo que hablen de ti, no dejes afectarte, esa es su arma.-

Pasaron la hora y luego la siguiente, Maria era tonta, no entendia mis indirectas, intente sonar íronico pero parecia nunca callarse.

Courtney salio disparada apenas era el receso. Me largue de ahí en cuanto pude, yo no comí, llevaba dinero, pero al ver la lucha entre los de semestres me dio flojera. Me sente detras de un árbol, o mas bien me desparame, el calor era totalmente insoportable, escuche una voz de chica, asomando mi cabeza vi a Courtney, ¿un chico igual a ella?, entoces comprendi eran gemelos.

-courtney, ¿ te hiso algo esa perra?-escupio las palabras con odio.

-no- respondio secamente.

No soy el tipo de persona acoatumbrada a escuchar conversacionea ajenas, pero, de un momento a otro escuche mi nombre.

-Henry es un chico nuevo-dijo

-he escuchado de él, no es la gran cosa, terminara como nosotros.-pronuncio el chico.

No sé a que se referia pero su conversacion ahi acabo, por sus miradas noté, vigilaban.

Me fuí poco déspues de ellos, sono el timbre regresando perezosamente de nuevo.

Ahora me sentia incomodo, Maria parecia acosarme, pero courtney regreso a los pupitrea atrás, deje a Maria hablando sola y me sente al lado de courtney.

-ahora se porque te sientas atrás-susurre, el maestro había llegado.

-¿así?, entoces no encuentro la razón de estar sentada junto a ti-dijo firme con algo de tristeza

Ignore las últimas palabras y le respondi

-por supuesto temes que te peguen su idiotes-murmure.

Courthey abrio los ojos como platos, sonrio ante mi respuesta.

-Henry eres una buena persona,-sonrei ante sus palabras.

-¿consideras buena persona a quién insulta a los démas?-respondi

-no las estas insultando, estas afirmando una verdad conocida-dijo riendo,.

Ahora tenía un aspecto más alegre..

Desde que entre al salón pude notar courtney es diferente, solitaria, triste, así era yo antes.

Ella llevaba el cabello sumamente corto, y enredado, su piel no era blanca, mas bien aperlada, sus ojos cafés opacos, nostalgicos, pero, llenos de brillantez.

Courtney me atrapo mirandola, senti una vergüenza, ella evito verme, de nuevo aparecio aquella vocecita en.mi cabeza;

Cómo va a mirarte, primero mirate tú, eres un ser repugnante, a que mujer le daria gusto verte.

La hora paso rapidamente, a la siguiente no contabamos con maestro.

-¿courtney porque estas sola?-pregunte, luego me arrepenti.

No respondio, provocando un silencio incomodo.

-¿porque cambiaste de escuela?-pregunto.

No me gustaba hablar de eso, era incomodo para mí, todos aquellos momentos, las palabras, los golpes, sus miradas, regresaron en cuestion de minutos.

Suspire.

-tú no respondiste a mi primera pregunta-dije irritado, no por la pregunta, pues ella sin saberlo abrio heridas no terminadas de cerrar.

-espera, ¿nadie te lo menciono?- dijo casi asustada.

-¿el que?-respondi.

-mira, soy algo así cómo un objeto maldito.-pronuncio rascándose la nuca.

-¿objeto maldito? Bromeas, dímelo sin rodeos- le dije.

-no estoy bromeando, ¿porque crees que nadie me habla? O no me digas, ni siquiera notaste tampoco voltean a verme soy invisible.-dijo molesta.

-eres un fantasma o algo así, oh, ya se, soy el único que puede verte-le dije irónicamente.

-no estoy bromeando, soy el juguete preferido de Maria, ella disfruta torturándome, sabes, es un peligro hablarme, tampoco deberías juntarte con ella, pues, ella es, ammm... un saco de infecciones andante-dijo

No pude evitar reir a carcajadas, Maria la chica mas tonta y amable, ¿torturando a couetney?,.

- si maria es tan mala, entoces explicame su amabilidad conmigo-dije incredulo.

Maria, ¿mala?.

- quiere seducirte-dijo avergonzada, lo dijo tartamudiando, su cara estaba toda roja.

No respondi, yo soy feo, mi piel palida, era asquerosa.

Nadie en el mundo podría quererme, nadie, estaba destinado a estar solo.

El silencio se prolongó, cuando menos acorde sono la campana anunciando hora de salir.

Todos salieron con sus respectivos grupos de amigos, yo sali sin despedirme de nadie.

Al estar en el lumbral de la puerta, sentí detrás de mi a courtney pero fue detenida, -courtney quedate- pude reconocer su voz, la voz chillona y melosa de Maria.

Cruce dispuesto a irme, contra mis deseos me quede aun lado de la puerta, completamente inmóvil.

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Esto era mi miedo, el salón estaba desierto, por lo menos, seguramente espero tanto para golpearme para no tener que arruinar su imagen de chica linda y amable.

Jalo mi mochila tirándola al suelo, sus amigas sacaron todo el contenido, lo único que podía hacer era observar su maltrato.

