Epílogo

La figura de Leah se mostraba caminando entre la neblina, cubierta por una capa oscura y acompañada del Gran lobo negro, caminando hasta ese punto donde los había visto la primera vez. Aquel edificio donde conoció la infancia de su impronta con la de aquellos niños, había estado buscando por todos lados su esencia, su rastro pero había sido un trabajo muy duro. Mientras los Cullens lidiaban los problemas con los Vulturi, la pequeña Bree había encontrado la respuesta en el sureño que dio con el paradero de Alice, quien con gusto dio su grano de ayuda, diciendo la verdad ante Leah y la pequeña niña que había sido salvada hace tiempo, podían notar como esta joven observaba a la que alguna vez fue parte de territorio de sus enemigos la miraba con una figura materna.

—Buscadlos donde todo comenzó, en esta fecha...—dijo Alice antes de marcharse.

Jasper y Alice se habían cruzado con ellas, este era el motivo por el cual ambos vampiros no tenían su salvación en las manos de la Catrina Cahaya's, esta nunca se los perdonaría, no le perdonaría que hubieran sabido de sus niños y nunca dado con el paradero. Aunque lo cierto era que el sureño no lo sabía, solo Alice guardaba la verdadera versión de todo.

[... ]

—Realmente no comprendo porque quieres estar aquí.

Las palabras tan vacías, pero pérdidas en el vacío que las abrazaba en aquel país de Rusia era sin duda algo que nunca sabría como enfrentarse sin sentir como su instinto gritaba "familia" En el lugar. Pero solo recordaba dolor de haber perdido tanto.

—¡Sht! Es un secreto, acéptalo y solo sigueme. —Leah no poseía mucha paciencia cuando más nervios le inundaba.

«Sois tal para cual»pensó el lobo divertido, en medio de ambas mujeres, estaba ansioso de comprobar la verdad.

¿La verdad de qué? Leah dirigía a su impronta en dirección donde todo comenzó, y ese era un punto que cambiaría todo, o eso era lo que esperaba.

—No comprendo tus nervios, pero imagino que luego de esto me dejarás hacer lo que desee. Así que, lo haré solo porque quiero —llegó la orgullosa contestación de Cahaya's.

Sin embargo, al escuchar los rápidos pasos hacia su dirección, justo en el momento exacto que Cahaya's tembló al reconocer donde se encontraba parada. Las imágenes que podían recordar Leah ella las podía volver a ver.

—¿Pero que has hecho Li?

Leah tan solo se transformó en lobo para respaldar su protección pero la gran mirada demostraba esperanza, amor y ternura, pero sin necesidad de palabras pudo comprender que estaban en medio de una reunión de personas que no reconocía pero sentía en su cuerpo como en el hilo de su existencia temblaba.

—¿Quienes sois vosotras? Y porque nos habéis buscado. —exclamó el joven de ojos ámbar pero su cabello era castaño.

Una figura femenina acompañaba a los otros dos hombres, que también poseían la piel pálida y ojos ámbar. Cahaya's supo que eran vampiros igual que los Aquelarres Cullen y Denali.

—La pregunta más necesaria sería: ¿Porque no he de tocar un sueño como este? Acaso tiene vuestro nombre, porque no veo y no es por la carencia de ojos mocoso. —dijo petulante la ex-Catrina.

—Salvaje como siempre. —dijo el castaño con una sonrisa orgullosa y ojos cristalizados.

—Grr...

Los vampiros se tensaron al escuchar el gruñido al ver que uno de ellos miraba a profundidad aquella mujer esquelética. Pero el lobo gris se había adelantado, y más aún seguido de un lobo que era muy parecido a:

—Makvo...No puedes ser. —dijo otro de los vampiros esta era de cabello pelirrojo. —ese lobo ya debe estar muerto. Braiank estas desvariando.

El lobo negro ante el reconocimiento tembló, observó de reojo a la Catrina Cahaya's, esta se encontraba en un Estado de shock. Leah caminó por detrás de su impronta, empujandola.

El nombre, los nombres, las voces, todo parecía inundar su cabeza como si la quisieran llevar a un tiempo lejano. Cahaya's no sabía de donde quitaba una cordura entre todo pero se dejó ver en su forma humana, en esa ilusiones que guardaba para el mundo humano; logrando recibir jadeos de exaltación ante la revelación.

—L-lux...

Esas palabras fueron la que la embargaron en un estallido de emoción, recuerdo y conmoción a tal punto que cae al suelo de rodillas, soltando una tos con sangre, negándose a aceptar lo que escuchaba, ese nombre era... Su primer nombre.. . Y solo aquel que provenía de su pasado podía saberlo, pero no había nadie. Ella lo había asegurado, buscado por años y ahora sucedía esto.

Cahaya's no lo podía. .. No, no lo quería entender, se negaba a que fuera real, por eso su estado empeoró. Porque mientras más te niegas, más te golpea el olvido.

—¡¿Lux que tienes!?

Las tres figuras vampíricas de los hombres de ojos ámbar se arrojaron preocupados mientras Leah la observaba preocupada.

