Porque no hay heridas que no cure el tiempo. Abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron, vivir la vida y aceptar el reto. Mario Benedetti.

A veces no conseguir lo que deseamos puede suponer un golpe de buena suerte ya que nos obliga a reevaluar nuestra situación y abrir nuevas puertas en busca de nuevas oportunidades.

Cuando ocurre algo no deseado o fracaso en mi intento de conseguir algo por lo que he estado luchando, me digo a mi misma: "Ok, ahora voy a hacer algo positivo que nunca se me habría ocurrido hacer si hubiera conseguido aquello por lo que estaba luchando". Pero esta enseñanza no la ponía en práctica en mis días de preparatoria.

En ese peor día de mi vida me encontraba sentada en un banco llorando a mares por el rechazó que pase. Sentía que estaba cruzando por un desierto lleno de arenas movedizas y a cada paso que daba me hundía cada vez más. Llegue a pensar que Mike era diferente a todas las personas que quedaban deslumbradas por mi hermana. Que equivocada estaba.

- Hola señorita - escuche decir a una voz algo infantil. Se escuchaba de lo más alegre a pesar del horrible día que era. - ¿Usted también se refugia de la lluvia? Yo no sabía que el día se pondría así.

Alcé mi cara vi a alguien parado frente a mí. Era un chico parecía de muy baja estatura, no podría ser de secundaria así que probablemente era de escuela primaria. Pude ver como su cara se ensombrecía un poco al ver mis lágrimas.

- ¿Estas bien? - me pregunto, dio un paso al frente como si quisiera tocarme pero en cuanto vio mi cara se asustó un poco. Probablemente mi aspecto no era el mejor.

- Ya se, alguien te molesto ¿verdad? - dijo el chico un poco alterado. Solté una sonrisita desganada, el niño era muy inocente. Aunque era cierto alguien me había molestado, no de la forma que él creía pero el resultado era el mismo, muy doloroso.

- No yo e.estoy bien solo... solo - trate de ser fuerte pero el dolor seguía aumentando más a cada momento. En mi garganta un nudo se formaba, tenía tantas ganas de llorar. Cerré los ojos, tenía que aguantar. Yo solo me junte contigo para que me presentaras a tu hermana. Volví a llorar como la chica llorona que soy al recordar esas palabras. Tantas veces había vivido esa situación. Chicas que querían un poco de fama o chicos que solo querían salir con mi hermana. Hasta mis propios padres estaban deslumbrados.

-Por favor, no llores, si me dices que tienes probablemente puedas desahogarte y ver todo desde otra perspectiva - ¿Probablemente? ¿Qué era eso? Ese pequeño no tenía ni idea de lo dolida que estaba, por más que quisiera no había otra perspectiva, fui de nuevo rechazada y dejada de lado.

Quien se creía Mike al pensar que podría utilizarme, o mis padres al olvidarse de mi existencia. Ese niño no sabía nada. Levante la vista y fije mis ojos a los suyos, se veía tan preocupado era de cierta forma lindo pero aun así era un entrometido.

Nos quedamos en silencio sólo escuchábamos el agua caer. Me miraba fijamente esperando con paciencia. Mi corazón palpitaba tan fuerte, no pude resistirlo.

- Me rechazaron ¿Ok?, fui rechazada por Mike, el tío más bueno de mi escuela. - explote finalmente. Era irritante el silencio, una queriendo que la tierra se la trague y viene el mocoso a arruinar todo.

- ¿Mike? - escuche que dijo algo confundido. Y ahí está, por más que quiera ayudar no sabe nada. Así no vale la pena desquitarse.

- Él solo estuvo cerca de mí para estar con mi hermana. Me dijo que nadie nunca se fijaría en mí. - pude escuchar claramente un jadeo sorprendido. De seguro también estará de acuerdo con Mike.

- Siempre supuse que algo así sucedería pero por más que quise prepararme, cuando palabras así salen de la boca de la persona que se quiere es simplemente... doloroso - mi voz se quebró en la última palabra jale mis piernas a mi pecho y abrace mis rodillas. Me sentía tan mal.

- Pero - lo escuche decir. - Pero tú no sabes lo que podría pasar. Tal vez sus sentimientos cambien y entonces mañana...

- ¡¡Eso de ninguna forma podría pasar!! - lo interrumpí casi gritando. - Tú mismo hace un momento estuviste de acuerdo en que no soy lo suficientemente buena para tener pareja. Tú mismo te alejaste de mi hace un momento.

- ¡¡No, yo no!!

- No mientas - me levante del banco y me pare frente a él, lo agarre fuerte de los brazos.

- No hay manera de que no sientas asco de que una chica como yo se le declare a un chico. No hay forma de que tú no me compares con mi hermana. - dije casi desesperada. Sujetaba sus brazos con fuerza y a cada palabra le daba una pequeña sacudida. Mi cara debería dar vergüenza. Toda roja por el llanto. Él solo me veía sorprendido y pareciera que quería llorar también. De seguro lo había asustado. - No hay forma de que en la comparación salga ganando, no cuando ella es hermosa.

- No creo eso en lo absoluto - me sorprendí por esa frase. Su rostro estaba un poco sonrojado y en su mirada había una gran determinación.

No pude ni parpadear cuando se libero de mis manos de un jalón, inmediatamente jalo mis brazos que perdí el equilibrio por un poco. No pude hacer nada cuando de repente ya lo tenía frente a mí, sus labios pegados a los míos. ME ESTÁ BESANDO.

Me quede en completo shock, ¿Qué diablos había pasado? Lo único que mi cuerpo pudo hacer fue separarme del pequeño pervertido.

- ¿Qué diablos haces? ¡¡Tu mocoso!! - Solo pude decir eso. Limpie con la manga de mi suéter mi boca. Estaba completamente sonrojada, mi cara se sentía tan caliente.

- Ahora mismo ese ha sido también mi primer beso - me dijo con su cara sería. Pero si será...

Me enoje, todo esto apestaba. Primero me rompen el corazón al ser rechazada, después viene este mocoso al que jamás he visto en la vida y me besa. Aunque muy en mi interior sabía que la culpa era mía, yo lo había involucrado en todo esto.

Tome mis cosas furiosa y me di la vuelta. Ni siquiera le dirijo la mirada.

- Señorita - escuche que dijo pero corrí lo más rápido que podía para alejarme de ahí. Me sentía tan humillada por un mocoso.

¡¡Esté es oficialmente el peor día de mi vida!!

修正 - エディション 11/07/2016