-courtney pense, no fui tonta, creí que sabias las consecuencias al no obedecerme-grito

-eres una puta, eh, por eso se pego tanto a ti, puta, Henry es M-I-O, grábate esas palabras pendeja-chillo, su voz aguda penetro mis oidos.

Tomo un libro, golpeo mi rostro, dolió, mi rostro ardía, me lo tiro lo suficiente para hacerme caer.

-levántate-no obedecí.

Vi su pie en mi estomago, saco todo el aire, tomo todas mis fuerzas, el dolor era grande, no podía levantarme.

-he dicho párate, tú eres mi perro-grito

Tomo mi escaso cabello con su mano, también rasguño mi cuero cabelludo con sus uñas, pareció no importarle.

-párate maldita perra- jalo mis cabellos, sentía que me los iba a arrancar.

Me levanto jalando mi cabeza, me llevo arrastrando, intente soltarme, pero sus amigas agarraron mis manos, aprovechando oportunidades me pateaban, golpeo mi rostro contra al muro, riendo, la nariz me sangro, no la detuvo re-pitio el proceso tres o cuatro veces más, ardía, los labios se me encontraban partidos, rasguño cerca de mis ojos, no pude evitarlo comencé a llorar.

Me soltaron, -aprende a obedecer-grito antes de desaparecer.

No quise salir, limpie mi rostro como pude, recogí mis cosas, esperare un momento para buscar a caleb e irme a casa.

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Sali corriendo en cuanto escuche los gemidos de courtney, reprochándome a por miedoso, cobarde.

Me afecto el tiempo encerrado en mi mimo, los rostros dulces a veces son los mas sádicos, a courtney como ami, criticándome por la frialdad pero muy en mi interior necesita ayuda.

Me senté enfrente de los salones, debajo de un árbol, mirando al cielo.

-miren, el nuevo maricón-grito un chico, con ojos pequeños, cara afilada, moreno, y frondoso

-¿que te parece Esteban si lo enseñamos a ser hombre?-grito otro.

-escucha tú maricón, te quitaremos lo gay ahora.-grito esteban

Inmediatamente un sujeto fuerte agarro mi cuello obligándome a pararme, de un solo golpe me tiro al piso, un corte en mi mejilla hizo sangrar, me pararon de nuevo golpeándome en la nariz, un mar de sangre chorreo por mi boca.

Mis piernas flaquearon, lloré, lo peor que pide haber hecho frente a ellos era llorar, si, era un completo maricón.

-miren este wey esta llorando,-rieron todos.

-maricón, maricón, maricón,-gritaron todos juntos.

Apreté mi mandíbula, mordí mi lengua hasta que sangro, sintiendo mi sabor metálico inundar todo mi ser.

-ya paren, bola de cabron** -grito una voz masculina.

Alce mi mirada era el hermano de courtney.

-miren, otro maricón viene a defenderte-gritaron

-vamos, denle una paliza, trágate tus palabras caleb-grito esteban furioso.

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No temo a esteban, un ser, tan bajo, su única defensa era tener una bola de amigos, los odiaba, pero aún así no les deseaba muerte, quería algo mucho peor, tener que verlos arrodillados ante mí, si, la humillación mas grande de sus vidas, yo cuyo cuerpo fue golpeado, dándome el peor lugar de todos.

No dejare que sus palabras me vuelvan a afectar, ni volverme débil.

Fue un alivio para mí, sentir como me esquivaban, ya no me molestaron, sin embargo, no me convertiría en alguien como ellos, al ver como maltrataron a ese chico, un instinto en mi nació, si alguien en aquellos momentos me hubiera ayudado estaría agradecido, si no hacia nada me convertiría en ellos.

Esteban lanzo sus amigos contra mi, sujetaron mis manos en mi espalda, esteban llego, propinándome puñetazos, izquierda, derecha, .

No llore, reía mientras escupía sangre hacia el.

-para,-grito una voz familiar.

-oh miren, una mujer tiene que salvarlos pareja de maricones-grito esteban con sus nudillos llenos de sangre.

-tú eres el maricón a ti, no puedes golpearlos solo por eso te escondes detrás de tus amigos,-grito mi hermana siempre valiente, ayudándome.

Esteban apretó mas sus puños temí que golpeara a courtney.

-¿vas a golpear a una mujer?, imbécil-grite lleno de furia.

-suéltenlos, vamonos chicos-grito esteban.

El otro chico se miraba peor, su piel blanca hacia ver mas sus moretones.

Courtney llego socorriendo a los dos. -esteban,¿que tengo que hacer para dejarnos en paz?-grite irritado.

-demostrar lo que vales-grito.

-entonces pelea conmigo, él,-dije señalando a el albino,-también peleara-grite.

El albino, Courtney y Esteban abrieron los ojos como platos.

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Hola, debo decir, si alguien no sabe quien es courtney love, fue la esposa de kurt cobain.

Me gusto el resultado final de este capitulo, al principio queria narrarlo todo desde tercera persona, pero me gusta mas saber la opinion de cada personaje.

En fin, ¿les gusta la historia? ¿la odian? Haganmelo saber por cierto gracias por leerme .