Sabía que era solo un sueño basado en su fantasía, pero Kaede Sogen quería darse un gusto un poco antes de despertar al día siguiente de su sentencia de dos meses en prisión. Era de noche, el cielo estaba bañado por hermosas luces y ella estaba en un vasto campo de hierba.

Shinji estaba frente a ella, mirándola como si hubiera visto a un ángel descender del cielo.

"¿Kaede?" Habló, confundido por lo que estaba pasando. "¿Es esto un sueño?"

"Lo es", le respondió ella, "pero es realmente agradable".

"Pero... ¿qué estamos haciendo aquí?"

"Es solo un placer culpable, Shinji. Tómalo por lo que vale".

Ella le tendió la mano izquierda y él aceptó, siendo jalado por ella en un abrazo . Luego comenzaron a bailar sobre la hierba; Shinji se sintió levemente avergonzado, pero recordó que solo era un sueño... y que no había nadie más alrededor excepto ellos dos.

"Espero no haberte decepcionado, Shinji", le dijo.

Sabrás que renacerás esta noche...

"No me has decepcionado, Kaede", respondió. "Me alegro de que sigas siendo tú. Me preocupaba que el Fundador te dominara".

"Seguí pensando en la esperanza que me diste cuando ayudaste a retomar Wall Maria. Y luego la ciudad costera... y cruzar el océano por primera vez. Fuiste mi pilar en medio del océano de la ideología del Primer Rey, mi ancla. "

No quiero volver a pasar por eso nunca más... Así que no llores más, oh, amada mía...

"Ya no quiero estar sin ti, pase lo que pase, Kaede".

"Nunca me perderás, Shinji. Tienes mi corazón... igual que yo tengo el tuyo".

De repente, estaban flotando sobre la hierba, en el cielo nocturno bajo las luces. Ella apoyó la cabeza contra su pecho, sintiendo los latidos de su corazón debajo de su camisa.

"Tú eres para mí, Kaede".

Tú eres el indicado, una estrella en ascenso...

"Y tú eres el indicado para mí, Shinji".

Él inclinó su cabeza hacia arriba para mirarlo a los ojos... antes de besar sus labios. Ella lo abrazó y lo abrazó lo más cerca que pudo, sin querer soltarlo.

Sin embargo, sin que ninguno de los dos lo supiera, más arriba, en la oscuridad más profunda, estaban siendo observados por los titanes que Kaede les había quitado a quienes los tenían. Como si se asemejara a una especie de mural o pintura antigua, el Titán Oscuro, en la forma que usaba actualmente para representar el poder colectivo que poseía de siete de los Nueve Titanes que se arrodillaban detrás de él, se paró con gracia mientras miraba a los dos. Esbozó una pequeña sonrisa, como si estuviera orgulloso de los dos... antes de que también se arrodillara ante la pareja.

Tienes una chispa que sostener... Eres Dios...