Oliver y Engel se van un café a comer y tomar cosas ricas y a hablar payasadas de adolescentes. A Oliver le quedan los días contados, así que el sabe que era el momento adecuado y perfecto para esto.

- Engel, quiero que conozcas a mi familia, yo ya conocí a la tuya así que ahora falta la mía. – Dijo Oliver con una cara madura pero con una sonrisa.

Engel deja de comer su pastel y se le brillan los ojos.

- Estaba esperando que lo digas! Por qué tardaste tanto!? – Preguntó Engel feliz.

- Nada en particular jeje, solo creía que no era el momento, es que mi hermana mayor es muy sobreprotectora y tenía miedo que huyeras por miedo a su interrogatorio. – Dijo Oliver mientras le agarra la mano a Engel.

- Pero, Estás seguro? Yo soy dos años mayor que tu, seguro no lo aceptarán, ojalá tener tu misma edad. – Dijo Engel mientras se deprime.

- Claro que sí lo harán, ten confianza en mí. – Dijo Oliver con una dulce sonrisa.

- Siempre confío en ti cariño, incondicionalmente. – Dijo Engel dulcemente y luego se besan.

Oliver recuerda una conversación con su padre que tuvo cuando volvían en el coche del hospital.

- Padre, mi novia tiene dos años más que yo, estoy seguro que mamá y Alice no lo aceptarán tan fácil, por favor ayúdame a qué la acepten o que se evite el tema. – Dijo Oliver mientras pone una cara suplicante.

- Claro hijo, déjamelo a mí, a tu edad antes de conocer a tu madre, salí con muchas mujeres mayores, hasta llegué a salir con mujeres más de diez años mayor que yo. Ah, pero es un secreto, no sé lo digas a tu madre. – Pidió Jacob mientras guiña el ojo.

- Jaja, padre fuiste un adolescente caliente, está bien mi boca estará cerrada hasta después de la muerte. – Dijo Oliver mientras hace el gesto de cerrar un cierre en su boca.

- Jajaja gracias hijo. – Dijo Jacob con una sonrisa falsa.

A Jacob le dolía mucho que su hijo hable sobre su esperanza de vida, pero no podía permitirse poner triste, tiene que pasar momentos felices con su familia hasta que el parta.

Volviendo al presente Oliver tiene arcadas y se siente mal.

- Engel, voy al baño un ratito. – Dijo Oliver mientras se va rápidamente.

- Entiendo, cuando salgas vamos para tu casa. – Dijo Engel con una sonrisa gigante de ojo a ojo.

- Está bien ya vuelvo. – Dijo Oliver con una sonrisa que le costó mantener por las arcadas, mareos y debilitamiento.

Oliver entra al baño y lo primero que hace es vomitar, ya que se forzó a comer pastel cuando no tenía apetito para que Engel no se preocupe.

- « Me siento débil y me cuesta respirar, es esto lo que explicó el doctor? Se siente horrible, debo mantener una gran fuerza de voluntad para que nadie se entere. » - Pensó Oliver mientras saca su cabeza de la raza del baño.

Olvier saca un cepillo de dientes de su mochila y procede a cepillarse los dientes para eliminar el mal olor, luego saca sus medicamentos y los toma, también la pastilla de morfina por el fuerte dolor abdominal que siente, ya era la hora que le recetó el médico y luego come un chicle de menta para sacar el mal olor de su boca por vomitar.

Oliver sale del baño y le dice a Engel para irse ya. Salen del café y toman un taxi a la casa de Oliver.

Entran a la casa y está April y Alice mirando una película en una plataforma de straming en la televisión, Chelsea está cocinando y Jacob está leyendo el diario en su celular en la mesa comedor.

- Hola mamá, papá, hermanas, les presento a mi novia. – Dijo Oliver mientras la señala amablemente.

En ese momento todos miran hacia ellos y la expresión de April y Alice son impresionantes, pero de diferentes maneras.

- Jajaja! Hermano tiene una novia! Increíble pero sucedió. – Dijo April burlándose.

- Oye! No te burles! Lamento no ser popular. – Dijo Oliver mientras se rasca la parte trasera de su cabeza.

- Qué le vez a este idiota como para salir con el? – Preguntó April a Engel.

- No es idiota, es una persona amable, gentil y... Qué estoy diciendo? – Dijo Engel avergonzada por decir idioteces porque está nerviosa.