—¡A-alejense! U-ustedes.. . No existen.. . Ustedes solo son fantasmas recordando mi error.. . —exclamó en crisis nerviosa y debilitado Cahaya's, intentando levantarse pero su figura de humana con Corte pixie punk se notaba distorsionada entre la forma cadavérica, y los huesos crujian en debilidad.

«Te equivocas! Son ellos, son los mismos aromas, Cahaya's»comprobó Makvo gimoteando cual cachorro feliz.

Los ojos de ambos, lobos como ex Catrina se encontraban cristalizados, observando los rostros preocupados de los jóvenes que intentaban comprender porque ella se encontraba en ese estado.

—Lux...

—¡Háblanos!

—¿Que te pasa?

Los tres parecían ser nuevamente los niños frente a los ojos de Cahaya's, y un sollozos se le escapa de los labios, soltando nuevas lágrimas que hace años que no derrama ninguna. Abrazando los sin importar que, abrazando a aquellos que fueron sus hermanitos, los recordaba, los tenía de regreso.

—M-mis... Niños.. .

Los sollozos apenas la dejaron hablar pero los chicos la abrazaron como pudieron, preocupados y con las emociones a flor de piel, con lágrimas que nunca caerían por ser vampiros.

Leah se sentia entre preocupada y aliviada de que su plan hubiera funcionado. Al fin podía ver como los niños estaban con la única figura materna que habían tenido durante su infancia, mientras que su impronta encontraba a su familia pérdida en aquel cruel destino.

Leah lame su nariz de lobo acercándose al lobo negro del cual gemidos de cachorro se escuchaban ahogados en su ser. Al ver la escena que tantos años había deseado ver. La familia estaba reunida.

«al final si fue buena sorpresa.»pensó Leah orgullosa.

Makvo solo le da lengüetazos de felicidad y agradecidos. Pero cuando van a seguir en ese momento de gran jubiló y emoción la Catrina se desmorona en miles de piezas frente a ellos,  alarmandolos pero cuando van a intentar ayudarla un gran estallido de luz los ciega.

Con el corazón acelerado de tanto el lobo negro como la nu va Catrina, como la preocupación y tensión en los vampiros y la chica que sobraba que se acercaba a uno de ellos para calmarlo, a Braiank quien parecía ser su pareja.

—¡¿Que esta pasando?!

—¿¡Lux?!

Un sonido extraño regurgita el lobo llamando su atención para notar como aquello rompe su tensión para que ellos puedan ver completamente a su alrededor, notando como hilos de luz se enlazan con sus cuerpos viendo como estos parecen empezar a unir las piezas de la mujer cadaverica encima de sus cabezas, como si el destino estuviera usando su reencuentro para sanar las heridas de lo que alguna vez empezó a padecer el olvido. La escena era tan mística que las palabras sobraban.

Una vez culminado, Leah sintió necesario decir las siguientes palabras:

—Fuiste conocida antes como Lux, durante una larga eternidad como guardiana de Halloween por el nombre de Cahaya's Eien, la que se convirtió en mi luz, mi esperanza, mi mujer, mi impronta, la salvación de muchos entre la oscuridad. Esto... Es solo el comienzo.

Leah se había transformado para ese entonces, cubriendo su desnudez con la capa negra, mientras el lobo se inclina ante ellos, al ver como empezaba el Renacimiento de la figura reconstruida, quien era dejaba en el suelo blanco en medio de los chicos vampiros.

Viéndola como alguna vez pudieron reconocer como su madre, su mejor amiga y su salvación. Porque. . .

Cahaya's Eien significaba oscura esperanza, una luz en medio de la oscuridad.

Siendo así, como el comienzo tomó forma después de tanta oscuridad, porque la finalidad de que la Catrina Cahaya's tuviera una cuerda de cordura de amor como lo era Leah era el único primer hilo que encaminaba para que esta trajera el Renacimiento de su impronta através de la conexión con su familia pérdida.

Que una vez conectada, dañaba todo y nada a la vez, todo lo que perdió se sanó por el enlace del gran destino místico del amor, la amistad, la esperanza y la luz através de todo el gran oscuro camino de la cruel verdad que uno debe pasar para aprender a valorar lo que tiene hasta su último respiro.

Porque este no era el fin de la historia, sino que era el comienzo de la vida de Cahaya's Eien, porque la vida de Lux quedaría en el mar del olvido pero al tener a su familia en el lado de los humanos esta nunca perdería su ancha terrenal, logrando que Cahaya's Eien tuviera toda una vida para sanar las heridas de Leah, con su familia, a aquellos que conocía como sus niños, eternos vampiros que la mantendrian siempre en el recuerdo del ser viviente.

Leah Clearwater lo había conseguido.

Leah, la nueva Catrina no iba a dirigir sola la protección de la tierra de los muertos, porque tenía a su impronta para toda su vida. Y eso era un gran logró digno de admirar.

Siendo este el verdadero destino de Leah Clearwater en la vida.

Lograr que la Catrina estuviera puesta al fin en el camino al comienzo de una gran historia, que será contada y leída por muchos como:

EL COMIENZO.





Fin.

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