-¡Carajo!-grito Courtney azotando la puerta del cuarto, dejando a su madre y su hermano con la palabra en la boca.
-Courtney abre la puerta-grito su madre un tanto ya desesperada.

-déjame sola- seguía aun pegada a la puerta de su cuarto , ya se sentía bastante humillada con lo que había pasado , ¿ahora tendría que contarles todo a su madre y su hermano? ¿que caras pondrían? ¿lea daría asco verla, como a ella cuando se mira al espejo?.
-sólo déjenme en paz y estaré bien-termino de decirles desde el interior.
-Courtney , tú sabes que no es cierto, ya le he dicho todo a mamá, no tienes por qué esconderle nada-Caleb tartamudeaba , él siendo un chico, siempre le dio cierta vergüenza admitir que tenía miedo, pero ya estaba harto, literalmente, venía problema tras problema, y cuando finalmente habían salido del anterior surgía otro, mucho más desastroso.

Courtney empezó a sollozar y morder su labio inferior, quería hacerse bolita y desaparecer.

-Courtney , hija , ¿Qué te han hecho? , por favor, sal y dímelo, -dijo la madre cansada , la desesperación e impotencia que sentía en ese instante eran indescriptibles.
Simplemente. Era imposible, ¿todo esto pasó enfrente de sus narices? ¿ Qué clase de madre era? .
-Déjame ayudarte, es todo lo que quiero, pero necesito que me lo cuentes Courtney, no soy adivina-pronunció ,
-No quiero ayuda, sólo quiero estar sola , ¿no puedes hacer eso por mi ? Quizá nada de esto hubiera pasado si hubieras estado aquí conmigo mamá-dijo Courtney entrecortada mente, su pecho subía y bajaba continuamente, el aire no le llegaba a sus pulmones.

Carmela se tapó la boca y las piernas le temblaron , cayendo al piso suavemente, comenzando a llorar, esas palabras le dolían, sus hijos, sus amados y queridos hijos habían sido heridos por su culpa , de ella y nadie más.

Caleb se puso en cuclillas al nivel de su madre, acariciando su espalda , si había una cosa que odiaba en extremo era ver a su madre llorar.

-No es tu culpa, es mía, si aquella noche no hubiera golpeado a Erick, nada habría pasado- el remordimiento corría por sus venas. Era verdad cada una de las palabras pronunciadas en aquella escena, como una cadena de sucesos que desencadenan otras.
-Efecto mariposa-murmuró Caleb .

La puerta del cuarto se abrió repentinamente, Courtney se encontraba con los ojos llorosos y hinchados, su cuerpo temblaba .
Por inercia Caleb pegó un brinco quedando de pie, mientras su madre seguía en el piso llorando, imaginándose a sus hijos sufrir cosas inimaginables.

-Tú tienes toda la culpa, ¡te odio, eres un estúpido! , ¿No pudiste haber soportado un poco más? -muy a penas pronunciaba las palabras, ahogándose con su propio llanto.
Caleb no dijo nada, no sabía lo que le habían hecho a su hermana y necesitaba desahogarse , así que sólo siguió escuchando.
-¿No sabes lo mal que lo he pasado? , a ti sólo te golpearon , pero a mi -y antes de poder terminar una oleada de llanto y gemidos llegó, junto las sensaciones y los recuerdos de aquel día.

Carmela se levantó de golpe, como si un botón se hubiera activado al escuchar esas palabras, sujeto a Courtney por los hombros.

-¿Qué te hicieron?-se lo dijo, ya no con ternura, si no como una orden. -Hija, esos bastardos, ¿te tocaron?-apretó los dientes haciéndolos rechinar, al imaginar a su hija en semejante situación.
Courtney se pegó al pecho de su madre escondiendo su rostro, las lagrimas ardían más que nunca.

-Hijos de puta-grito Caleb golpeando la pared.

