Oliver y Engel terminan de tener relaciones sexuales y Oliver decide entregar el regalo más importante.

- Toma Engel, este es el regalo que me hace más ilusión, ábrelo por favor. – Dijo Oliver mientras entrega el regalo.

Engel mira a Oliver y luego abre la caja, era un collar de oro con tapa que se abre y tiene la primera foto que el y ella se sacaron.

- Quiero que lo tengas y lo lleves a todos lados, para que sientas que estoy contigo cuando no estoy físicamente. – Dijo Oliver indirectamente lo que le sucede, pero Engel no entiende.

Engel se pone a llorar de la felicidad, le había encantado el regalo.

- Es el mejor regalo que alguien pudo haberme dado, no creo que pueda enamorarme más de ti de lo que estoy ahora. – Dijo Engel mientras besa gentilmente a Oliver.

- Me alegro que te haya gustado. – Dijo Oliver con cara satisfecha.

Así es como termina el aniversario de un año juntos y la despedida de Oliver hacia su novia.

Han pasado dos meses desde que Oliver y Engel tuvieron su aniversario de un año, en donde han entregado cada uno su virginidad, han hecho el amor varias veces más en ese tiempo.

El problema, es que a cuatro meses desde que le diagnosticaron el cáncer de páncreas a Oliver, este ha ido sintiéndose más y más cansado, le cuesta mucho actuar frente a su familia y su familia lo nota.

Oliver sale del baño después de vomitar y asearse, se sienta en el comedor.

- Oliver, estás bien? Cada vez te ves más cansado. – Dijo Alice preocupada.

- También tienes los ojos más amarillos e inyectados de sangre. Dijo April mientras come.

- Es por el sueño, he estado durmiendo muy poco. – Dijo Oliver actuando somnoliento.

- Bueno, entonces duerme más, te voy a estar vigilando! – Exclamó Alice preocupada por su adorable hermanito.

- Si, si. – Dijo Oliver mientras asiente.

- Bien. – Dijo Alice y vuelve a comer su desayuno.

Toda esta conversación la estaba escuchando Jacob, que tiene una idea para solucionar eso.

- Oliver me tengo que ir a trabajar ya, quieres que te lleve ya a la universidad. – Dijo Jacob mientras guarda su celular y agarra las llaves del coche.

- Está bien, vamos. – Dijo Oliver mientras se levanta con esfuerzo y camina hacia Oliver.

Se suben al coche y salen hacia la universidad, o eso pensaba Oliver.

- Hijo, vamos a comprar unos lentes de contactos realistas para que parezca que tus ojos están bien. – Dio Jacob mientras sonríe.

- Seguro padre? No son caros? – Preguntó Oliver sintiéndose culpable.

- No importa eso, lo que importa es que todavía no quieres que se enteren, No? – Dijo Jacob mientras da palmaditas en la cabeza de Oliver.

- No, no quiero todavía, tiene que ser por lo menos después de la despedida familiar. – Dijo Oliver nervioso.

- Está bien. – Dijo Jacob mientras conduce a la óptica.

Oliver compra un par de lentes de contacto realista de la parte blanca del ojo humano y luego Jacob lo lleva a la universidad, lo deja y se va a su trabajo.

Oliver caminando lento se encuentra con Engel y se saludan besándose.

- Dime cariño, no caminas más lento en estos días? – Preguntó Engel con curiosidad.

- Ah si, quizás ya me estoy volviendo viejo jaja. – Dijo Oliver mientras ríe.

- Puede ser jeje, ahí te empezaré a llamar mi viejito. – Dijo Engel con una cara burlona.

- Jaja, te encanta burlarte de mi. Dijo Oliver mientras sonríe porque a novia es feliz.

- Bueno, jeje. – Dijo Engel mientras sigue riéndose.

- Bueno, me tengo que ir a mi clase, te veo luego. Oh, no puedo creer que le dije eso a la mujer más hermosa del mundo. – Dijo Oliver mientras la abraza con sus manos en las caderas de Engel.

- Cielos! No te da vergüenza decir tales palabras vergonzosas en frente de todos. – Dijo Engel mientras esconde su cara roja en el pecho de Oliver.

- Siempre te diré este tipo de cosas románticas, te lo dije hace dos meses y vengo cumpliendo, seré el hombre romántico que siempre quisiste. – Dijo Oliver mientras pone su mano encima de la cabeza de Engel.

- Cielos! Te amo así tan y como eres... - Dijo Engel mientras empieza y sacude más su cabeza en el pecho de Oliver.

Todos los estudiantes que los rodean los miran de distintas maneras.

- Vamos, suéltame ya! Todos nos miran. – Dijo Engel avergonzada.