- Sigue, sigue por favor, dile a esa impertinente la verdad. – Dijo Oliver mientras saca pecho orgulloso.

Mientras decían estás clases de cosas Alice seguía en shock y al final reacciona.

- Debo evaluarte para ver si eres digna de mi hermanito. – Dijo Alice con una cara aterradora.

- Vamos, vamos, todavía ni se presenta, Cómo te llamas? – Preguntó Chelsea mientras se seca las manos y camina hacia ellos al living.

- Me... Me llamo Engel Maxwell y tengo veinte años, estoy en mi tercer año de ingeniería industrial. – Dijo Engel nerviosa.

- Veinte años? – Preguntaron Alice y Chelsea?

- Lastima eres muy mayor para Oli... - Decía Alice hasta que fue interrumpida por Jacob.

- Está bien, yo los apoyo. – Dijo Jacob sonriendo mientras deja su celular en la mesa y camina hacia ellos.

- Pero papá... - Dijo Alice preocupada.

- Alice, tu mamá y yo nos llevamos dos años también y estamos veinte años casados.

- Pero... - Dijo Alice todavía sin estar convencida.

- Tu mamá y yo nos conocimos de la misma forma, en la universidad, yo era un superior de tercer año de su misma carrera, además es la felicidad de Oliver y yo sé que quieres sea feliz, además los dos son mayores de edad ya. – Dijo Jacob con la sabiduría que solo un padre puede decir.

- Gracias papá. – Dijo Oliver mientras sonríe al ver a su genial papá.

- Está bien, pero igual tengo que evaluarla, ven, hablaremos, discúlpame por mi forma de actuar. – Dijo Alice sonriendo.

- No, está bien, te comprendo, yo también reaccionaría así si mi hermanito trae una novia a casa. – Dijo Engel sonriendo.

En ese momento los ojos de Alice se iluminan.

- Me caes bien! Ven a la mesa hablemos. – Dijo Alice mientras le agarra la mano y se van a la mesa.

- Hermano te conseguiste la lotería! – Dijo April mientras le pega en la espalda.

En ese momento, el débil Oliver por la quimioterapia perdió el equilibrio y cae de rodillas.

- « Oh no!» - Pensó Jacob y camina hacia ellos e inventa una tapadera.

- Oliver? Qué sucede? – Preguntó Alice mientras lo mira arrodillado.

- Cariño? – Preguntó Engel a la vez que Alice.

- Hijo? Estás bien? – Preguntó Chelsea a la vez que Alice y Engel.

- Apenas lo toqué, no lo hice fuerte. – Dijo April confundida.

- Vamos hijo, te dije que camines derecho, que vergüenza humillarte así en frente de tu novia, jajaja. – Dijo Jacob para que cambiar de preocupación a risas en esas tres mujeres.

- Lo siento papá, creo que en verdad soy inútil. – Dijo Oliver mientras se rasca la parte trasera de la cabeza.

- Jajajaja. – Se ríen las tres, Jacob logró su cometido.

- Bueno yo me voy al baño ustedes quédense hablando. – Dijo Oliver mientras intenta caminar lo más normal posible para que no sospechen.

- Yo voy a buscar algo a nuestra habitación, ya vengo. – Dijo Jacob a Chelsea y se va.

Oliver se va al baño y vomita otra vez y está muy debilitado.

- Jacob entra al baño y lo ayuda a vomitar.

- Pa...dre, esto es más difí...cil de lo que cre...ía. – Dijo Oliver con la respiración cortada.

- Tu puedes hijo, no era que no querías preguntar a las mujeres más importantes de tu vida? Un hombre cumple su palabra. – Dijo Jacob mientras tiene ganas de llorar por ver a su hijo sufrir.

- Tienes razón padre, debo soportar lo máximo posible.

Oliver termina de vomitar y se cepilla los dientes y cambia de chicle. Jacob y Oliver vuelven a la mesa y hablan entre todos felicidad y contentos.

- Oliver, estás bien? Te veo muy cansado. – Preguntó Alice preocupada.

- Es cierto, no te ves bien desde que volviste del baño. – Afirmó Engel preocupada.

- Estoy bien, es que me agarró sueño. – Dijo Oliver cómo excusa.

- Sueño? Tan tarde es? – Dijo Engel mientras mira la hora.

- Diez de la noche? Debo volver! Mis padres se preocuparán. – Dijo Engel mientras saca su celular para llamar a un taxi.

- No, mi papá y yo te llevaremos. – Dijo Oliver mientras detiene a Engel.