En aquel instante alguien toco la puerta,. Todos quedaron en silencio excepto Courtney que seguía sollozando.

-Caleb, abre la puerta, yo llevare a Courtney al cuarto-dijo Carmela , abrazando a su hija encaminando la al cuarto.

Caleb bajo de las escaleras, irritado, justo ahora quería golpear algo, abrió la puerta repentinamente y frunció el ceño al ver quién estaba ahí.

-¿Es broma?-dijo para si mismo.
Justo antes de abalanzarse al rostro de Esteban y tirarlo al piso, los golpes le llegaban como una lluvia pero entre más le pegará más se enojaba.

María estaba allí, gritando. La gente empezó a salir a ver que sucedía, entonces Carmela, espantada por el alboroto bajo rápidamente por las escaleras.

Jalo a su hijo hacía adentro, pero Caleb soltó un bufido, como un animal al quitarle su presa.

-¿Qué sucede aquí? -pregunto molesta Carmela
-Es uno de los bastardos que toco a Courtney-grito enojado Caleb, apretando de nuevo sus manos que ahora estaban rojas.

-Vete de aquí niño, si no quieres que llamé a la policía-dijo entrecerrando la puerta, por ahora no podía hacer nada, si su hijo lo golpeaba y un vecino miraba la escena podía llamar a la policía y Caleb terminaría en la cárcel.

Esteban se levantó con un poco de ayuda de Maria y limpiaba la sangre en su rostro.

-Señora, por favor, quiero hablar con usted-dijo Esteban caminando hacía al marco de la puerta.

-Mamá, cierra la puerta rápido, no dejes a ese hijo de puta entrar-Caleb desesperado intentaba empujar la puerta pero su madre miraba con cierta lástima a aquel muchacho.

-Qué sea rápido niño, no se cuanto tiempo aguante ver tu rostro en frente de mí-Carmela dijo con un tono formal y seco.

Esteban camino, con la mirada de Caleb encima suyo, Maria también andaba nerviosa.

-señora , se que no tengo excusa para lo que hice, pero lo siento, se que esto no arregla lo que hice pero..-Esteban mostraba remordimiento, pero tal y como él decía hay cosas que no se arreglan pidiendo disculpas.

-Tienes razón, no hay excusa, así que si no tienes más que decir vete de aquí-Carmela intentaba ser paciente y no perder los estribos, debió llamar a la policía, pero un instinto le decía que un violador no iría a la casa de la victima a pedir disculpas.

-Escucha Caleb, yo no toqué a tu hermana, pero Erick me dijo que si no los ayudaba le haría daño a Maria-miro hacía la izquierda, frunciendo el ceño.

-¿Si?, pues debiste dejar que usará a tu puta y no a mi hermana-grito Caleb, diciendo con cada una de las palabras con odio .

-¡Caleb! Ninguna mujer debe pasar por una experiencia tan terrible, niño , se que fuiste obligado y ese chico Erick es peligroso, así que te pido, como redension, que vayas a la policía con nosotros, si no, seras tan culpable como él-Carmela respiraba profundo, nesecitaba justicia para su hija, necesitaba ver a Erick tras las rejas.

-No, no, señora ¡Usted no comprende! Erick está loco, ¡toda su familia es una sádica!-Esteban caminaba en círculos jalándose el cabello -¿Lo ves Maria? Sabía que esto pasaría, Erick me cortará la lengua.

-Esteban ¡No puedes ser más cobarde! Si no lo denuncias solo Dios sabrá a quién más le hará esto, verá que haga lo que haga quedará impune-Maria exaltada le gritaba con fuerza.

-¡Por Dios! Su papá es abogado, eso es justo lo que pasará, ¡Nadie de la escuela dirá algo! -Esteban sudada de nervios, todo se estaba yendo a la mierda.

-¡Henry! , él también hablará , si se lo pido hablará-pronunció entusiasmado Caleb, por primera vez en mucho tiempo tenía esperanza.