Voy a la sala de entrenamiento "exclusiva" de Adam y el ya está allí haciendo flexiones, gira la cabeza y me sonríe.

-Hola, Noah. Ahora que lo pienso tu nombre es de chico.

-No me jodas,-digo con sarcasmo-mis padres querían un chico.

Se ríe y yo lo miro mal, voy hacia un perchero que había en la sala y cuelgo mi mochila. Oigo unos pasos detrás de mí, me doy media vuelta y me encuentro con Adam.

-¿Vamos a comer?-me pregunta animado.

-¿Estás demente?-le respondo-son las cuatro de la tarde, ya he comido, además tu no te mueves de aquí hasta que termine tu entrenamiento.

-Zorra-dice entre dientes.

-Ejem, ¿Puedes repetir eso?-digo acercándome a el.

-¡Qué tengo hambre!-intenta darme un puñetazo, pero yo le paro la mano-¿C-como has hecho eso?-dice muy sorprendido.

-Es como un poder, tengo reflejos y agilidad sobrehumanos, no soy la única que posee estos "poderes".

-¿Naciste así?-me pregunta con curiosidad.

-Si, desde que nací he sido así, mi profesor de gimnasia me dijo que había mas gente que era como yo, así es como conocí a Sam, cuando tenía 13 años, quedamos para vernos varias veces, una de ellas el gobierno nos raptó y lo último que sé es que inventaron que nosotras fuimos atropelladas y estábamos muertas.

- Dios mio, eso tuvo que ser horrible para ti -dice apenado.

- Lo fue, pero ya superé eso hace tiempo -miro la punta de mis botas y después fijo mi mirada en los celestes ojos de Adam- Bueno, nos estamos desviando de tus ejercicios.

- Tienes razón .-se rasca la nuca.

....

Estoy acostada en mi cama mirando al blanco techo de mi habitación mientras escucho música en mi móvil, escucho la puerta de la habitación y giro la cabeza para ver de quien se trata.

Una Sam bastante cabreada me miraba desde el marco de la puerta.

- Zorra, me has dejado sola en el castigo -me mira con cara de "te voy a matar" y se sienta en el borde de mi cama- ¿Me vas a decir ya donde has estado?

- Pues Kevin me ha dicho que vaya a entrenar con Adam y pues no podía negarme -su cara de enfado se convirtió en una de confusión.

- ¿Quién demonios es Kevin? -me pregunta arrugando el entrecejo.

- Kevin, el director -le explico.

Me quito los auriculares dejándolos en una pequeña mesa que hay al lado de mi cama.

Me incorporo en la cama, me pongo las botas y me dirijo fuera de la habitación.

- ¿Donde vas, Noah? -pregunta Sam levantándose de la cama.

Doy media vuelta para mirarla- Voy al baño, nada más.

Salgo de la habitación y me dirijo hacia los baños, entro en uno y cierro la puerta, me dispongo a hacer mis necesidades cuando oigo que alguien entra en el lugar.

Los pasos se dirijen hacia la zona de los lavavos, y al parecer, es más de una persona, pronto eschucho la irritante voz de Sheyla.

- Mi plan ya está en marcha -se oye maliciosa.

- Todavía no entiendo para que quieres hacer eso -dice una voz femenina la cual no distingo.

- Tu no lo entiendes, no me comprendes -vuelve a hablar Sheyla.

No creo que esto sea nada bueno

Vuelven a sonar los pasos, otra vez fuera de los baños, con confusión salgo del aseo y me dispongo a lavarme las manos.

......

- Entonces, dices que Sheyla estaba hablando de un supuesto "plan" con una chica en el baño -dice Sam levantando la vista del ordenador para mirarme.

- Exacto, -digo convencida - al menos es lo que ha escuchado, y al parecer la otra chica no le gustaba ese "plan".

Ella me mira aburrida y vuelve la vista hacia el portatil y sigue con lo que estuviera haciendo.

- ¿Como te ha ido hoy con Vanessa? -digo intentando llamar su atención y ella vuelve a mirarme-. Me debes una ee.

- Ya me lo has preguntado antes, ¿No te acuerdas?

- Mm...tienes razón, en realidad solo intentaba llamar tu atención.

- Bueno, al menos lo has conseguido.

- ¿Qué estabas haciendo en el ordenador? -pregunto curiosa.

- Pues...-sus mejillas se ruborizan-estaba buscando maneras de conquistar a una chica... por favor, no te rías de mi.

- Que bien -intento aguantar la risa, pero termino estallando en una carcajada.

Sam me mira enfadada - Te dije que no te rieras, eres mala.

- Sorry -digo aparentando arrepentimiento, aunque de eso no tenía ni un poco.

.....

Estamos en el comedor cenando y hablando de nuestro día, en general todo bien, menos por el asunto de Yasmin.

- Bueno, hoy ha sido un buen día después de todo -miro a mis amigas.

- Buenoo... -suspira Yasmin.

- Yasmin, deja ya de darle vueltas al asunto, habla con él, y ya está en tu mano tomar una decisión, pero ahora no pienses más en ello -le digo para animarla.

- Vale -dice con una sonrisa.

- Chicas, ¿Puedo pediros consejo sobre una cosa?-pregunta Sam, y todas asentimos.- Es sobre Vanessa. -me mira- Quería pediros consejo.

- ¡Oh, dios! Te gusta, ¿no? -grita Yasmin emocionada, y Sam se sonrroja- Si, te gusta. Te ayudaré a conquistarla-le guiña el ojo.

- Muchas gracias, -se levanta y abraza a Yasmin- de verdad.

...

Ya ha pasado una semana y es viernes, las cosas se han arreglado entre Louis y Yasmin, Sam ha empezado a salir con Vanessa y bueno, por lo demás todo normal.
El día comienza como siempre, casi llegamos tarde por culpa de Sam, como no.

Estoy en clase con Adam, estábamos muy aburridos y empezamos a imaginar lo que decían nuestros compañeros y ponerles voces. Los compañeros de delante se dieron cuenta y se giraron a mirarnos con mala cara, nosotros simplemente nos reímos más aún.
Ahora me llevo bien con Adam, no es tan plasta como parece, en verdad es un buen chico, dejando su lado playboy.

- Noah, -dice poniéndose serio- estoy pensando en cortar con Sheyla, nuestra relación dejó de tener sentido hace tiempo, pero no la he dejado por miedo a mi padre.

- ¿Por qué me tienes miedo a tu padre? - pregunto bajito.

- Mi padre quería que estuviera con Sheyla porque con nuestra relación ascendió consiguió su puesto.

- Entiendo, pero también tienes que pensar en ti, si no quieres estar con una chica no tienes porque estar con ella, -le digo comprensiva - además si es por el puesto de tu padre, no creo que le quiten su puesto si el está haciendo bien su trabajo.

- Tienes razón, está decidido, voy a cortar con Sheyla -Adam se escucha decidido y esboza una sonrisa y yo le respondo con otra.

- Vosotros dos, los del fondo, ¿ Pueden hacer el favor de callarse? -nos regaña el profesor, haciendo que todos nuestros compañeros nos miren y yo me sonrojo.

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Hola,

De verdad, lo siento muchísimo por no haber actualizado en tanto tiempo, espero actualizar más seguido desde ahora.

Besos