- Es cierto, déjanos a nosotros. – dijo Jacob mientras agarra las llaves del coche.

- Está bien, si insisten. – Dijo Engel.

Se levantan y van a la puerta de entrada y salida a la casa de Oliver.

- Eres una buena y dulce chica, vuelve cuando quieras. – Dijo Chelsea mientras sonríe saludando.

- Adiós, vuelve a salvo. – Dijo April mientras saluda.

- Supongo que eres adecuada para mí hermanito, supongo... – Dijo Alice pero no fue sincera con sus sentimientos.

En realidad a Alice me había caído muy bien Engel, pero no quiere admitir que su hermanito ya tiene una edad para tener novia, porque para ella hace poco Oliver corría llorando hacia ella para que lo consuele.

- Jeje, adiós a todos nos vemos pronto. – dijo Engel con una sonrisa gigante.

Jacob y Oliver le dejaron a Engel en su casa. Al llegar Oliver y Engel se habían despedido con un beso.

Mientras volvían Jacob y Oliver hablaban entre ellos.

- Padre, quiero gastar la mitad de mis ahorros por trabajos de medio tiempo para organizar un gran regalo para Engel, es mi forma de despedirme, tengo fecha límite de dos meses, me ayudas? – Preguntó Oliver mientras mira seriamente a Jacob.

- Está bien pero por qué solo la mitad? – Preguntó Jacob con curiosidad.

- Porque la otra mitad es una gran despedida para nosotros, la familia, quiero organizar un viaje en donde disfrutemos momentos felices y muchos regalos, solo así podré irme feliz y sin remordimientos. – Dijo Oliver mientras agita los brazos de la emoción.

- Está bien hijo, te ayudaré en todo lo que pueda. – Dijo Jacob mientras da palmadas en la cabeza a su hijo.

- Gracias padre, eres el mejor. – Dijo Oliver con una sonrisa.

- Claro que sí, soy el mejor padre! Por cierto, cuánto dinero tienes? – Preguntó Jacob con curiosidad.

- Tengo alrededor de treinta mil dólares, dime es factible gastar diez mil en Engel y veinte mil en la familia? – Dijo Oliver mientras saca su calculadora.

- Claro que sí, con eso podrías hacer de todo! – Afirmó Jacob con una sonrisa de confianza.

- Genial, listo entonces. – Dijo Oliver mientras vuelve a mirar hacia el frente en el espejo del coche.

- « Mi hijo se irá siendo un gran hombre, no podría estar más orgulloso.» - Pensó Jacob con una sonrisa y con ganas de llorar.

Pasan dos meses, Oliver se siente cada vez más pero gracias a la quimioterapia, quimio radiación, los medicamentos y pastillas de morfina, puede actuar como lo haría normalmente, pero solo alargaba lo inevitable, más células cancerígenas están tomando el cuerpo de Oliver poco a poco. El cabello de Oliver lo se caía o caía muy poco gracias a la crioterapia capilar oncológica.

Pasó muchos momentos felices con su familia y novia en ese tiempo, Oliver siempre trataba de hacer feliz a su hermana menor, hermana mayor, madre, padre y su novia, pero esos no eran los eventos principales, ahora, dos meses después Oliver y Engel cumplen un año juntos, su primer aniversario, Oliver ha gastado diez mil dólares en una cena de lujo en un gran restaurante, ha preparado un sin números de regalos, pero uno era el más especial.

En ese tiempo Oliver sacó su licencia de conducir, así que está llevando a Engel mientras que ella no sabe nada.

- Cariño, dónde vamos? – Preguntó Engel confundida.

- Ya lo verás. – Dijo Oliver mientras maneja.

Poco después llegaron a uno de los centro comerciales más caros y prestigiosos de la ciudad.

- Vamos a comprarte mucha ropa aquí! Yo pago, es por nuestro aniversario de un año. – Dijo Oliver con una gran sonrisa.

- Eh? Pero aquí sale todo muy caro!. – Exclamó Engel preocupada.

- Lo sé pero déjame hacerlo, estuve ahorrando tantos años solo para este día, el aniversario de un año de mi primera relación, por favor acéptalo. – Suplicó Oliver con ojos de cachorrito.

Engel para no hacer sentir mal a Oliver en su gran momento acepta, pero ella no es una persona interesada o algo así, ella ama de verdad de verdad, por eso se siente mal en gastar tanto dinero en ropa.

