- ¿cómo esta mi hija?-pregunto Carmela desde el teléfono de su casa.

-Sra. Carmela, su hija tiene un promedio regular-contesto una voz masculina, cansada y ronca. Las llamadas de padres irritaban al director ¿cómo carajos querían que supiera quién era quién entre unos mil alumnos?.
Era una sola persona y nomas no les bastaba a los padres que no paraban de presionarlo y criticar su trabajo.

-Perdone las molestias, pero no sabe si a mi hija la molestan o algo así-habló de nuevo la mujer con tono preocupado .

-miré señora , esta es una escuela decente, no este insinuando nada que pueda quitarle prestigio, es su deber como padre saber si su hija tiene o no problemas, así que me tengo que ir, pase buenas tardes.-
Y eso fue lo último que escucho antes que el pitido del teléfono le anunciara el fin de aquella llamada.
Carmela suspiró y se sentó en la sala, donde Caleb miraba la televisión absorto como un chico de su edad, a lo que sucedía la pantalla, sin prestarle atención a su madre.
-Caleb-pronunció tranquilamente sin obtener respuesta alguna.

Tomó el control remoto y apagó la televisión , y Caleb volteo rápidamente.

-¿Que pasa ma,? -

-¿Cómo les va a tu hermana y a ti en la preparatoria?

-Eh, bien-dijo mientras se encorvaba y jugueteaba con sus dedos.

-¿Y las materias? ¿crees que van a tener que re-cursar alguna?- La mujer insistía en conversar con su hijo, pero desde que acepto el trabajo como directora en la primaria del municipio de tres horas de su hogar, la interacción con sus hijos y sus intentos se fueron por un tubo.

-El profe de historia es algo molesto encarga bastante tarea y casi no tengo tiempo libre pero no he reprobado-termino de hablar y se levantó.

-CALEB- grito su madre ya irritada.

-¿Que quieres mamá?-se quejo Caleb

-siéntate quiero hablar contigo-dijo la mujer sentenciándolo. -¿Molestan a Courtney en la prepa? - le dijo.

Ningún padre es estúpido y menos al ver a su hija esconderse en su cuarto sin querer salir, ni comer, con los ojos rojos e hinchados y los sollozos ahogados por la almohada.

-nada-murmuro Caleb ya fastidiado, no quería que su madre supiera nada, él podía arreglarlo, él no necesitaba ayuda, no quiere tenerla.

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Los nublosos días de noviembre ya están llegando y con ello la recta final del semestre....

Courtney faltaba a la escuela , y con ello perdía el derecho a examen, pero no quería encontrarse con las miradas lascivas de sus compañeros, en cuanto los viera desenterraría los desastrosos recuerdos y se sentiria más sucia de lo que se sentía ahora.

Caleb caminaba junto a Henry y este lo seguía como un cachorro a su madre, con la mirada atenta a sus zapatos que pisaban la cancha de balonsesto.

-¿Dónde esta Maria?-pregunto Caleb al grupo de chicas que terminaban de correr.

-No lo sabemos, llegó hoy a historia pero se fue cuando entramos a educación física-dijo Lucía, sin mirarlo a la cara.

-rápido debemos encontrarla-dijo Caleb tomando a Henry del brazo.

-Caleb, esto se esta saliendo de, de ¡todo! Por favor Caleb, vamonos a casa.-dijo Henry con voz temblorosa casi susurradole a Caleb, como temiendo que lo golpeara.

-¡NO! Henry ya me harte de todo, ¿no entiendes? , yo....yo ya no se que hacer-su voz se apagó, como una llama de fuego extinta, así su voz irritada termino como una suplica -Al principio, todo estaba bien, pero...yo no sé que hice, si algo esta mal conmigo, o si sólo se divierten-las lagrimas amenazaban con salir, pero se prometió así mismo no llorar en la escuela....

-Caleb-dijo Henry con su voz chillona que parecía de un chiquillo recién iniciado en la pubertad que la de un chico de dieciséis.

-¿Qué?-contesto Caleb cortante y seco, no lo hacía con mala intención, apreciaba a Henry, pero no podía evitar responder así.

-Resolveremos lo de tu hermana-dijo regalandolé una cálida sonrisa.

Anduvieron caminando entre los salones, sin mucho éxito, la escuela no era grande como para tardar en encontrar a una persona, y menos cuando sólo quedaban los alumnos de los talleres y los grupos que salían más tarde.

Rato despues, la divisaron entre alumnos del taller de basketball , llevaba claramente el uniforme de gala, con la falda enseñando la mayor parte del muslo -hasta con el uniforme-pensó mentalmente Caleb-parece zorra, no quiero ni imaginármela con los días de ropa normal-se dijo a si mismo.

Se acercaron a ella, Caleb con la cabeza en alto, y Henry, iba rezando mentalmente para que nada malo sucediera,.

-Maria, quiero hablar contigo-dijo, no como favor, si no, una orden directa.

-¿Qué diablos quieres? Porquería de sujeto-le respondió Maria, diciendo lo último más para ella.

-perra en celo-masculló Caleb entre dientes irritado.

-¿Has venido a insultarme? Animal rabioso-le regreso el favor con tono altanero.