- Espera un poco más, tus abrazos me dan energía para seguir viviendo, para levantarme de mi cama día a día. – Dijo Oliver cómo si lo estuviera exagerando pero es la verdad absoluta.

- Vamos! No digas esas cosas deprimentes! – Dijo Engel mientras suelta a Oliver, lo besa y se aleja.

- Mi beso te dará más energía, nos vemos luego. – Dijo Engel con una cara gentil mientras saluda y luego se va corriendo.

- Vaya, no puedo ganar a ella. – Dijo Oliver mientras la saluda parado.

Apenas se va Engel se acercan los tres amigos de Oliver, Avilio, Leonard y Harry.

- Amigo, te tengo una envidia, poder salir y ser tan pegajoso con una de las chicas más hermosas de la universidad. – Dijo Leonard con envidia.

- Es cierto, que celos que tengo. – Dijo Avilio deprimido.

- Cómo lo hiciste? – Preguntó Harry mientras saca unas notas y un bolígrafo para escribir.

- Yo solo insistí, siempre pienso que soy demasiado poco para ella, pero la amo e intentaré hacerla feliz todo lo que pueda. – Dijo Oliver mientras se va caminando con sus amigos a la clase.

Oliver sale de clases, pasa tiempo con Engel y luego se despide y se va a casa.

Oliver está emocionado porque al día siguiente es semana santa y tiene dos días libres de clases, aprovechará esos dos días para hacer la despedida para su familia, ya tiene todo preparado.

Llega el día siguiente y la familia se parará para ir de viaje a DisneyLand sin saberlo, cabe recalcar que Oliver y Engel ya han ido algunas veces a Disneyland juntos pero Alice estuvo diciendo las últimas semanas que quería ir a DisneyLand en familia.

Suben al coche y se van todavía sin saber a dónde están yendo.

- Vamos cariño, a dónde vamos? – Preguntó Chelsea a Jacob.

- Eso es algo que Oliver nos responderá después. – Dijo Jacob mientras señala a Oliver.

- Eh? Oliver financia este viaje familiar? – Preguntó Chelsea sorprendida.

- Eh? En serio? A dónde vamos Oliver? No puedes decirle por adelantado a tu hermana mayor? – Preguntó Alice con ojos de perritos.

- No. – Dijo Oliver sereno.

- Con que hermano financia el viaje, has decidido usar tus ahorros? Preguntó April mientras está recostada en el regazo de Oliver.

- Así es, he decidido gastar mis ahorros en este viaje. – Dijo Oliver mientras acaricia la frente y le levanta gentilmente el flequillo a April.

- Estás seguro hijo? No estabas ahorrando para formar tu empresa relacionado a la ingeniería industrial? – Preguntó Chelsea mientras mira desconcertada a su hijo.

- Si... Era para eso... Pero ese día nunca llegará. – Dijo Oliver con una expresión seria y madura en su cara.

- Cómo que nunc... - Decía Chelsea hasta que fue interrumpida por Jacob.

- Ya estamos aquí. – Dijo Jacob porque ya llegaron y para cambiar de tema.

- Si familia, vamos a quedarnos y hospedarnos por dos días en, DisneyLand! – Gritó Oliver mentiras sonríe.

- Wow, DisneyLand? Gracias hermano. – Dijo April mientras se levanta del regazo de Oliver rápidamente y luego lo abraza fuerte.

- Oh dios! Cumpliste mi deseo Oliver? Muchas gracias, sabía que todavía quedaba amor por tu hermana dentro tuyo. – Dijo Alice mientras lo abraza.

- Yo si te quiero hermana mayor, pero lo que pasa es que ya estoy grande y da vergüenza pedir que me mires como cuando era niño, eso no pienso pedirtelo. – Dijo Oliver avergonzado pero con valentía porque dijo lo que pensaba, ya que le quedan menos de dos meses de vida.

- Es una lastima que no quieras más mimos. – Dijo Alice triste.

- Y tú April? No querés más mimos de tu hermano mayor? – Preguntó Alice con cara burlona.

- Es cierto, no quieres que te mime como lo hacía antes? – Preguntó Oliver con una sonrisa.

- Claro que no, ya estoy grande. – Dijo April avergonzada mientras se acuesta otra vez en el regazo de Oliver.

- Jaja, para mí siempre serás mi hermanita. – Dijo Oliver mientras hace una sonrisa y vuelve a acariciar la frente de April.

- Para mí también siempre serás mi hermanita chiquita querida. – Dijo Alice mientras la mira con una sonrisa.

- Ya cálmense, ustedes solo quieren molestarme. – Dijo April mientras se tapa la cara de la vergüenza.