- Está bien pero no gastaremos mucho. – Dijo Engel enojada.

- No, No. si gastaré mucho! – Afirmó Oliver.

- No, gastarás poco o nada. – Dijo Engel mientras hace un puchero.

- Está bien. – Dijo Oliver rendido, Engel siempre fue terca.

Compran la ropa felices, aunque Engel seguía con remordimiento por hacerlo gastar tanto, pero ella ya se había rendido, porque era lo que Oliver quería. Terminaron gastando dos mil dólares en ropa.

- Ahora vamos a otro lugar. – Dijo Oliver mientras camina hacia al coche.

- Otro lugar? Gastarás más? – Preguntó Engel mientras se siente culpable.

- Si, gastaré más por ti, el amor de mi vida. – Dijo Oliver mientras la mira dulcemente y me acaricia el cachete izquierdo con delicadeza.

- Está bien. – Dijo Engel con una sonrisa gentil y enamorada mientras agarra la mano de Oliver que estaba en su cara.

Oliver le abre la puerta a Engel, Engel que ya no podía estar más enamorada de lo que estaba, se enamoró aún más, se sube al coche sonrojada.

Oliver enciende el coche y arranca hacia su siguiente destino. Llegan a un salón estilista.

- Un estilista? – Preguntó Engel confundida.

- Si, aunque ya eres la mujer más hermosa del mundo, aquí te dejarán más hermosa aún. – Dijo Oliver mientras la mira gentilmente.

- Eh... bueno... - Dijo Engel sonrojada.

Oliver estaba siendo más romántico de lo que había sido hasta ahora, antes le daba un poco de vergüenza ser así, pero como sabe que le queda cuatro meses de vida, se me fue toda la vergüenza.

- « Oliver está siendo muy romántico, me encanta, si ya me encantaba antes, hoy me encanta más, amo como me dice cosas lindas, Que soy la mujer más hermosa del mundo? Eso es imposible pero me encanta que me lo diga el amor de mi vida.» - Pensó Engel mientras tiene la cara roja y delira tirando ruiditos de emoción con la boca.

Oliver la mira de reojo y se pone feliz que todo está funcionando y yendo por dónde debe ir.

- « Bien, Engel está encantada, cuando ella está así, es lo más hermoso que hay. » - Pensó Oliver mientras cierra el puño con determinación.

Se bajan del auto y se va con la estilista, Oliver también se va con un estilista para dejarlo perfectamente peinado y vestido.

Oliver terminó primero y esperaba a Engel.

Sale Engel y Oliver se queda de piedra, era, como dice su nombre, literalmente un ángel, tenía un vestido de invierno color rojo con volantes, tacones gruesos cerrados y rojos con una pulsera que se adhiere al tobillo sujetar el zapato a la pierna y unas pantimedias de color negro, el cabello suelto y lacio con su maquillaje para Oliver la hacía ver angelical.

« Está más hermosa que mis expectativas, todavía no puedo creer que llegué a tener una novia tan perfecta. » - Pensó Oliver anonadado mientras la ve.

- « Oliver se ve hermoso, me encanta, me encanta, me encanta! En serio es mi novio este hermoso chico? Quiero que esto dure para siempre. » - Pensó Engel mientras lo ve Sonrojada.

En un momento Oliver comienza a llorar.

- Eh? Oliver que sucede? – Preguntó Engel preocupada.

Oliver se limpia rápido las lágrimas y sonríe.

- He llegado a tener una novia tan perfecta, amable, gentil, responsable, hermosa y que se preocupa por mi... que me ama... Todavía recuerdo como intentaba conquistarte año tras año pero nunca me aceptabas porque era dos años menor que tú, ahora siento que podría morir en paz. – Dijo Oliver con una sonrisa sincera y gentil.

- Vamos! No digas eso, no puedes morir!. Yo te amaba desde esos momentos, pero te rechazaba porque eras menor y pensaba que no iba a funcionar y también pensaba que, qué podría decir la gente de nosotros? Pero me alegro de tomar valentía y aceptar mis sentimientos. – Dijo Engel mientras sonríe de oreja a oreja.

- No sé diga más entonces, vayamos al auto, vamos a comer. – Dijo Oliver mientras camina feliz al coche.

- Está bien. – Dijo Engel mientras lo sigue desde atrás.

- Awwww! El amor... - Dijeron a la vez el estilista y la estilista mientras los veían yéndose.