Los demás estudiantes seguían jugando o haciendo nada, para buena (o mala) suerte de Caleb el maestro del taller había faltado y nadie podía interrumpir su pequeña conversación, aunque de haber estado allí los habría ignorado, era algo usual que los adolescentes se gritaran majaderías en la escuela.

-Tú sabes a que he venido, maldita abusadora-grito Caleb cada vez más alto, causando que algunos estudiantes voltearan a verlos , pero solo por leves momentos y por curiosidad.

-no, escúpelo, tengo otras cosas que hacer-dijo rápidamente.

-¿Qué mierda le hiciste a mi hermana?-dijo enfatizando mucho cada una de las palabras.

-yo no he tocado un solo pelo de Courtney-le respondió, poniendo los ojos grandes ante tal acusación estúpida.

-A mi no me engañas puta de esquina, pensé que eras buena persona cuando nos ayudaste y ahora veo que idiota soy, ¿qué le hiciste a Courtney? Solo tú te atreverías a tocarla-Caleb le dijo esto con toda la cólera invadiendo sus venas, apretando los puños.

-¿Qué vas a hacer? ¿golpearme como un marica?- Maria le hacia señas con la mano, burlándose de él .

-Si es necesario sí-dijo tomándola de los hombros y sacudiéndola como una maraca.

-Déjame en paz-grito aterrada, Caleb clavó sus uñas en la piel y sus dedos quedaron marcados en unos hilillos de sangre empezaron a bajar por sus hombros y Maria chillaba.

-Para Celeb, le haces daño-le dijo Henry sosteniendolo  del brazo, intentando en vano que la soltase.

-No, dime que hiciste-grito histérico .

Un grupo de adolescentes se reunieron ahí, unos sujetos lo animaban a seguir y golpearla, las chicas solo chillaban de horror y decían que horror, alguien deténgalo , y cosas así.

-¡déjame!-grito golpeando a Caleb en el pecho.
Pero este la derribo de una cachetada.

-hey, wey déjala en paz-grito un chico mayor que él, la barba le crecía, llevaba unos lentes, y una sudadera a rayas rojas y negras, que, quedaba horrible con el pantalón deportivo de la escuela. -Se que Erick y Esteban te han golpeado, pero hacerle eso a una chica es signo de que te faltan huevos-grito de nuevo.

-Jódete-grito Caleb y se giro, encontrándose con la mirada asustada de su madre al mirar a María en el suelo llorando.

-Caleb....vamos, súbete a la camioneta.-dijo su madre entre susurros, tocándole la espalda.

Caleb abrió la boca para contestar algo, pero cerró la boca, cuando escucho al chico gritarle.

-Obedece a tu jefa cabrón, ¿o es que planeas golpearla también? -

Caleb apretó los dientes, maldiciendo mentalmente y preguntándose porqué carajos su madre no fue al trabajo.

Henry los seguía desde lejos tímido, como siempre y más por esa bochornosa escena en la que él la hizo de cómplice.

-¿Vienes Henry?-preguntó Caleb más calmado.

-Eh..no, esperare que pase un taxi y me iré a casa-dijo para no incomodar.

-De acuerdo, nos vemos mañana-le respondió.

Siguió avanzando con su madre, en un silencio sepulcral.

Su madre conduciría, pero se encontraba rígida y nerviosa, lanzó un largo suspiro.

-Caleb, ¿es esto lo que ahora haces? Golpear y maldecir como un pandillero, esa...pobre chica-dijo su madre y luego Caleb interrumpió.

-tú no , no te metas,-le respondió inclinando la cabeza hacia el suelo.-si la conocieras me darías la razón-.

-CALEB, no hay ninguna razón para golpear a una chica, si ella te gusta y te dejó no es...-

-Cállate, no sabes nada-grito en el rostro de su madre.

-Entonces explícate, no puedo entenderte si no hablas conmigo, no soy ninguna adivinadora-dijo con el rostro más triste.

-esa chica, algo malo le hizo a Courtney y no me quiere decir que fue, así que decidí preguntarle a aquella, y pues, las cosas no salieron bien-le contesto avergonzado por la situación.

Su madre volvió a suspirar.

-dios mío- dijo-Caleb, si Courtney o tú han estado en malas compañías deben alejarse de ellas, escucha ¿se han drogado? ¿toman o fuman?, se que a su edad es muy fácil caer y....

-mamá no es eso, ¿es que no entiendes?, la vida de Courtney y la mía ha sido un puto infierno en esa escuela, la chica que golpee le ha pegado y hecho llorar, y hay unos tipos que me han.acosado todo el tiempo, y...y... yo ya no lo aguanto, no se que hacer, mamá tengo miedo.-Caleb empezó a llorar, era un chico pero temía de los golpes y abusos de Erick y su pandilla.

-Hijo-murmuro entre dientes, sintiendo como el aire se le escapaba de los pulmones-¿porqué no hablaste conmigo? -dijo casi llorando.

-estabas tan feliz con tu trabajo, además lo necesitabas y no quería que te preocuparas , no necesitas eso.-Caleb no podía retener las lagrimas y pensó que si sus compañeros lo vieran ahora, le dirían que era un completo maricón y no aguanta nada.......

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un pequeño capítulo , lamento la tardanza para aquellos que me leen, y su paciencia para seguir aquí leyendo esto. Gracias...