- Jacob y Chelsea miran la situación mientras se ríen.

- « Parece que Oliver está expresando sus sentimientos aunque eso le de vergüenza, eso significa que ya ha comenzado a despedirse. Mi hijo es tan maduro para su edad, debo aprender de el.» - Pensó Jacob con cara seria y luego soltó una pequeña risa.

- Bien, bajemos y disfrutemos. – Dijo Jacob mientras se desabrocha el cinturón.

- Si! – Dijeron los tres hermanos.

- Se bajan y van a la entrada de DisneyLand y luego Oliver les muestra las entradas, eran de las vips que cuestan tres mil dólares cada uno cada uno sin contar el alojamiento y el aparcamiento.

- Tan caro! Estás seguro Oliver? No te costó conseguir ese dinero? – Preguntó Alice preocupada y culpable.

- Es cierto hermano, es muy caro, no podría pagar eso ni en diez años. – Dijo April impresionada.

- Quiero que mi hermanita menor, mi hermana mayor y mis queridos padres disfruten estos dos días de semana santa en DisneyLand, el dinero pasa a segundo plano en mis prioridades, así que no se preocupen. – Dijo Oliver con una gran sonrisa que le transmitió "Felicidad" a las mujeres de la familia, pero para Jacob, que conoce la situación, también le transmitió "desesperanza".

A Jacob le transmitió desesperanza porque los ojos de Oliver estaban tristes y melancólicos, sin esperanza y vida, por eso Oliver también quiere divertirse para olvidar sus preocupaciones internas y su miedo a morir y nunca demuestra.

- « Sin duda mi hijo es el hombre más fuerte y valiente que conozco, mi valentía para aguantar el llorar por la futura muerte de mi hijo no se compara en nada a eso, vaya fuerza de voluntad.» - Pensó Jacob mientras intenta mejorar el estado de anime de Oliver.

Todos entran a DisneyLand y Jacob hace su jugada.

- Bien, todos para agradecer a Oliver abracémoslo todos a la vez! – Dijo Jacob y todos abrazaron a Oliver.

- Vamos! Me avergüenza. – Dijo Oliver con una cara de felicidad honesta mientras se siente apretado por los abrazos.

Van juntos y disfrutan de todas las atracciones y juegos que habían por haber, se sacaron foto con Mikey, comieron, vieron una película, de todo, así pasó un día, divirtiéndose a más no poder.

Ya era la noche e iban a sus habitaciones del hotel Mikey, cada habitación le costó dos mil dólares por dos días y una noche, todos se fueron menos Chelsea que estaba comprando una bebida abajo.

- Mamá. – Dijo Oliver mientras la saluda a y caminaba hacia ella.

- Oh hijo, qué pasa? – Preguntó Chelsea mientras agarra las dos cervezas.

- Compré un regalo para cada uno y quiero darte el tuyo. – Dijo Oliver mientras le entrega la caja.

Chelsea extrañada mira a Oliver y abre la caja, son dos collares con tapa de oro, una con una foto familiar y la otra una foto entre Chelsea y Oliver.

Chelsea se pone sentimental y agradece a Oliver.

- Muchas gracias hijo, me encanta, quieres ponerme los collares? – Dijo Chelsea mientras se siente y se levanta el cabello

- Sería un gusto. – Dijo Oliver mientras agarra los collares y empieza a poner.

Oliver se los pone y Chelsea se para y abraza a su hijo por tal hermoso regalo.

- Con esto, podrás tener a tu familia cerca aunque alguno no esté cerca. – Dijo Oliver tirando otra indirecta.

- Si, es un hermoso regalo hijo, Gracias.

- Pero no sé lo muestres a padre, el suyo se lo daré por último, el no se puede enterar. – Dijo Oliver mientras guiña el ojo.

- Claro, déjamelo a mí. – Dijo Chelsea mientras guiña el ojo.

Oliver ya terminó de entregarle el regalo a su madre, ahora viene su hermanita April.

Oliver golpea la puerta y dice que es el, April abre la puerta y Oliver entra.

- Qué te trae por aquí hermano? – Dijo April sorprendida.

- Quiero darte este regalo. – Dijo Oliver mientras le entrega la caja.

April abre y son dos collares de oro con tapa, una con una foto familiar y otra con una foto de el y su hermanita April.

April se pone sentimental y suelta lágrimas aunque no quiera.

- Por qué este regalo? – Preguntó April con lágrimas.

- Mmm, porque así, si uno de la familia no está cerca, podrás sentir que la familia está unida. – Dijo Oliver mientras sonríe.

- Pero por qué entregas regalos hoy? – Preguntó April mientras se limpia las lágrimas.