Decenas de minutos y llegan al restaurante de lujo.

- Hola, reservé una mesa para dos. – Dijo Oliver mientras le muestra la pantalla de su celular con el código de compra.

- Si, esperen reviso... Ah si, señor Lennox, señorita Maxwell, por aquí, les guío a su mesa.

Se van caminando y en ascensor a su mesa en el piso más alto y van a su mesa.

El mesero viene y les toma su orden, luego se va.

- Cariño, este lugar debe ser carísimo. – Dijo Engel preocupada y con culpabilidad.

Oliver temía que pasara esto así que jugará su carta magistral.

- Engel, mi dinero ahorrado se tenía que gastar en esto si o si, para eso fue ganado, si no podría usarlo para este impotente día, lo habría tirado. – Dijo Oliver con la cara seria.

- Nooo, tirar no, pero gastar así tampoco... - Dijo Engel sin saber que decir.

- Decide, gastar para nuestro primer aniversario o tirarlo a la basura? – Preguntó Oliver con cars juguetona.

- Eh... Eh... Por favor no me dejes en este aprieto. – Dijo Engel nerviosa sin saber que decir.

- « Ups, creo que la molesté demasiado. Pensó Oliver mientras sacude su mano.

- Ríndete Engel, el dinero ya está gastado, solo disfruta como si fuera nuestro último aniversario. – Dijo Oliver con una sonrisa genial mientras le agarra la mano.

- Está bien, pero está no será el último aniversario, no digas esas cosas. – Dijo Engel enojada.

- Si tienes razón, lo dije así porque siempre el primer aniversario es lo que más se recuerda. – Dijo Oliver cómo excusa porque casi la arruina.

Pero claramente ellos llamarían la atención de las personas alrededor.

- Oye, mira esa chica joven, es hermosa, lástima que está un chico tan feo. – Murmuró un señor de como cuarenta años.

- Claro que no, ese niño es hermoso, la chica no le llega a los talones. – Murmuró una señora de unos treinta y pico de años.

- Claro que no, la chica es demasiado para el niño. – Dijo otro hombre de unos treinta y pico.

- Que no, el niño es precioso. – Dijo otra señora de unos cuarenta años.

Oliver y Engel se miraron entre ellos.

- Llamamos mucho la atención, no crees? – Preguntó Engel nerviosa.

- Si, pero ignorémoslos, nada ni nadie arruinará este día perfecto. – Dijo Oliver mientras le sonríe dulcemente a Engel.

- Si. – Dijo Engel sonrojada y sonriendo.

Terminan de comer, salen del restaurante de lujo y suben al coche.

Ya eran casi las diez de la noche y en la mente de Oliver quedaba el último acontecimiento pero no sabía si Engel quería.

Por otro lado Engel pensaba lo mismo que Oliver pero no sabía si el quería. Hasta que preguntan a la vez.

- Quiero darte mi primera vez, quieres hacerlo? – Preguntaron a la vez avergonzados.

Al escuchar lo que dijeron cada uno, se sonrojaron y luego se besaron.

Llegan a un hotel caro que pagó Oliver en donde dejó todo decorado con corazones y cosas de aniversarios con peluches y muchos regalos.

- No debiste Oliver. – Dijo Engel cuando entró y se puso a llorar.

- Si que debía, tenía que estar preparado por si querías. – Dijo Oliver mientras le agarra de la mano a Engel y la sienta en la cama.

Engel llora sentada en la cama y Oliver se sienta y la besa, inmediatamente para de llorar y le agarra deseo.

- Oye, hagámoslo. – Dijo Engel mientras lo mira con deseo al hombre que ama.

- Estás segura que está bien conmigo? Aunque por ejemplo me pasará algo o muriera pronto? – Dijo Oliver nervioso.

Oliver no quería arruinar la primera experiencia de Engel muriendo después, por eso quería confirmación.

- No digas esas cosas! Claro que si llegara a pasar eso te seguiría amando y te desearía por el resto de mi vida, quiero darte mi virginidad ahora sí o sí. – Dijo Engel mientras no puede aguantar más.

Oliver confirma los sentimientos de Engel y se lanza a pleno.

Tienen la primera vez de cada uno, se deseaban tanto que llegaron muchas veces al éxtasis, probaron cada centímetros del cuerpo de cada uno y sus almas se volvieron uno, con la persona que aman y quieren estar el resto de sus vidas, a esto se le llama amor verdadero.

Fin del capítulo 2.