[07]
Cuando los excesivos y efusivos abrazos de parte de Taehyung y Hoseok acabaron, Yoongi no demoró en notar cómo Jimin se había perdido en sus pensamientos y una copa de lo que parecía ser whisky. Dejando un beso en la mejilla de su novio, quien sonreía tan deslumbrante que parecía iluminar el lugar, susurró que necesitaba hacer una llamada para luego dirigirse a su dormitorio, buscando a su amigo de adolescencia en su agenda. Rio en voz baja cuando la voz somnolienta de Namjoon sonó al otro de la línea.
―Man... ¿no es 9 en Corea? Tenías que esperar a que te llamara primero.
―Lo siento, ¿te desperté?
―Sí, pero ¿qué importa? ¡Feliz cumpleaños! ―dijo alegremente―. ¿Puedo preguntar por qué eres tú quien me está llamando cuando yo debería hacerlo en tu lugar?
―Lo siento, hay algo que no me deja de dar vueltas ―admitió, riendo―. ¿De casualidad conoces a Jungkook Jones?
―¿Jungkook? ¿Por qué de repente me preguntas por mi hermano? ¿Y cómo siquiera conoces su nombre?
―Mierda ―Yoongi continuó riendo, sin poder creer lo pequeño que era el mundo―. Lo conocí hace unos días; vino a comer a mi local junto a un amigo. ¿Cómo es posible que ese chico sea tu hermano? Hasta donde yo recuerdo, eras hijo único y tu apellido era Kim.
―Solo hasta los 15 ―Namjoon respondió burlón―. ¿No recuerdas? Mamá se divorció de papá y regresamos a Canadá, por lo que volví a tomar su apellido. Luego, mamá fue transferida a Estados Unidos, donde conoció al padre de Jungkook, por lo que puedes imaginarte el resto de la historia.
―Hermanastros ―concluyó.
―Hermanastros ―confirmó―. Pero adoro a ese chico, en serio. Y adoro a nuestro padre también, por lo que la sangre no es lo importante aquí ―comentó con nostalgia―. Así que, si Jungkook pasa seguido por ahí, asegúrate de alimentarlo bien. Tiene buen apetito y todos aquí tememos que no se esté alimentando bien.
―Anotado, cuidaré de él ―lo tranquilizó.
―Por cierto, mi apellido actual es Jones.
―Sí, lo supuse... ―rodó los ojos―. ¿De verdad todos estos años tuviste tiempo para hablarme de tu música, pero no de tu situación familiar? ―Namjoon rio, avergonzado―. Quiero decir, tampoco es que exija detalles, pero decirme que tenías un hermano era lo mínimo. ¿Acaso crees que no estoy interesado en ese tipo de cosas? ―preguntó, fingiendo estar ofendido―. Nam, si él es tu familia, eso automáticamente lo hace mi familia también.
―Hombre, eso es lo más conmovedor que me has dicho desde los 13 años ―se mofó―. Sin embargo, odio decirte esto, pero, aunque nunca mencioné específicamente el nombre de mi hermanito, estoy muy seguro de haberte mencionado a mi querido dongsaeng más de una vez. ¿El chico de mis colaboraciones? Es él.
―¿Me estás jodiendo? ¿Cuánto tiempo llevas fuera de Corea? Definitivamente, no lo suficiente para que olvides que dongsaeng no es únicamente hermano menor; ¡de verdad creí que solo era un chico cercano a ti!
―Ups ―rio en voz bajita―. Tengo una buena excusa para eso: Mi disco duro mental comenzó a presentar fallas después de dominar un cuarto idioma.
―Cierra la boca, cerebrito ―rodó los ojos―. ¿Así que Jungkook es el chico de las colaboraciones? En serio, nunca mencionaste su nombre, solo ese ridículo seudónimo de Seagull. ¡Estoy seguro de que ni siquiera has enseñado su cara alguna vez!
―Jungkook es tímido ―se excusó―. ¡Y nació en Busan! Ten respeto por su nombre artístico; él lo eligió.
―Pues cuando sepa que nosotros somos amigos, tendremos una seria conversación de cómo elegir un buen nombre artístico. De paso, le pediré que me ayude en una canción que estoy creando para Jinnie. ¿Crees que acepte si le pido ser mi vocal? Estaba pensando en mis amigos, pero ellos son expertos en arruinar sorpresas.
―Pregúntale. Si le hablas de nosotros, no dudará en decir que sí ―Yoongi chasqueó con sus dedos, aliviado de tener algo menos por arreglar―. ¿Por qué estás pensando en un regalo para tu novio cuando es tu cumpleaños?
―Siempre es un buen momento para pensar en un regalo para Seokjinie.
―Ow, cursi.
―Sí, así es como acabamos: Con 30 años y hundidos hasta el cuello ―suspiró dramáticamente.
―Pero te gusta estar hundido.
―¿Por Seokjinie? Podría perder hasta la cabeza. ¿Sabes que no me gusta? Tener jodidos 30 años.
―Solías decir que no vivirías más allá de eso.
―Mierda, ¿siquiera a alguien le gusta envejecer?
―Si te sirve de consuelo, desde este lado del mundo son solo 29 años.
―No, no me sirve ―pero Namjoon solo rio―. Hablando de años, ¿cuántos años tiene Jungkook?
