CAPÍTULO 33

PARTE 3

MESES ANTES

Soobin miraba atentamente el plano que dibujaba el joven policía en su libreta, su letra era delicada y bonita, cada una de sus notas era perfectamente organizada.

— Esa sería la sección 3, en la sección 3....

Sus palabras fueron calladas por el dedo de Soobin en la libreta, apuntando directamente al dibujo.

— Es donde están las mascotas con dueños fijos — Susurró, miró a JunGugk, quien tenía los ojos puestos en su persona.

El mayor pareció algo desconcertado por su comentario, pero no cuestionó absolutamente nada, el llevaba menos de un día y Soobin tenía meses en ese lugar.

— Creo que este lugar es más complicado de lo que pensé — Hizo ese comentario para si mismo, tratando de buscar una solución.

Parecía tan estrenado que a Soobin se le pareció tierna la manera en como salían arrugas en su frente por la frustración.

— Te voy a tener que explicar como funciona, no es difícil pero tampoco es fácil entrar a cada una de las unidades. JunMin creó esta organización haciendo alianzas con varias mafias al rededor del mundo, cada uno de los líderes tiene su propio edificio, donde aplican sus propias reglas, subastas y temáticas.

Eso sonaba como si de algún parque de diversiones se tratara, era todo perfectamente planeado que daba miedo siquiera intentar derrumbarlo.

Era una montaña rusa de emociones.

— En la sección uno, están las mascotas que son usadas para el trafico de armas y drogas, en la sección dos están las mascotas que solo sirven para una noche, prostitución, básicamente.

JunGugk lo miró por unos segundos.

— Es donde estamos ¿no? — Cuestionó, revisó el plano había hecho minutos atrás.

— Exactamente, en la sección tres, están las mascotas que son de un dueño fijo, donde cualquier dueño puede hacer lo que quiera con ellos. No tienen a alguien que les asegure que saldrán vivos. La sección cuatro solo están las mascotas que son usadas para el secuestro de nuevas mascotas y en la sección 5 están las mascotas que son reservadas para los líderes o para algún evento en específico.

— Cada una de las edificaciones esta diseñada para que todo entre pero que nada salga, al menos que seas de la unidad tres y seas dueño, más no mascota, a los secuestrados se le ofrece un contrato de 18 meses, en esos 18 meses sus dueños pueden hacer lo que quieran con ellos, tienen iniciaciones, juegos y cenas especiales. Es una de las unidades más temidas. Todo entra pero nada ni nadie sale, no hay registro de personas que hayan salido vivos después de 18 meses.

El corazón del mayor de los Jeon estaba latiendo constantemente, podía sentir que su corazón se estaba saliendo de su pecho, dejando que su mente se llevara por las palabras de "no hay esperanzas" pero sabía que JunMin tenía que ver directamente con el secuestro de su hermano y más cuando Kim estaba iniciando con él.

— La unidad tres pertenece a JunMin ¿cierto? — Preguntó esperando que la respuesta sea positiva, al ya sabia donde iniciar con su búsqueda.

— Sí, una vez escuché que tenía dos hijos y que ambos estaban en la unidad 3, fue aterrador siquiera pensarlo ¿hay minis JunMin en el mundo? Serían peores que un Hitler — Dijo en un susurro, sintiendo como su piel se erizaba con la simple idea de que aquel hombre tuviera descendencia.

JunGugk analizó las expresiones de Soobin por unos minutos, vaya que ese chico le serviría para la investigación, era ágil con sus palabras e ideas, sabía mezclarse y aprendía rápido.

— ¿Cómo es que sabes tanto de este lugar? Digo, eres una mascota — Los ojos se Soobin se apagaron por unos segundos.

— Cuando entré, se habían equivocado de unidad conmigo y me habían llevado a la unidad 5 donde están los líderes. Le pertenecía al líder de la mafia italiana, era demasiado joven como para ser real, de un principio siempre fue un patán, pero su comportamiento cambiaba con los días. No se como paso todo, un día simplemente lo asesinaron en una reunión de los líderes, era una persona muy buscada, pero hasta el sol de hoy sigo pensando que dentro de toda esa coraza de maldad, había un niño que solo quería poder llevar una vida normal. Al menos traté de darle esa vida normal antes de que falleciera.

Su voz sonaba apagada y sus ojos expresaban tristeza y malhumor.

《 debió de ser alguien importante para ti 》

Pensó JunGugk al ver como las pequeñas gotas de lágrimas resbalaban por sus mejillas.

— Lo siento — Limpió sus lágrimas para después seguir hablando — Él me comentó cada una de las cosas que se hacían en cada unidad, fue tan traumatico para mi que solo le grité y lo golpeé hasta cansarme. Después de su muerte, me reasignaron de unidad y terminé aquí, vendiendome como la puta que soy.

Sin duda alguna era una situación que Jungkook no sabia como tomar, era mucha información para alguien que aseguraba haber visto todo, pero no era así.

— No tienes que ver así, Soobin.

Trato de tocar su espalda en señal de apoyo, pero el chico se alejó bruscamente de él.

— ¿Cómo no quieres que piense así de mi? Te coste mil billetes sucios, pero ¿sabes? Me prometí que no saldría de aquí hasta que mi hermano se encontrara sano y salvo.

Unos minutos de silencio fueron suficientes para que a JunGugk se le ocurriera una idea, seguramente era todo y arriesgado, pero el que no arriesga no gana, dice el dicho.

— Tenemos que ir a la unidad tres.

Soobin bufó.

— ¿Cómo piensas hacer eso genio?

— Habías dicho que te habían reasignado de unidad ¿no? —  Soobin asintió, mirándolo de manera acusadora — Bueno, eso es lo que tenemos que hacer, tenemos que buscar la manera de que te reasignen a la unidad tres y yo me convertiría en tu dueño fijo.

Aquellas palabras eran difíciles de decir.

— La única forma es hablar directamente con JunMin y eso es bastante imposible, pero no conmigo — Jeon lo miró confundido — Tengo una amiga, es la mascota personal de JunMin, ella es la única que está libre de todo, puede ayudarnos.

— Eres una caja de sorpresas, Soobin — Ambos rieron.

— Pero tenemos que hacer algo con los guardias de las cámaras de seguridad, les va a parecer sospechoso que no tengamos acción, de hecho no hemos salido del baño.

Ambos se encontraban encerrados en el baño para no ser vistos ni escuchados por las cámaras de la habitación.

Pero ahora tenían que fingir para poder pasar desapercibidos ante los observadores.

— Bueno, pero solo esta noche — Advirtió el mayor.

— Ya, solo piensa que la cámara no esta en la esquina.

Y eso bastó para que Soobin sacara al músculos chico del baño y comenzarlo a besar, siendo captados por la cámara.

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