Mmmm, no hay explicación, acaso debe haber una razón para que regale regalos a mi familia? Si hubiera una razón, sería porque los amo a todos. – Dijo Oliver mientras da palmaditas en la cabeza de April.

- Hermano mayor. – Dijo April mientras mira hacia abajo.

- Mmm? – Preguntó Oliver.

- Mímame como en el pasado. – Dijo April mientras se limpia las lágrimas.

Pasó como media hora Oliver acariciando la cabeza y la frente de April mientras ella está acostada en el regado de Oliver mientras hablaban de cosas de adolescentes, hacía mucho que April no sonreía así.

Ya salió de la habitación de April y se dirige a la de Alice.

- « Bien, terminé con April, ahora solo tengo que dejarme mimar por mi hermana mayor, que vergüenza pero me estoy muriendo, debo hacer que sean los más feliz posible. » - Pensó Oliver mientras camina hacia la habitación se Alice.

Oliver golpea, dice que es el, le abre la puerta y entra.

- Qué sucede Oliver? – Preguntó Alice extrañada.

- « Vamos Oliver, dilo, supera la vergüenza, te vas a morir, dejas las vergüenzas en la tierra, vamos! » - Pensó Oliver y da el paso.

- Quiero qu..e me mimes. – Pidió Oliver tirando su vergüenza por la ventana.

Alice se extraña que de la nada Oliver pida algo que se había comenzado a negar a los once años. Pero estaba feliz.

- Claro, ven aquí. – Dijo Alice mientras se sienta.

Oliver va y se acuesta en el regazo de Alice y ella comienza a acariciar gentilmente el cabello y la cabeza de Oliver.

- « Ah... Que recuerdos... Cuando Alice hacía esto cada vez que lloraba o quería, era el paraíso... Yo era muy llorón cuando era niño y siempre corría a Alice para que me consolara... Se siente bien. » - Pensó Oliver mientras cierra los ojos.

Así pasaron unas media hora mientras hablaban del pasado, cuando Oliver decidió que era el momento adecuado.

- Toma hermana mayor, quiero darte este regalo. – Dijo Oliver mientras le entregaba el regalo.

Alice mira la caja y queda fascinada.

- Gracias hermanito eres el mejor! – Dijo Alice mientras lo abraza fuerte.

- Pero ábrelo! – Dijo Oliver para que ella deje de abrazarlo.

Alice lo abre y era un dos collares de oro con tapa, una con una foto familiar y la otra una foto entre Oliver y Alice.

Alice llora de la felicidad y las lágrimas caen encima de Oliver y este se limpia rápido.

- Me encanta el regalo, lo atesoraré toda la vida, pero por qué este tipo de regalo? – Preguntó Alice confundida.

- Porque si uno de la familia este lejos de ti, podrás sentirlo cerca. – Dijo Oliver tirando una indirecta sobre el.

- Gracias Oliver me encanta, mucho. – Dijo Alice mientras llora.

Oliver sale de la habitación y sale afuera a tomar aire fresco, ahí está su padre sentado en un banco.

- Hola padre. – Dijo Oliver mientras se siente con Jacob.

- Hola hijo, ya terminaste de entregar los regalos? – Preguntó Jacob mientras sonríe

- No, todavía no, toma papá. – Dijo Oliver mientras entrega una caja a el.

- Eh? Para mí también? – Preguntó Jacob con asombro.

- Claro, eres mi papá, el mejor padre del mundo y el mejor cómplice. – Dijo Oliver mientras sonríe.

Jacob no puede soportar más y abraza a Oliver y comienza a llorar.

- Lo siento, lo siento tanto. – Dijo Jacob llorando y culpándose.

- Por qué te disculpas? No es tu culpa. – Dijo Oliver mientras abraza a Jacob.

- Lo siento, lo siento... - Dijo Jacob mientras no para de llorar.

Después de llorar Jacob y Oliver vuelven a sus habitaciones. Jacob entra a su habitación compartida con su hermosa esposa.

- Chelsea, hagamos el amor hoy por favor. – Dijo Jacob con cara seria.

Eso impresiona a Chelsea.

- Dios! Ya no somos jóvenes, quieres hacerlo igual? – Preguntó Chelsea mientras se saca el abrigo.

- Si, quiero, quiero reafirmarte cuánto te amo. – Dijo Jacob mientras se desnuda.

- Oh dios! Me recuerda nuestros días de juventud, me hace feliz. – Dijo Chelsea sonrojada.

Y así es como consumieron una vez más su amor que los mantiene veinte años casados y lo reafirman.

Y así termina la despedida de Oliver hacia su familia, que el espera que puedan seguir adelante cuando muera.

Fin del capítulo 3.