―¿Por qué estás tan obsesionado con mi hermanito? ¿Y por qué no se lo preguntas a él?
―Creo que uno de mis amigos podría estar interesado en él ―Namjoon silbó desde el otro lado de la línea―. Y tengo la leve sospecha de que todos en mi grupo piensan que él tiene nuestra edad... o casi. Por favor, considera que el menor de nosotros tiene 26.
―¿Qué? ―sonaba estupefacto―. Amigo, Jungkook apenas cumplió sus 20, solo un ciego no notaría cuán joven es.
―Maldición, tienes razón, luce joven, pero esperaba que al menos estuviera cerca de sus 25 ―sacudió su cabeza, procesándolo―. Jimin se infartará cuando se entere de esto.
―¿Jimin? ¿Park Jimin? ¿Él es el supuesto amigo interesado en mi hermanito?
―¿Tal vez? Digo... se ríe mucho en su compañía, lo que es francamente sorprendente; el chico se volvió una masa gris desde que su novia lo dejó ―chasqueó con la lengua―. Espera, ¿por qué conoces a Jimin?
―Información clasificada ―respondió―. Mantén escondida la información de Jungkook, ¿de acuerdo? Puedes hablarle con confianza, pero no dejes que el resto de tus amigos sepa más de él a menos que él lo diga.
―¿Por qué siento que las cosas se están tornando misteriosas ahora? ―Yoongi rascó su cabello, confundido―. De acuerdo, clasificado. Tampoco deseo ser quien lleve a Jimin a su tumba. Seokjinie probablemente se alteraría si perdemos a un amigo antes de nuestra boda.
―Gra... ¿qué? ¿¡Dijiste boda!?
―¡Cierto! En realidad, esa era la razón principal por la que quería hablar contigo.
―¿Hablas en serio? ¿Vas a casarte, pero lo primero de lo que me hablas es de mi hermano? Mierda, esto es grande, ¡no puedo creer que aún no haya tenido oportunidad de conocer a Seokjin en persona!
―Lo sé, ¿qué clase de pésimo amigo eres?
―Un pésimo amigo ―respondió con obviedad.
―Entonces... te estoy avisando con anticipación, porque al menos espero que estés aquí el día de nuestra boda ―carraspeó―. Decidimos que será en junio. No tenemos día exacto, pero probablemente será a finales de mes. Asegúrate de estar preparado para fijar tus vacaciones a Corea, ¿de acuerdo? Y sería bueno si trajeras a Iris contigo.
―Iris estará feliz de conocerlos y visitar Corea, no te preocupes. Felicitaciones por tu compromiso, Yoongi. Quizás está demás decirlo, pero ¡ya era hora!
―Gracias, Nam ―sonrió, tímido―. Y sí... ya era hora.
Yoongi acabó su llamada poco después de eso. Regresando al salón junto al resto, no se sorprendió al encontrar a Seokjin y Taehyung cantando una balada a todo pulmón mientras Hoseok hacía movimientos con los brazos. El único que parecía tener la cabeza en otro lugar era Jimin, quien, a pesar de tener la vista fija en el karaoke, no estaba prestando verdadera atención a lo que acontecía.
―¿Puedo sentarme aquí? ―preguntó solo para llamar su atención. Park asintió apenas, mirándolo aturdido.
―Yo-uhm... felicitaciones por tu compromiso, hyung ―hizo una pequeña reverencia.
―Sí, ya lo habías dicho ―sonrió con empatía―. ¿Te pusimos en una situación incómoda?
―¿Qué...? Hyung, no espero-no espero que mis amigos dejen de vivir su vida solo porque mis planes acabaron mal ―se apresuró en aclarar, peinando sus cabellos nerviosamente hacia atrás.
―No obstante, no tienes que esconder lo que duele o te enoja, Jimin ―Yoongi miró hacia su prometido, quien rebosaba de felicidad―. Sé que tus buenos deseos son sinceros, jamás dudaría de ello, pero es entendible si tienes tus propias cosas en las que pensar ―volvió a mirarlo―. Solo... sería bueno si pudieras dejar todo atrás.
―Jamás volveré a ser el de antes ―respondió tenso, reprimiendo el deseo de gritar―. El Jimin que conocieron... ya no puedo ser esa persona, hyung.
―Está bien ―Min dio golpecitos en su espalda con calma, sin forzarlo―. No espero que vuelvas a ser el de antes, Jimin. Sé que serás mucho mejor ―el menor lo miró de reojo―. Porque, como tu amigo, solo quiero verte crecer y avanzar.
―Diablos... ―rio entredientes, bajando la mirada al piso cuando sus ojos escocieron―. Eso es incluso más difícil.
―Tiempo al tiempo, Jimin ―el aludido cerró los ojos al recordar las palabras que Jungkook había dicho esa mañana―. ¿La herida que tienes? Antes de darte cuenta, sanará. Llegará el día en que pienses en eso que te lastimó y descubrirás que su recuerdo ya no te atormenta, no como antes. Entonces, sabrás que lo has superado ―presionó su hombro―. Vive tu duelo, amigo. Y, si tienes la oportunidad de ser feliz, solo no apartes la mirada de ello.
―¿Funcionó para ti?
Yoongi miró hacia Seokjin, quien ahora miraba en su dirección. Sonrió cuando el chico le guiñó juguetonamente un ojo, formando un corazón con sus dedos.
―Funcionó.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top